Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 18

-No es tan difícil Mina, pie izquierdo, pie derecho, brazo, golpe y giro. -repitió Momo mientras demostraba lentamente los movimientos a su amiga.

-Por si tu no sabes tengo dos pies izquierdos. -replicó Myoui ya cansada.- si vuelvo a bailar esa parte terminaré otra vez en el piso.

Chaeyoung se abrió paso por la sala cargando un tazón de palomitas en sus brazos llamando la atención de aquellas dos luego de dejar escapar una dulce risa provocada por lo anteriormente dicho por su amiga Mina.

-Yo creí que ya estabas acostumbrada a estar en el piso. -comento la recién llegada.

-¿Puedes dejar mi torpeza en paz? -replicó posicionando una mano en su pecho.

-No hablaba de eso. -su cabeza hizo un gesto de negación con una expresión sugerente- Ya sabes, la autoestima hasta arriba y el perreo hasta abajo. -volvió a reír llevando palomitas a su boca.

Mina lo meditó tan rápido que no alcanzó a cumplirse el segundo para cuando ella lo había entendido.

-¡Oh vamos!, ¿Quién te contó esa historia? ¿Fue Sana no? Para tu información esa cámara salió de la nada.

-Y tú seguiste perreando delante de ella. -continuo Hirai que más que ayudar a Mina se encontraba riéndose igual que Chaeyoung.

-¡Que no sabía que había una cámara y punto! -finalizó la absurda discusión. – Además pasó mucho tiempo ya, es hora de que maduren y olviden ese episodio vergonzoso de mi vida.

-Esta bien oh señora de gran madurez todo poderosa reina de los suelos. -hizo una reverencia exagerando su respuesta. – Por cierto, ¿dónde están Sana y Nayeon?

-Cierto, hace algunos minutos que no estan bailando con nosotras. – se percató la distraída chica caidas.

-Salieron a mirar las estrellas al jardín, es una linda noche. -contestó la coreana indicando con su dedo. – Estoy yendo con ellas, ¿vienen?

Las dos asintieron y siguiente a eso tomaron sus abrigos para dirigirse a la parte trasera de la casa.

-Por cierto, Mina, ¿es verdad lo que le dijiste a mi mamá hace un rato?

-Si.

La respuesta había sido muy corta pero había causado una gran sorpresa en la menor.

-¿Y?, dime quién es. – se aferró de la tela de la prenda superior de Mina para moverla ansiosa.

Tan rápido como se había encendido la emoción, también se apagó en cuanto la mayor negó con su cabeza.

-Es una persona muy cercana a mi, Tengo códigos. -la coreana sólo respondió con un puchero.

-Lo siento.

-No te disculpes, lo entiendo. -asintió dirigiendo su vista en el camino decepcionada.

Al salir de la calidez de la casa, fácilmente se podía apreciar que la noche estaba acompañada de las bajas temperaturas, pero aún así, aquel cielo estrellado era el más hermoso en mucho tiempo y realmente valía la pena estar allí presenciando el baile de las constelaciones frente sus ojos.

La luminosidad de la luna rápidamente hizo latir el corazón de las tres transmitiendo paz interior.

Metiendo sus manos en sus bolsillos caminaron hasta las mayores que se encontraban acostadas debajo de dos árboles sobre una linda hamaca hawaiana compartiendo gran cercanía.

Las tres restantes trajeron consigo unos pequeños sillones para exterior, muy cómodos, que colocaron cerca de las otras dos y cada una se sentó entrando en un estado completo de relajación.

Lastimosamente ese estado no duró mucho ya que un celular había comenzado a vibrar incesantemente rompiendo el armonioso momento.

-¿Qué persona es tan idiota como para mandar mensajes a esta hora? – pregunto Momo ofuscada.

-Es Jeongyeon que no ha parado de hablar con Nayeon.- Sana fue la primera en responder recibiendo ahora una mirada curiosa de todas.- Hace 15 minutos que llega mensaje tras mensaje.

-¿Y se puede saber de que hablan? -fue Momo quien tomó la iniciativa de preguntar.

-De la luna y…-otra vibración. En cuanto Nay llevó su vista a los últimos mensajes sus ojos se abrieron. -…Dice que le gustaría estar viendo esto conmigo, Por Dios, necesito oxígeno.

-Estamos al aire libre, tienes suficiente oxigeno aquí. -comento Mina riendo mientras Nayeon colocaba una mano en su pecho.

-¿Qué le digo? – pregunto con cierta exasperación.

- digo que deberíamos decirle que venga aquí. -opinó Minatozaki.

-Es muy tarde, dudo que lo haga.

La respuesta de Chaeyoung era decepcionante pero era la realidad.

-Entonces, ehm, dile que nada te gustaría más que apreciar esa belleza junto a otra belleza. – aconsejo Minatozaki.

-Eso es coqueteo barato. -negó Momo.- podrías decirle “Pon Día, hora y lugar y estaré allí para apreciar lo más bello que existe.”, es algo parecido a lo de Mina pero más sutil.

-Estoy de acuerdo. -apoyo Chaeyoung y las demás parecían aceptarlo también.

Sólo faltaba Nayeon quien lo estaba meditando lentamente en su cabeza hasta que asintió.

Escribió lo aconsejado por su amiga y lo envío recibiendo casi de inmediato una respuesta.

-Dice que le parece una excelente idea y si estoy libre el viernes siguiente.

-Nayeon, eres conciente de que encontraste a la persona perfecta ¿no? – Mina tomó la palabra.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Es tierna, responde rápido tus mensajes, es linda, graciosa, odia hacer ejercicio, tienen una excelente química, pasa a buscarte, te acompaña a tu casa, te compra café, te apoya y quiere ayudarte con la tonta de las notas, ¿Acaso me falta algo?

Nayeon analizaba cada punto marcado por Myoui y realmente no podía contradecirla.

Tenía pruebas y ninguna duda.

-Tiene dedos largos. -agregó Sana recibiendo una mirada confusa por parte de la bajita y unas cuantas miradas que le aconsejaban que no abriera la boca.

-Es cierto, exceptuando nuestras sospechas, es como si tuvieras a la mujer ideal que cualquiera quisiera tener. -continuo Son.- Acepta, dile que no tienes nada que hacer el viernes.

Nuevamente dirigió sus dedos hasta el teclado para enviar su respuesta.
Claro que no tenía nada que hacer y claro que había aceptado, sin mencionar que estaba demasiado nerviosa e impaciente.

Suerte que Jeongyeon es una especie en extinción de las personas que responden rápido.

[Chat con Jeongiie❤]


Pon Día, hora y lugar y estaré allí para apreciar lo más bello que existe.
00:24

Digo exactamente lo mismo.
Que te parece el viernes.
¿Estas libre?
00:24

Oye
Yo pensé que era lo más bello que existe.
00:25

Acepto, el viernes entonces.
Y no
Tu no eres lo más bello.
Soy yo obviamente
00:26


Bueno, no puedo discutir contra esa lógica, eres la más bella.
00:26

Ow
00:26

La más bella de los 7 enanitos.
¡Eres famosa!
Te vi millones de veces por la tele
00:27

A ti te golpearon cuando naciste
00:28

Oye, oye
Interpretabas a dormilon ¿no?
00:28

Me firmas la frente?
No no
Firmame el trasero.
00:29

¿El que no tienes?
00:31

Auch, eso es caer bajo.
Hasta para ti eso fue muy bajo.
00:31

Tu empezaste
00:31

Pequeña pero peligrosa.
Me gusta
00:32

Y tú me gustas
No enviado

Yo creo que es mejor que te vayas a dormir
00:33

¿Acaso me estás echando?
Voy a fingir que no me duele.
00:34

Idiota
No estoy echandote, estoy velando por tus horas de sueño.
00:34

¿Ahora eres mi ángel guardián?
Me gusta aún más.
00:34

Esta bien
Y tienes razón, estoy exhausta
Así que supongo que ya debería irme a dormir.
00:35

Así me gusta
00:35

Buenas noches
00:35

Buenas noches
Descansa
00:36

-Es…tan…¡Linda! -agudizó su voz llevando el celular a su corazón retorciéndose en el casi nulo espacio que tenía.

-Ya cálmate Niña, nos caeremos de aquí.- la detuvo Minatozaki aferrandose a los límites de la hamaca que se balanceaba de lado a lado.

Nunca había estado más anonadada y no era para menos, La forma en la que Jeongyeon le había hablado tenía en parte su característica personalidad burlona y su agradable jugueteo, pero algo había cambiado y suponía que era la inusual insinuación de un gesto romántico dirigido específicamente a ella.

-No me calmare. -exclamó.- ¡Ya se! Iré a poner una canción romántica.

Salto de su lugar volviendo a sacudir aquella cama flotante corriendo hacia dentro de la casa para cambiar la canción que estaba colocada a una que encajara con el ambiente.

- muy emocionada.-comentó Myoui- sólo espero que nuestra sospecha sea falsa, sería una decepción muy grande para ella.

-Jeongyeon no parece el tipo de persona que lo haría. -continuó Momo mientras aprovechaba la ausencia de Nayeon para ocupar el antiguo lugar de esta. Exacto, junto a Sana – Hazme un lugar idiota.

Pidió con su típico tono que definían su concepto de amabilidad.

Con cuidado de no mover demasiado la tela, en cuanto la menor le dio espacio, Momo se recostó percibiendo de inmediato como la gravedad lograba unir aún más el cuerpo de su contemporánea con el de ella.

Pero realmente no iba a quejarse…

-¡Esto si es cómodo! -exclamó Hirai.- Compraré una.

- si no tienes árboles en tu patio. -Respondió Sana moviendo su rostro a un lado provocando que involuntariamente su tibio aliento chocara contra la mejilla de Momo. Si, así de cerca estaban.

Pero ella tampoco se iba a quejar…

Regresó rápidamente su rostro y se repitió mentalmente mirar el cielo, no importa que, miraria fijamente las constelaciones.

-Plantare uno. -contesto disimulando el temblor que había recorrido su cuerpo.

-El árbol con menos años de crecimiento es el Alamo, pero tendrás que esperar 15 años. – Decía Mina antes de llevar un puñado de palomitas a su boca.

-Valdrá la pena.

Mientras que Hirai terminaba la frase, una melodía con el sonido de una batería particularmente predominante comenzó a oírse hasta que se unieron otros instrumentos llenando la melodía con un ritmo explosivo.

Eso o en simples palabras, Nayeon había puesto metal.

Y hablando de la bajita, está misma apareció mientras las demás saltaban de sus lugares asustadas.

Movía su cabello corto de un lado a otro simulando tener una guitarra.

A pesar del susto, el impulso de idiotez de Mina y Sana fue mucho mayor y ambas saltaron de sus lugares para imitar las acciones de la corta.

-¡Nayeon! ¡¿Qué haces?! -el grito de Chaeyoung casi sobresalía de la música extremadamente fuerte.

-¿Ah?-detuvo sus saltos concentrandoce en la pregunta.- Es que no quería poner una canción romántica, esto expresa mucho mejor como me siento.

-¡Idiota! ¡Mi madre está durmiendo!

-¿Eh?, claro que no, ella me dejó subirle el volumen. -señalo detrás de si con su pulgar.

La vista de la menor paso de tener enfoque en Nayeon a pasar detrás de esta, exactamente en la ventana de su casa donde se encontraba su mamá saludandola con su mano.

-¿Mamá? – preguntó preocupada de lo que está nueva situación podría estar afectando a su madre. -Sabes que, no importa, baja el volumen de esa cosa.

El tono demandante lo decía todo, y a la dueña de la casa siempre se le debe obedecer. Así que, con un puchero, Nayeon dio media vuelta y entro nuevamente al hogar.

-Estos niños de ahora. -largo en un suspiro con sus manos en sus caderas.

-Ni que tu fueras tan grande. -reprochó Sana regresando a su antiguo lugar. – Oye, ¿Y esa cara?

Pregunto directamente a la chica que aún permanecía en aquella cama.

Momo se tomo unos, varios…bastantes segundos para respirar y relajar sus expresiones. También para considerar que Minatozaki debería tener muy en cuenta que estaba intentando calmarse antes de atacarla con toda furia.

-Saltaste de aquí. – Respondio aún tomando aire.

-¿Y? – en cuanto cuestionó la respuesta de la mayor está sólo pudo ofrecerle unos ojos con más fuego que el mismo infierno.

¡¿Qué hice mal!?, ¡¿Qué hice mal?!, ¡¿Qué hice mal?!

-¿Qué te suena si te digo vuelta, volar, golpe, morado?

-¿Es algún superhéroe? – No hace falta decir que temía por su vida, y supo que estaba muerta cuando ya sentía la mirada quemar sobre ella.

Piensa rápido, piensa rápido

-¿Sabes qué? No interesa. -inhalo por última vez calmando sus instintos asesinos.- Haz algo lindo.

-¿Qué?

-Ya escuchaste, ¿Quieres subir? Entonces has Aegyo. – Momo hizo su petición ignorando completamente que aún quedaban dos chicas mirando aquella escena.

-Lo hubieras hecho más difícil. – Respondio con superioridad para luego sacar a la luz su ternura natural.- Puim Puim

-Bien, ya puedes subir. – se aseguró de responder con el rostro más inexpresivo posible aunque por dentro estuviese sonriendo.

Dicho aquello, la mayor se hizo a un lado lo suficiente para que Minatozaki logrará subir y acabarán en la misma posición de antes, completamente juntas.

Nadie se iba a quejar, por supuesto que no…

En cuanto la armonía regresó acompañada del melodioso canto de algunos grillos y cigarras, también se fue dejando ahora el sonido de una nueva canción.

El himno de Corea del Sur.

-¡Nayeon! – esta vez el grito fue proferido por Myuoi.- Dios, recuerden no volver a dejarla a cargo de la música.

Sin esperar un segundo mas comenzó a marchar hacia dentro de la casa para cambiar la música y matar a una persona.

Más allá de eso, se había hecho muy tarde luego de pasar gran rato afuera riendo a carcajadas y haciendo tonterías.

Tampoco podía faltar el momento de develar secretos, grandes, pequeños, simples historias vergonzosas o algún que otro dato con o sin importancia.

Pero toda la energía que un cuerpo puede almacenar se desgasta con el continuo uso, y llegó un punto de la noche donde cada chica permanecía en su propio mundo.

Nayeon y Chaeyoung estaban sentadas en los pequeños sillones en un extremo del amplio jardín.

Sana y Momo sentadas en el frío cesped resguardandose bajo una manta de las temperaturas nocturnas.

Y Mina acostada en la hamaca, introducida en el gran universo que contenía dentro de si misma analizando, mientras la luz de la luna reflejaba en sus pupilas, cada aspecto de su vida.

Cada aspecto que desembocaba en algo en particular, y ese algo era el motivo por el cual ella constantemente miraba de reojo. No podía evitar posar su vista disimuladamente en una sola persona mientras su corazón era dirigido y sometido por la inmensidad del cosmos.

¿Qué haré contigo niña?...Maldito e inutil corazón.

-Oye Nayeon, mira eso. – Chaeyoung musito señalando con una mirada la escena de Hirai con su cabeza recostada en el hombro de su menor.

Cualquiera podría decir que aquello no era nada, pero realmente era un cambio radical.

Tal vez la luna había tenido influencia sobre ellas.

-Creo que este es nuestro momento de actuar. -propuso Nayeon en voz muy baja.

-¿Qué quieres hacer? – pregunto con una sonrisa de notable interés y entusiasmo.

-Sólo sigueme la corriente. – se colocó de pie y estiró su espalda.- Estoy muy cansada, creo que iré a dormir. Son, aunque algo confusa, también se colocó de pie e imitó la acción de distensar sus músculos.

-Eh, claro, iré contigo, también estoy muy cansada.

Ambos comentarios fueron pasados por desaparcibidós por las dos chicas bajo la manta, y también por Mina.

-Dile a Mina que la espero en la habitación y a ti también. -le susurro rápidamente y la coreana, acatando la orden, se dirigió hasta donde estaba pisitos.

Mientras que Nayeon marchaba en dirección  a la casa, le menor camino hasta Myoui notando que estas tampoco estaba prestando atención a su alrededor.

-Unnie.

Utilizo una voz suave y sutil para llamarla, tan sólo eso trajo a la contraria a la realidad provocándole un susto cuando supo quien le había hablado.-¿C-Chaeyoung?

-¿Estás bien?

-Si, ehm, sólo que me asusté un poco.- respondio apoyándose sobre sus codos para apreciar mejor a la tierna niña frente a ella. -¿Qué pasa?

-Entra a la casa, Nayeon tiene una idea. -señalo con disimulo a las otras dos chicas.

Myuoi asintió y salió con la mayor sutileza posible intentando no llamar la atención.

Con su objetivo logrado, no hizo esperar a la menor y caminaron a pasos largos hasta el interior del hogar.

-Bien, ¿Qué está pasando? – Preguntó Mina cerrando la puerta del cuarto de la menor de todas.

-¿Cuál es tu idea? –

-De hecho, no hay que hacer mucho, sólo quería dejarlas solas. -respondio con desinterés tomando las prendas de su pijama para cambiarse.

-¿Y es sólo eso? -las manos de Myoui se colocaron en su propia cintura. - ¿Me hiciste levantar de mi cómodo lugar para esto?

-No. -la sonrisa maliciosa y la voz misteriosa de Chaeyoung dio a entender que ahora ella había planeado algo.- ¿Qué tal si hacemos un pequeño experimento?

-Te escucho.

Nayeon se sentó en la cama cruzando sus piernas preparada para oír la magnífica idea de Son seguida por Myoui que imitó su pose sosteniendo su cabeza con una mano.

-Si observan bien hay una cama donde entran dos personas, y luego está aquella donde entran tres. -las oyentes asintieron verificando la afirmación de la menor.-Le dije a Momo que dormiría junto a ella, pero podemos dejarle aquel lugar a nuestros dos sujetos de prueba.

Sana + Momo + Cama = Dormir juntas.
Una idea excelente con un nivel de ejecución complejo.

-Diría que es un plan increíble si no fuera porque se que hay una gran probabilidad de que Momo se niegue.

-Por eso es un experimento. -aclaro Son. – Aunque mi idea no termina aquí, hay que agregarle algo de dificultad, por eso digo que simulemos que dormimos y en ellas se encontrara la decisión de si despertarnos o no.

-Que mente tan malvada.

Chaeyoung le guiño un ojo a Mina quien era la dueña del comentario.

-Esto será sencillo. – se dijo Nayeon. – Dormir es uno de mis tres talentos.

-¿Y cuáles son los otros dos? – pregunto la menor.

-Comer. -levanto el primer dedo.- Y hacer gases con el cuello.

Chaeyoung profirió una carcajada de su boca pensando en como aquello era posible. Aunque todos los seres humanos esconden millones de talentos desconocidos para si mismos, lo que más se preguntaba era como Y en que circunstancias lo había descubierto.

-Tengo que ver eso. -respondió sin dudar señalándola esperando expectante a ver aquel Show.

En un momento Nayeon ya se encontraba llevando su mentón hasta su hombro para luego friccionarlo con su clavícula produciendo un sonido lo suficientemente fuerte y similar al de una flatulencia.

Repitió el sonido una veces más y de forma inevitable, las otras dos, comenzaron a reírse.

Era algo tonto reírse de semejante inmadurez pero si, en el contexto de aquella situacion podía entenderse la gracia.

-Nay, soy tu fan. – Myoui comentó aplaudiendo.

-Quiero ser como tú cuando sea mayor. -prosiguió Chaeyoung imitando la acción de la anterior. – Bien, volviendo al tema, pongámonos los pijamas y acostemonos, no creo que tarden mucho en venir.

Y Chaeyoung no se había equivocado, puesto que en cuanto todas estuvieron en sus lugares sólo fue cuestión de minutos para que las otras dos chicas entrarán en la habitación.

-Oh mira, ya se durmieron. – La menor unió sus manos con ternura. - ¿Qué dices si le sacamos provecho a la situación para sacarles los órganos y venderlos?

Momo no se molestó en disminuir el volumen de su risa.

-Me parece una propuesta muy correcta. -adhirio

Nayeon había caído en un profundo sueño en cuanto cerro los ojos, pero Mina y Chaeyoung interiormente se replanteban si era el momento de abrir los ojos.

No es como si estuvieran asustadas realmente, sus amigas no serían capaces de vender sus órganos…O tal vez si…

En cualquier caso, si por alguna remota razón sus órganos terminarán en venta, Mina prefería que estuvieran a un buen precio, sus entrañas no eran baratijas.

-Bien, yo duermo con Chaeyoung así que la despertaré. -advirtió señalando el cuerpo de la menor dejando a la vista cierto nerviosismo.

-Si, claro. – Sana intentó sonar más desinteresada que desilusionada, que era su verdadero sentimiento.

Momo se colocó en cuclillas y con la mano en el hombro de Chaeyoung la movió en un sutil vaivén.

-Chaeyoung. -no hubo respuesta en el primer intento. -Chaeyoung. – tampoco en el segundo intento.- Chae maldita perra despierta.

Su paciencia se había ido por un caño y Chaeyoung seguía en su papel de bella durmiente.

-Y yo que pensaba que Nayeon tenía el sueño pesado. -Comento Sana- Como sea, si quieres dormir sola buscare la forma de hacerlas aún lado a estas idiotas.

Aunque inicialmente aquel lugar era sólo para tres personas, sus delgadas figuras permitían a una más, sólo que ellas realmente se habían esforzado en cubrir el mayor espacio posible.

Minatozaki se acercó hasta ellas y tomó el brazo de Mina para hacerla aún lado pero fue imposible. No sólo por el peso muerto, también se estaba esforzando en mantenerse en su lugar de forma disimulada.

Aquella actuación fue exitosa ya que luego de algunos intentos Sana se rindió.

-Esto es imposible.

-Aish, ya estoy demasiado cansada, sólo compartamos la cama. – Momo suspiro derrotada dando por hecho que no había otra opción.

En silencio y utilizando la oscuridad de la habitación, iluminada únicamente por una pequeña lámpara, se colocaron sus pijamas velozmente evitando mirarse y se metieron bajo las sábanas.

La mayor le dio la espalda y cerró sus ojos con intención de dormir.

Minatozaki, con la vista centrada en el techo, golpeaba sus dedos en su abdomen un tanto nerviosa.

-Momo, siento lo de hoy -Se disculpó sin quitar su vista de la parte superior del cuarto.- Se que debería ser más cuidadosa, pudiste haberte lastimado gracias a mi, realmente lo siento.

Finalmente había comprendido lo que había hecho.

-No te preocupes Shiba.

Esta última proceso lo que había dicho luego de decirlo provocando que sus ojos se abrieran al instante y sus manos se aferraran con fuerza a la manta como si eso  fuera a eliminar la vergüenza que estaba sintiendo.

Se supone que Sana no debía conocer ese apodo.

Por inercia, la anteriormente nombrada sonrió de forma amplia acompañándolo de un sonido.

-¿Eh? -pronuncio divertida.- ¿Y eso?

-Solo duérmete. – respondió sin intenciones de mirarla.

-Me gusta, suena lindo. -comento respecto al apodo.- Buenas noches Momo.

-Buenas noches… Shiba..

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro