Parte 2

Los pasillos de la academia estaban cada vez más vacíos. Era el último día de la semana y la mayoría de los estudiantes se iban directamente hasta sus casas, además de ser también la penúltima semana de clases del semestre.

[T/N] se despedía de todo aquel que conocía, pues iba en dirección contraria de todos. Hasta que a lo lejos divisó una cabellera rubia familiar venir.

Esta no hizo más que pasar al lado del rubio, sin tomarlo en cuenta. Aunque el chico no se dio ni cuenta de que ella estaba allí.

—Bakugou da miedo. —Suspiró la chica cuando el peligro se había alejado de ella. Volvió a su destino principal, esperando que la sala aún estuviese abierta—. Si no me apuro, Shin-kun se irá sin mí —dijo afirmando con fuerza su bolso escolar y empezando a trotar hasta el salón.

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El inagotable sonido de los pasos de Midoriya dando vueltas en el mismo lugar, sumado sus susurros para si mismo estaban descolocando un poco al bicolor. Tener que esperar afuera de la biblioteca a que la castaña terminara de ordenar todas sus cosas lo estaba impacientando también. Los dos ya le habían comentado cuál había sido su plan inicial y de cómo en un momento a otro Shinsou había "aceptado" que él conociera a su más grande fan, que también era la persona que él quería.

"Si la daña una vez, se las verá conmigo."

Todoroki bufó al recordar lo que Shinsou le dijo a la castaña.

—Estoy lista —habló la castaña saliendo de la biblioteca y cerrándola con llave—. Le he enviado la señal a Shinsou, creo que es mejor actuar ahora. No hay mucho tiempo.

Midoriya dejó de moverse nervioso, y se dirigió a la chica.

—¿Cre... Crees que esto está bien? —tartamudeo el joven a sus amigos mientras se frotaba las manos inquietante—, digo, tal vez a [T/N] no le guste esto y se enoje con nosotros, o ya no quiera saber nada de nosotros...

La chica suspiró con pesadez, se acercó al chico y le dio una ligera cachetada en la mejilla, después lo tomo de los hombros mirándolo directamente.

—No seas cobarde, Midoriya. Este fue tu plan en primer lugar, ¿y ahora quieres desistir?

—No soy cobarde, solo que...

—Entiendo que te preocupes por [T/N], pero ella entenderá que lo hacemos por ellos. —Suspiró, soltó los hombros del chico para llevar sus manos a su sien masajeándola—. Así el par de atorrantes dejan de lado los lloriqueos y se quieran de una vez.

Todoroki frunció el ceño al escuchar como lo insultaba.

—Estoy aquí, no deberías atacarme.

La castaña lo miró unos segundos antes de alejar la vista de él y centrarse en el  de cabellos verde.

—Todo estará bien, Midoriya. Confía en mí. —Sonrió.

El peliverde le sonrió de vuelta y asintió ante lo dicho por ella. Confiaría en ella, que era la que conocía mejor a [T/N].

—Bien, manos a la obra. —Dio dos palmazos al aire para que los chicos reaccionaran—. Todoroki, ¿Tienes lo que necesitas?

Todoroki buscó entre sus bolsillos y asintió al sentir el papel allí. El momento había llegado, y él estaba preparado para todo.

°°°

—No se preocupe profesor, que tenga un buen fin de semana.

[T/N] se inclinó en respeto hacia su maestro y volvió a caminar hasta el salón. No era su intención demorarse, pero justo había concordado con su profesor y quería despedirse por educación.

Llegó por fin al piso de su salón, ya no había ni alma en pena que pasara por allí, todos se habían ido menos ella, supuestamente.

—1C... 1C... 1 1 1C... —Tarateaba aburrida mientras se acercaba a la puerta del salón. Aún no bloqueaban las puertas, así que le fue fácil entrar y dirigirse hasta el pupitre de su amigo—... Mmm... ¡Aquí! —Agarró el único libro que se encontraba allí y lo metió en su bolso escolar.

Como ya todo estaba listo, empezó a marchar hacía la puerta. Shinsou era de los que le gustaba sentarse hasta atrás y al lado de la ventana. Ella era todo lo contrario, le gustaba el frente pero compartía con Shinsou el amor hacia las vistas del patio de la academia.

La puerta trasera del salón estaba más cerca, pero se dio cuenta que estaba cerrada al tratar de abrirla. Así que tuvo que pasar por entre los pupitres para ir por donde había entrado, pero se quedó parada mirando su escritorio al ver un pequeño relieve de color blanco.

Su ceño se frunció al ir acercándose y darse cuenta que era una hoja de papel doblada perfectamente a la mitad.

—Qué raro... —dijo acomodando su bolso encima de su pupitre y tomando la hoja desdoblandola.

Escondió la hoja rápidamente al escuchar la puerta abrirse y cerrarse, pensando que podría ser Shinsou. Pero dejó de hacerlo al ver quién era.

—Todoroki... —susurró la chica al ver al bicolor.

—Dime Shouto, [T/N].