Capítulo 2
—Ya van tres horas y todavía sigues sonrojada —le dijo Mina a la que ocultaba su cara entre sus brazos todavía avergonzada
—Vamos, no le des tanta importancia. Si tomas la broma con gracia, entonces no tendrá sentido que la sigan haciendo.
Todas se encontraban en el salón durante el receso porque Nayeon no quería salir. Tenia una especie de ataque de vergüenza.
—No me gusta esta broma —Nayeon, como si fuese posible, continuaba enterrando su cara bajo sus extremidades superiores.
—Específicamente, ¿Qué no te gusta?, ¿Las cosas pervertidas? ¿Qué sea una mujer? ¿La incertidumbre de no saber quién es o porque te lo dice a ti? – Momo se unió a la conversación.
—Su género es lo de menos. Me incómoda lo que me dice y me molesta su actitud, su falta de respeto, empatía e inteligencia, y claro, no saber quién es. —respondió aún sin salir de su “refugio”.
—¿Y que harías si la conocieras? —fue el turno de Sana de preguntar. —Si es linda, yo dejaría que me hiciera todo lo que escribe en sus cartas.
—¿Y si no es tu tipo? —preguntó Mina.
—¿Le estás preguntando eso en serio? De la cintura para abajo, Sana es del tipo de todos. —Momo agregó una mordaz acotación.
—Tu si que no eres mi tipo —refutó la nombrada.
—De todas formas ni quería serlo. —contestó con un tono amargo.
—Mejor, porque nunca lo serás. —devolvió Sana con enfado.
—Mono en celo. —la mayor comentó con desagrado.
—¡Antipática! —la menor dio pie a la pelea.
—IDIOTA —se acercó Momo.
—REGALADA —la contraria se acercó aún más.
—TÉMPANO DE HIELO —más cerca.
—CARA DE FOCA. —Aún más cerca.
—FEA —más cerca casi respirando el mismo aire.
—BESAME —las dos abrieron los ojos y se separaron.
—¿Q-que dijiste? —Ese verbo había dejado perpleja a Sana.
—D-dejame…si, eso, dije que me dejes, nadie me dice fea. —se dio vuelta dándole la espalda a la menor.
Todos conocían esa estúpida tensión entre ellas. Las demás podían verlo, la escuela entera podía verlo, el mundo entero podía verlo; Ellas eran las únicas que no podían dejar su orgullo de lado y decirse lo que sienten.
La Menor rodó los ojos y negó con su cabeza, ya estaba acostumbrada a la frustración con la misma chica.
—Volviendo al tema. — Mina reanudó la charla —¿Qué es lo que harías si supieras quién es?
—La acusaría con sus padres —dijo, al fin, levantando la cabeza.
—Eso no es una soluc…—Momo detuvo su declaración y, al igual que las demás, abrió sus ojos como platos.
Ninguna podía creer lo que estaban viendo sus ojos.
¿Hasta que tonos de rojo es posible llegar?
—¿Qué? ¿Estoy muy roja? —preguntó tocando su cara, la cual, sentía que hervía.
-Eh…No, sólo un poquit…
—POR DIOS UN TOMATE VIVIENTE —gritó un chico lanzando sus libros al aire —SE LOS DIJE, SABÍA QUE COBRARÍAN VIDA E INTENTARÍAN APODERARSE DEL MUNDO —salió de allí corriendo.
—CÁLLATE YEONJUN. —gritó Mina levantando su puño.
¿Por qué yo?...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro