doce
—Min, ¿estás bien? ¿Tomaste tus medicamentos?—la voz de SeolHyun se escuchan al otro lado de la línea.
—Haces falta en este lugar. Necesitó verte melosa con SeolHyun.—Escucha la voz de YooJung, su otra mejor amiga. MinAh ríe al escucharla.
—No homo, chicas.—dice SeolHyun riendo.
—Si, no se preocupen—dice con la voz ronca—, saben que todo el año estoy enferma, en invierno es peor pero estoy bien, no se preocupen.—dice riendo.
—Cookie, no juegues.—dice molesta Seol.
—Ya, no te enojes, mi amor.—dice melosa por teléfono.
—Necesitaba eso.—Vuelve a escuchar a YooJung así que las tres ríen.
—¿Te parece si voy después de clases a tu casa? Debes estar al día con la materia.—dice SeolHyun jugando con el dobladillo de su falda.
—Aish, yo debo trabajar... —menciona YooJung sentada al lado de SeolHyun.
—Mala suerte la tuya, YooJung. Y claro, Seol, pero más me gustaría que Jeon lo hiciera.—dice MinAh mirando el techo de su habitación: blanco y aburrido.
—Se me ocurre algo.—sonríe.—Nos vemos, Min. Toma tus medicamentos y toma la sopa que hace tu mamá, aunque no tenga un buen sabor, te hará bien.—comienza a despedirse, levantándose de su silla.
—Nos vemos.—Se despide YooJung en voz alta.
—Pero...—y luego la llamada se corta. Aleja el celular de su oído y refunfuña. Estornuda y saca un pañuelo para luego sonarse.—Odio estar enferma.—murmura antes de volver a taparse.
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