Capitulo 26
El tiempo se detuvo...
Eunha dejó de correr cuando entendió que, por más lejos que corriera, nada cambiaría y la maldita realidad seguiría haciendo pedazos lo poco que aún quedaba de su mal herido corazón.
Su manos aún temblaban cuando sacó su celular de su bolsillo para comprobar algo que daba por hecho. Tenia más de cinco llamadas de Sojung y otras cuantas de sus amigas.
Se preguntaba en que momento había sonado tantas veces su celular hasta que cayó en cuenta que había estado corriendo mucho tiempo, tal vez media hora sin parar; luego de comparar la hora del primer llamado con la hora actual.
Recordó que debía llamar a SinB y explicarle todo. Sus llamados junto con los de las demás chicas probablemente se debían a que Sojung ya se habia contactado con ellas.
Sorbio su nariz y limpió sus lágrimas en la medida que pudo con una sola mano, mientras que con la otra buscaba el contacto de SinB.
¿Y por qué de SinB?
Tal vez porque fue la primera persona que llegó a su cabeza meramente por pensar en que alguien debía darle su merecido a Kim.
~¡Unnie!, ¿Dónde estás? Sojung Unnie me llamo preocupada diciendo que habías desaparecido.
-N-no se donde estoy.
Respondió dejando en evidencia, no solo que estaba perdida, si no que estaba hipando con una voz muy ronca.
~¿Qué sucedió? ¿Por qué estas llorando?
-S-si Sojung llama otra vez, dile que no quiero volver a verla, hablar o saber de su existencia.
~Pero dime que es lo que hizo.
-Es ella, es Kim Sojung.
~¿Qué?
-S-sojung es K.S.
~¡Es una maldita perra!
-Buscare la manera de llegar hasta tu casa, y por favor, aún no les digas nada a las demás.
~Esta bien, estaré esperándote.
La llamada terminó y Eunbi levantó su mirada al cielo como si este le trajera consuelo.
Un segundo más tarde, volvió a utilizar su celular para llamar un taxi y, a partir de aquel instante, como si tuviese la opción de colocarse en piloto automático, el tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos. Para cuando regresó a la realidad, ya había llegado a la casa de su amiga.
Le pagó al taxista y salió del auto arrastrando sus pies hasta la puerta correspondiente. Toco el portero esperando que le abrieran para luego pasar su mano por sus mejillas donde podía sentir sus lágrimas secas.
En menos de un segundo, SinB ya había abierto la puerta encontrándose con la desgarradora imagen de Eunbi. Su expresión era sombría, sus ojos estaban hinchados y cristalinos, su pelo despeinado y la máscara para pestañas dibujaba largos caminos negros sobre sus mejillas rojas.
La primera reacción de la mayor fue lanzarse sobre Hwang quien, sin dudarlo, la recibió entre sus brazos. Una vez que volvió a sentir que estaba en un lugar seguro y bajo el calor del cariño de una amiga, sus emociones volvieron a brotar trayendo consigo lágrimas cargadas de dolor.
Durante largos segundos se mantuvieron así. De cualquier forma, no habia nada que decir, nada que cambiara los hechos y mucho menos, algo que reparara el corazón de la bajita.
《●●●》
-Chicas, realmente pienso que debemos regresar a nuestras casas. -comentó Yuju mirando a las dos chicas que la acompañaban. -No van a decir a ustedes no les preocupa la desaparición de Eunha, deberiamos estar pendientes de eso.
Yerin y Umji se miraron entre ellas con la misma intranquilidad. No sabían con certeza que estaba sucediendo más allá del llamado de SinB advirtiendo que Eunbi había desaparecido, y que el único mensaje que esta habia dejado era que Sojung se comunicara con Hwang.
Lo que habia sido una salida de amigas al centro comercial se había convertido en un silencioso paseo con muchas preguntas y muchas dudas.
Yewon nunca había dejado su estado de preocupación inicial, tan solo había aceptado salir con las mayores para conseguir distraerse y el inconveniente más reciente solo lograba que ella continuara pensando lo peor porque ¿Cómo una persona desaparece de la nada por propia voluntad y solo dice "Qué hable con Sinb"?
La situación era por demas extraña y la respuesta daba vueltas por la mente de Kim.
-Tengo que decirles algo. -dijo de repente la menor de las tres llevándose toda la atención. -Creo que conozco el motivo de la desaparición de Eunha unnie y puede que piensen que estoy loca pero tengo suficientes motivos para creer que...
-¿Qué?...-continuó Jung alentando a Kim quien se mostraba reacia a la idea de develar el misterio.
-Que Sojung era K.S. -dejo salir la frase que tanto la presionaba y que por fin la dejo respirar una vez se encontraba afuera. Ahora debia lidiar con la reacción de sus amigas. -Pienso que Eunha unnie tal vez, de alguna forma, descubrió lo que yo vengo suponiendo hace semanas.
-Espera, espera, detente allí. -Fue Yerin quien salió primero de su perplejidad para comenzar a hacer preguntas. -¿Cuáles son las razones por las que lo crees y porque guardaste silencio?
-¿Crees que de estar segura sobre algo hace un mes hubiese dejado que sucediera? ¡Nunca tuve pruebas!
-¿Como conjeturas sobre algo durante un mes sin tener pruebas Yewon? -continuó replicando la mayor de todas
-¡Solo lo sentía! Escucha, ¿quieres una respuesta coherente? Esta bien. Hay muchas cosas sobre Sojung desde que comenzó a frecuentarse con Unnie que nunca me convencieron, además reúne todas las caracteristicas que le ha estado dando atraves de las notas. Y por si fuera poco, hoy Yoo Sanha dijo que ella había cambiado su caligrafía hace un mes, es el mismo periodo de tiempo desde que comenzó a salir con Eunbi. ¿No crees que es extraño? Además no te parece mucha coincidencia que todas, incluyendo a Eunha, hayamos conocido a la letra de Sojung en ese mismo lapso.
-Ahora que lo dices así, la verdad es que es un poco extraño, pero aún prefiero mantener la duda si es que no hay nada que la incrimine.
-Opino igual que Yerin unnie, no podemos confirmar que la desaparición de Eunha fuera por este motivo pero hasta el momento es la respuesta más lógica. -adhierio Yuna.
-No quise decirlo antes porque pensé que se enfadarían conmigo, sobre todo Eunha. Y, aunque hoy se hayan confirmado la mayor parte de mis sospechas, tampoco tenía el corazón para decírselo el día de su aniversario.
-No te preocupes, puedes hablarnos un poco más sobre tus motivos de camino a casa y, si Sojung no es quien crees, no le diremos a nadie de esto. -respondió Choi dejando caer una mano sobre la espalda de Umji junto con una sonrisa comprensiva, sonrisa que fue devuelta por la menor.
Luego de aquella charla decidieron encaminarse hacia la parada de autobuses para regresar a sus respectivas casas en busca de una respuesta, pero no fue mucho tiempo después cuando la llamada de SinB entró por el celular de Yerin.
-Hola amor, ¿Hay noticias de Eunha?
~Estoy con ella, ¿pueden venir a casa? Sucedio algo grave.
-¿Qué paso? ¿Ella está bien?
~Fisicamente si pero sentimentalmente...no, tenemos una urgencia de corazón roto.
-¿Sojung le hizo algo?
~Prefiero explicarles todo cuando lleguen.
-Esta bien, te quiero.
~Yo también.
Al finalizar la llamada, Yerin suspiró mientras miraba a sus amigas.
-Umji, creo que tienes razón.
《●●●》
Las tres chicas caminaban apresuradas, impacientes por saber que estaba pasando y, hasta Yerin, quien era la más escéptica con el tema, tenia los pelos de punta esperando que no fuera lo que había confesado Yewon.
Al llegar a la casa del punto de encuentro, Yuju estiró su brazo para tocar el portero y luego de pocos segundos la puerta se abrió. Las tres miraron a SinB que cargaba una expresión de conmoción y pasaron directamente a la sala.
-Eunha, ¿qué sucedió? -preguntó Yerin ni bien cruzó el marco de la puerta corriendo a sentarse con lo que parecía ser los restos de un paño de lágrimas humano.
Paso un brazo por los hombros de la chica que se encontraba con la mirada desorbitada fija sobre la pequeña mesa de madera de roble frente a ella.
Umji se mantuvo parada junto al sofá y Yuju se colocó en cuclillas frente a la mayor buscando su mirada vacía. SinB suspiró observando la escena y se acercó liberando un suspiro lastimoso, luego se posicionó detrás de Eunha y recostandose sobre el respaldar, la abrazó por la espalda pasando ambos brazos por su cuello y uniendo sus cabezas.
-Todo este tiempo fue ella. -pronunció con su voz quebrada. -Ella es K.S.
Todas cerraron sus ojos con fuerza, tal vez conteniendo la impotencia y sintiendo el dolor de su amiga.
-¿Ella te lo confesó? -preguntó Yuju posando su mano sobre la rodilla de la de pelo corto.
-No -una risa sarcarcastica acompaño la contestación. -Fue aún peor, lo supe por se hermana menor.
-Maldita idiota, esto no va a quedar así. -Rin arrancó las palabras de su boca para escupirlas con furia. -No puede jugar con los sentimientos de una persona, y muchos menos con los de mi amiga.
-De cualquier forma yo me lo busque. -continuó la Jung menor sintiendo la lagrimas llenar sus ojos nuevamente. -¿C-como no me di cuenta antes?
-Unnie, por favor, no vayas a culparte. -rogó Kim sintiéndose muy mal. ¿Habia obrado mal al no exponer sus sospechas en su momento?
Todas sentian una profunda compasión y una iracible violencia en su interior.
-Ahora entiendo muchas cosas. -continuó Jung dejando caer un par de lágrimas. -Siempre lo supe, realmente se me cruzo la idea por la cabeza más de una vez pero no quería aceptarlo, ¡Podria haberla detenido! Si hubiese pensando un poco más no estaría en esta situación, ¡Pero soy una idiota!
-No eres idiota, no puedes decir eso cuando ninguna de tus amigas tuvo una mínima sospecha. Tu solo estabas enamorada. -expresó Choi acariciando suavemente la rodilla de su amiga.
-Unnie, tu no tienes la culpa. En todo caso, la más culpable de aquí soy yo. -manifestó la menor de todas atrayendo cada mirada en la sala. Tres ya suponian lo que Yewon estaba por confesar y dos se encontraban totalmente desentendida del tema. -Hace bastante tiempo, comencé a sospechar de Sojung pero guarde silencio.
Eunha mordio su labio y cerro sus ojos procesando la nueva información.
-No tenía pruebas y no podía inculparla sin ellas, no ibas a creerme y podías enfadarte conmigo. -continuó la pulgarcita -La investigué durante un mes y nada. Pero hoy, en el taller de literatura, paso lo que estuve esperando tanto tiempo y confirme mis sospechas, solo que ya era muy tarde para decírtelo.
-Esta bien Umji, ya no importa, entiendo. -respondió llevando sus puños hasta sus ojos en un intento de secar las lágrimas que se escapaban por su lagrimal.
Intentaba mentalizarse en que no debía llorar, no por una persona como Sojung, pero la conversación que destruyó su ilusión se repetía una y otra vez saturando su mente.
Yuju observo a Umji quien, a kilómetros, podía notarse su cargo de conciencia. Volvio a sonreirle buscando tranquilizarla, ninguna iba a enfadarse con ella porque su comportamiento era muy razonable y la declaración de Eunha debía der suficiente para calmar su dilema moral.
Por otro lado, SinB miró su celular al que acababa de ingresar una llamada de la misma persona protagonista del escandalo. Le habia advertido a Sojung, por mensaje, que Eunbi ya estaba bien y que si tenía dos dedos de frente, no la buscara más; pero al parecer no había entendido la consigna ya que habia llamado un par de veces, solo que la menor había silenciado su aparato para no agobiar más a su amiga.
Miró a Eunha y sin pensarlo dos veces, decidió rechazar la llamada y bloquear el contacto.
No había nada que hablar con Kim.
-Supongo que no piensas hablar con ella. -asumió Yuju moviendo algunos cabellos de la corta hacia la parte trasera de su oreja.
-¿Para que continúe burlándose de mi? No gracias.
-¿Entonces podemos encargarnos nosotras? -preguntó instantáneamente Yerin golpeando su puño con la palma de su mano.
-Aunque también quisiera encargarme, creo que no es el momento de hablar de esto. -Intervinó Hwang colocando su mano en el hombro de su novia. -¿qué te parece si vamos a tu casa?
-¡No! -exclamó su negación mirando con sus ojos llorosos repentinamente abiertos. -Digo, si voy a casa mamá comenzara a preguntar por Sojung, por que estuve llorando o comenzara con sus locuras místicas y se dará cuenta que algo me sucede. No quiero revivir toda la historia, y mucho menos preocuparla, eso es todo.
-Eunha-ya, sabes que dentro de poco llegarán mis padres, no hay forma que mi mamá te vea así y no vaya de inmediato a informarle a tu madre. -recordó la Eunbi menor.
-Unnie, hablando de persona con un solo padre a otra en la misma situación. -la mirada de Eunha cambió de persona para focalizarse en la pulgarcita. -Creo que deberías decirle. Entiendo tus motivos, pero piensa por un segundo el daño que puedes hacerle si le omites cosas, eres la única persona en su vida y la más importante. Además, siempre es más fácil superar un problema con el apoyo de una madre antes que enfrentarse sola.
Como siempre, el comentario de Yewon era el más coherente y eso Eunbi no podía negarlo.
《●●●》
-Todo saldrá bien. -comentó SinB llegando junto a Eunha a la casa de esta ultima. -Hasta aquí llegó yo, luego nos dices que paso ¿si?
-Si -contestó asintiendo repetidas veces. Abrió sus brazos y se aferró al cuerpo de su amiga por última vez en aquel día nefasto.
Una vez se separaron del abrazo y se despidieron, SinB regresó por el mismo camino por el que habían caminado, dejando a Eunha sola frente la puerta de su hogar.
Tomó sus llaves, las colocó en la cerradura y, al mismo tiempo que liberaba un largo suspiro, abrió su puerta para entrar al lugar que ella consideraba como su refugio.
La calidez que emana su hogar y los olores tan familiares de las escencias que utilizaba su madre comenzaba a envolverla.
Por un segundo se sintió a salvo, pero pronto se dio cuenta que su refugio había sido profanado.
-¿Qué estas haciendo aquí? -preguntó con una voz que se habia tornado de ultratumba.
Su ánimo cambió en cuanto vio a una chica alta saltar velozmente de su sofá como si fuese un resorte.
No solo la voz de la menor había cambiado, la mirada también y se había oscurecido reflejando ira y dolor. Se clavaba con ahínco sobre Kim quien, de repente, se sentía extremadamente pequeña, indefensa y, sobre todo, culpable.
-Eunha, necesito que hablemos. -su voz no evitó quebrarse a mitad de la frase que pronunció con cautela para no exaltar a la menor.
-Sal de mi casa ahora mismo. -advirtió rigidizando sus expresiones faciales.
-Eunbi, hija, llegaste a casa.
La señora hizo aparición en la sala siendo golpeada por una ola de tensión. No se necesitaba todo el conocimiento que ella poseía para percibir las emociones turbias que rondaban por aquel cuarto. Su rostro cambió cuando observó las expresiones de su hija, suficiente para preocuparse y tomar cartas en el asunto.
-Cielo, ¿qué te pasó? -preguntó pasando su mirada de persona a persona, pero ambas habían bajado sus miradas.
-No quiero decirlo otra vez. Por favor, vete de mi casa Sojung. -la orden anterior se habia convertido en un pedido debil. Volvió a subir su mirada esperando que la contraria acatará pero aún no lo hacía.
-Necesito explicarte.
-Sojung, ya escuchaste, no creo que necesites que yo también te pida que salgas de nuestra casa. -intervino Yiwon, la autoridad de la casa.
El silencio tajante cubrió el lugar. La menor retrocedió para abrir la puerta esperando que por fin Sojung saliera de su casa. Esta última levantó su mirada con su labio inferior temblando notablemente y arrastró sus pies hasta la salida.
Fueron los segundos más largos de la vida de Eunha, sin mencionar cuando Kim pasaba por su lado y le dio una fugaz mirada que resultó como un golpe en el pecho para Jung; pero una vez la mayor estuvo fuera de su propiedad, cerró la puerta con fuerza y se recostó sobre esta solo mirando a su progenitora.
Ninguna de las dos alcanzó a decir una palabra. Eunbi comenzó a tener espasmos provocados por una catarata de lágrimas que cada vez luchaba con más intensidad por salir. Su madre no tardó en correr y abrazarla, llegando justo a tiempo para contener una explosión que comenzó a mojar su camisa.
Esa misma noche, una vez Eunha estuvo más calmada, debió ser sincera y recapitular toda la historia que había vivido con Kim Sojung para relatarsela a su madre.
Yiwon no tuvo que asimilar mucho, una parte de la historia de amor de ambas chicas era de suponerse, a penas sospechaba sobre algunos sentimientos recíprocos pero nunca llegó a pensar que habían establecido una relación. Tal vez esa hubiera sido la parte más impactante del relato, pero no lo fue. La parte que nunca esperó llegar a oír era todo un problema que involucraban notas.
Como era posible que un objeto tan inofensivo junto al arte de la escritura pudiesen generar aquel gigantesco escándalo. Sin embargo, comprendió porque su hija estaba en el estado que estaba.
-Cielo, ¿Te enamoraste de Sojung?
-S-si.
Y luego de un largo suspiro tomo la mano de su hija.
Estaba desconcertada porque sentía que Kim era una muy buena chica, pero eso no evitaba que estuviera molesta con ella, y no lo estaba por esa táctica barata que había utilizado para llamar la atencion de Eunbi, sino porque entendía las inquietudes de su hija. Era una chica enamorada a la que le habían mentido, traicionado, y por si fuera poco debía enterarse de la verdad por un tercero. El pensamiento actual de su descendencia era que la habían usado, que habian jugado con ella y la señora sabia que aquellas sensaciones dañaban más que una simple acción tonta como lo es escribir en un papel.
Más tarde, cuando terminaron su larga conversación, el cansancio fisico y emocional que la corta había contenido durante tanto tiempo en su cuerpo, descendió rápidamente obligandola a dormir.
Prefirió no comer esa noche, no tenía ni siquiera un poco de hambre y eso era preocupante, así que solo decidió recostarse con su madre en la habitación de esta. Tal vez todo pasaría más rápido.
《●●●》
[Chat grupal: Las 5gibles]
Pisito suavecito
Chicas
Bonita mañana ¿no?
Pero
DESPERTE con un mensaje de
Sojung.
9:33
Y lo peor es que el mensaje
lo envio a las 6:55
9:34
Yerin Unnie
¿QUIEN ESTA DESPIERTO A ESA
HORA UN SABADO?
9:36
Sabes que
No importa
Yo también tengo un mensaje de ella.
9:37
Dedito
No me digan que a ustedes también
les está pidiendo que Eunha unnie
hable con ella.
9:37
Yerin Unnie
Genial, a ti también.
#Acoso
9:38
Por suerte bloqueé su número
Pero anoche estuvo en mi casa
9:40
SinBuenota
La bloquee x2
9:41
Yerin Unnie
Alguien dijo denuncia.
9:41
Pisito suavecito
Yo escuche perimetral
9:42
Dedito
Podria ser mucho pero
¿Cárcel?
9:42
Creo que todo es mucho
9:43
SinBuenota
¿Y si le escribimos zorra en
el frente de su casa?
9:43
Estaria de acuerdo si viviera sola
9:43
Pero no creo que sus padres
y su hermana pequeña se lo merezcan
9:44
Yerin Unnie
Entonces le compramos una casa,
le regalamos los papeles de la
propiedad
9:45
Y cuando se mude
BUM
Le escribimos zorra
9:46
Acaso tu tienes dinero
para comprar una casa?
9:46
Dedito
¿Alguna otra idea que no sea
el brillante plan de Unnie?
9:47
Pisito suavecito
Secuestrar a su hermanita
9:48
Dedito
Me rindo
9:48
Entonces secuestren a su hermana,
compren la casa, las meten a ambas
Y después escriben zorra y zorrita
9:49
Yerin Unnie
Oye
tampoco hay que ser tan severas
9:50
SinBuenota
JAJAJAJAJA
9:50
Creo que debería acceder
Voy a hablar con ella
9:51
Pisito suavecito
Pensé que no querías volver
a verla
9:52
Claro que no quiero hacerlo
9:52
pero no dejará de molestar hasta
que yo misma le diga que se aleje
9:53
SinBuenota
Además, inevitablemente va
a verla en la escuela.
Y es mejor que se mantenga alejada
si no quiere otro golpe.
9:53
¿Otro?
9:54
SinBuenota
Larga historia
9:55
Dedito
SinB
¿Que hiciste?
9:55
SinBuenota
Nada
9:56
Yerin Unnie
...
9:57
SinBuenota
Fue un comentario al pasar.
No le den importancia
9:57
***
Esa mañana era diferente a cualquier otra. Ya no sentía que su pecho se llenara de felicidad, no sentía la ilusión, no sentía que flotaba. Lo único que continuaba igual, era Sojung como su primer pensamiento por la mañana pero ya no la rodeaban las mismas emociones.
Para variar, aún permanecía con la sensación de cansancio permanente y fue inevitable no sentir un torrente de lágrimas queriendo salir de sus ojos, pero se negaba a seguir derramando lágrimas por la alta.
Por otro lado, sabia que sus amigas hacían chistes para levantar su ánimo, pero el simple hecho de leer su nombre en el chat era un golpe en el pecho. Aún así, no sería la última vez que tuviera que leerlo y sobre todo, no sería la última vez que tendría que cruzarse con Kim, era una realidad como lo había dicho SinB, continuarían viéndose en la escuela. Por lo tanto, no solo debía acostumbrarse a verla eventualmente a la distancia, debia enfrentarla cara a cara una última vez.
Estaba decidido, hablaría con Sowon y daría todo por terminado. Ignorarla o escapar solo significaría que la contraria estuviera presente en su vida por más tiempo y se negaba a que eso ocurriera. Si quería que todo terminara debía comenzar lo antes posible.
Con sus manos temblorosas, desbloqueo el número de la alta para escribir un rapido mensaje indicándole el lugar y la hora de encuentro. Su pulgar se encontraba en el aire, justo encima del botón de "Enviar". Cada vez que se proponía presionarlo, la corriente de oxígeno dejaba de fluir por sus pulmones y sus pecho comenzaba a arder de la gran cantidad de nervios que le producía la idea tener que ponerse en contacto con Kim, pero luego de un par de minutos que parecían interminables, cerró sus ojos y dejó que su dedo cayera rápidamente sobre la pantalla táctil de su celular. Cuando abrió sus ojos, el mensaje se estaba enviando y con la mayor velocidad que reunió volvio a bloquear el contacto.
Ahora solo faltaba esperar hasta el momento del encuentro.
《●●●》
El cuerpo entero de Eunbi se tambaleaba debido a los nervios, poco más y desistia de la idea de salir de su casa pero finalmente salió para enfrentar por última vez y darle un cierre a aquello que la atormentaba.
Caminaba muy, bastante lento. Todo lo contrario a la velocidad a la que latía su corazón mientras se acercaba cada vez más a la cafetería más cercana a su casa a la que había citado a Sojung.
A lo lejos podía visualizarse el pequeño pero acogedor lugar al que ya había visitado previamente varias veces con sus amigas. Se apreciaba el gran toldo cubriendo la zona del comercio, varias mesas afuera, algunas con personas y otras vacías. Hasta el momento no había visto a Kim y se preguntaba si aún no había llegado o si se encontraba dentro del establecimiento.
Era extraño, mientras más se acercaba, más borrosa se volvía su vista. Aún así no se detuvo, continuó con la frente en alto mostrando una apariencia totalmente diferente a como se sentia.
Estando a punto de cruzar de esquina para finalmente llegar a destino, encontró a la persona que tanto temía encontrar.
Aún de espaldas era fácil reconocer a Sojung y por más molesta que estuviera, para Eunha continuaba viéndose hermosa. Estaba en la última mesa pero su pelo lacio, la fracción de sus largas piernas cruzadas que lograba observar, su delgada contextura y la presencia tan imponente que la caracterizaba aún así no la estuviera mirando de frente, la hacían fácil de divisar.
Pero de repente, mientras caía bajo los hechizos de la mayor, cayó en cuenta que esta solo la había utilizado y la indignación lleno su cuerpo. Indignación consigo misma por tener tan poca dignidad de continuar enamorada de alguien que solo le mintió y jugó con ella.
Respiró una vez más para tomar el último impulso y presentarse frente Kim.
El primer encuentro de sus miradas fue el más difícil. Fue un golpe, fue doloroso y, sobre todo, silencioso.
Silencio fue lo que hubo entre ellas por varios segundos mientras Eunha tomaba asiento y continuaron mirándose.
-¿Entonces? ¿Qué tanto tienes que hablar conmigo? -comenzó la menor y no de una manera sutil, de hecho, todo lo contrario y con una expresión fría.
El corazón de Sojung dolia. Dolia desde que supo que Eunha había descubierto la verdad, dolia desde que Eunha la había echado de su casa, dolia desde que vio todo el dolor en su rostro y dolía en ese mismo momento donde ahora no era dolor sino que indiferencia pura.
-Eunha, yo necesito explicarte...
-¿En serio? Porque yo considero que no existe explicación que justifique lo que hiciste.
-Lo sé, pero mi intención no era llegar tan lejos.
-¿No fue tu intención? Pobrecita de ti. -respondió con ironía. -Lo hecho, hecho esta Sojung.
-Dejame hablar por favor.
-No lo creo, no quiero seguir escuchando tus mentiras. -continuó interrumpiendo. Sus contestaciones salían de manera inconsciente, en aquel momento no solo estaba dolida sino que se había enfadado y sus respuestas tajantes eran el resultado de sus emociones turbulentas que poco lograba controlar. -Realmente no me interesa saber lo divertido que habrá sido mentirme todo este tiempo, jugar conmigo, ¿con quién te burlaba luego? ¿O solo lo disfrutaste sola?
-Me siento muy mal con todo lo que sucedio. No solo anoche no logré dormir, hace mucho tiempo que no concilio el sueño.
-Y lo mereces.
-Tienes razón.
Otra vez regreso el silencio. La última respuesta habia dejado helada a la menor y el silencio no hizo más que comenzar ablandar el corazón de esta. Hubiese podido soportarlo por un algún rato más si los ojos de la contraria no se hubieran cristalizado y pronto observó como una lágrima comenzaba a descender por la mejilla de Kim. Para ese momento, el impulso de llorar había regresado y sentía que no aguantaría por mucho tiempo.
-Eunha, se que lo que hice no estuvo bien. -continuó la mayor con sus labios temblorosos. -Pero se que mi peor error fue mentirte, solo que temia perderte si te decía la verdad.
-Es que si me lo hubieras dicho mucho antes, si, tal vez me hubiera enfadado, pero no me hubieras perdido. -bajo su rostro mordiendo disimuladamente su labio con dolor. -No puedo decir lo mismo de lo que sucedio ayer, porque para complicar más las cosas tu hermana debió sacarme la venda que tenía en los ojos, ni siquiera tuviste el valor de decírmelo a la cara.
-No podía. -otra lágrima bajo por su rostro. -Y juro que lo intente, mucho antes de que comenzaremos a salir, pero no lo lograba.
-¿Y piensas que lo que me dices cambiará algo de esta situación? ¿Cambiara como me siento? ¿Cambiara tus acciones o te ayudara a superar tu supuesto "remordimiento"?
-No.
-Sojung, me cuesta creer que alguien como tú, que puede aparecer en mi vida de repente, ofreciéndome su amistad y pretendiendo apoyarme, para posteriormente comenzar a salir conmigo; no tenga valor para decir una verdad cuando tuviste el valor de decir miles de mentiras.
-Yo...
-Y además, tengas el descaro de decirme que sientes culpa, realmente es imposible de creer.
-Aunque no quieras creerme...
-Claro que no te creo, ¿cómo esperas que confíe en ti?
-Si estoy diciendo la verdad, y se que no cambiará nada ahora pero aunque haya actuado de manera cobarde, te haya mentido, cometí muchos errores y me comporté de manera muy inmadura, mi intensión nunca fue jugar contigo y no lo hice. Siempre fui sincera contigo exceptuando...esto. Además, lo que siento por ti es verdadero, las notas solo fueron una medida desesperada que tome porque quería llamar tu atención y intentar convencerme que no estaba enamorada.
-Detente.
-Pero cuando te conocí entendí que no solo quería llamar tu atención porque me gustabas, ya estaba enamorada. Detuve las notas solo por eso, porque no queria dañarte más, porque no queria mentirte, porque si te lastimaba me lastimaba a mi misma, porque eres alguien muy especial para mi y te necesito. Eunha, si puedes recordar aunque sea un mínimo sentimiento que tenias por mi, no me odies; no te pido que me perdones pero simplemente no me odies.
-Como quieras, no te odio, ¿Querias oír eso? Genial, ahora quiero irme.
Se levantó de su lugar y comenzó a caminar de regreso a su casa. Había decidido dejar la conversación porque ya no soportaba el ambiente, mientras más perduraba la charla, más le dolia la situación.
Se sentía decepcionada y ese es un sentimiento que lastima, pero sobre todo, es algo que no se supera o perdona con facilidad, porque ahora ella era la que debía pagar los errores de Sojung enfrentándose a vivir en la realidad.
Además, la confianza es algo que no se repara de un día para el otro y una persona no se olvida de las mentiras. Las segundas oportunidades no son fáciles de conseguir y aún más difícil es un perdón verdadero, aunque Eunha supiera que ella era capaz de superar todo aquello, todo era muy reciente como para que la furia y el dolor se disiparán con facilidad.
Cruzó la esquina y pensó que eso habia sido todo, allí morirían los restos de lo que alguna vez fue su primer amor fugaz, pero las ideas salieron de su mente cuando alguien la tomó del brazo y volteo.
La bajita había quedado extremadamente cerca del cuerpo de Kim quien la estaba tomando ahora por ambos brazos reteniendola cerca de ella.
De hecho, ahora que se encontraban tan peligrosamente cerca, pudo distinguir en la mejilla derecha de la mayor una marca morada ¿Aquello era un golpe?
-No quiero perderte, por favor. -repentinamente soltó sus brazos pero solo para envolverla entre los suyos en un abrazo.
-¡Sueltame! -la bajita comenzó a moverse con brusquedad hasta que Sojung la liberó. Se miraron fijamente por algunos segundos antes de emitir sonido otra vez. -Solo acepte verte porque quería dejarte en claro la situación. Nosotras ya no somos nada, no quiero que vuelvas a hablarme, no quiere que te acerques, no quiero que me toques y tampoco quiero que molestes a mis amigas, ¡deja de insistir de una vez!
-Eunha, te amo.
El cuerpo de la bajita se habia entumecido, sus piernas temblaban y una fracción mínima de segundos antes de quebrar en llanto o lanzarse hacia Sowon para decirle que también se había enamorado, dio media vuelta y se hecho a correr.
Para ese entonces, solo había quedado una chica parada en una esquina con el corazón partido en miles de pedazos y lágrimas bajando por su rostro mientras veía a Eunbi alejarse corriendo del lugar.
《♡》
Perón perón, que grande sos, mi general ahre
Mmmm hola bombones asesinos, linduras, bellezas.
Bueno, volvi con lindo capítulo después de tanto. Onda, todo bien con la cuarentena y que según mi escuela no son vacaciones, pero estoy haciendo más cosas y más trabajos que si estuviera en las clases presenciales.
ADEMAS SE SUPONE QUE EN ULTIMO AÑO DE SECUNDARIA NO HACES NADA Y ME ESTAN PRIVANDO DEL DERECHO DE DISFRUTAR MI ULTIMO AÑO, tipo si no es en la escuela por lo menos déjenme libre en cuarentena ah.
Ahora, pueden decirme que les pareció el cap, como la pasaron que sintieron ah.
¿Piensan que Eunha hace lo correcto?, ¿Sojung se merece lo que esta pasando? Y ¿que creen que va a pasar a ahora en adelante?.
¿Y si abro otro hilo de wattpad? MMM yo digo que si.
Avergaston, díganme cosas que están haciendo, que aprendieron o que planean hacer en este tiempo de cuarentena.
Yo me descargué minecraft ahre
Bueno, ya dejo de romper las bolas. Besitos.
Hasta el próximo capítulo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro