Capitulo 22
Era un domingo perfecto.
El sol brillaba, el cielo estaba diáfano, la brisa fresca chocaba contra sus rostros y los pájaros cantaban.
En realidad, si, el clima era idóneo, pero Sojung estaba desmoronandose.
El día anterior lo había utilizado para, además de dormir y hablar una gran parte del tiempo con la chica que capturaba su atencion, analizar su siguiente movimiento con Eunbi. Sabia que para compensar su error debía comenzar diciendo la verdad.
Entonces, allí estaban Sowon y Eunha. Ambas tomando de la mano a la hermanita pequeña de la mayor mientras caminaban hacia el parque.
El destino había sido idea de Sojung ya que generalmente salía a pasear con su hermana.
Como si fuera un perro.
Bueno no, no como un perro porque no llevaba las bolsas para recoger sus necesidades.
Solía hacerlo para que la niña estuviera en contacto con la naturaleza, o con lo que sea que evitará que fuera absorbida por completo por la tecnología. Es decir, ¿Como es posible que un niño de tres años maneje mejor un celular que ella misma? No lo sabía, pero si sabía que estaba pareciendose a sus padres.
La señora de 40 años en un cuerpo de 19.
En fin, que no habia planeado nada. No sabia que decir, que hacer o siquiera como comenzar su confesión. Hasta el momento solo habían hablado de cosas triviales exceptuando el tema que estaban tratando en ese preciso instante, y cada vez que Sojung volteaba a mirar a la contraria, terminaba perdiéndose en sus facciones. Su mente terminaba en otro mundo donde no era consciente de todos los nervios que la estaban matando en ese momento.
-¿La señorita Min lo sabe? -preguntó la alta a su hermanita con preocupación.
-Si lo sabe, pero cada vez que Hyejin me molesta ella solo le dice que se disculpe conmigo. -decía manteniéndose cabizbaja.
-¿Y lo hace? -pregunto Eunbi incentivando a la niña a continuar hablando.
-Si, pero siempre vuelve a molestarme, ¿Por qué es mala conmigo si nunca le hice nada?
Como reflejo, ambas mayores detuvieron su paso y bajaron hasta la altura de la niña con una sincronización casi perfecta.
-Wheein, eres una pequeña adorable y de gran corazón, tu no has hecho nada malo. -Sojung sonrió buscando hacer sonreír a su hermanita pero esta no parecía muy alegre en ese momento.- A veces, los niños, tienen problemas en sus familias y no se sienten bien, pero como no saben como hablarlo o solucionarlo, exteriorizan lo que sienten tratando mal a personas que no se lo merecen. ¿Sabes si tiene algún problema?
-No lo se. -negó con su cabeza.
-¿Que es lo que ella te dice? -volvió a indagar Eunbi en el tema.
-Que soy tonta y por eso nunca voy a gustarle a Mingi. -acompaño su declaración con un puchero.
-¿El chico nuevo? -Kim recibió un asentimiento de su hermana. -¿Por qué te lo dice? ¿A ti te gusta?
-No. -la menor negó frenéticamente con su cabeza. -El es mi amigo, siempre está conmigo y me defiende de Hyejin. Ella se enoja aún más y a veces me empuja.
Las dos mayores se miraron entre si creyendo comprender la situación y el problema de esta misma.
-Creo que a Hyejin le gusta Mingi y por eso está molesta contigo. -Explicó Eunha a la niña.- Y creo que a Mingi le gustas tu.
-Pero el es mi amigo.
-Escucha, hablaré con mamá para que hable con tu maestra y si no puede ir, iré yo, pero esa niña no volverá a molestarte. -aseguró la alta dejando una caricia en el rostro de su hermana logrando obtener un sonrisa.- Y luego también tendré unas palabras con ese tal Mingi.
Eunha volteó hacia ella mirándola con gracia y una sonrisa en sus labios.
-¿Qué? Necesito saber que intenciones tiene con mi hermana. -continuó Sowon.
Jung no logró disimular lo mucho que le gustaba Sojung, y como la imagen tan protectora con su pequeña hermana la hacía derretirse. La sonrisa que tenía le hacía doler sus mejillas pero era debido a la razón más tierna que había presenciado.
-Unnie, ¿Puedo darle un pequeño consejo a tu hermana? -La mayor asintió extrañada a la petición.- Wheein, los problemas siempre deben solucionarse hablando, pero, en el llegado caso que las cosas no mejoren y esta niña vuelva a tocarte o intentar hacerte daño, quiero enseñarte algo. -la pequeña asintió curiosa y comenzó a copiar las indicaciones de la amiga de su hermana.- Haces un puño con tu mano y golpeas la nariz en la base, es decir, donde se encuentran los orificios; de abajo hacia arriba con el final de la muñeca y el inicio de la Palma que puede verse porque están los huesos de tu muñeca. Así protegerás tus dedos también.
-¿Asi? -preguntó una vez logró imitar la figura completa y el movimiento con suavidad.
-Muy bien, ahora sabes como romper una nariz o hacer que alguien pierda el conocimiento. -finalizó con una sonrisa adorable.
-Gracias Unnie.
La menor de las tres sonrio con amplitud con una alegría despampanante. Hasta parecía ansiosa de utilizar su nuevo conocimiento y con saltitos se adelantó a las otras dos.
-¿Acabas de enseñarle como romper una nariz? -preguntó la alta sin procesar por completo lo que había sucedido.
Además de su asaz sorpresa, también algo de aquella situacion la había hecho sentir diferente, lo cual, le había gustado.
-Exactamente. -la tranquilidad y dulzura respecto al tema habian dejado boquiabierta a la mayor.
-¿Té das cuenta que tu cara no condice con lo que acabas de decir? -continuaba atónita.
Eunbi, bajo la fachada de ovejita, parecia ser toda una loba.
-¿Por qué te sorprende tanto? -sostuvieron sus miradas. Aquello dejaba a Sojung perpleja ya que, aunque la menor estuviera observandola con las facciones relajadas y la expresión más dulce, en sus ojos había algo oculto. - ¿Piensas que soy indefensa? ¿Me veo frágil y tierna, y por eso no puedo saber tecnicas de defensa?
La bajita ya conocía y estaba cansada de la misma respuesta. No todos llegaban a conocer aquel lado que podía sacar cuando se cansaba de ser pisoteada debido a su lindo exterior.
Un claro ejemplo era el reciente acoso que había estado recibiendo, aunque, hace días que no recibía señales de aquella chica.
El punto se encontraba allí, aunque al principio todo parecía ir de mal en peor, Eunha de alguna forma estuvo cara a cara con su problema y tenía la sensación de que su actitud estaba alejando a la acosadora.
-Bueno, tal vez tienes un poco de razón. -se sinceró Kim. -Pero también estoy un poco preocupada. No quiero que lo utilice y termine expulsada por romperle la nariz a alguien.
-No lo usara a menos que alguien se lo merezca y no tenga otra opción. Lo sé, estoy segura, me lo enseñaron a su misma edad y a pesar de ciertas situaciones, no llegué al punto de utilizarlo. Además, es una niña. Si golpea a alguien de su misma edad, con su fuerza, no va a hacerle tanto daño pero si el suficiente como para que no vuelvan a molestarla.
-Entonces puedo relajarme. -expresó quitando su mueca de sorpresa y, en una zancada, ya estaba frente a frente a Jung.- Y lo siento si no mire más allá de la imagen tierna que tienes, pero tengo que admitir que me sorprendiste.
-Suele suceder, pero soy como una perla de cristal. Aunque parezca muy frágil en el exterior, soy mucho más fuerte de lo que todos creen.
Y luego se fue caminando en la misma dirección que la niña. Sojung la siguió con la mirada y no contuvo el impulso de morder su labio inferior.
¿Podía estar frente a un lado oculto de Eunbi? ¿Esa imagen interna de rudeza podía coexistir junto con la niña que hace dos días temblaba en sus brazos?
No podía creer al combo que tenía a unos metros de ella.
Sowon había experimentado la división de dos dimensiones. Por un lado, estaba Eunbi que hablaba muy segura pero sin inmutar su rostro sereno y dulce. Por el otro lado, se encontraba Sojung quien había experimentado un cambio de intensidad desatando una especie de frenesí dentro de ella.
En otras palabras, le había resultado sexi.
La bajita hasta el momento solo le provocaba ganas de abrazarla, y en un segundo, tan solo con mostrarse firme y segura, había encendido un incipiente deseo en Kim.
La verdad, nada la estaba ayudando a mejorar la situación que debería enfrentar en algún momento del día.
Respirando profundamente, retomó la caminata uniéndose a las dos menores que la acompañaban.
Poco después, ya estaban en el parque. Wheein corrió hasta los juegos montados en el centro del lugar verde, dejando así, a ambas chicas solas. Kim, aprovechando que su hermana no estaba, se atrevió a tomar de la mano a su "Amiga" quien aceptó gustosa.
Llegaron así, hasta un árbol que les permitiera no perder de vista a la niña, y recostar sus espaldas en un lugar cómodo.
Una vez tomaron asiento, ninguna de las dos hablaba, sus movimientos comenzaron a expresarse por sí solos.
Eunbi había recostado su cabeza en el hombro de la alta disfrutando de la calidez de su cuerpos en contacto, aún así fuera de un solo lado. Mientras tanto, Sowon sin olvidarse del suave trato que quería tener con Jung, llevó su mano libre hasta la mejilla de la menor al mismo tiempo que volteaba su rostro con la intensión de besarla.
Al surgir el contacto, la magia hizo su aparición y la evidente sensación de que ambas anhelaban volver a sentir sus labios.
Aunque Eunha aún no perdiera los nervios por completo, el ambiente ya era más dócil. Ambas habían viajado a otro mundo donde no existía nadie más que ellas.
El beso más largo que habian compartido hasta el momento y que acabaron debido a un grito de Wheein.
Pero tan solo había sido una falsa alarma, la niña estaba gritando de la emoción en su propio mundo mientras jugaba con otros niños.
Regresaron a sus posiciones relajándose nuevamente y mantuvieron en silencio por unos segundos más.
El silencio le recordaba a Sojung la tarea que tenía que cumplir y, a su vez, el sabor de los labios de Eunbi aún sobre los suyos suavizaban su temor.
Y por ello, decidió esperar un algunos minutos antes de confesarse.
Pero los minutos se transformaron en una hora.
Dos horas.
Tres horas.
En todo ese tiempo no había sido capaz de emitir ni una sola palabra respecto al tema que tanto le preocupaba. Y cuando tuvo la mínima intensión de abrir su boca, su pequeña hermana regresó cansada hacia ellas para tomar un descanso.
Además de que disfrutaba el tiempo con Eunha, también podía ver lo bien que se estaban llevando sus dos menores favoritas y eso solo lograba que suspirara con amor.
La queria más tiempo a su lado a pesar de saber que en cualquier segundo todo terminaría.
Y cuando encontró las condiciones óptimas, es decir, su hermana no estaba y creyó tener la suficiente confianza; tomo aire para, sin saber cómo comenzar, decir la verdad.
Bajo su rosteo para mirar a Jung quien había colocado su cabeza sobre las piernas de la alta mientras está estaba recostada en el árbol.
-¿Sabias que yo no te conocí ese día en el café? -Confesó diciendo lo primero que había llegado a su mente para iniciar- Lo hice meses antes.
-Ah si, ¿Y como fue? -preguntó con una sonrisa curiosa.
-¿Recuerdas aquella tormenta que obligó a varios estudiantes a quedarse dentro de la institución si sus padres no podían buscarlos? -Eunha de inmediato lo recordó. Ese día había sido muy particular y único en todo el año. - Yo estaba allí, mis padres trabajaban y Nayeon no había asistido a clases por lo que tampoco podía irme con sus padres. Estaba sola y aburrida asi que fui hasta el baño.
-¿Vas al baño solo porque estás sola y aburrida?
-Y quería orinar, pero no crei que fuera necesario ese detalle. -aclaró. - Cuando estaba por salir, alguien más entro al baño y seguramente recordarás esta parte. -Decia entre pequeñas risas- Porque tu y Yerin comenzaron a bailar Single Ladies
-Entonces fuiste tu la chica que abrió la puerta y salió del baño. -supuso avergonzandose de inmediato con el recuerdo.
La cantidad de estudiantes había reducido considerablemente por lo que, si antes no se habían cruzado, aquel era el momento donde, debido a las pocas personas, todas las caras eran nuevas y las tonterías no pasaban por alto.
-Dude mucho si debia salir o no, porque además de ser gracioso e insólito, digo, no todos los días entran personas al baño haciendo un show de Beyonce; no podia dejar de mirarte disfrutar las tonterías que hacías, lo tierna que te veías y lo hermosa que eras. Entonces comencé a preguntarme quién eras y cómo es que nunca te había visto antes. Solo te vi y no pude evitar pensar en querer conocerte más, pero cuando salí del baño para decir alguna tontería con la que seguramente hubiera quedado como idiota solo para llamar tu atención, tu te detuviste y escondiste tu rostro entre tus manos. Lo último que llegue a observar, antes de decidir irme para no incomodarte más, era un fuerte sonrojo en tu rostro que no podías ocultar aunque lo cubrieras con tus pequeñas manos. -Aunque al principio Sojung no sabía porque había comenzado con aquella historia, pensó que sería mejor abrir su corazón y dejar bien en claro sus sentimientos a pesar de su error. Con suerte suavizaria la reacción de Eunbi. - Días enteros me la pasé pensando en ti y en como acercarme, por otro lado, lo que más quedó en mi memoria fue el tono de tu piel al avergonzarte y...-la respiración de Sojung se detuvo antes de pasar a la parte de la historia donde ideaba su plan.
La historia acompañado por el brusco cambio en las facciones de Sowon estaban preocupando nuevamente a la menor. Estaba pasando exactamente lo mismo que la última vez que se vieron pero por más extraño que fuera, y por más que su intuición decía que algo no andaba bien, Eunbi mantenía su confianza en la alta esperando a que completara la historia.
-Y yo...ehm...bueno, soy una idiota p-porque no sabía que hacer y creo que tuve una fijación por tu s...-la palabra "Sonrojo" posiblemente detonaria todo, aunque seria extraño que la menor no hubiera comprendido la situación con tal escena.- Sonrisa, claro que fue por tu sonrisa, así que luego de un tiempo me meti a la cafetería sabiendo que estabas con tus amigas esperando que ocurriera un milagro o tomara el suficiente valor para acercarme. Pero ya sabes el resto, apareciste tú con Umji y llegamos aquí.
-Es una historia realmente linda Sowonnie, tu eres tan linda y adoro cada rato que pasamos juntas.
Reconocio la bajita sonriendo. El problema se encontraba en el tono dubitativo de esta.
-¿Pero? No te oyes segura del todo. -preguntó observando cómo la contraria se despegaba de sus piernas y erguía su espalda.
-Pero no entiendo porque la estamos pasando tan bien y, de la nada, cambias por completo. Parece como si estuvieras nerviosa o incomoda, ¿Hay algo que quieras decirme y te pone así? ¿Tienes algún problema?
Claramente sus cambios eran algo notable. Evidentemente este era su fin, no tenía forma de disimular la escena anterior ni la actual.
-Es que...-Sin siquiera hablar, podía sentir como su corazón se iba abriendo formando grietas en el. Estaba por romper su propio corazón además del de Jung.- Yo soy...un poco tímida, pero lo que todo este tiempo quise decirte es ¿Quieres ser mi novia?
La pregunta dejó heladas a ambas.
Sojung habia sido traicionada por su subconsiente. Claro que quería que Eunbi fuera su novia pero no en aquellas circunstancias.
No podía retractarse, podía morir si lo hacía, solo quedaba que Eunha dijese que no.
Pero la bajita no quería ni iba a rechazarla. Aunque la pregunta la hubiera tomado por sorpresa, sonrio aceptando casi de inmediato. Se lanzó a los labios de Sojung abrazandola por su cuello.
La situación era realmente extraña porque Sojung se sentía la peor persona del universo pero, a su vez, se sentía tan feliz.
Besar la sonrisa de Eunbi era uno de los mayores placeres de su vida.
El beso culminó entre sonrisas y suspiros de amor. Y una gran culpa en el caso de Sowon.
No había marcha atrás. No tenía otra opción más que admitir su situación, era toda una cobarde y egoísta.
-Hay otra cosa más que quiero decirte -un intento más de Kim para batallar consigo misma.
¿Podría retractarse? ¿Lo lograría? Un vez más antes de rendirse, de todas formas ya no podía salir peor.
-¿Si? -preguntó la menor absorta en la melodiosa voz de su ahora novia.
Bueno, esta seria su primera relación y la más corta. Ni siquiera habían llegado a los dos minutos.
Tomo sufiente aire y...
-¿Esas son Yerin y Sinb? -el tema, nuevamente, había sido desviado por Sojung pero esta vez no era una excusa.
Si, a una distancia considerables se encontraban las anteriormente nombradas.
Eunbi giró tan solo para confirmar lo que Sowon estaba viendo.
-¿Que hacen aquí? ¿No están un poco lejos de sus casas?
-Exactamente. -afirmó la bajita- Creo que yo si se que es lo que hacen.
Mantuvieron el silencio observando detrás del árbol y la alta esperaba una explicación que no llegaba.
-¿Y? ¿Que hacen? -la impaciencia la había superado.
-Estoy casi segura de que están en ¿una cita?, o algo que se asemeje a una cita. -develó el evidente contexto.- Y creo que intentaron alejarse lo suficiente para no ser descubiertas, cosa que al parecer fue en vano.
-¿Por qué lo crees?
-Porque estamos hablando de SinB, la persona más testaruda, orgullosa, terca, y que posiblemente, sea la responsable de que se encuentren aquí.
Y Eunha conocía bien a su amiga. Tenia razón en cuanto a ella, pero aún faltaba la versión de Yerin, su otra amiga.
《●●●》
-¿Y bien? -preguntó Rin sentándose en el césped seguida de la menor. - Supongo que si me trajiste hasta aquí es porque quieres decirme algo importante.
Hwang asintio bajando su mirada. Realmente había estado esforzándose los últimos días para cambiar, o más bien, mejorar.
Mejorar por Yerin, porque habia descubierto que ella la inspiraba y la hacía querer entregarse más a sus emociones. Aún se resistía, en ocasiones se le dificultaba, tal y como en ese preciso instante, pero quería abrirse y hablar de cómo se sentía respecto a lo que estaban construyendo.
-Yo...ehm, queria decirte que...-volvio a tomar aire intentando relajarse. No había dicho nada y ya se sentía avergonzada.- Que...
-Espera. -la detuvo Jung. -No te presiones, si no puedes decir lo que sea que vas a decirme, en algún momento lo lograrás, te entiendo.
Finalizo y llevó su mano hasta la de Hwang.
La dulce sonrisa de la de tez muy blanca y su sencillo gesto hizo sonreír a la menor.
-No, realmente quiero decirlo. -levanto su rostro con seguridad. -Ultimamente compartimos mucho tiempo juntas y queria decirte que...
Nuevamente sus palabras se atoraban en su garganta.
-Esta bien, te comprendo, no es necesario que te exijas. Es más, ni siquiera me molesta que me hayas traído hasta aquí para que no nos vean juntas, lo único que realmente me importa es estar contigo. -volvió a insistir.- Es cierto que estamos compartiendo mucho juntas, ¿Y quieres saber algo? Pude confirmar una teoría que tenía hace mucho tiempo.
-¿Y cuál es? -preguntó curiosa.
-Que bajo toda esa coraza, solo quieres ser amada tal y como eres. -afirmó -Ya estás acostumbrada a tu papel pero la verdad, es que conmigo has sido más transparente que con cualquier otra persona, y por eso estoy tan segura de lo que estoy diciendo. Puedes negarlo pero no cambiará lo que pienso, y sobre todo, lo que siento.
-Te quiero. -Confesó
Al instante comenzó a sentirse expuesta, como si todos pudiesen ver su interior, pero sabía que la única que seguramente sabía lo vulnerable y frágil que se sentia en ese preciso instante era Yerin. La idea de que Rin fuera la persona que supiera leerla de pies a cabeza no le disgustaba en lo absoluto, de hecho, en ese momento no sentía vergüenza.
Eso era un punto muy positivo.
El "Te quiero" de Hwang habia sido una de lo más sinceros que alguna vez dijo en su vida. Era de aquellas palabras que provienen de lo más recóndito del corazón y, con el solo hecho de saberlo, había formado una sonrisa en la boca de Yerin.
-Yo también te quiero.
《♡》
Como están lindas
Como que me estoy por largar a llorar con la parte Sinrin que escribí. Me muero de ternurita.
Como que yo quería terminar de escribir este capítulo hace banda pero me re colgué mirando una novela por YouTube. Osea, para que tengo netflix ¿no?, pero bueno, era una novela que vi hace mucho y quería volver a ver.
¿Qué va a pasar con Sowon y Eunha?
¿Y con Yerin y SinB?
¿Y conmigo? Ah
Hagan el teoría time que quiero saber que opinan.
Muchas gracias por todo, y nos vemos en el próximo capítulo.
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