advertencias: humor absurdo, chaelisa y otras parejas. capítulos cortos.

—Si yo fuera plomero, ricura, te destaparía el agujero.

Rosé escupió la bebida que estaba tomando sobre TaeHyung, que soltó un chillido de horror y asco. Entornando los ojos para fulminar con la mirada a quien fuera que le dijo esas palabras, se encontró con el rostro sonriente de Motomami, y a su lado estaba-...

—¡Bruno Mars! —saludó TaeHyung como si nada, haciéndose a un lado en la mesa para dejarle espacio a los recién llegados—. Mira, ésta es la amiga de la que te hablaba, se llama Rosé. Es un poco gruñona pero buena persona.

Rosé fulminó con la mirada a TaeHyung, que la observaba con una sonrisa inocente aunque podía leer la maldad en sus ojos. Ese chico era el hijo perdido de Satanás, ya lo tenía claro desde hace mucho tiempo.

TaeHyung abrazó los hombros de Motomami pestañeando con seducción en tanto el recién llegado contemplaba a Rosé con admiración.

—Quisiera ser pirata, para encontrar el tesoro que tienes entre pata y pata. —dijo Mars sin dejar de sonreír.

Por el amor a todo lo sagrado...

—Voy a matarte, Tae. —le gruñó a TaeHyung.

TaeHyung, que en ese momento estaba comiendo una patata frita que Motomami le dio, la miró con desconcierto.

—Yo sólo quiero animarte —TaeHyung frunció los labios—. Desde que hablaste con el director para aceptar la beca que estás más gruñona y triste que nunca.

Rosé desvió la vista, pensando en la última conversación que mantuvo con el jefe de su carrera sobre los papeles que iba a necesitar para comenzar con el traslado. Era una oportunidad única en la vida, como había dicho su profesor, e incluso su mamá comenzó a llorar cuando le contó sobre ello.

Pero a pesar de todo eso, no podía evitar pensar en el rostro sonriente de Lisa. No había hablado con ella desde que huyó de su casa, dos semanas atrás, y mil veces se había preguntado si se encontraba bien, conteniendo las ganas de enviarle un mensaje de texto.

—No estoy triste —mintió Rosé, comenzando a comer de sus papitas—. Y definitivamente no necesitaba que me consiguieras una cita —miró a Mars, que en ese momento parecía demasiado concentrado en descifrar el coreano de los anuncios de comida—. ¿Acaso tú no arreglaste tu relación con JiSoo?

TaeHyung se encogió de hombros, sonriendo otra vez con maldad.

—Ya puse mis condiciones —TaeHyung humedeció su labio inferior, riéndose—, pero JiSoo quedó en shook y me pidió un poco de tiempo para prepararse. Además... No he hablado mucho con ella esta semana, creo que está un poco ocupada —se encogió de hombros—. Pero si la pillo con esa chica...

—TaeHyung celos locos no la dejará caminar en un mes. —bufó Rosé.

—Haré que me diga papi por el resto de su miserable vida. —respondió soñadoramente TaeHyung.

Rosé soltó una risa baja, negando con la cabeza y sin poder creer que ese chico que lucía tan dulce fuera un diablo por dentro.

TaeHyung iba a decir algo más, pero se quedó callado de golpe.

—¿Qué pasa? —preguntó Rosé.

—Mira, te voy a decir algo pero no te gires-... ¡Rosé, NO TE GIRES POR LA PUTA!

¿Qué se supone que iba a hacer si le decían que no se girara? ¿No girarse? Sí, claro, como si esas cosas funcionaran un poco.

Al darse vuelta, se encontró con los ojos cafés de Lisa, posados sobre ella. Detrás, JiSoo llevaba una bandeja de comida y contemplaba a TaeHyung, que se arrimó más a Motomami.

Si la situación no podía ser más incómoda, el amigo de Motomami pasó un brazo por los hombros de Rosé, atrayéndola contra él.

Los ojos de Lisa se estrecharon y comenzó a caminar hacia ella.

Rosé la miró de forma grosera, recostándose contra Mars, pensando con rabia que Lisa no podía reclamarle algo porque ellas habían terminado, ya no estaban juntas, y las cosas habían terminado mal, así que no había otra oportunidad entre ambas.

—Quiero hablar contigo, Rosé. —dijo Lisa frente a ellos.

Rosé no la miró, fingiendo estar leyendo un anuncio de la pared con interés. A su lado, TaeHyung se removió en su asiento, incómodo.

—Oh, vaya, yo creí que habías cortado toda relación con Motomami, TaeHyunggie. —dijo JiSoo con una sonrisa desquiciada al lado de Lisa.

—No has respondido a mi condición. —replicó TaeHyung sin amedrentarse.

Hubo un pequeño silencio.

—Esta noche iré a tu casa. —dijo JiSoo haciendo el gesto que solía hacer cuando se encontraba celosa: presionó su lengua contra una de sus mejillas con ojos disgustados.

—Lleva mucho lubricante, mi amor, porque no voy a follarte el culo sólo con mi polla. —contestó TaeHyung sonriendo de lado.

JiSoo se giró, murmurando groserías en voz baja, y se alejó para sentarse en una mesa un poco lejana.

—Rosé. —insistió Lisa.

—¿Sigues aquí? —gruñó Rosé sin mirarla todavía.

—Por favor.

—No hay nada de qué hablar.

Otro silencio entre ellas.

—Ardillita... Por favor...

El tono de voz destrozado de Lisa fue suficiente para hacerla bufar de forma casi imperceptible, poniéndose de pie.

—Vamos a algún lugar más privado. —fue todo lo que dijo Rosé.

Lisa la siguió sin dudar un poco.

PORFA no malinterpreten la aparición de Bruno Mars o los comentarios inapropiados que haga, realmente lo coloque xq no se me ocurrió a nadie mejor. no es que yo piense que él habla así en la vida real.

¡Gracias por leer!