Just have fun.
Jungkook sonrió al escuchar su nombre escondido entre los gemidos de Jimin. Oírlo decir su nombre de aquel modo era uno de sus sonidos favoritos.
Tomó su mano con cuidado, llevándola a su propia erección, por encima de sus pantalones. Jimin, instintivamente se frotó encima de él, anhelando sentirlo en su interior.
—Te deseo, Jimin —susurró de forma ronca cerca de su oído, acercando sus labios a su oreja, para besar su lóbulo. El rizado irguió su espalda hacia atrás, Jungkook lo tomó de la cintura, forzando su agarre para evitar que cayera sobre su espalda contra el piso.
—Esfuérzate en hacérmelo saber, entonces.
Jungkook recorría su mandíbula, al escuchar esas palabras, le fue inevitable no sonreír sobre su piel. Subió hasta sus labios, hundiendo su lengua en su cavidad. Jimin empezó a desabotonar los pantalones de Jungkook, con movimientos temblorosos y desesperados de sus manos, liberó su erección palpitante, rodeándola con sus dedos, empezando a adueñarse de la situación al marcar el ritmo, volviéndose más rápido e intenso. Jungkook lo tomó de la muñeca con fuerza, parando sus movimientos o terminaría en tan sólo eso.
—Yo me encargo de lo demás —habló con dificultad.
Sus dedos fueron al pantalón de Jimin, bajándolo por su cuerpo, el rizado lo ayudó al apoyarse de sus hombros y elevar sus caderas para permitir que tanto su pantalón como su bóxer salieran de su cuerpo.
Jungkook relamió sus labios con la imagen que tenía frente suyo, no tardó en trazar las orillas con sus dedos, besando su pecho. Jimin arqueaba su cuerpo, deshaciéndose con cada caricia recibida en su cuerpo. La forma en que sus dedos rozaban su piel. Jaló a Jungkook de la camiseta que aún cubría su cuerpo, quitándosela con desespero por encima de la cabeza, sin el cuidado de desabotonarla. Su cuerpo ansiaba por más, era la urgencia de volver a sentirlo contra sus piel, sus cuerpos juntos, las caricias y besos por todas partes que lo calentaban y hacían volver a la vida. Jungkook siempre fue quien lo cogía de la única buena forma, en todos los sentidos.
El castaño apretó sus muslos, recorriendo más hasta llegar a sus glúteos donde enterró sus dedos, sacando un gemido de los labios contrarios. Sus dedos llegaron alrededor de su entrada. Jimin enterró sus uñas en su espalda, pegando su frente en sus hombros, con su respiración agitada.
—Joder, Jungkook... eres tan maldito.
Su cuerpo temblaba y Jungkook sabía que era tiempo. Con cuidado lo tomó de la cintura, tirándose de espaldas en la cama, haciendo que ambos cayeran, Jimin encima suyo, una posición que cambió al rodar ambos cuerpos, hasta que el cuerpo de Jimin estuviera debajo de él.
Besó sus labios cortamente, antes de ponerse de pie para deshacerse por completo de sus pantalones y bóxers, quedando desnudo frente al menor que sonreía de lado, con sus rizos cayendo sobre su frente.
Subió de nuevo a la cama, sentándose en la orilla, al lado de Jimin. Palmeó sus piernas, pidiéndole que volviera a sentarse en ellas. Jimin lo hizo tan pronto como lo entendió, envolviendo las suyas en la cadera de Jungkook.
Tomó sus labios de nuevo, un beso húmedo y rápido que a veces se volvía torpe.
Jungkook masajeaba su trasero, Jimin seguía moviéndose encima suyo, frotando piel con piel ambas erecciones.
—No tenemos lubricante —habló en medio del beso. Jimin gruñó y negó, sin dejarlo separarse—. Jimin, es en serio... —habló con dificultad—. No quiero lastimarte.
—En mi maleta, la misma bolsa de la tapa.
Por un segundo pasó la pregunta del porqué lo llevaba, sin embargo, no era el momento para cuestionarios.
—Bien.
Lo dejó en la cama, Jungkook fue a por el lubricante. Mientras se ocupaba, Jimin pensaba en Taeyong, remordiéndose la conciencia al no sentirse mal por lo que estaba por hacer. Sabía que estaba mal, pero sólo quería divertirse, y qué mejor que con Jungkook. ¿Por qué se sentía tan jodidamente bien eso? Excitación, emoción y adrenalina recorrían su cuerpo.
Jungkook volvió, mostrando el lubricante a base de agua en su manos. Se sonrieron mutuamente. Subió a la cama, con sus piernas a los costados de Jimin. Besó su cuello y torso. Jimin acariciaba sus fuertes brazos.
—Yo... no tengo preservartivos, Jimin —avisó—. Así que no voy a entrar, sólo te haré disfrutar de otra forma, ¿sí?
Jimin negó.
—¿Has estado con alguien más en estos meses? —Jungkook negó—. ¿Te has hecho estudios?
—Hace seis meses, y no he estado con nadie desde entonces.
—Entonces estamos igual. Yo estoy limpio, tú igual. No veo problema en eso.
—¿Estás seguro?
—Sí, Jungkook —rodó sus ojos—. Ya deja las formalidades y ven.
Abrió la tapa del lubricante, dejando caer unas cuantas gotas sobre sus dedos. La dejó a su lado, mientras llevaba sus dedos a la entrada de Jimin, quien abrió sus piernas, dándole más acceso.
Sus dedos jugaron fuera de su entrada, acariciando alrededor de esta. Jimin cerraba sus ojos y mordía sus labios, lo cuales, pasaron a un color blanquecino cuando el primer dedo de Jungkook estuvo dentro de él, entrando y saliendo hasta meter un segundo dedo, volviendo a hacer los mismos movimientos, abriéndolo para no lastimarlo.
Sus pupilas seguían dilatadas, su pecho subía y bajaba al ver a Jimin sobre su cama, listo para tenerlo dentro. Sus dedos salieron de su interior.
—Abre tus ojos. Mírame —así lo hizo Jimin—. ¿Estás listo?
Su respuesta fue abrir más sus piernas, haciéndole una señal con sus dedos para que se acercara a él.
—Joder, me encantas —lamió sus labios.
Se colocó entre sus piernas, hundiéndose lentamente en él, queriendo guardar ese momento en su memoria, las sensaciones, las emociones, todo.
—Más... Jungkook.
Enredó sus piernas sobre su cadera, alzando sus caderas hasta tenerlo completamente dentro. Jungkook sintió la vibración su cuerpo, no quería que eso acabara. Empezó con movimientos lentos, Jimin cerró sus ojos y arqueó su espalda. Jungkook se sentía en el mismo cielo cuando escuchó sus gemidos brotar de su garganta, haciéndolo que así, sus embestidas aumentaran la velocidad y ritmo.
Jungkook jadeó al sentir a Jimin moverse debajo suyo, con total placer mientras musitaba su nombre, pidiéndole seguir sin parar. Sintió la tensión en su cuerpo, alrededor de su miembro y los espasmos en él. Sus manos fueron a la espalda del castaño, hundiendo sus dedos en su piel, pegando su cabeza sobre su pecho mientras manchaba su estómago con ese líquido blanco. Jungkook no tardó en seguirlo, embistiendo un par de veces más con desesperación hasta correrse dentro suyo. Jimin podía sentir aún más placer por aquello en su interior. Jungkook terminó cayendo encima suyo, escondiendo su cara en su cuello. Sus labios se deslizaban por esa misma zona, para abrazarlo con fuerza, temiendo que escapara de sus brazos, o de su vida.
Jimin no se deshizo del abrazo, sólo besó su mandíbula y cerró sus ojos.
✧✦✧
Jimin despertó con los brazos de Jungkook envolviéndolo. Su espalda pegada a su pecho, y sus ojos ligeramente pesados.
Miró sobre su hombro, notando que el castaño seguía dormido. Sus labios en una línea fina.
Con cuidado, estiró su brazo hasta la mesa de noche, quería ver la hora, aunque se distrajo con las notificaciones en su pantalla de bloqueo. Abrió las últimas que tenía, llevando una de sus manos a su frente, tirando un poco la piel de su cara.
Taeyong:
Me avisas cuando llegues al hotel 😚
Llegaste? Llevas 1 hora sin avisarme, lindo. Me preocupo.
Supongo que te quedaste dormido y olvidaste enviarme mensaje.
Buenos días, lindo!! Qué tal tu día? ❤️
Tengo que irme a trabajar, pero te leo en cuanto puedas enviarme mensaje.
Espero que Jarin y tú se la estén pasando bien en sus vacaciones.
El remordimiento llegó a su consciencia. Tecleó rápido sobre su teléfono, excusándose para lo que hizo el día anterior.
Jimin:
Hola, Tae 😊
Lo siento, ayer me pasé el día entero en la playa y solo llegué a mi habitación a tomar una baño y dormir, recién estoy despertando.
La estamos pasando muy bien. Suerte en tu trabajo 😋
Dejó su celular sobre la cama. Seguía atrapado en los brazos de Jungkook, pues no se hizo a un lado ni le quitó su brazo de encima. Llevó ambas manos a su cara, subiéndolas a su cabello, revolviéndolo con desesperación.
«¿Qué mierda hice?»
Culpaba a sus tragos de anoche, y los celos. Juntos no hacen una buena combinación, pues ahí estaba sintiéndose mal por Taeyong por su infidelidad, sin embargo, no se arrepentía de lo que hizo con Jungkook.
Cerró sus ojos con fuerza y negó. Con cuidado, se quitó de encima el brazo de Jungkook, para no despertarlo. Una vez libre, salió de la cama, y envolvió su torso en una toalla que descansaba en una silla de la habitación.
Necesitaba despegarse y pensar en todo. Volvió a ver la hora en su celular 08:30 a.m, le daba tiempo para darse una ducha y quitarse los rastros de las caricias de Jungkook sobre su cuerpo, para después salir a nadar un poco en la piscina.
Fue al clóset, tomando uno de sus trajes de baño. No tardó en entrar a la ducha y salir después recién cambiado.
Tomó asiento en la orilla de su cama, llamando al servicio a cuarto para su desayuno, y porqué no, también el de Jungkook.
Recorrió la habitación, recogiendo la ropa tirada sobre el piso, doblándola y poniéndola en una silla al lado del baño. El lubricante lo devolvió a su lugar en su maleta. Y acomodó un poco las sábanas de su lado.
—Bien, todo está bien. Tranquilo —habló para sí mismo en voz baja.
Unos golpes en la puerta bastaron para hacerle saber que el desayuno había llegado. Jimin abrió la puerta con una sonrisa amable de oreja a oreja, recibiendo lo que pidió. Tomó lo suyo y caminó hasta el balcón donde se sentó en el pequeño comedor. Jugo de naranja, café americano y un poco de fruta era su primer comida antes de nadar.
Abrió su celular, justo en el chat de su mejor amigo. Tenía que hablar con alguien, y para su mala suerte, su hija no sería una opción viable.
Jimin:
Tenemos que hablar, Hobi 😩
Hice una estupidez.
¿Por qué sentía lástima, más no culpabilidad? Lo mismo que pensó la noche anterior fue lo que volvió a su mente.
Sabía que mataba su pequeño tiempo de abstinencia, porque con Taeyong jamás llegó al otro punto. No más que besos y nada más que eso.
Y antes, sus citas fallidas eran la respuesta.
Se deshizo de la tensión que había entre ambos cuerpos en cada interacción. Se dejó llevar por el momento, la calentura y los toques del contrario. Jimin era el culpable, en efecto. Pero no se arrepentía. Aún podía sentir las manos de Jungkook sobre su cintura.
La notificación de mensajes en su celular sonó.
Hoseok 💜:
Cuéntame.
Pero creo por donde va a ir esto.
Qué pasó con Jungkook?
Claramente Hoseok siendo su mejor amigo estaría informado de principio a fin. Desde que iba de viaje con Jungkook, hasta que dormían en la misma habitación por el estupido error de sistema.
Jimin:
Ayer llegué de la playa y me fui a dar un baño. Pensé en bajar al bar y tomar algo pero ahí estaba Jungkook y alguien se le había acercado mucho y no sé, me sentí celoso entonces llamé su atención con un trago.
Él me vio y se fue a sentar conmigo a la barra, y empezamos a hablar hasta irnos a la habitación, pero en el camino "discutimos" y terminamos teniendo sexo.
Y me siento mal por Taeyong porque no merece lo que le hice, es muy bueno conmigo y yo soy un puto mal nacido porque ni siquiera me duele haberle sido infiel.
Hoseok 💜:
Pero en qué momento Jimin?
Pensé que estabas en tu momento de indiferencia con él.
Jimin:
Una cosa llegó a la otra. No podía ser siempre malo con Jungkook cuando él me ha estado tratando bien.
Hoseok 💜:
Te gustó lo que hicieron?
Jimin:
Si.
Hoseok 💜:
Ves que las cosas van bien con Taeyong?
Jimin:
No, no estamos en la misma sintonía.
Es muy lindo pero no es lo que quiero.
Hoseok 💜:
Termínalo.
Y sigue divirtiéndote con Jungkook, que al menos sirva de algo.
Jimin:
No puedo terminar con Taeyong por mensaje.
Hoseok 💜:
Bueno... ya le fuiste infiel un vez. Están lejos.
No se va a enterar si lo sigues haciendo.
Tú sigue cogiendo con Jungkook en tus vacaciones y al regresar te encargas de Taeyong 😉
Saca la tensión y las ganas que se tienen.
Jimin:
Que grandes consejos tienes, Hoseok.
En serio.
Hoseok 💜:
Por Dios Jimin, no has estado con nadie por más de 8 meses. Tienes a Jungkook en tu misma habitación y cama. Tú quieres, él quiere y están en Ibiza.
Lo que pasa en Ibiza se queda en Ibiza.
Ex's con beneficios 👍🏻
Jimin:
Te odio.
Leyó unas cuantas veces más esos últimos párrafos. Se había sentido bien, extremadamente bien. Tal vez tenía que pensarlo un poco más mientras nadaba.
Bloqueó su celular, tomó los platos dejándolos en el carrito donde se lo llevaron, en la parte de abajo, pues en la de arriba seguía el de Jungkook intacto. Él seguía dormido en la cama, abrazando una almohada.
Tomó una toalla, su tarjeta y salió de la habitación.
«Diversión, sólo eso...»
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