Capítulo 19
-¡Nayeon! ¡Nayeon! ¡Nayeon!
La pequeña Chaeyoung venía corriendo junto a otra chica igual de eufórica.
-Jeong, tu también tienes que ver esto. –Mina tomó del brazo a la alta en cuanto estuvo cerca e hizo un círculo muy estrecho con un elemento frente a ellas.
Un celular.
-¿Qué tenemos que ver?
Preguntó Nayeon para ser respondida cuando la pantalla del aparato se encendió dejando ver una foto.
Pero no cualquier foto…
-¿Esas son Sana y Momo? – preguntó totalmente desconcertada Jeongyeon.
-Funcionó. -articulo Nayeon sin poder creer lo que veía mientras su mano se posaba en su frente. Acarició su cabeza llevando toda la extensión de pelo hacia atrás descubriendo su linda frente. Acción que cautivó la atención de Yoo provocando una inevitable sonrisa.
-Tomé está foto ayer, minutos antes de que Momo despertara y saliera de los brazos de Sana para disimular.- explicó Chaeyoung con gran alegría.
Para ser más explícitos en cuanto a la imagen, se podía ver claramente como Momo dormía plácidamente en el pecho de Sana quien también se encontraba en el mundo de los sueños abrazando cómodamente a la contraria.
-Prefiero que por ahora no sepan de la foto, por algo no se los mostré ayer. -señaló Myuoi e Im.- Así que sean lo más disimuladas posibles. Por lo menos hasta el día que coloquemos la foto en el vídeo de su boda.
-¿Y donde están ahora? – pregunto Nayeon divisando el perímetro.
-Dejamos a Sana en el baño, y Momo aún no ha llegado.-Mina señaló detrás de si.
-¿Puedo preguntar como es que terminaron durmiendo así? – Jeongyeon expuso su duda siendo la única ausente aquella noche
-Fue todo plan de Chaeyoung.
Nayeon, con su mente centrada en otro tema que no fueran sus acciones, y en un estado completamente sosiego, abrazo a Jeongyeon por la cintura.
Esta misma cayó en cuenta de sus acciones cuando, sin inmutarse, la menor le respondió de la misma forma sin ningún cuestionamiento.
-Fue sólo una prueba, quería saber cuanto lucharían por dormir en dos lugares diferentes y realmente no se esforzaron mucho porque acabaron cediendo tan pronto como empezaron.- intento explicarse lo mejor posible conteniendo sus expresiones sugerentes hacia las otras dos chicas abrazadas.- Habían estado todo el día muy unidas y no había porque separarlas.
-¿Acaso ustedes son idiotas o mastican agua?-
El chillido expulsado de las cuerdas vocales de Sana alarmó a las demás quienes dieron media vuelta lentamente como si de una película de terror se tratara.
-De hecho, el hielo si se puede masticar, de cualquier forma es agua en estado sólido. (🤓☝️) – respondió Myoui una vez estuvieron cara a cara.
-¿Qu…Bueno, tienes razón. -asintió a la inoportuna explicación de la japonesa.- Ahora, ¿Pueden explicarme porque hicieron eso?
- queríamos ayudarl…
-No. – Sana cerró su mano frente la cara de la coreana menor. – No hables.
-Pero pediste que te expl…-volvió a cerrar su mano callandola.
Sana cerró sus ojos dejando salir un largo suspiro de cansancio.- No se que clase de ayuda querían darnos pero no es necesaria, ambas necesitábamos un cambio y decidimos ser amigas, fin.
-Luego descubrieron que tienen una gran química juntas…
Cosa que todos sabían pero no era el momento de asumirlo en publico.
-Cállate Chaeyoung, eso no importa ahora.
-Deja de callarm…-nuevamente cerró su puño frente Chaeyoung quien ya se encontraba irritada y con sus cejas en modo ataque.
-Lo que quiero decir es, no se metan.
-¿Estas enojada? – preguntó Nayeon.
-Claro que no, el plan era idiota pero muy bueno, reconozco que si no se hubiese tratado de mi hubiera estado involucrada.- respondió.- Pero Momo si se molestará, así que no debe saberlo.
De odiar aquel duro orgullo paso a protegerlo.- Bueno entonces cambien de tema porque allí viene. -advirtió Jeongyeon soltando con un gran pesar interno a Nayeon.
Todas se distribuyeron de manera que la escena luciera como si estuvieran en una plática casual de cada mañana.
-¿Sabían que existe la mermelada de Tomate? – Sana tomó la primera palabra para desplazar el anterior tema justo cuando Hirai se unió al círculo.- Es extraño
-El tomate es una fruta, el hecho de que la produzcan tiene sentido. -contestó Chaeyoung.
-¡Pero no es dulce! Como haces un dulce sin el dulce. -refutó.
-También hacen productos con limón y es una fruta ácida.
Nayeon asintió a lo que dicho anteriormente por la japonesa menor para ser la siguiente en hablar.
-Ademas, el tomate también es acido.
-¿Entonces qué? ¿Eso significa que puedo remplazar la salsa de tomate por la mermelada?
-Claro que no tonta. -una voz grave, ronca, proveniente de Momo quien parecía haber despertado hace 15 minutos, se escuchó.
-¿Y a ti que te sucede? Parece que estas por morir.
-No pude dormir en toda la noche- cerro sus ojos dejando caer su cabeza sobre el hombro de Mina– Por favor, cuando organicen mi funeral quiero que el cajón tenga una temática de Harry Potter y que Jeongyeon se disfrace de la muerte ¿puedes?
Pregunto somnolienta sin siquiera hacer un intento de abrir sus lindos y ojos.
-Está bien, ¿Debo hacer algo? -continuó la alta con la tonta idea.
-No, sólo quédate entre todas las personas. -una diminuta sonrisa se formó en las cansadas facciones de Momo.- Shiba, graba las reacciones de todos.
Mientras que el corazón de Sana daba un golpe en seco, Momo había caído en cuenta que su subconsciente le había jugado una mala pasada nuevamente.
Abrió sus ojos con la intención de mantenerse serena pero se llevó un gran susto cuando un brazo paso detrás de sus hombros y la sacudió con emoción.
-Claro que grabare. -aceptó a la tontería dicha por su amiga.- Pero antes de llevar a cabo ese plan yo te aconsejo que vivas por un tiempo más sólo para observarlas a aquellas dos.
Señalo a dos chicas con una gran diferencia de altura que caminaban entre los demás estudiantes pasando un brazo por sus cinturas.
Una escena de indescriptible ternura.
-¿Cómo pueden crecer tan rápido? – Myoui miraba la escena enternecida tomando un mechón del pelo de la Coreana para pasarlo debajo de sus ojos cuál pañuelo.
-¿A dónde van? – Pregunto Momo.
-Nayeon quiso acompañar a la presunta sospechosa a su salón. – respondió Chaeyoung.
-¿Por qué siento que me perdí una parte de todo esto? ¿Acaso me dormí?
-Si, hasta roncaste. – “Y te tomamos una foto dormida” fue lo que Sana evitó decir.- Fue un minuto en el que pensamos que habías muerto hasta que emitiste el mismo sonido de un manatí y ahí pensé que estabas poseída.
-Creo que fue más de un minuto porque Sana tuvo el tiempo de buscar el número de una iglesia.- agregó Mina.
-Es sólo por seguridad.- Se defendió la nombrada levantando sus brazos.
Momo rodó sus ojos ignorando los comentarios.
-Iré a dormir al salón.
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-Solo una cosa antes de entrar. – Jeongyeon detuvo el proceso de introducir la llave en la cerradura de su casa y volteó.- Si mi madre te ofrece ver algo llamado “Jeongcita araña 2016”, huye, por favor, huye de mi casa.
-¿Por qu…-
-Nay, te lo ruego, promete que si eso sucede te negarás rotundamente a verlo- Yoo elevó el tono de su voz opacando levemente el de la más pequeña.
La mayor asintió confundida, muy confundida, pero realizó la acción pedida por su amiga.
-¿Qué es?
-¿Qué que es? Tan sólo es el vídeo más humillante de mi vida, así que por favor, si me tienes un mínimo de aprecio, no lo veas.
La coreana volvió a asentir, está vez demostrando seguridad en sus gestos y relajando a Jeongyeon, quien parecía estresada por tan sólo la existencia de ese video.
Mejor dicho, no parecía, era un hecho que estaba estresada.
-¿Por qué no lo borras?
-Nunca supe donde lo oculta mi madre, créeme que he buscado en los lugares más recónditos de la casa y ha sido imposible de encontrarlo. -suspiró- Le rogué de muchas maneras que desapareciera esa tragedia pero es una clase de tradición guardar los momentos “Trascendentes” de la familia y ella no tuvo mejor idea que grabar uno muy humillante.
-Tranquila Jeongiie, si no quieres que lo vea entonces no lo veré -sonrió colocando suavemente su mano en la espalda de Yoo quien reanudó su acción de abrir la puerta.
-Aunque, como unes “trascendente” con “araña” ¿Acaso te mordió una araña y en vez de convertirte en super héroe tuviste una infección?
-Hubiera preferido que fuera eso. -río irónica entrando a su hogar. -Bien, está es mi humilde morada.
Expandió sus brazos mostrando la extensa sala.
“De humilde morada no tiene nada” pensó la más baja recorriendo con su mirada todo el espacio.
-¡Jeongiie!-una vocecita aguda fue emitida desde algún lugar de la casa seguida de unas pisadas rápidas.
Aquellos sonidos eran provenientes de una niña, cercana a los 7 años, que hizo presencia luego de salir de detrás de una puerta.
Yoo bajó hasta la altura de su hermana uniéndose en un abrazo concretando una dulce escena digna de un “Ow” en voz alta por parte de la contemporánea.
Aquel sonido llamo la atención de la niña quién miro con curiosidad a la chica a su lado.
-Unnie, ¿Ella quién es? -su dedo señaló a la de cabello corto.
-Es una amiga, Karina.
La niña asintió comprendiendo la situación y colocándose frente la baja.
-Soy Karina– la menor estiró su mano buscando estrecharla con la desconocida.
Aquella simple acción conquistó el corazón de Nayeon quien no dudo en aceptar la adorable presentación.
-Soy Nayeon. -movió las extremidades unidas de arriba a bajo con sutileza.
-Por cierto, ¿Cuántos años tienes?
-17, ¿Por qué?
-¿Usas tanga?
Mientras que Yoo Mayor pasaba saliva por su garganta, Nayeon se ahogaba con ella.
Comenzar a toser fue una gran excusa para no responder aquella incómoda pregunta aunque, no logro salvarse del leve enrojecimiento en sus mejillas.
-¡Karina!, ¿Y tus modales?, ¿En que casa te criaron para que preguntes esas cosas?
-Lo siento Unnie, solo estaba asegurándome, Jihyo dice que nunca debes confiar en una chica mayor de 16 que no use tanga.
-Y tu no debes prestarle atención a lo que dice Jihyo, luego hablare con mamá, y posiblemente con la idiota de Park. -sentenció la mayor -Ahora quiero que te disculpes con Nayeon.
La menor rodo los ojos y volvió a mirar a Im.
-Lo siento Unnie, pero no podre confiar en ti hasta que que no respondas.
Y luego de decir aquello, la mas pequeña dio media vuelta y regresó al lugar de donde habia salido dejando a Nayeon aún sosteniendo su garganta.
El ambiente se sumergió en el silencio.
Sin terminar de procesar lo que había sucedido, Im miró a la alta, incrédula, y la contemporánea no tuvo mas respuesta que comenzar a reírse sin parar. Esta acción fue tan contagiosa que al instante la mayor se encontraba tomando su estomago.
-En serio lo siento. -se disculpo la menor calmando su risa.- Te dije que ella por algún motivo escucha más a Jihyo que a mi.
-No te disculpes, esta bien, es solo una niña…aunque tal vez debería preocuparte tener a una Jihyo en potencia viviendo en tu casa.
-Lo sé, créeme que lo sé. -asintió cambiando su expresión a una mas seria.- Pero me encargare de ella mas tarde, ahora ven, mamá ya debe de haber llegado del trabajo.
Y sin pensarlo dos veces, tal vez como un reflejo, Jeongyeon tomó la mano de la mayor para dirigirla hasta la habitación próxima que era el comedor.
Esa inofensiva y cálida acción causaba explosiones en el interior del sistema de Nayeon como si de un ataque terrorista en su corazón se tratara. Al ingresar al nuevo ambiente, Nayeon pudo divisar la mesa tendida. Además, había distinguido un agradable olor que impactaba en sus fosas nasales y provocaba una marea de saliva en su boca.
En el lugar no se encontraba nadie así que prosiguieron su camino circulando a la siguiente área de la casa. Una vez en la cocina, encontraron a la persona responsable de tan agradable y exquisito olor.
Un hombre, cercano a los 40 años, movía sartenes y apagaba hornallas al mismo tiempo que cerraba un cajón con su pie.
-Suerte que tienes piernas largas. -hablo con gracia la mas alta.
Este comentario provoco que su progenitor dejara todo sobre la superficie donde estaba cocinando y diera media vuelta sonriente.
-Pequeña Kitty -pronunció el padre envolviendo en sus brazos a su primogénita- ¿Cómo te fue?
-Muy bien -respondió correspondiendo al gesto- Y traje a una amiga, ella es Nayeon.
El hombre se separo del largo cuerpo de su hija y examino, en lo que realizaba la otra acción, a la mas baja. Ambos realizaron una amigable presentación con una reverencia para finalizar en una sonrisa.
-Mucho gusto Nayeon, soy el padre de Jeongyeon, Juwon.
-Es un placer Señor Yoo. -respondió con un tono amable.
-¿Y mamá?, ¿Aún no a llegado del trabajo? -se integro la tercera voz.- Es extraño verte aquí primero.
-No tuve mucho trabajo hoy así que pedí el día libre, y en cuanto a tu madre, ella debería estar por llegar. -comentó observando el reloj en su muñeca.- Bien, la comida estará lista en algunos minutos. Nayeon, ¿Quieres almorzar con nosotros?
-No quisiera molestar, estoy bi…-antes de terminar de responder se interrumpió a si misma con un ruidoso sonido proveniente de su estómago.
Las cejas del señor Yoo se elevaron con gracia y reitero su invitación. -Claro que no es molestia, puedes quedarte. Además, creo que tu estómago esta exigiéndote comida.
La mayor aceptó la invitación asistiendo tímida y pensando en que le quedaría una conversación pendiente con su estómago sobre los momentos correctos para notificarle que necesita alimento.
Claro que no era extraño charlar con tu propio estómago, no cuando eres una amante de la comida.
La atención de las tres personas fue capturada por el sonido de la puerta siendo abierta.
Todos suponían quien era y al pisar la cocina confirmaron que se trataba de la madre de Jeongyeon.
La señora Yoo dejó su bolso a un lado y saludo a su esposo e hija. Luego posó sus ojos sobre la extraña en su cocina y procedió a saludarla.
-Ow, mirate, eres tan pequeña. Jeongyeon si es tu novia quiero decirte que ya tienen mi bendición. -fue lo primero que salió de la boca de la mujer tomando por sorpresa a Nayeon con su cara ya rojiza
-¿Qué? Mamá no, de que hablas, su nombre es Nayeon y es solo una amiga. -respondió gesticulando con su cuerpo todas las formas posibles de negar frente la sonrisa burlesca de su madre.
-Es solo una pequeña broma hija, se que eres heterosexual.
La señora miró a su esposo y este le devolvió la mirada extendiendo el silencio un segundo antes de que ambos se echaran a reír.
-Les recuerdo que ustedes son los adultos responsables aquí.
-No te enfades, tu eras la responsable de darnos nietos y nosotros no estamos molestos.
-¿Se dan cuenta de lo que están hablando? No soy gay.
Jeongyeon mintió tan solo porque nunca les había revelado a sus padres su verdadera orientación. Ser bisexual no era un crimen y tampoco le temía a sus padres, simplemente nunca se le ocurrió comentarlo y por lo visto, debería hablar con ellos ya que, pensaban que era lesbiana.
Los “adultos” se echaron a reír nuevamente y su primogénita había captado que debería hablarlo con ellos pero luego de que Nayeon se vaya.
Y hablando de la pequeña, Yoo la observo por un segundo y no contuvo la aparición de una pequeña sonrisa en su rostro ya que la expresión de la contraria era de un gatito en medio de la lluvia perdido y confundido. Totalmente adorable.
-Nos iremos a mi cuarto a esperar que vuelvan a comportarse como adultos. -anunció rodando sus ojos con cansancio.- Mamá, Nayeon se quedará a comer.
Y aquello fue lo ultimo que dijo antes de tomar la pequeña y cálida mano de la bajita para dirigirse a su habitación.
-¡Espera! ¿Quieren ver “Jeongcita araña 2016? -preguntó la señora.
-Claro que no quiere verlo mamá. -respondió sin voltear.
Nayeon tan solo caminaba, no podía pensar en muchas cosas mientras sostenía la mano de Yoo Jeongyeon. Además, aún estaba anonadada con la situación anterior. No fue hasta que habían llegado a su destino que la voz tan dulce de la contraria la saco del transe.
Y para su desgracia ya no le estaba tomando de la mano.
-Lo siento por mis padres, te dije que eran extraños.
Im atinó a negar con su cabeza mientras sonreía.
-No hay problema, de todas formas, aún sigo pensando que mi madre es peor. -respondió echando un vistazo a las cuatro paredes.- Así que kitty.
-Oh si, es un apodo en inglés que me dio mi padre desde pequeña, Kiri.
Nayeon rió enternecida por la pronunciación tan graciosa.
-Y…¿Lo que decían tus padres es verdad?
No se abstuvo de preguntarlo. Solo tenía un rumor semi confirmado y debía saber, solo como amiga, los gustos de su Jeongiie.- Ellos creen que soy lesbiana. -rio mientras se sentaba en su cama y miraba como la contraria tomaba asiento en la silla frente su escritorio. – De hecho, soy bisexual, más tarde tendré que hablar con ellos.
-¿Sabías que hay ciertos rumores en la escuela?
-Existen muchos rumores sobre mi pero no tengo porque aclararlos, nadie tiene porque interesarle mi vida. -aclaró- ¿Y tu?
-¿Yo qué?
-¿Cómo te defines?
-¿Cómo un ser humano?
La menor rió y se movió hasta la punta de la cama para así estar mas cerca de la contraría, y una vez frente a frente volvió a preguntar a la chica nerviosa.
-Hablo de si eres hetero o gay, bisexual o simplemente no te gustan las etiquetas.
Ambas conectaron sus miradas y Nayeon pasó saliva por su garganta. Ella aún no tenia muy claro lo que sentía más allá de que le gustara una chica. Pero era solo una chica, no tenía porque ponerse etiqueta por solo una chica, ¿o si?, aún le quedaba toda una vida para descubrirse.
-Yo…realmente no lo sé. -respondió bajando su mirada pero volvió a levantar su mirada al instante.- No recuerdo si alguna vez me gusto un chico o una chica, mis amigas me definían como asexual hasta que…
Nayeon se detuvo un segundo recordando que la persona a la cual le estaba contando era la responsable de todo y dudo en continuar…
-¿Hasta que?
La curiosidad quedo evidenciada en la chica sentada en el extremo de la cama.
-Hasta que una chica logro confundirme y acepté que por fin alguien me gustaba, pero no, aún no tengo una etiqueta y preferiría no tenerla por el momento.
-Esta bien, es tu proceso y tu le pondrás el nombre que tu desees cuando estés lista, no te presiones y las cosas fluirán solas.
-Tienes razón. -la mayor aceptó y giró sobre si misma en la silla hasta quedar frente al escritorio. Miro las cosas sobre el y vio diferentes tipos de libretas, hojas, papeles, lápices y bolígrafos de todo tipo. -Oye, por curiosidad, ¿qué es lo que hacen en el taller de literatura y escritura?
-Cuando nos centramos en la literatura leemos y analizamos libros, poemas, textos de todo tipo y sus respectivos autores, y en escritura aprendemos a detalle como perfeccionar nuestra caligrafía, gramática, y luego, en las tareas y proyectos tenemos la libertad de crear en base a las pautas que nos hayan dado.
-Suena aburrido.
-Tal vez al inicio, pero cuando pones todo aquello en practica y dejas volar tu imaginación es algo bastante enriquecedor, además, amo escribir, difícilmente podría aburrirme.
-Increíble, ¿Puedo mirar? -respondió bajando su vista a una pequeña libreta y tomando la tapa para abrirla.
Pero el tiempo se detuvo para Yoo al momento que la pregunta llego a sus oídos y se dio cuenta que Nayeon reconocería su letra.
-¡No! -su voz se alzo deteniendo las acciones de la mayor quien parecía confundida. “¿Y ahora que excusa le darás, idiota?” Se dijo internamente.- Ehm, lo siento, es que ese es mi diario.
El segundo de silencio le resultó agobiante a la menor. Si Nayeon no se daba cuenta era tonta o ciega.
Las expresiones de Nayeon se relajaron y asintió comprendiendo. – No pareces alguien que le gusten los diarios.
La alta soltó el aire que se había comprimido en su interior y la bola de nervios en su estomago desapareció.- Y tu no pareces del tipo de persona que le guste cantar.
-¿En serio recuerdas cuando dije eso?
-Recuerdo muchas cosas que me has dicho que podrías pensar que pase por alto.- Respondió – Por lo general soy bastante distraída, pero retengo hasta el más mínimo detalle de aquello que me interesa.
“¿Acaba de coquetearme?” Se preguntó Im comenzando a sentir sus manos sudadas debido a los nervios.
“¿Acabo de coquetearle?” Pensó Yoo pero no lo tomo tan en cuenta ya que ella era coqueta de por si.
-En fin. -las palabras de Jeongyeon interrumpieron las preguntas internas de ambas.- Quiero oírte cantar.
-Ni en tus sueños…
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