Una vez más, los trece se reunieron alrededor de una plétora de pantallas, cada monitor mostrando su reciente dolor en el trasero.

-"¡Honestamente!"-. SoonYoung resopló cuando encontraron sus lugares. -"¡Pensaba que los idiotas aprenderían de la última vez que les pateamos el culo!"-.

Se escuchó una colección de risas en toda la habitación, a excepción de SeungCheol que arqueó una ceja con curiosidad. -"¿Habéis tenido un encuentro con ellos antes?"-.

-"Sí"-. SoonYoung arrastró las palabras. -"Hace unos años querían robar algo de nuestra área. Los aniquilamos, por supuesto, pero ahora parece que no fue el final"-.

-"Y también hay una buena razón para eso"-. HanSol interrumpió, volviendo la atención de todos hacia lo que todos se habían reunido allí para hacer. -"Parece que La Scala Royale tuvo un... cambio de autoridad"-.

-"¿Qué?"-. JiSoo se disparó alarmado, mirando fijamente a JeongHan cuya expresión reflejaba la suya. HanSol lo confirmó con resentimiento.

-"No pasó mucho tiempo después de que Cheol mató a Hyun. Por lo que encontramos, echaron a Seo ManYoung porque encontraron que era un líder insuficiente, pero tenemos un buen presentimiento de que es más probable que el grupo haya sido persuadido de echarlo"-.

Moviéndose para darles a todos una mejor vista de la pantalla, le dio una señal a SeokMin. Aunque parecía no querer, el moreno tecleó en el teclado, suspirando cuando la foto finalmente apareció. SeungCheol miró a su alrededor confundido cuando vio que la cara de todos se volvía amarga.

-"Han DoYeon. El nuevo monarca de La Scala Reale"-. Anunció SeungKwan con una mueca de desprecio.

Sin gustarle la sensación de no tener ni idea, habiendo tenido suficiente de la última vez, SeungCheol deslizó su mano en la de JiSoo para llamar su atención.

Casi de inmediato, JiSoo se volvió para mirar a su novio, los ojos pasaron de una mirada feroz a una suave y acogedora. Como siempre hacía cuando se trataba de los más jóvenes. Antes de que SeungCheol pudiera abrir la boca, JiSoo ya sabía lo que iba a preguntar.

-"A La Scala Reale le gusta apegarse a sus tradiciones. Eso es una monarquía. Una vez que se designa a su líder o monarca, nunca se los reemplaza hasta la muerte. Aunque el monarca puede ser reemplazado antes, mediante la abdicación forzada o voluntaria, su sentido de lealtad les impide hacerlo"-.

-"Escuchar que simplemente fueron y echaron a su monarca original ya es desconcertante"-. JeongHan continuó, acercándose a SeungCheol. -"Pero ver a quién nombraron después lo es aún más"-.

-"¿Quién es exactamente ese tipo?"-. SeungCheol cuestionó, un tic sospechoso dentro de él le estaba diciendo que había visto a este tipo antes.

-"Han DoYeon solía ser parte de Underworld. Era la mano derecha de JiHyuk hyung"-. WonWoo respondió con frialdad, con un sabor amargo en la boca ante la mención del nombre del hombre. Era obvio que todos lo despreciaban.

SeungCheol reflexionó sobre eso por un momento, su mente clasificó toda la información y conectó las piezas. No hacía falta ser un genio para descubrirlo.

-"Él iba a ser el sucesor de mi padre, ¿no? Antes de que ustedes dos vinieran..."-. Concluyó mientras miraba a los líderes.

-"Eres más inteligente de lo que pareces"-. JeongHan bromeó a la ligera. -"Sí. Lo era. Y probablemente hayas descubierto por qué ya no forma parte de Underworld. La codicia no te lleva a ninguna parte en nuestra línea de trabajo"-.

-"También explica por qué te llevaron"-. JiHoon intervino. Fue una hazaña que trajo sorpresa ya que normalmente el doctor prefería solo escuchar. -"El hijo de puta todavía está furioso por el pasado. Ahora que la fuente de su enojo se ha ido, pasa a la siguiente mejor opción"-.

-"El hijo"-. Terminó SeungCheol con un suspiro. Su viejo lo dejó seriamente con un montón de tonterías de las que ocuparse. Seguramente ese bastardo debe estar revolcándose en su tumba, encantado de su sufrimiento.

HanSol se acercó al monitor y borró la imagen de DoYeon, sabiendo que todos habían tenido suficiente con mirarlo a la cara. -"Lo más probable es que él también se aproveche de Yeong"-. Refunfuñó el hacker. -"Usando la muerte de Hyun como tapadera para agarrar a Cheol"-.

-"Es bastante sólido, honestamente"-. Estuvo de acuerdo MingHao, aunque su tono dejó en claro que no era un cumplido.

-"Yeong estaría tambaleándose después de la muerte de su hermano. ¿Enviarlo tras su asesino, que resulta ser el hijo de tu antiguo enemigo? Sería una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar. Simplemente parecería que está dejando que Yeong venga la muerte de Hyun y no la usa para representar su propia venganza"-.

-"¿Entonces, qué hacemos ahora?"-. Todos se detuvieron y pensaron un poco, tratando de planificar su próximo movimiento. Si bien SeungCheol trató de pensar en ideas, se quedó atrapado mirando a sus hyungs. Todavía inquieto al verlos a todos tan serios.

El más joven sintió cuando los hombres se volvieron hacia los líderes en el sofá. Siguiendo a la multitud, se movió para ver a los dos sonriendo. Pero no su sonrisa habitual, era una sonrisa astuta. Una mirada que gritaba peligro.

-"Bueno, no nos... apresuremos"-. JiSoo sugirió malévolamente.

JeongHan tarareó de acuerdo. -"Sí... es mejor no apresurarse"-.

Como si fueran una sola persona, los dos se movieron al unísono perfecto. Reclinado en el sofá y apoyando un brazo en el respaldo. Cada movimiento fue hecho con inmensa sofisticación, el cruce de sus piernas y la inclinación hacia arriba de la barbilla.

Comenzaron a exudar el mismo aura que SeungCheol había sentido cuando se conocieron. Solo que esta vez fue más siniestro, más cruel.

-"Les damos una pequeña... advertencia "-.

Fue una frase corta, pero con su postura y la sincronización de sus voces, las palabras estaban sin duda, plagadas de orden.

Los sicarios igualaron sus sonrisas.

-"Sí, señores"-. Todos respondieron.

SeungCheol tuvo que admitirlo.

Eso estuvo jodidamente caliente.

SeungCheol sintió como un dedo delgado le pinchaba la mejilla. Eliminando la perturbación, descubrió que la amenaza solo regresaba una y otra vez, implacable en su ataque.

Fue inflexible en despertarlo de su letargo.

Finalmente, una voz se unió.

-"Cheollie. Cheol. Cheollie~"-. Cantó la voz, acompañando al dedo que seguía pinchando en su mejilla.

JiSoo se rió cariñosamente mientras veía a SeungCheol refunfuñar y tratar de quedarse en la cama por más tiempo. Al ver que su táctica original no estaba funcionando, el líder cambió al plan B.

Inclinándose hacia la oreja del menor, dejó que su aliento le hiciera cosquillas en la piel, antes de continuar. -"Cariño"-. Dijo con voz baja y sensual. -"No quieres perderte este raro espectáculo de hoy, ¿verdad?"-.

Como había calculado, SeungCheol finalmente abrió los ojos, haciendo un puchero al mayor que se cernía sobre él. -"Tienes una buena ganga, Joshua"-.

-"Qué frío, bebé"-. Jadeó, burlándose de sentirse ofendido. -"Ahora levántate, todos ya están reunidos en la sala principal"-.

Ah, bien.

Hoy es una oportunidad única en la vida.

Hoy, JeongHan estaba saliendo al campo. No en un viaje de negocios ni nada por el estilo. Iba como asesino a sueldo. SeungCheol finalmente lo iba a ver en acción.

Como líderes, él y JiSoo no participa activamente en los hits tanto como solían hacerlo. En cambio, se centran en sus deberes para mantener todo el imperio en funcionamiento como debería ser. Sin embargo, debido a los acontecimientos recientes, JeongHan tuvo algo de tiempo libre. Así como un poco de vapor que necesitaba desesperadamente desahogarse.

Con mucho esfuerzo, SeungCheol logró incorporarse, poniéndose de pie perezosamente. También estaba listo para salir por la puerta si no fuera por el brazo que le rodeaba la cintura para evitar que siguiera adelante.

-"Cheollie"-. JiSoo murmuró en su oído. -"¿No te olvidas de algo?"

-"Mm... ¿No?"-. Respondió el más joven inseguro, buscando en su cerebro dominado por el sueño algo que podría haber olvidado.

El líder dejó escapar un suspiro de decepción, haciendo girar a SeungCheol para mirarlo, asegurando al chico con ambos brazos mientras los empujaba hacia la pared. JiSoo parecía presumido cuando la respiración de SeungCheol se enganchó por la colisión.

-"Olvidaste mi beso matutino"-. Dijo, mirando a los brillantes ojos color avellana tan cerca de su rostro.

SeungCheol soltó una carcajada, dándole al mayor su propia mirada de presunción. -"Bueno, ¿por qué no lo dijiste?"-. Deslizando su mano en el cabello rosado de JiSoo, atrajo al hombre hacia él, envolviendo los labios del líder en un beso profundo.

JiSoo instantáneamente le devolvió el beso, empujando a SeungCheol más contra la pared mientras todo se volvía más intenso rápidamente. Se movió hacia el cuello del más joven, colocando pequeños pellizcos a lo largo de la piel antes de asentarse en un solo punto. Sonriendo cuando escuchó a SeungCheol soltar un gemido ahogado.

Pero luego estaba siendo tirado hacia atrás por su cabello.

-"Cheollie ..."-. Gruñó, solo para encontrarse con una risita.

-"Eso es lo que obtienes por despertarme"-. Bromeó. -"Ahora, bajemos, ¿de acuerdo? Estoy seguro de que todos están esperando"-. Dejando un último beso en los labios de JiSoo, SeungCheol salió.

Ese pequeño...

-"Muy bien, ¿estás listo?"-. SeungKwan preguntó a través del comunicador, jugueteando con su sistema hasta que la señal de las gafas de JeongHan apareció en la pantalla.

Todos estaban reunidos en el área principal, ya que no tenían suficiente espacio para acomodarlos a todos en las habitaciones del trío. Además, tenían una pantalla enorme, lo que era mejor para una gran audiencia. Casi toda la mafia estuvo presente, excepto por SeokMin, que estaba en el campo con JeongHan.

No todos los días se veía a uno de sus líderes, un hombre definitivamente en la parte superior de la lista de hombres más letales de Corea, en acción. Así que, por supuesto, nadie perdería esta oportunidad.

Mirando a los hombres a su alrededor, pudo reconocer algunos rostros familiares. Aunque se quedó principalmente con sus hyungs, había llegado a conocer a algunos de los otros residentes aquí.

Principalmente Bambam, Jackson, HyungWon y Jae, quienes lo ayudaron mucho cuando se unió a la organización.

Saludó un poco a los cuatro cuando los vio a su derecha. Fue un saludo corto ya que la misión iba a comenzar pronto y los ojos de todos estaban enfocados en la pantalla frente a ellos.

-"Esta misión no tiene un objetivo. Tu trabajo es meterte en el interior mientras la lluvia causa un pequeño caos en este lugar. Toda el área ha sido aislada, por lo que si bien no tienes poco tiempo, es mejor no prolongarlo. Dales infierno. Hades, tu misión está en marcha"-.

Con la bendición de HanSol, JeongHan entró pavoneándose en el edificio.

¿Qué es eso?

Una de las bases de La Scala Reale, por supuesto.

JeongHan entró directamente por la puerta principal, sin importarle en absoluto el elemento sorpresa. Era exactamente su estilo, audaz y seguro.

Todos los hombres que residían en la estructura fueron tomados con la guardia baja, trepando y agarrando sus armas para deshacerse del intruso.

Pero JeongHan ya estaba por delante de ellos. Con ambas armas ya tiradas

Él prendió fuego al lugar.

Bailando el vals y dando vueltas por la habitación, siguió disparando una avalancha de balas. Cuando una pistola se agotó, recargó mientras la otra arma seguía disparando. Su precisión nunca le falló.

No pasó mucho tiempo antes de que despejara todo el primer piso.

Se escucharon pasos de pánico detrás de él mientras los hombres que quedaban en el segundo piso se apresuraron a luchar contra él. Se detuvieron al pie de los escalones, observando a JeongHan cuidadosamente con los dientes apretados.

En este punto, el líder se había quedado sin balas. Sin embargo, fue solo un inconveniente menor, soltando las armas que giró sobre sus talones para recibir a las nuevas apariciones con una sonrisa torcida. Todos los hombres retrocedieron asustados.

Después de todo, la cara de JeongHan estaba salpicada con la sangre de lo que alguna vez fueron sus camaradas. Por supuesto, la vista era inquietante.

El rubio se quitó la chaqueta del traje, desabrochó los primeros botones de su camisa y se peinó el cabello hacia atrás con la mano. -"Vamos chicos ~"-. Cantó.

-"Vamos a bailar"-.

Y bailaron.

Incluso con la diferencia de número, sus habilidades combinadas no podían estar a la altura de las de JeongHan. De todos los miembros de UnderWorld, su líder tenía uno de los estilos de lucha más singulares. Uno que SeungCheol ni siquiera conocía.

El más joven vio las imágenes con la boca abierta, incapaz de apartar los ojos de JeongHan mientras volteaba y caía a través de sus enemigos.

SeungKwan sabía exactamente lo que estaba haciendo cuando cambió la cámara de la de las gafas del rubia a la cámara que habían colocado dentro del edificio unas semanas antes. Podían ver la pelea con claridad y observar cómo su líder les mostraba cómo se hacía realmente.

-"Supongo que nunca lo mencionamos, eh"-. Dijo JiSoo mientras miraba la cara de sorpresa de SeungCheol.

-"Nunca... mencionar ... ¿qué?"-. Murmuró en respuesta mientras mantenía sus ojos en la pantalla.

-"Que Hannie fue entrenado en gimnasia"-.

-"Eh... no jodas..."-.

Lanzando una patada sólida al plexo solar del hombre, JeongHan sirvió para evitar el puñetazo que le lanzaba por detrás. Trepó al matón, envolviendo sus piernas alrededor de su cuello, gruñendo levemente mientras sostenía la cabeza del hombre y la giraba. Solo dejar ir después de escuchar el sutil crujido.

Su último oponente se derrumbó al suelo, lo que significa el final de la batalla. JeongHan se quedó en el centro de los cuerpos sin aliento. El rubio se sacudió el polvo y se ajustó la ropa. Recogiendo su chaqueta desechada, salió del edificio.

SeokMin estaba apoyado casualmente en el auto mientras sonreía a JeongHan que se acercaba a él. -"¿Te divertiste?"-. Preguntó, entregándole a su hyung una toalla para limpiar la sangre.

-"Lo haré justo después de que..."-. Hurgando en sus bolsillos, el líder sacó un pequeño control remoto. Al presionar el botón en el medio del dispositivo, se dio la vuelta con regocijo mientras el edificio del que acababa de salir no hace mucho tiempo se quemaba en pedazos.

Se volvió hacia SeokMin. -"Sí, me divertí mucho"-.

El conductor solo puso los ojos en blanco y se subió al vehículo.

Esperaba que La Scala Royale recibiera su pequeña "advertencia" con gratitud. Aunque no le importaba volar algunos edificios más si era necesario.