Detuvieron la camioneta a un kilómetro de la sede de La Scala Reale y SeungCheol no pudo evitar sentirse asustado cuando Bang Chan estacionó el auto.

Como fue bajo su jurisdicción que la misión siguió adelante, él fue quien dirigió el asalto. Por una vez, sabía lo que sentían JeongHan, JiSoo e incluso WonWoo, tener tantas vidas sobre sus hombros.

Miró a los demás pasajeros, las personas que ahora están bajo sus órdenes. Era su deber asegurarse de que todos salieran de aquí con vida.

Tomando una bocanada de aire, acomodó su corazón palpitante.

Recordó para quién estaba haciendo esto y estaba seguro de que si esas personas estuvieran aquí en este momento, no lo pensarían dos veces antes de seguir sus órdenes. De hecho, estarían encantados de tenerlo a la cabeza.

SeungCheol taladró eso en su alma.

Los hará sentir orgullosos.

-"Bien"-. Comenzó, volviéndose hacia sus miembros. -"Tengo un plan, pero tienen que confiar en mí"-.

SeungCheol mantuvo su arma lista mientras se acercaba lentamente a la parte trasera de la base. Al igual que sus casas principales, el edificio era bastante grande, tomando la imagen de una cabaña moderna.

Afortunadamente, su grupo logró llegar en el momento perfecto cuando el resto de los hombres de DoYeon estaban distraídos. Todos ellos estaban reunidos en el sótano, que estaba siendo monitoreado de cerca por JeongYeon y YoungJae.

Antes de avanzar con la infiltración, registraron el área circundante con la esperanza de encontrar una parte del trío. SeungCheol sabía que tener ojos y oídos en todas partes era crucial en las misiones de sigilo. Sus hyungs, incluso si estaban ciegos por la rabia, no lo olvidarían.

Cuando lo encontraron, SeungCheol no pudo ocultar su emoción al ver tal vez a uno de sus hyungs nuevamente después de un mes insoportable. Solo para ser golpeado por la decepción al ver a YoungJae solo en el vehículo.

Al final resultó que, SeungKwan, SeokMin y HanSol decidieron no quedarse detrás de una pantalla de computadora esta vez, eligiendo seguir a los demás a la base. El trío siempre fueron el cerebro, pero para que dejen de lado su tecnología y decidan convertirse en músculos, deben de estar furiosos.

Más ansiedad se apoderó de SeungCheol cuando YoungJae les informó que llegaron hace solo treinta minutos y las comunicaciones con el resto de los miembros se cortaron después de quince minutos de estar adentro.

Su última ubicación conocida fue en algún lugar del sótano, pero dondequiera que estuvieran, no había una cámara. SeungCheol no perdió tiempo después de eso, conduciendo a todos a sus posiciones y continuando con su plan.

Sus hyungs han estado ahí durante quince minutos. No se sabía qué podía hacer DoYeon dentro de ese período de tiempo.

SeungCheol se deslizó por la puerta trasera y rápidamente se aseguró de que no hubiera guardias en las cercanías antes de continuar más adentro.

Estaba desconcertado por la falta de seguridad de La Scala Reale en lo que se suponía que era su sede. Lo que sea que esté sucediendo en el sótano, requirió a casi todos los miembros presentes.

Por otra parte, se necesitarían varias personas para contener a doce hombres en su mejor momento, armados y fuertemente entrenados en varias formas de artes marciales. Un estremecimiento sacudió a SeungCheol, DoYeon probablemente también podría estar anticipándose a él.

Mientras seguía abriéndose paso por el edificio, SeungCheol frunció el ceño ante la aparición. A los bastardos les gusta mucho la decoración de la época victoriana. Incluso olía a viejo, a vino añejo y bourbon. Independientemente de lo que hicieran estos chicos en su tiempo libre, definitivamente implicaba grandes cantidades de alcohol.

-"Encontré la escalera"-. Transmitió SeungCheol a través de su auricular en un tono bajo, dejando que JeongYeon y YoungJae supieran que estaba entrando en un área infestada de enemigos y que las transmisiones con él probablemente podrían cortarse como lo hicieron los demás.

-"Muy bien Cerberus. Manténgase alerta y tenga en cuenta su lesión. No nos obligue a coserlo de nuevo"-.

SeungCheol sonrió, aunque JeongYeon no pudo verlo. -"Lo tendré en mente. ¿Está el resto del plan en marcha?"-. YoungJae fue el que se burló esta vez, su ceño fruncido se escuchó ruidosamente a través del auricular.

-"¿Realmente tienes la audacia de preguntar?"-.

-"No es que no confíe en tus habilidades. Solo me preocupo, ¿sabes?"-. El más joven se rió entre dientes, con una pequeña sonrisa en su rostro mientras bajaba del final de la escalera y se aventuraba al sótano.

En comparación con el nivel superior en el que estaba antes, este lugar era muy diferente. Las paredes y los suelos eran de un feo color gris. Estaba mal iluminado y hacía frío, lo que reflejaba la atmósfera del almacén en el que había sido capturado.

La sonrisa desapareció instantáneamente de su rostro mientras se acercaba a otra habitación. Voces ligeras y débiles que emanan de él. Se escondió detrás de la pared de cemento y mientras miraba por la esquina, SeungCheol tuvo que detenerse físicamente para no maldecir en voz alta.

En la habitación vacía estaban todos sus hyungs, y con ellos, estaban lo que supuso eran los últimos hombres en pie de La Scala Reale.

Las armas de todos fueron desenfundadas, cada una apuntando a la cabeza del oponente. UnderWorld tenía a La Scala Reale a punta de pistola, pero La Scala Reale también los tenía.

Todos estaban parados, nadie se movía, pero tampoco nadie apretaba el gatillo.

En medio de la multitud no era otro que Han DoYeon, vivo. Un poco peor por el desgaste, pero vivo de todos modos, y eso cabreó a SeungCheol. Tremendamente.

Su boca era la única que se movía, con la distancia a la que SeungCheol no sabía lo que estaba diciendo, pero las miradas que le enviaban Jun y SoonYoung, podía decir que no estaban contentos con su elección de palabras.

-"¿Podéis oírme?"-. SeungCheol susurró, esperando que su conexión con el exterior aún permaneciera intacta.

-"Sí"-. YoungJae respondió de inmediato.

-"Los encontré. Es tan malo como esperábamos"-.

-"Ah. ¿Entonces supongo que la ruta uno es con la que procederemos?"-. SeungCheol podía escuchar la presunción en su voz. Después de ser informado sobre el plan, Youngjae parecía emocionado de ejecutarlo.

-"Aquí no pasará nada..."-. Murmuró y entró sigilosamente.

DoYeon estaba obsesionado con su discurso orgulloso, observando con regocijo las miradas furiosas que le lanzaban sus enemigos.

Sabía que vendrían aquí. Sabía que irían a donde él estuviera, especialmente en su indignación. Tan vengativos por lo que le pasó a su integrante más pequeño que entrarían voluntariamente en una trampa.

Parecía que recibir un disparo del engendro de JiHyuk había funcionado a su favor. Tenía que admitir que el chico lo tomó por sorpresa esa noche, atravesando la bala a través de sí mismo para llegar hasta él.

Pero se aprovechó de ello, y aunque tenía que ver como invadían base tras base y masacraban a sus hombres, ahora tenía lo mejor de UnderWorld en sus garras.

Y todo lo que necesitaba para llevar su éxito a casa era....

Click.

-"SeungCheol..."-. Saludó, reconociendo la presencia que apareció detrás de él. -"Mi valiente sobrino"-. DoYeon extrañó los rostros desconcertados de sus cautivos cuando se volvió para mirar a su nuevo invitado.

La última persona que necesitaba para completar su objetivo.

El niño se parecía mucho a JiHyuk en lo que respecta a la lealtad, tanto que era dolorosamente obvio que había venido aquí para salvar a su pequeña y preciosa familia una vez que se enteró de su situación.

Sí, al igual que JiHyuk de hecho.

Cuando se volvió, se encontró en la misma situación a la que había sometido a SeungCheol esa noche en el yate. La parte delantera negra de su arma apuntaba directamente a su rostro.

-"Tan luchador"-. DoYeon ronroneó. -"Debes de haber aprendido eso de SeungByeol"-.

-"No te atrevas a decir su nombre"-. SeungCheol gruñó, con el dedo sobre el gatillo, pero todos sabían que él no lo apretaría, no con sus hyungs todavía con armas apuntando a sus cabezas.

-"¡Choi SeungCheol!"-. Jun le gruñó. -"¿¡Qué diablos estás haciendo aquí!?"-. El más joven solo miraba con puñales al mayor al que solía temer enfadar.

Jun no pudo evitar quedarse estupefacto ante el puro desafío en los ojos de SeungCheol. No había mirado a nadie así desde que lo conocieron.

-"Oh, viniste aquí en contra de las órdenes, ¿no?"-. DoYeon continuó hablando con su repugnante tono calmado, seguramente tratando de convencer a SeungCheol, pero el chico solo sonrió. Una sonrisa astuta y confiada.

-"Por supuesto"-. Asintió con altivez. -"¿Supongo que disfrutaste de tu refrescante baño en el río?"-. DoYeon se burló, incluso hacia los mismos comentarios que SeungByeol.

-"Parece que estaba equivocado. Puede que te parezcas a tu padre, pero te pareces aún más a tu querida mamá."-.

-"Y tú pareces un niño, todavía colgado del pasado. Dime, ¿te dolió tanto el ego que mi padre eligiera a un par de adolescentes en lugar de ti para dirigir UnderWorld?"-.

-"Yo cuidaría tu boca chico"-. Advirtió DoYeon, despreciando la actitud con la que estaba siendo recibido. -"Realmente te pareces a SeungByeol. Yo también la conocía, ¿lo sabías?"-.

SeungCheol no respondió, pero con la forma en que apretó los dientes, DoYeon estaba seguro de que tocó una fibra sensible. Aparentemente, su madre era un tema que todavía le dolía demasiado para tocarlo.

Lo cual fue perfecto para él.

-"La ayudé, sabes, después de que JiHyuk se fue"-. Continuó, amando la rigidez que poseía el cuerpo de SeungCheol.

-"Le conseguí un lugar, tranquilo y lejos de donde solía estar. La ayudé a esconderte. Para asegurarse de que nadie supiera que existías. Hasta que, por supuesto, murió y esa anciana te acogió. ¿Sabías por qué La Scala Reale la atacó? Fue porque alguien hizo la conexión entre ella y JiHyuk"-.

DoYeon contuvo una sonrisa victoriosa cuando vio que el chico apretó la pistola drásticamente. Adoraba verlo comenzar a humear con una furia insaciable.

-"Yo, por supuesto, lo descubrí, pero no me atrevía a decírselo. Sé muy bien que si se enteraba de que SeungByeol había muerto, estaría devastado y que volvería a por ti. Pero con UnderWorld subiendo en poder, no podía tener ninguna distracción, especialmente después de que ya había tomado dos perros callejeros"-.

Sus ojos miraron a JeongHan y JiSoo, quienes lo miraban como perros salvajes, queriendo escapar de sus ataduras y destrozarlo.

-"Entonces el bastardo me echó, y cuando finalmente tuve la oportunidad de matarlo, descubrí que ya estaba muerto. El cáncer se llevó al hijo de puta antes de que yo pudiera"-.

SeungCheol hizo una breve pausa. ¿Cáncer?

¿Su padre murió de cáncer?

SeungCheol no esperaba eso. Supuso que había muerto en una misión o en algún tipo de accidente, no con una enfermedad.

-"¿No te lo dijeron?"-. DoYeon dijo con interés fingido. -"Bueno, realmente fue de la nada. Nadie lo vio venir, ni siquiera él mismo"-.

-"Hablas demasiado"-. SeungCheol espetó, sin estar seguro de lo que el idiota quería lograr. Ya era bastante malo que estuviera hablando de sus padres, pero hablar de cómo murieron no es algo que le gustaría hacer.

-"¿No eres un fanático de las conversaciones triviales? Supongo que prefieres hablar con las manos, ¿no? ¿O quizás esa pistola tuya?"-.

Dios, este tipo era jodidamente molesto.

SeungCheol estaba considerando si debería haber traído una bomba o no. Seguro que habría sido útil. ¿Quizás lanzar cuchillos? ¿Una ballesta? Debería haber traído a uno de los Scouts. Uno de ellos, TaeHyung, creía, era un francotirador.

Oh sí, dispararle al bastardo sería maravilloso.

DoYeon puso una mano en su barbilla, como si estuviera reflexionando sobre algo. Luego, otra sonrisa estúpida apareció en su rostro cuando una idea apareció en su cabeza. Se giró para mirar a sus hombres dándoles una señal silenciosa que SeungCheol no pudo descifrar.

Pero los hombres lo entendieron, moviéndose con su arma todavía apuntando a los sicarios. Por supuesto, sus hyungs siguieron el movimiento, hasta que todos miraron hacia SeungCheol.

Fuera lo que fuese lo que estaba planeando DoYeon, quería que lo vieran.

-"JiHyuk siempre fue espectacular en el combate cuerpo a cuerpo. Si mal no recuerdo, SeungByeol también peleó bastante. Así que digamos que honremos a tus padres... y veamos si heredaste sus habilidades"-.

Justo cuando terminó la última oración, DoYeon cargó, derribando a SeungCheol y derribando su arma en el proceso.

-"¡Cheol!"-. Escuchó a uno de sus hyungs gritar, pero debido al zumbido en su cabeza después de golpear el piso de cemento, no pudo decir quién.

Pero el más joven no tuvo tiempo de reflexionar sobre la voz o incluso de lamentar la pérdida de su arma cuando el hombre comenzó su ataque instantáneamente. Echó el brazo hacia atrás y lo golpeó contra la cara de SeungCheol.

DoYeon conectó algunos golpes más antes de ser empujado y SeungCheol se tomó el minuto de estar libre de golpes para ponerse de pie.

Escupiendo la sangre que se acumulaba en su boca, esquivó más golpes de DoYeon. Luego tomó la abertura en el momento en que se le dio, empujando su rodilla hacia el estómago del hombre en rápida sucesión y rematándola con un golpe en la cabeza.

La cabeza de Doyeon se giró dolorosamente hacia un lado, pero no vaciló, incluso con la diferencia de edad, todavía era un experto en la lucha. Cuando no atacó de inmediato, SeungCheol pensó que estaba haciendo una pausa para recuperar el aliento, pero luego DoYeon sonrió y se dio cuenta...

Su arma estaba a su lado.

En un segundo, DoYeon dio un paso hacia el arma de fuego y SeungCheol saltó. Lanzándose hacia el hombre y enganchando sus brazos alrededor de su cuello con fuerza, comenzó a alejar a DoYeon del arma.

DoYeon luchó contra él, luego lanzó su cuerpo hacia adelante y tiró a SeungCheol fuera de él. Fue a por la pistola de nuevo, pero el chico insistió, pateando las piernas del hombre debajo de él.

Una vez en el suelo, los dos lucharon, girando, intercambiando golpes. DoYeon hizo cualquier cosa para llegar al arma y SeungCheol hizo cualquier cosa para detenerlo.

Dejando que su rabia burbujeara, DoYeon agarró el cuello de la chaqueta de SeungCheol, levantándolo y golpeándolo contra el suelo.

Su cráneo chocó violentamente con el suelo, dejándolo inconsciente por un minuto. Pero un minuto fue suficiente.

Podía escuchar gritos ahogados en alguna parte, pero estaba completamente aturdido. SeungCheol no supo cuánto tiempo pasó hasta que su vista y su cerebro finalmente se aclararon, pero cuando lo hizo se quedó paralizado en el acto.

DoYeon se paró sobre él con una sonrisa triunfante, la pistola sostenida en sus manos con arrogancia. -"Tienes mucha fuerza dentro de ti, chico... pero no fue suficiente. Parece que pierdes"-.

Quería ver el terror, la agonía en el rostro que se parecía tanto a JiHyuk cuando se dio cuenta de que iba a morir. Iba a morir por su mano, frente a las personas a las que tontamente llama familia.

Quiere ver la derrota. El miedo. Lo buscó en el lío sangriento que era su rostro.

Pero nada.

No pudo encontrarlo.

El niño, el hijo de JiHyuk solo le sonrió. Con alegría.

-"En realidad"-. Dijo SeungCheol, sofocando una risa.

-"Tú pierdes"-.

Queriendo borrar esa maldita sonrisa de su rostro, DoYeon apretó el gatillo, esperando que la bala atravesara la cabeza del chico, pero nunca llegó.

Sus ojos se agrandaron mientras sacaba la revista. No había balas.

El arma estaba jodidamente vacía.

SeungCheol comenzó a reír ante la expresión de asombro de DoYeon. La risa del chico hizo que el hombre saliera de su estupor, una vez más vistiendo su falsa confianza.

-"¿Viniste aquí con una arma vacía? Te das cuenta de que mis hombres aquí todavía tienen armas, ¿no?"-.

SeungCheol se cruzó de brazos, encogiéndose de hombros desde su lugar en el suelo. -"Puede que yo no tenga un arma pero ellos si tienen"-.

De repente se dispararon varios tiros por todo el sótano, seguidos de los golpes sordos de cuerpos que caían al suelo. DoYeon se dio la vuelta y miró con horror al ver a todos sus hombres muertos en el suelo.

Y por fin, notó a los individuos agregados en la habitación.

Aparentemente desde las sombras, DaHyun, Bang Chan y el resto de las chicas se pararon alrededor de la pila de cuerpos. Con las pistolas girando alrededor de sus dedos con deleite mientras saludaban a DoYeon.

-"¿Honestamente creíste que vendría aquí sin ayuda? Mis calificaciones no pueden decir mucho sobre mi inteligencia, pero no soy tan estúpido"-. SeungCheol comentó mientras se levantaba.

-"Sé que contabas con que yo viniera aquí para salvarlos, pero con lo que no contabas era en que yo descubriría tu juego. Debo reconocerlo, si esto hubiera sucedido hace varios meses, me habrías atrapado, pero ya no soy tan impulsivo"-.

-"Así que con el respaldo, todo lo que tenía que hacer era distraerte el tiempo suficiente para que no te dieras cuenta de que algunas personas entraban y que te teníamos rodeado. Y sabía que tus pequeños secuaces no dirían nada aunque se dieran cuenta, porque tengo la sensación de que los amenazaste para que se callaran en tu momento de gloria"-.

El más joven se puso de pie y se sacudió el polvo, limpiándose la sangre en el proceso.

-"En cuanto al cargador vacío, fue solo una precaución en caso de que tuvieras mi arma antes de que el resto de mi equipo lograra entrar. ¡Ahora! Creo que solo hay una última cosa que resolver"-.

Como estaba planeado, YoungJae entró en la habitación, con una cierta arma astillada en su agarre. El mayor se detuvo junto a SeungCheol y le entregó el arma, enviando una mirada a DoYeon como si lo desafiara a moverse.

-"Ya sabes, has sido un verdadero dolor de cabeza"-. SeungCheol suspiró mientras mostraba el arma al completo.

Apuntó con el arma a DoYeon y disparó dos tiros, uno a la izquierda y otro a la derecha. Luego apuntó un poco más alto y le disparó en el estómago y luego una vez más, justo entre sus cejas.

Han DoYeon, se derrumbó en el suelo y yacía en un charco de su propia sangre. Esta vez, estaba absolutamente muerto.

Fue entonces cuando SeungCheol soltó la respiración que había estado conteniendo todo este tiempo y permitió que su cuerpo tenso se relajara.

-"Mierda, no pensé que esto funcionaría"-.

YoungJae solo se rió mientras le daba una palmada en la espalda. -"Buen trabajo chico, pero aún no has terminado"-. Confundido en cuanto a lo que quería decir, siguió la mano levantada del mayor señalando hacia delante de ellos.

Fue entonces cuando vio nada menos que a Lee JiHoon acechando hacia él mientras su rostro se arrugaba.

Oh, estaba enojado.

El médico no dijo nada mientras se detuvo justo en frente de SeungCheol. El más joven se preparó para una bofetada o una reprimenda muy larga, pero ninguno de los dos llegó. En cambio, JiHoon lo asfixió en un abrazo y SeungCheol juró que sintió humedad en su hombro.

-"Tenía que resucitarte..."-. Susurró JiHoon, abrazándolo un poco más fuerte.

El corazón de SeungCheol saltó a su garganta mientras enterraba su rostro en el hueco del cuello de JiHoon. Disfrutando del calor y respirando el aroma. Finalmente, estando en uno de los brazos de su hyung, se sintió seguro.

-"Lo siento"-. Susurró, sus propias lágrimas ardían en sus ojos. JiHoon lo apretó más cerca y SeungCheol pudo escuchar el rápido latido del corazón del doctor.

-"Cheollie... idiota"-. Escuchó a Chan sollozar y luego otro par de brazos lo rodearon.

-"Nunca más te dejaré ir a otra misión. ¿Me escuchas? Nunca más"-. MinGyu se atragantó antes de que él también envolviera a SeungCheol con sus extremidades, uniéndose a Chan y JiHoon.

Lentamente, uno por uno, sus hyungs regañaron a su maknae antes de unirse al creciente abrazo grupal. SoonYoung gritó un silencioso "munchkin" y luego cayó en el abrazo. Jun y MingHao siguieron con el primero murmurando algo sobre retener la leche de fresa del niño como castigo.

El trío fue el siguiente, llorando por cómo su hijo era un bastardo tan valiente, preguntándole dónde había aprendido a ser tan astuto. Las palabras de WonWoo fueron inaudibles, pero SeungCheol tenía la sensación de que estaría hablando con él en privado más tarde.

Después de un largo tiempo, todos se separaron. Secando sus lágrimas de alivio, dolor e ira. SeungCheol todavía estaba sollozando mientras caminaba vacilante hacia sus novios que no se unieron al abrazo.

Estaba aterrorizado por su reacción. ¿Qué tan enojados estarían?

-"Oye..."-. Murmuró, manteniendo los ojos en el cemento. No estaba seguro de qué hacer, pero parecía que los otros dos si lo hacían.

JiSoo lo tomó por la cintura, atrayéndolo en un beso desesperado. SeungCheol se dejó caer, se dejó sentir. No supo cuánto duró hasta que JiSoo se apartó y sus labios fueron reemplazados por los de JeongHan.

Oh dios. Echaba de menos esto, los echaba de menos. Su existencia. Su toque.

Todo.

JeongHan rompió el beso y lo envolvió en un abrazo propio, JiSoo participó con entusiasmo. -"No vuelvas a hacer eso, ¿me oyes?"-. JeongHan le susurró al oído. -"Estábamos tan asustados, Cheol. Viéndote allí tan sin vida. Si te perdiéramos... no podríamos aceptarlo. Nos mataría"-.

-"Nunca hemos querido nada más que a ti, cariño"-. Siguió JiSoo. -"No nos dejes. No te atrevas a dejarnos"-.

SeungCheol dejó que más lágrimas corrieran por su rostro. -"No lo haré. Lo prometo. No lo haré. Lo siento mucho, no quiero dejaros... nunca lo haré. Los amo a ambos"-.

-"Nosotros también te amamos, Cheollie"-.

SeungCheol se quedó en sus brazos, finalmente sintiéndose completo. Aquí era donde él pertenecía, con ellos. Esta era la parte que faltaba de su vida que sin saberlo había estado buscando.

Alguien a quien amar y cuidar, alguien quien pueda amarlo y cuidarlo.

Si... Con qué así es...

Así es tener una familia...