—Ese chico del que nos habló Noah anoche... Voy a matarlo, él es peligroso. —le informó Carl a su padre mientras ambos salían al pórtico de la casa.

Todo el grupo estaba saliendo también, Aaron les había dicho que podían recorrer Alexandria todo lo que querían antes de comenzar sus trabajos y esos eran los planes para el día de hoy.

A Carl no le habían dado un trabajo por mucho que pidió uno.

Se sintió inútil por no poder contribuir en la comunidad si aquél lugar era lo que decían que es: un lugar seguro en donde Judith pueda crecer sin preocupaciones.

Le habría gustado aportar de cualquier forma como él lo hacía antes en la prisión, pero por su edad Deanna se lo había negado, al menos ella lo animó diciéndole por ahora.

En esos momentos, Carl estaba empujando la carreola que le habían dado para llevar a Judith, pero ella aún no se encontraba dentro ya que Michonne la estaba terminando de alimentar.

A su alrededor se encontraban Daryl, Carol y su padre, todos parados en el pórtico y mirando más allá pero sin estar dispuestos a salir después de las palabras de Carl, no sin tener una conversación primero.

—Se ve inofensivo. —dijo Carol en respuesta, encogiendose un poco de hombros.

—Sí bueno, tú también te ves inofensiva. —Daryl le siguió, como si aquello fuera respuesta suficiente.

Lo cuál en realidad lo era, ya que todos allí sabían de lo que Carol es capaz de hacer por defender a los que ama, incluso aunque ahora se encontraba vestida de la manera más inocente que encontró, ellos la conocían mejor.

—Carl... No creo que la mejor solución sea matarlo, al menos por ahora. —siguió Carol, mirándolo primero a él y luego a Rick, que seguía en silencio, cruzado de brazos y recostado contra una de las paredes de la casa, una mirada pensativa en su rostro—. Rick, sabes que no sería inteligente matarlo, no cuando recién llegamos.

—Pero sabemos que es peligroso. —comenzó a decir su padre y Carl no pudo evitar sonreír un poco al ver cómo lo estaba apoyando.

Allí estaba, incluso su padre lo pensaba: había que matar al chico, si era peligroso debían encargarse de él.

Noah ya les dejó en claro la noche anterior, su historia fue lo suficientemente cruel como para que considerar matarlo esté sobre la mesa.

—Y ahora que lo sabemos, tendremos cuidado. Incluso Carl podría vigilarlo pero-

—No. —cortó Rick las palabras de Carol, todos se quedaron en silencio después de ello.

—Si queremos quedarnos no podemos matar. —continuó Daryl después de un corto silencio, su tono de voz apagado le sugirió a Carl que en realidad él no estaba muy preocupado por exactamente quedarse en Alexandria.

Daryl se dejó caer contra el piso del pórtico, recargandose contra las columnas y mirando hacia nadie en específico antes de continuar—. Tal vez... Vigilarlo.

—No podemos matarlo. —concluyó Rick con un asentimiento, a lo cuál Carol finalmente soltó un suspiro aliviada—. Pero tampoco lo va a vigilar Carl.

—¿Qué? ¿¡Por qué no!? —se quejó Carl, levantando un poco la voz y recibiendo una mirada de advertencia de su padre por ello, Carl bufó y sus siguientes palabras fueron en un bajo susurro que igual todos escucharon—. Sabes que yo podría con él si intenta...

Pero no terminó su oración, ya que la simple idea de que alguien pueda intentar matarlo en un lugar como Alexandria se veía un poco extraña, como si después de todo lo que Noah les dijo, Carl estaba teniendo sus dudas sobre el chico.

—Rick... Si este chico vive en un lugar como este... Me cuesta trabajo creer que sigue siendo como Noah nos lo contó. —explicó Carol, con su tono de voz calmado, aquél que usaba para intentar convencer a las personas.

Carl asintió de acuerdo, siendo las palabras de Carol exactamente lo que él no sabía bien como explicar.

—Y parece que se lleva bien con Aaron. —murmuró Rick en respuesta, aún mostrándose pensativo.

La razón del silencio de su padre tal vez se debía a que no quería que Carl esté en peligro, pero Carl no estaba de acuerdo con él una vez más, sabía de lo que era capaz e incapaz y él era muy capaz de matar a alguien.

Su padre mismo de entre todas las personas debía saberlo.

Pero tal vez era por aquella misma razón que Rick no quería que Carl sea quién lo vigile, como en la prisión, quería que Carl se eche hacia atrás y le deje lo peligroso a alguien más, que tipos como Daryl o Tyreese se encarguen del peligro mientras ellos cosechan tomates y cuidan cerdos.

Solo que Carl ya no quería ser dejado atrás, no otra vez.

—Yo puedo vigilarlo. Si intenta hacerme daño podré contra él. ¡Yo no soy débil yo puedo- —Carl se detuvo al ver como su padre volvió a dedicarle esa mirada para silenciarlo.

—No estoy diciendo que no sepas cómo defenderte. Sé bien que podrías... —Rick se detuvo, soltando un fuerte suspiro antes de seguir.

—Es solo tu preocupación como padre. —concluyó Carol.

Y tal vez era algo más, o tal vez fue solo eso, Carl no pudo saberlo porque Rick simplemente asintió a sus palabras.

—Sí... Supongo que debe ser eso. —murmuró Rick, llevándose una mano al rostro como si estuviera a punto de tocarse la barba solo que al llegar a su barbilla notó que ya no la tenía, como un acto por reflejo.

—¿Entonces puedo vigilarlo? —preguntó Carl, la esperanza brillando en sus ojos pero sabiendo que si su padre se negaba él ya no podría hacer más.

Justo en el momento en que Rick iba a responder llegó Michonne cargando a Judith, ella les dió a todos una mirada interrogante pero nadie dijo una palabra.

—¿Qué sucede aquí? —preguntó Michonne, una pequeña sonrisa en su rostro y una mirada curiosa que dirigió directamente hacia Carl, ya que en él confiaba más.

Carl simplemente se encogió de hombros, recordando como el día anterior su padre le había dicho lo emocionada que Michonne se encontraba por Alexandria y cómo ella confiaba en que este era el lugar que estaban buscando.

Si Michonne se enteraban de que ellos estaban hablando acerca de matar o vigilar al chico del que Noah les contó seguro que tendría algo que decir, por eso todos prefirieron guardar silencio.

—Nos dijeron que recorramos el lugar, ¿verdad? —preguntó Rick finalmente, ayudando a Michonne a poner a Judith de manera segura en el carro que se encontraba justo frente a Carl—. Bueno, vamos a recorrer.

Michonne no pareció muy conforme con aquella respuesta pero finalmente asintió y comenzo a bajar las escaleras del pórtico.

Rick y Carol bajaron el carro de Judith y después Carl se hizo responsable de empujarlo por las calles, pero cuando estaba a punto de comenzar a caminar su padre lo detuvo.

—Está bien Carl, tú puedes encargarte. —le dijo Rick con un firme asentimiento, Carl le sonrió y lo aceptó devolviéndole la seña y finalmente comenzando a empujar el carro de Judith.

Samuel Scott... No, Dust. Parece que ahora su nuevo nombre es Dust así que... Bien, me aseguraré de vigilarlo. Pensó Carl, mientras comenzaba a buscar por las calles al chico, por si por alguna casualidad lograba verlo, recorriendo las calles del que podría llegar a ser su hogar, pero no por ahora.