Único.
Honestamente nunca me gusto de a mucho el M-Preg, ya que la idea de hombres embarazados, como hombre que soy, me deja incomodo, (Y no me hagan mencionar los problemas morales del genero) También porque esta gente ve hombres embarazados y en vez de preguntar, cuestionar, o una reacción normal, lo ven como si no hubiera nada fuera de lo normal, también por eso siempre he preferido el omegaverse porque es una sociedad que lo tiene normalizado, lo ve como normal, es algo de todos los días.
¿Por qué lo escribo entonces? Pues es canon que Regulus es mestizo entre humano y Pitia (Las cuales eran hijas de apolo), por lo tanto algo de sangre divina tiene, sin contar que vengo insinuando más de una vez la idea de que se pueda embarazar, así que a escribirlo. Pero como es algo simple y es la primera vez que escribo estas cosas, quise dejarlo simple y en un solo shot.
Recuerden, Regulus es mayor de edad en mis fics, aquí no apoyamos esas cosas.
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El mundo se congelo para todos en el santuario cuando, de un momento a otro esa noticia salió de los labios del patriarca.
Regulus... Un hombre... Estada embarazado. Siendo hombre, ¿Cómo eso era posible eso? De entre todos Sísifo, Asmita y Sage eran quienes estaban más cerca de la respuesta.
Regulus por su parte no se dejada de tocar el estomago sabiendo eso. Ahora, para muchos era sorpresa que Manigoldo no se hubiera desmayado con tal noticia.
- Hey Mani, se nota que no le sacas lo tuyo al chico para dejarlo embarazado ¿Cómo se enteraron? ¿Cuánto tienes de tiempo? - Riendo Kardia fue el primero en romper el hielo cuando para dar la noticia Sage los reunió a todos los dorados, Tenma, Yato y Teneo (Que eran los más cercanos a Regulus) queriendo evitar cualquier escándalo futuro.
Hasgard y Degel al mismo tiempo golpearon la cabeza del santo de escorpio. Asustando a Kardia cuando con sus voces al unisonó a la vez lo regañaron.
- Ten más discreción al hablar que no es el momento.
- No sabía que eran tan cercanos. - Se llevo la mano a la cabeza por los golpes. - Espero que no termines como Regulus a manos del toro. Porque ya te escucho gritando. - Se burlo, volteando el rostro fingiendo indignación.
Tauro y Acuario se miraron a los ojos antes de apartarse 3 pasos del otro por esa incomoda imagen mental.
- Yo no me puedo embarazar soy hombre. - Degel expreso, pero para su sorpresa fue Albafica quien contraataco.
- Nos acaban de decir que Regulus está embarazado, yo pondría eso en duba.
De un aplauso Tenma se llevo la atención de todos. Alzando la voz para hablar ya que notada que nadie quería hacer la pregunta importante.
- ¿¡Cómo esto es posible!?
- No grites. - Yato le regaño, no sabían si era por la sorpresa o lo extraño del asunto pero el grito de Tenma había sido más alto que los normales. - Pero si, respóndanos.
- Es porque Regulus es mitad humano. Su madre era una ninfa, parece ser que su cuerpo adopto esa extraña cualidad de poner concebir al tener algo de sangre divina, algo que nosotros tampoco suponíamos. - Cruzándose de brazos Sísifo respondió a todos, se notada un poco cansado, quedando la pregunta en el aire de cómo habrá reaccionado al primer plano porque en este momento se notada más calmo. - Regulus ya tiene 3 meses.
- Lo tomas muy bien. - Aspros comento, pasando su mano por su cabello.
- Es porque ya tuvo su charla y amenazas con mi alumno. - El patriarca hizo saber, el futuro padre se llevo las manos a la nuca un poco incomodo. Había dejado a Regulus solo, luego aparece Sísifo a regañarlo y le informan de esto, ni tuvo tiempo de asimilarlo completamente.
El toda la conversación no había despegado la vista de Regulus, más allá de las explicaciones tras la noticia apenas había hablado con él. No sabía cómo se sentía. Era un cambio muy brusco en su persona, estaba preocupado por su pequeño rey, de lo que pudiera estar pensando o sintiendo, claro que estaba feliz porque algo tan personal como un hijo estaría entre los 2, pero no quitada que Regulus seguía siendo un hombre, por lo tanto esto era algo que normalmente no debería ser posible.
Cuando se vio cuenta, el patriarca volvió a tomar la palabra.
- Aunque la idea suene descabellada, no es tan raro. Ya que por ejemplo, nosotros los muvianos somos capaces de reproducirnos entre hombres sin problemas.
- ¿Qué? - Parecía que Shion no estaba consciente de ese tema.
- Cuídate que por más santos que nos nombren, aquí también hay perros. - Ensanchando los dientes Kardia le dijo cerca de la oreja, parecía que disfrutada la situación. Esta vez, quien lo aparto de hacer su desmadre fue El Cid.
- Disculpen este tipo de espectáculo. Jóvenes Santos. - Soltando a Kardia de un empujón, Cid se disculpo con Yato, Tenma y Teneo por la posible impresión que tengan. - Se que esta no es la imagen de nosotros que suelen tener, lamento si les decepciona.
- Descuida, sabe que estamos acostumbrados. - Cada uno era alumno de un dorado. Teneo desvió la mirada a Regulus con algo de curiosidad al verlo tan callado, con ambas manos en su estomago.
- ¿Cómo te sientes Regulus? Sera tu hijo después de todo.
- Ahh... La verdad es raro para mí... Quiero tenerlo pero... - Viendo la situación, Manigoldo dejo atrás la distancia entre los 2, ofreciéndole su mano en una sonrisa. No sabía cómo lograrlo, pero en sus gestos quería demostrar que estaba para él. - Me tardare en acostumbrar, fue un golpe repentino después de todo.
- Regulus se quedara en mi templo de ahora en adelante, ¿No es así patriarca?
- En efecto. Me alegra que ver que sepas que tienes que hacerte cargo de tus actos.
- No me trate de sin vergüenza, seré desgraciado pero dejar a mi pequeño rey solo sería algo impensable para mí.
Algunos sonrieron enternecidos por esa declaración, otros rieron por lo bajo sabiendo que ese era el Manigoldo que conocían, y entre ambas reacciones estaba Sage.
- Me alegra que te crie bien. - Manigoldo torció el seño cuando este dijo eso, sintiendo hasta cierto punto ofendido. Dicho esto, Sage termino de dar unas indicaciones a sus santos, tanto de futuras misiones como de entrenamientos ya que Regulus estaría... "Indispuesto" unos 6 meses más, como Sage estaba acostumbrado a ver esas cosas, y para su suerte, estaría muy al tanto de cuidar la situación del santo de leo.
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- Que día. - Casi hasta había perdido el apetito. Desde hace unos días el antojo de fruta se hacía muy presente en Regulus, influyendo mucho en su dieta ese tipo de antojo y preferencia por la fruta.
Siendo ese, y el extraño abultamiento en su estomago que le hizo asistir al médico del santuario, llamando este al patriarca junto a Athena donde ambos se percataron de que en su vientre otro cosmos se estaba formando.
- ¿Cómo te sientes mi pequeño rey? - Habiéndose quitado el chaleco que conformada el traje que solían usar, optando por olvidarse de la armadura por un rato, sus 2 brazos rodearon a su pequeño rey. - Te he notado tocando mucho tu estomago.
- Ah... Eso. No es nada. - Haciéndole una señal con la cabeza, lo llevo a la cama, donde piernas se sentó, guiando sus manos para que las pusiera en su vientre. - Tendremos 2 niños, estuve tratando de sentir el cosmos en mi vientre tras lo noticia, y sentí 2 diferentes. - El santo de cáncer parpadeo, ya era la segunda sorpresa del día, no solo sabría que sería padre, si que no que sería de 2 niños. ¡En un mismo día!
Si no se desmayada era por fuerza de voluntad, mucho que asimilar en 3 horas.
Acariciando lentamente el cuerpo de Regulus.
- Supongo que, debo agradecerte por darme una nueva familia. - Dulcemente beso los labios de su novio. Acurrucándolo en su brazos un poco más cerca de él.
-¿No siempre lo fuimos? ¿Cómo quieres llamarlos? ¿O es mi pronto? No quisiera ponerle nombres al azar, ya que será lo primero que les regalemos a ellos cuando nazcan, quiero darles un nombre que tenga cierto significado. - Declaro sus intenciones, Manigoldo estuvo de acuerdo en lo que su pequeño rey le expresara, en sí. Era verdad que era algo importante que tenían que pensar, y él habiendo desechado el suyo. - ¿Qué significa tu nombre? Los 2 sabemos que significa él mío.
- Jajajaja. Ya me había olvidado de eso. "Manigoldo" No es mi nombre real, es un apodo dado en Italia para referirse a una persona de "Mal camino" Cuando conocí a Sage tome ese nombre ya que era como estaba viviendo. - Informo.
- Mani... ¿No lo recuerdas?
- Si lo recuerdo. Es Ruggiero, el nombre significa "Audaz" normalmente se relaciona en el mundo de la guerra y lo velico, ¿irónico no? Aunque hace mucho nadie me llamada así, también he de admitir que preferiría que me sigas llamando Mani.
- Uhmm... Me gusta tu verdadero nombre. Aunque supongo que me costara acostumbrarme.
- No te tomes mala vida por eso. ¿Vale? - Regulus asintió. - Ahora... ¿No te sientes raro? Para los 2 fue mucha información. Yo de estar embarazado y no tú, tendría miedo.
- En parte, porque hasta mi Tío no supo como esto fue posible, porque más que sea mitad humano. Supongo que no quiero pensarlo. Lo hecho, hecho esta. ¿No? - Quiso sonreír siendo optimista, aunque de nada servía. Manigoldo notada la expresión torcida en su rostro por inseguridad. Abrazando más de cerca a su pequeño rey como si buscara protegerlo.
- ¿3 meses eh? Igual, yo estaré feliz con ellos 2. - Levantando el rostro, el santo de Leo se apego mucho más cerca de su novio, sintiéndose en calma. - ¿No tienes miedo? Es mucho lo que tendrás que pasar, ¿Sabes? - Regulus suspiro, no supo que responderle, al notar esto, Manigoldo cambio de tema. - ¿Serás que estas varan leche? - Tocándole los pezones. - Eso es lo comen los niños en su primeros meses, la madres producen leche, ¿Tu podrás?
- Ahhh... Bueno... - Los dedos del cangrejo moviéndose en círculos sobre su pecho le dejaron sonrojado, era una extraña sensación para él. Ahora esa zona era mucho más sensible. - Esperemos que sí.
- Nunca me percate que las tienes grandes. - Bromeo, Regulus rio.
- No juegues. - Bajando sus manos, Manigoldo lo sujeto de la cintura. Besando dulcemente su cuello.
- Perdona. Estas totalmente esto extrañamente bien, pero a la vez estas muy tenso, quería animarte al menos.
- Estoy bien. - Le aseguro. - ¿Te imaginas en unos meses más? Espero seas un gran padre.
- Me ofendes, claro que lo seré. ¿Quieres que te cocine algo? Algo de país si quieres.
- Uhm, prefiero unos duraznos.
- Parece que tengo 2 piccoli esigenti in futuro. Jajaja.
- ¿Uhm? Creo que nunca te escuche hablando en italiano. - Fue lo primer que dijo Regulus al escucharlo hablar con ese tomo
Parpadeando Manigoldo al percatarse lo mismo.
- Supongo que nunca tuve necesidad... Si quieres puedo hacerlo más seguido Piccolo Re. - Declaro, pronunciando el apodo de su novio en su lengua materna.
- Uhmmm... ¿Ese es mi apodo? Lo prefiero como siempre lo escucho. - Manigoldo rio, pero acepto.
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Las próximas semanas todo fue algo calmo. Como había dicho, Sage estuvo visitando a Regulus para informarle y ayudarlo con los síntomas de su embarazo, asumía que su fisionomía era como la de un muviano en ese proceso. Era mucho en lo que tenía que adaptarse, tanto que pasar le daba miedo.
Para cercado el final del séptimo mes, Regulus se empezó a sentir asquerosamente claustrofóbico. Se tenía que quedar en el templo todo el tiempo, ya que la caminata por las escaleras representaba un peligro que no estaba dispuesto a correr.
Sentir como un pinchazo atacada su cuerpo en momentos inesperados era algo que le asustada, porque no sabía que tanto le podía afectar, aunque según Sage esto era normal. El patriarca estaba haciendo lo posible por calmar los miedos del santo de Leo.
Regulus estaba empezando a cuestionar, y sobre todo valorar lo que una mujer normalmente tenía que llevar encima, le asustada ver como su estomago se empezada a hinchar, marcándosele las venas en él.
Regulus siempre fue activo por lo que tener estar acostado todo él día por su salud era algo que le inquietada.
Cada que ponía la mano sobre su estomago, el pequeño movimiento de sus hijos era algo que le calmada a seguir esperando. Eran cosas que no sabía si hacerle saber a Manigoldo, o bueno, Ruggiero.
Aun no se acostumbrada.
Agradecía que no estada solo, cuando Manigoldo no podía estar con él, varios de sus otros compañeros le hacían compañía, en especial sus tíos, pero mucho de lo referente a la ropa y el cuarto de los nuevos niños era algo de lo que estaba inocente ya que Manigoldo prometió sorprenderlo, así que estaba en parte algo tiempo fuera arreglando esas cosas, haciéndolo desear que ese tiempo pase rápido.
- Falta poco. - Con la espalda apoyada a la cabecera de la cama, con ambos brazos el cangrejo abrazo el cuerpo de su novio al terminar en un intento de relación sexual que han estado tratando de llevar, Siempre fueron de experimentar por lo tanto no fue difícil para los 2 encontrar una forma de no terminar en un mal golpe.
Regulus se sintió enteramente reconfortado al terminar.
- Menos de 2 meses. - Sonrió él menor. Moviéndose ligeramente, contra a espalda del santo de cáncer. - Por cierto... Me dijeron que has tenido síntomas como los míos, ¿Es verdad?
- Algo... - Volteo la mirada, ya se había tenido que calar las bromas de Kardia con eso. Se había vuelto un poco pesado con este tema, pero seguía siendo su amigo. - Sage dice que es normal, solo es mi preocupación por ti.
Regulus rio, era una escena que le parecía linda al imaginarla.
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El tiempo paso y los 2 hijos de Regulus nacieron, Sylvie un niña y Ruggiero un niño, ya con 3 meses los dorados se habían turnado para verlos y no atosigarlos con tantas personas alrededor. Fue un proceso bastante lento y tardado, incluso complicado. Para todo el santuario fue un respiro de tranquilidad las próximas semanas.
El hermano de Géminis fue a visitarlo una vez, siendo ahora su turno. Entregándole un pequeño regalo en manos.
- Es solo de mi parte, por eso traje esa sabana. Es algo que conseguí en el pueblo, y a... Ahnn.. Quería preguntarte algo, sabes de la relación que tengo con tu tío. Me preguntada, ¿Qué tan seguido tenían sexo Mani y tú? Quisiera que me fuera posible embarazar a Sísifo.
Regulus sonrió, era tierno viniendo del moreno. Pero era algo que no supo responder.
- Pues, Manigoldo y yo lo hacíamos muy seguido. Creo que cada 3 o 4 días. Pero, no sé si mi tío pueda quedar embarazado también.
- Se que es solo una fantasía de mi parte, ya que es por cosas diferentes, pero... Quisiera que eso fuera posible. Pasando su mano por su mejilla comento, se notada un poco avergonzado. - Gracias igual.
Manigoldo a un lado se estaba guardando los comentarios. Parecía que solo quería una escusa dejar relleno a Sísifo. Teniendo a su hijo en brazos se acerco a los 2.
- ¿Mi tío sabe que quieres eso? - El moreno asintió.
- Me dijo que si pudiera, estaría feliz. Criar un hijo los 2 juntos suena lindo. - Admitió, su vista quedo detallando a Regulus lentamente tras decir eso. - Tú ya estabas algo grande para cuando empecé mi relación con tu tío.
- Puede ser. Pero mira el lado bueno: Por mi culpa ahora son abuelos. - Deuterus sonrió, aceptando en manos a la pequeña niña, que al abrir los ojos sonrió al verlo, extendiéndole las manos.
-Es muy lindo que nos consideres así. - Expreso. - Espero que tenga suerte con esas 2 linduras.
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Siento que si debí hacer ese reto de los 30 días M-preg, ya no sabía que hacer con esto, pero nunca supe cómo escribirme y me vio flojera.
Si, creo que empezare a dejar a Sisifo con Deuterus más seguido, ya he dicho porque no me gusta shipearlo con Cid, tampoco me gusta dejarlo solteron pero a Regulus darle pareja. Y es shippear a 2 de mis favoritos. Quedan bien juntos a mi parecer, un demonio y un Ángel. Veré si les hago un Week.
La escena del nombre la tengo hace rato en mente, y quedada como anillo al debo, considere el nombre Dante, pero luego me vi cuenta que ya había autora que le dio ese nombre, y no quería que pareciera que la estoy plagiando, tampoco la conozco mucho como para decirle "Hey, disculpa, no te conozco, y tampoco he leído casi nada tuyo, pero me gusto este nombre, me vas permiso para usarlo?" Siento que seria inapropiado.
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