advertencias: cringe, humor absurdo, chaelisa y otras parejas. capítulos cortos.

Lisa estaba haciendo ese gesto extraño con la boca, ese triángulo malévolo que nunca avecinaba cosas buenas, todos lo sabían, y TaeHyung comenzó a sudar frío.

Normalmente, Lisa siempre sonreía, parecía lanzarle flores a todo el mundo, y verla en ese estado era un shock para todos. Lisa lucía como si fuera capaz de arrancarle la cabeza al pobre de TaeHyung sólo con sus manos.

TaeHyung comenzó a temblar por el miedo, e instintivamente Rosé lo abrazó para tratar de calmarlo. El chico, después de todo, era delgado y algo frágil, y Lisa parecía mas que dispuesta a lanzarse sobre él y poner a prueba sus años practicando boxeo.

—Y tú, Park ChaeYoung —las palabras salieron heladas, sin diversión, y la aludida supo que estaba en problemas porque Lisa nunca la llamaba por su nombre Coreano a menos que fuera algo realmente serio—, ¿Has olvidado que tienes una novia y no necesitas de una zorra?

El pobre de TaeHyung parecía a punto de romper a llorar.

—Oye, Lisa, ¡No te pases! —le regañó JiSoo poniéndose de pie, tomando valentía por un breve momento.

Pero Lisa la fulminó con la mirada y JiSoo decidió que quería conservar su piel ese día.

—No estoy hablando contigo, JiSoo —dijo Lisa volviendo a mirar a Rosé y a TaeHyung—, sino con mi exnovia.

¿Ex...?

—¿Estás terminando conmigo? —preguntó Rosé de forma incrédula.

—¿Y a ti que te parece? —replicó Lisa con desdén.

—¡No pueden terminar, Lili! —gritó TaeHyung rompiendo a llorar—. ¡No puedes hacerlo, deja que te lo explique!

Sin embargo, Lisa se limitó a bufar para luego girarse, marchándose a pasos veloces, todavía con esa expresión de ira difícil de ocultar.

TaeHyung comenzó a gemir.

—¡Ve... Ve tras ella, tú idiota! —lloriqueó empujando a Rosé.

La Australiana lo miró atónita.

—No puedes estar hablando en serio, ¡No hicimos nada malo! —gruñó Rosé, todavía sin poder creer que de verdad estuviera ocurriendo eso.

¿Realmente Lisa estaba terminando con ella? ¡Si para comenzar, ni siquiera eran novias de verdad!

Y si no lo eran, ¿Por qué esa ruptura le estaba doliendo tanto? ¿Por qué ver a Lisa actuar así la hirió en lo profundo del corazón?

—¡A mí... No v-va a es-escucharme...! —sollozó TaeHyung—. ¡Debes —un empujón en el hombro—, ir —otro empujón—, tras ella!

TaeHyung parecía querer dar otro empujón, pero entonces alguien lo tomó de los hombros, deteniéndolo y girándole.

—Oye, TaeTae —murmuró Jennie abrazándolo de golpe—, tranquilo, por favor, cálmate.

TaeHyung abrazó a Jennie, para sorpresa de todos, y sollozó en su hombro.

—¡Ve tras Lisa, Rosé! —ordenó JiSoo de pronto, molesta.

Rosé quería replicar, decirle algo, pero escuchar el nuevo llanto de TaeHyung la hizo ver que si dejaba que su orgullo se interpusiera, las cosas con Lisa podían quedar rotas para siempre.

Y Rosé no quería eso. Fueran o no fueran novias, Rosé no quería que todo con Lisa se arruinara por un malentendido.

Así que se alejó de los chicos siguiendo el camino por el que Lisa se había ido, dispuesta a aclararle todo lo que había pasado, esperando encontrársela hecha una furia todavía.

Pero no esperaba encontrársela llorando en una banca como una niña pequeña, desesperada para que alguien la sostuviera.

¡Gracias por leer!