Todo comenzó desde
que un extraño vacío
apareció en el instante
en que tú
llegaste a mi vida.

No sé de qué manera explicarlo,
pero desde aquel momento
sentí que algo me hacía tanta falta,
     quizá eran las horas
     que jamás compartí contigo,
quizá eran los besos que nunca te di
y que tal vez, nunca te daré.

Todo comenzó en el instante
en que mi camino tuvo
que cruzarse con el tuyo,
     quizá fue el destino,
     el universo
     o la mano de Dios,
pero de pronto apareciste
en mi vida así como las
flores aparecen en la llanura
al llegar la primavera
o como las gotas de
rocío al amanecer;
de pronto apareciste en mi vida
y de pronto,
me enamoré perdidamente de ti.