Los pasos de Aaron eran lentos y su cara era una de fastidio.

Mientras Tris sacaba la nota de su bolsillo del pantalón, sus manos temblaban de los nervios de ser atrapada.

La nota cae y suspira de alivio antes de darse la vuelta.

Aaron llega al pasillo de su casillero encontrando una cabellera negra.

-¡Hey!-grita sobresaltadola.

Tris con miedo comienza a correr en dirección contraria a él.

-¡Oye, espera!-grita persiguiéndola.

Tris saca unas metras de un bolsillo de su mochila y las deja caer haciendo que Aaron al pasar encima de ellas caiga al suelo.

-¡Maldición!-gruñe molesto antes de levantarse pero ya era tarde porque la chica de mechones negros se había ido.