Soy consiente del daño que me hace pensarte, del daño que me hace escuchar cuando alguien te menciona y se que debo olvidarte que tengo que hacerlo pero... Tengo miedo, tengo miedo a dejar de amarte, de romper esa promesa que te hice un día de que te amaría para siempre, tengo miedo a dormir y despertar y ya no quererte más. ¿Tengo que sufrir para quererte? Pues sufriré, sufriré segundos, minutos, horas, dias, semanas, meses, años décadas, eternidades. Por ti sufriría eternidades completas porque se que estas en mi corazón y ahí me acompañas y me guías en mi viaje al infinito ese infinito que es capáz de superar eternidades. Tu y yo estaremos ahí en el infinito porque ahí es donde nos merecemos estar.