El sabor de las lágrimas me embriaga. Estoy en mi cama, en mi cuarto, sin ser capaz de conciliar el sueño. Miles de pensamientos atormentan mi alma que ya he dado por condenada. El salubre de mis lágrimas es como una droga, me tiene fuera de mi, me manda lejos de esta habitación, de pronto estoy en un agujero negro en medio del espacio, en uno de esos que se pierden estrellas incluso planetas y galaxias y yo no soy nada comparado con lo anterior así que veo mi fin inminente. No se si tengo miedo o quiero que llegue ya pero la sensación de vacío en mi corazón me desconcierta. Todo termina incluyéndome a mi, llegó mi final