𐙚 capítulo 3O
advertencias: humor absurdo, chaelisa y otras parejas. capítulos cortos.
—Podríamos mandarnos a hacer unas camisetas con las siglas J.O.V.A.R.Y.L.P.Q.V.F.P.S., así seríamos únicos y especiales.
—Por Dios MiYeon si no te callas voy a meterte mi zapato en la boca.
—Vaya vaya, pero que princesa más agresiva.
—Apoyo las dos mociones, la de las camisetas y la del zapato.
Todos se giraron hacia JiSoo, que se encogió en su lugar. Se limitaron a rodar los ojos, viendo entre los arbustos donde estaban escondidos, a Rosé que había salido de su casa al fin, yendo a una tienda de discos para comprarse algo. Después de eso, la siguieron cuando caminó hacia un puesto de helados. En ese mismo momento estaba sentada en la banca de un parque, sin mostrar expresión alguna, indiferente al mundo.
Sin ver a la chica que se acercaba a hablar con ella.
—Es tan hermosa. —suspiró TaeHyung.
—Tiene la misma narizota de JiSoo. —se burló MiYeon.
—Lo que importa es lo de abajo. —replicó TaeHyung callando a todo el mundo.
La chica se detuvo frente a Rosé, que la miró con el ceño fruncido.
—¿Qué quieres, Luisa? —preguntó Rosé.
—Uy mi amor estás como puerta de taxi pa' darte duro —dijo Motomami sonriendo—. ¿No quieres ser mi segunda baby?
La pobre de Motomami terminó con el helado sobre su cabello.
Observaron a Rosé marcharse a pisotones, gruñendo por lo bajo, y a Motomami que se iba a coquetear con un grupo de chicos al otro lado del parque.
—Eso fue un gran fracaso. —dijo Jennie en medio del silencio.
—Oye, no me digas. —espetó TaeHyung.
—Oh no, ya van a comenzar. —murmuró Minnie.
—Sólo estoy señalando algo. —protestó Jennie.
—Bueno, si no te gustó este plan, ¿Qué se te ocurre a ti? ¿Acaso hacer que los extraterrestres se rapten a Lili y Rosé y las dejen juntas en un planeta? —gruñó TaeHyung.
—Esa no es tan mala idea. —concedió Jennie.
TaeHyung se giró hacia JiSoo, que los observaba en silencio.
—¿Me puedes decir qué demonios le viste?
La aludida se removió en su lugar, incómoda, pero antes de hablar fue interrumpida por MiYeon:
—Sólo tenemos que hacer que Rosé y Lisa hablen una vez más —dijo llamando la atención de sus amigos—. Estoy segura de que si vuelven a hablar, se aclararán las cosas entre ellas —observó a JiSoo y TaeHyung—. ¿Han llamado a Lili?
—No responde las llamadas. —dijo TaeHyung con pena.
—Y cuando vamos a su casa no nos abre. —agregó JiSoo.
Otro momento de silencio.
—Podríamos raptar a Lisa y hacer que Rosé vaya a rescatarla como en una película de acción. —sugirió Jennie de pronto.
—Y luego mandarnos a hacer camisetas. —cedió MiYeon.
—O simplemente —dijo Minnie entre dientes—, hacemos que esas dos se encuentren por accidente.
—Qué aburrido. —resopló MiYeon.
—Yeonnie, cariño, ya van dos meses sin sexo. —dijo Minnie con dulzura.
—¡Veremos quien se jode, si tú o yo! —chilló su novia.
—¿Eso es una apuesta? —replicó Minnie.
—¿Cómo podemos estar manteniendo esta conversación? —preguntó TaeHyung exasperado—. Averiguaremos qué está haciendo Lisa. Cuando lo sepamos, ustedes se encargarán de llevar a Rosé allá, ¿Entendido?
—¿Averiguaremos? —murmuró JiSoo.
—Sí —TaeHyung la miró con los ojos entrecerrados—. Tú, Jennie y yo iremos. Es hora de tener una conversación.
—Santa Virgen de la papaya, esta noche te castran. —rezó Minnie señalando a una pálida JiSoo.
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