"Sí, tal vez tu no, pero
Yo te Amo"

El amor que siento por él es tan grande que algunas veces, siento miedo de perderlo...

Pero ¿por qué tendría que perderlo? ¿qué podría arruinar algo tan perfecto?

Nuestros días parecen estar cargados de nuevas enseñanzas y descubrimientos para el autodenominado "ser Celestial".

La descripción no me molesta, es perfecta para describir las galaxias escondidas que ocupan sus hipnotizantes orbes y para describir su aura cargada de paz y tranquilidad.

Un aura que se ha apoderado de mi vida, incluyendo mi trabajo.

Jaeyun es compasivo y cree que todos merecen una oportunidad de vivir en libertad, sus largas horas de lectura y descubrimiento de la que un día fue nuestra historia y nuestra forma de vida lo han llenado de la esperanza y el deseo de que "aun podemos ser salvados".

Mis superiores también lo han notado, mi marca personal en reportes ha bajado considerablemente y he tenido que dar explicaciones que parecen no satisfacerles.

Pero Jaeyun me tiene entre la espada y la pared, mi raciocinio queda anulado cada vez que me habla de la compasión y el amor que deberíamos sentir por nuestros semejantes y cómo esa fuerza inexplicable puede mejorar nuestros días a pesar de pensar que todo se encuentra perdido.

Jaeyun insiste que no existe fuerza más poderosa que la fuerza del amor, e incluso ha llegado a debatir apasionadamente este tema con "pruebas" científicas que lo demuestran.

—La Ecuación Dirac, llamada también la "Ecuación del Amor", es considerada la Ley más bella de la Física ¿Por qué? ... Porque parece expresar en esencia, cómo funciona la conexión entre dos personas.

Me dice mientras lleno su etéreo rostro de besos dulces que solo tienen un destino final.

Sus labios esponjosos reciben mis besos apasionados en un suspiro entrecortado y su inspiración parece desvanecerse al entregarse por completo al momento.

Pero Jaeyun y su convicción son más fuertes que mi deseo por tenerlo...

—Si dos sistemas interaccionan entre ellos durante cierto periodo de tiempo y luego se separan, podemos describirlos como dos sistemas distintos.
Pero, de forma sutil, en realidad se convierten en un sistema único. Lo que le ocurre a uno, le sigue afectando al otro, incluso si se encuentran a distancia de kilómetros o de años luz, eso sucede porque la conexión entre ambos sistemas es instantánea, al igual que el amor.

Aunque no se lo digo, le demuestro que sus palabras tienen más que sentido y son más relevantes que una explicación física aceptada universalmente...

Amor, amor es todo lo que siento por un ser tan perfecto que ha llegado en lo que parecía ser el ocaso de mi vida.

—Hoon necesito hablar contigo, siento que estoy cambiando por dentro y es algo que no puedo explicar.

Me dice sonrojado y solo atino a abrazarlo.

Es verdad, he notado cambios en su estado de ánimo pero los atribuyo al cansancio, mi vida nunca ha sido menos que caótica y mi trabajo demanda tiempo y atención, nos trasladamos a distintos sectores de la ciudad y vivimos como nómadas en un constante e incansable movimiento.

Su cambio de ánimo va acompañado de incontables horas de descanso y un incremento notable en su apetito.

—Hoon por favor escúchame, sé que dijiste que no tiene sentido, pero puedo jurarte que siento que algo nuevo surge en mi.

Supongo que todo se debe al estrés y a la decepción que le genera ser testigo que aun debo cumplir con mi trabajo y reportar actividades ilegales de facilitadores y ciudadanos en estado vulnerable.

—Eso es imposible Yunie, nada nuevo surge en ti, salvo sea una nueva emoción.

—Pero Hoon. —Me dice con los ojos cristalinos— .Siento que dos corazones laten dentro de mi...

Imposible me digo a mi mismo mientras me dedico a revisar papeles del trabajo, no tiene sentido ni razón de ser, supongo que es su manera de llamar mi atención, he estado muy ocupado con mi trabajo y tratando de ocultar a mis superiores nuestra relación.

Aun no encuentro papeles o antecedentes de su vida antes de nuestro encuentro y puedo jurar que mis superiores sospechan de que un extraño vive bajo mi techo y es ilegalmente financiado por el nuevo Estafo.

—No me siento bien.

Me dice cabizbajo, sus repentinas nauseas matutinas solo pueden ser consecuencia de un cambio en nuestra alimentación.

No existe, no, no puede existir otra razón.

—Yunie cariño, ¿está todo bien? —Le pregunto preocupado pues ya son varios minutos que lleva encerrado— .Amor mío.

Pero no obtengo ninguna respuesta y debo forzar mi ingreso, su frágil cuerpo yace en el frío mármol, necesito llevarlo con Mina, necesito hacerlo de inmediato.

Espero ansioso los resultados de su revisión médica.

No logro leer el semblante de mi hermana, su seriedad es innegable y que Jaeyun no esté con ella es preocupante.

—¿Y bien? —Le pregunto a modo de romper el incómodo silencio.

—Jaeyun necesitará cambiar su alimentación y complementarla con suplementos vitamínicos, por su estado y el avance del mismo, será necesario que reduzca sus actividades físicas a un mínimo.

—¿Su estado?

—Tres meses de gestación Sunghoon.

—Es imposible...

—Estas son las ecografías y resultados de sangre, las realicé varias veces para evitar mínimos porcentajes de error.

—Debe haber un error ¡Esto es imposible Mina, tienes que estar bromeando! —Exclamo con molestia pero mi hermana no parece inmutarse ante mi repentino cambio de ánimo— .¡Esto es una aberración!

—Aberrante... —Me observa con un frío semblante— .Es que Jaeyoon haya intentado hablar contigo sobre su estado y que tu hayas decidido ignorarlo.

—Tiene que haber un error, el no puede, no debe ¿sabes lo que significa esto? Ellos podrán deshacerse de él si llegan a descubrirlo... o peor aun... ellos podrían utilizarlo como un objeto de estudio.

—No hay ningún error, Sunghoon Jaeyun te necesita, él espera por ti en su habitación...

—Intenté decírtelo de una y mil maneras.

—Lo sé, simplemente pensé que perdiste la memoria o que se trataba de un producto de tu imaginación a causa del estado en el que te encontré.

—Pero Hoon...

Es la primera vez que su melodiosa voz, me genera molestia.

—Fui sincero contigo desde el primer día, te dije que soy un ser Celestial y que mi deseo fue convertirme en humano para poder ayudarlos, ese deseo implica vivir y sentir todo al igual que un humano.

—Entiendo Yunie, pero eres un humano varón, los varones no somos capaces de... Tú sabes, toda esta situación no tiene sentido, es más complicado de lo que piensas.

—¿Estás molesto conmigo?

—No lo sé.

Le contesto con molestia y su rostro cargado de angustia me hace arrepentirme de mi impulsiva respuesta.

—Solo estoy confundido y preocupado, de que te encuentres en ese "estado", no solamente es "complicado" también es ilegal, dame tiempo para pensar qué podemos hacer y se me pasará...

Tiempo... Mi principal error fue pretender que el tiempo sería mi mejor consejero.

Nuestros días han dado un giro significativo.

Irónicamente, mi trabajo se ha convertido en mi refugio, mi nueva realidad no se acerca en nada a mi vida soñada con mi "ser Celestial".

El "estado" de Jaeyun se ha convertido en una bomba de tiempo cuyas consecuencias podrían ser fulminantes para nuestra relación y nuestra vida como miembros de la sociedad.

Las semanas son eternas, mucho más ahora que tenemos un mínimo o cero contacto.

Me aseguro de que Jaeyun tenga los suplementos vitamínicos necesarios y que se asistido por mi hermana para sus respectivos controles, mi deber es que no le falte nada, pero me niego a verlo...

Mi mente y mi corazón no pueden tolerar la opción de perderlo, su estado se ha convertido en nuestro mayor enemigo y aún no puedo, no, no quiero enfrentarlo.

—Te siento tan cerca y a la vez tan lejos ¿Es acaso esta mi condena por ser diferente?

Me dice entre suspiros, es la primera vez que se anima a llamarme al trabajo, supongo que su estado también genera una montaña rusa de emociones en su interior y no puede controlarlo.

—No pienses así, no es bueno que lo hagas en tu estado. —Le respondo intentando sonar comprensivo, pero me temo que mis palabras son más frías que el crudo invierno.

—¿Ya no me amas?

Su pregunta me toma desprevenido y mi silencio aunque dure un instante debe sentirse como la peor de las respuestas.

—...Claro que te amo, es solo que... las cosas cambiaron.

—Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos...

—"El Principito" —Le contesto con una apagada sonrisa— .Deja de pensar en tonterías, que no es bueno para tu estado, te veo en la noche ¿si?

Le digo como una manera de escape, pero no cumplo mi palabra...

Ignorar a mi "ser Celestial" es la única manera de sobrellevar nuestra situación y no pensar en el inminente riesgo de perderlo.

—Jaeyun... —Me animo a pronunciar su nombre después de unos días.

Mi voz retumba en las paredes del espacio que solíamos llamar hogar. —¿Tenía consulta con mi hermana? —Le pregunto a uno de nuestros pocos ayudantes de confianza pero niega con la cabeza.

—¿Entonces?

—El joven Jaeyun se fue hace cuatro días, dijo que tenía que regresar a su hogar...

Él fue mío y yo fui suyo, a pesar de que nuestra unión
estaba prohibida, lo dejé ir y no hay segundo que pase en el que no me arrepienta.

—¿Investigaron a todos los facilitadores?

—Lo hicimos, no hay rastros de Jaeyun. —Jay me responde visiblemente agotado— .No tenemos información sobre él Sunghoon, los facilitadores no suelen transportar a alguien en el estado en que Jaeyun se encuentra, es frustrante, tan frustrante como buscar una aguja en un pajar.

—Entonces lo hicieron mal, no están buscando en los lugares correctos, quiero equipos controlando a todos y cada uno de los facilitadores.

—Pero Sunghoon, necesitamos un tiempo de planeamiento, Jaeyun es inteligente, no dejaría que nadie lo vea en su estado, mucho más porque sabe que los facilitadores podrían lucrar con alguien como él.

—No me interesa el planeamiento Jay, deben hacerlo ahora. —Le contesto desplomándome en el piso— .No podemos permitir que alguien más lo encuentre, no podemos permitir que le hagan algo a él y a nuestro bebé.

"Nuestro bebé" me repito a mi mismo a modo de castigo, ¿realmente me costaba tanto aceptarlo?

Desde nuestro primer encuentro, Jaeyun me demostró que era mucho más que un ser extraordinario, jamás mintió acerca de su origen ni mucho menos lo hizo acerca de su estado.

Una semana, una semana ha transcurrido desde que decidió "regresar a su hogar".

Hogar y protección que no fui capaz de darle, mantenerlo encerrado como si se tratare de un animal en cautiverio, a ocultas del mundo y como el objeto más preciado para un coleccionista fue mi peor error y ahora debo lidiar con las consecuencias.

Las "misiones" de distintos facilitadores se han incrementado durante esta semana, eso debería ser una señal ¿verdad?

Jaeyun debe encontrarse entre ellos, escapar a un Estado más permisivo podría no, debería, ser el primer paso para regresar a "su hogar".

Mi ansiedad incrementa al igual que la violencia con la que interceptamos cada una de esas "misiones".

Su modo de accionar ha cambiado, tienen armas obtenidas del mercado negro y sus tácticas no tienen nada que envidiar a las maniobras de guerra cuando los enfrentamientos se realizaban cuerpo a cuerpo.

Es evidente, ancianos considerados "sabios" son la mente maestra que los orienta, necesito encontrarlo su vida y la de nuestro bebé corren peligro.

—¡Lo encontramos! —Jay logra formular las palabras que tanto esperaba entre suspiros entrecortados.

—¡¿Dónde está?! ¡¿Por qué no viene contigo?!

—Son muy rápidos Sunghoon, es una operación sin precedentes, me informan que llegaron al sector 23-S.

"23-S", ¿cómo olvidar el lugar de nuestro primer encuentro? Pero que idiota, es el primer lugar en el que debí buscarlo.

No esperamos más tiempo y nos dirigimos a su encuentro, chalecos antibalas, gafas de visión nocturna, máscaras antigás y armas de fuego son parte de nuestro equipo.

No puedo evitar preguntarme si mi "ser Celestial" se encuentra igual de protegido, el tronar de las balas disparadas me devuelve a mi realidad.

—¡Detengan el fuego!

Ordeno con una voz de mando que jamás había utilizado, cual furioso Alfa haría defendiendo a su Omega destinado compañero de vida.

Las quejas y cuestionamientos de los equipos bajo mi mando, no se dejan esperar.

—¡Si desobedecen mis órdenes será considerado un desacato a mi autoridad, un delito juzgado bajo ley marcial!

"Se volvió loco", deben pensar, un delito más grande que el desacato a la autoridad es el que estoy cometiendo...

Dejar que los facilitadores escapen, poner en riesgo las vidas de los equipos de guardias bajo mi mando... pero no puedo, no, no debo permitir que mi Jaeyun y nuestro bebé corran riesgo.

—¡Rompan filas, no disparen y encuentren a Jaeyun sano y salvo, su prioridad es Jaeyun!

Es mi última orden antes de separarme del resto, es inexplicable pero puedo sentirlo, algo en mi interior me dirige hacia su encuentro.

Una fuerza sobrenatural al igual que toda su existencia me guía y no hay tiempo que perder.

Observo en mi camino a varias personas, ancianos, niños, mujeres en estado de gestación y algunos facilitadores sin armas corriendo en completo descontrol.

Agudizo mi mirada gracias a mis gafas de visión nocturna y puedo distinguirlo, lleva una de mis remeras oscuras, esa que cubría a la perfección su vientre en crecimiento y corro hacia su encuentro.

—¡Jaeyun!

Su frágil figura se detiene en seco y lo abrazo por la espalda ante el miedo de perderlo.

—¡Déjalo libre!

Me grita una anciana con sus pocas fuerzas.

—¡Llévame en su lugar!

Grita un pequeño de no más de cinco años.

—¡Suéltalo o disparo!

Es el grito de una joven mujer embarazada...

—No reaccionen así por favor.

Mi amado Jaeyun voltea su cuerpo y mirándome de frente, les dice entre sollozos.

—Él no nos hará daño.

Sus palabras retumban en mis oídos, "daño", es todo lo que he generado con mis miedos e inseguridades.

—Lo lamento, lo lamento tanto. —Le digo avergonzado— .Yo soy el único culpable de todo este desastre.

Su dedo indice roza mis labios y con su mirada piadosa me pide que me calle, que no siga más, mi amado Jaeyun no me juzga ni me culpa de nada de lo que está pasando.

—Tuve que buscar la manera de regresar a mi hogar, no resistía la idea de ser una carga más...

Lo tomo entre mis brazos y corto sus palabras con un profundo y desesperado beso —¿Una carga más? Tú eres mi vida entera, sin ti no soy nada, no tengo nada.

—No quiero interrumpirlos pero tenemos que avanzar si queremos salir de la Ciudad.

—La abuela Naeun tiene razón Hoon, ya llegamos hasta aquí, no podemos permitir que nos atrapen.

Asiento ante sus palabras y dejo caer mi localizador personal.

—Debemos permanecer juntos. —Instruyo al pequeño grupo de diez personas y que a primera vista puedo deducir han sido abandonados por el facilitador que debía guiarlos— .Escuchen bien, aquellos que tengamos protección y armas debemos proteger a los demás.

Y así inicia mi misión más importante.

Sorteamos todo tipo de obstáculos y nos acercamos cada vez más hacia la tan anhelada frontera, estoy dispuesto a dejar todo atrás, la única vida que he conocido no tiene sentido si no lo tengo a él y a nuestro bebé a mi lado.

Pero somos alcanzados por un grupo diferente de guardias, un grupo que nunca estuvo bajo mi mando.

—¡Deténgase, todos están bajo arresto!

Nos ordenan por medio de sus altavoces ensordecedores.

—¡Bajen las armas!

Volteo a verlo y le pido en silencio que corra.

—Adelántense, solo unos minutos más y encontrarán la libertad, yo me encargo de distraerlos...

—Tenemos que permanecer juntos Hoon, tú mismo lo dijiste. —Me dice con lagrimas en los ojos, pero a la vez, puedo sentir que Jaeyun comprende la gravedad de la situación.

—Necesito ganar tiempo para ustedes, no tenemos otra opción si queremos que crucen la frontera... No quiero volver a perderte, necesito saber que ustedes estarán bien, encontraremos una manera de estar juntos... Perdóname por favor. —Le suplico con la voz entrecortada y Jaeyun toma mi rostro para sellar nuestros labios en un dulce beso.

—No me perderás y no tengo nada que perdonarte, me enseñaste lo que es amar, me enseñaste a ser feliz y me diste el regalo más perfecto que jamás pude desear... Encontraremos una manera de estar juntos.

Tomo sus últimas palabras como una promesa y lo obligo a alejarse con el grupo de personas que lo acogieron cuando mi mente y mi corazón estaban nublados y no aceptaban nuestra realidad.

Las balas empiezan a resonar y me dispongo a distraer a los guardias que han dado con nuestra localización, nunca fui bueno para el combate armado, pero mis años de entrenamiento salen a relucir para darle a mi amado y al fruto de nuestro amor una oportunidad.

Es el fin, me digo en silencio esperando por el certero tiro que me eleve a un plano ajeno al terrenal, mas no siento miedo.

Si con mi sacrificio logro darle a Jaeyun y a nuestro bebé una oportunidad, puedo decir que me siento más que satisfecho.

¿Qué es el amor si no es eso?

El amor se trata de entregarlo todo sin esperar nada a cambio. Cuando actuamos con amor, lo único que esperamos es que el sujeto de nuestro amor viva con plenitud, nuestra única recompensa será su felicidad.

Amar es darse cuenta de que entre todas las personas que existen en el mundo, no hay nadie cuyo bienestar te preocupe tanto como el de aquella a quien amas en particular.

Los amo, les digo en pensamientos porque tengo la certeza de que ambos me escuchan y más importante aún, de que ambos sienten el amor que me generan y cierro los ojos aceptando mi realidad...

Mi ser se eleva por lo alto viajando a través del tiempo y del espacio, intento luchar contra esa sensación, pero mi esfuerzo es inútil.

Mi cuerpo humano ha quedado atrás y no hay manera de que lo pueda recuperar.

Mi último recuerdo consciente, es el de un brusco movimiento terrestre similar al de una réplica de temblor y un destello de luz sin precedentes.

"E incluso si no sientes lo mismo
Yo siempre lo haré"