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¡Viborita, hola!

Estoy emocionado de hablar contigo, quiero conversar sobre el sabado.

¿Tu madre se dió cuenta? ¿Te dijo algo?

Mi hermana sí, ¡lo siento por no decirte que tenías los labios hinchados! Pensé que no querrías besarme más, prometo decirlo la próxima vez.

Tsukako no se molestó, bueno en realidad sí, pero no me castigó. Me llamó malcriado y que jamás me dejaría solo con alguien en casa, ¡Se atrevió a decirme niño indecente!

Ojalá que tu mamá no se haya molestado, no quiero que estés en problemas.

Espero hablarte en receso, aunque si quieres tomar ese tiempo para repasar la tarea no me molestaré.

Te quiero.

_Tu cara de rata.

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Con sus pies moviéndose nerviosamente desde su asiento Obanai leía la nota, ignorando con descaro la clase de historia.

Le escribió un te quiero, Iguro nunca había recibido uno de un "amigo", (cree que ni siquiera de su madre), la nueva muestra de cariño lo obligó a encorvarse en su asiento obligándolo a sonreír grandemente.

No fue castigado, su madre ni siquiera se enteró de la situación por haber usado el tapabocas todo el rato cuando ella llegó a casa. Aún estando mal se enorgullecía de su actuar y no ser descubierto por su progenitora.

Volvió a leer la nota avergonzadose un poco por Tsukako, ella sí sabía y sería un poco más difícil hablarle de lo que ya era antes, pero de todas formas supone que no es nada que no pueda soportar.

Nuevamente se empezó a reír él solo mientras leía la nota y recordaba los besos, aún sintiendo la sensación suave en su boca. Tenía las mejillas rojas junto a su nariz, nuevamente se dijo que usar mascarilla todo el rato no era tan malo.

No era sutil y el profesor de historia se percato de su poca concentración en el tema.

—Joven Iguro.— Llamó, el nombrado inmediatamente ocultó el papel y miró al mayor.— ¿Mi clase es una especie de broma?

—No, profesor Michikatsu.— Dijo apresuradamente volviendo a su actitud seria de golpe, aunque sentía un sudor frío bajarle por la nuca.

—Me imagino que el papel que ocultó es algo relacionado con la clase, ¿no es así?

La mirada desviada del menor confirmo que no lo era y el resto de alumnos comenzaron a reírse sobre eso.

—¿Puedo ver por qué se ríe como tonto con ese papel?

Un sonido de burla por parte del resto de alumnos.

—N-no, es privado, profesor.

Más sonidos similares a una ambulancia era el apoyo de sus compañeros.

El adulto grito, mandando a callar y amenazando a los que sigan hablando sin razón. Todos guardaron silencio.

—Si no quieres que lea ese papel frente a todos concéntrate en mi clase, ¿Escuchaste?

Obanai obedientemente asintió, esperando a que el profesor se voltease para mandarle una mirada de burla a sus espaldas.

Fastidiado y un poco asustado Iguro ignoro la petición y volvió a sacar la nota de Giyū, mirando en dirección de su "amigo" observándolo dormitar sobre su mesa.

Ventajas de sentarse en las últimas filas; el profesor no te presta atención.

Suspiro embobado antes de mirar nuevamente al frente, viendo como el de cabellos borgoña lo miró.

—Iguro.— Advirtió con voz grave, el tono habitual que usa cada vez que regaña a un alumno.

—Ya sé, ya sé.— Se adelantó a decir.

Por suerte, Obanai intento ya no desconcentrarse más y Michikatsu bajo un poco su atención hacía él.

De todas formas, el mayor no negaría que sintió curiosidad sobre qué era ese papel, era la primera vez que regañaba a Obanai en media clase por desconcentrarse.

Decidió platicarlo con los otros profesores después, para pasar el rato.

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