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[002 ;; i got to mark my territory ✱]

N/A: Creo que no he sentido más dolor en mi corazoncito desde que hice sufrir a JungKook en uid. Pero bueno, supongo que el drama es necesario aquí. Y les digo que, no se preocupen, porque todo lo que Tae ha estado sufriendo, le va a llegar a JungKook, e incluso un poco más fuerte. Y por favor no odien a mi preciosa YuJeong, yo sé que es difícil y que la gran mayoría de ustedes ni la conocen, pero es mi bebé de Brave Girls. Mírenla.

¿No es preciosa? :( Ella sólo está enamorada de un tipo infiel. Y si la odian ahora, luego quizás la amen, se los aseguro <3.

PD: ¿Me siguen en instagram? Mi usuario es watayne

LaS aMoOoO ♥



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『I want to believe it's just you and me, sometimes it feels like there's three of us in here baby. So I wait for you to call, and I try to act natural. Have you been thinking about her or about me? And while I wait I put on my perfume, yeah, I want it all over yo, I got to mark my territory. I'll never tell, tell on myself , but I hope she smells my perfume. I hide it well, hope you can't tell , but I hope she smells my perfume. I want to fill the room, when she's in it with you. Please don't forget me(Creo creer que somos solo tú y yo, algunas veces parece como que haya tres de nosotros aquí dentro, cariño. Así que espero a que llames, e intento actuar de forma natural. ¿Has estado pensando en ella o en mí? Y mientras espero, me pongo mi perfume, sí, quiero esté todo sobre ti, tengo que marcar mi territorio. Nunca lo diré, nunca lo confesaré, pero espero que ella huela mi perfume. Lo escondo bien, espero que no lo notes, pero espero que ella huela mi perfume. Quiero llenar la habitación cuando ella está dentro contigo. Por favor, no me olvides) — Perfume, Britney Spears.


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Gruesas lágrimas caían de sus ojos, manchando sus rosadas mejillas de negro. Sus manos presionaban su pecho, aún con el objeto ovalado siendo aprisionado entre sus dedos.

Sus sollozos hacían eco en la habitación. Estaba sólo, como cada noche que él se iba con ella.

La conocía, había visto su rostro un montón de veces, cuando solía ir a las cenas de empresa de JeongGuk, o simplemente cuando quería visitar a su novio en el trabajo, para darle una sorpresa. Nam YuJeong. Ella era realmente bonita. Tenía un rostro inmaculado, un cuerpo perfecto, y una sonrisa que podía enamorar a cualquiera. Incluso a su novio.

¿Por qué le hacía esto?

Jeon era lo más importante en su vida, ¿en qué momento dejó de ser mútuo? ¿Cuándo dejó de amarlo? TaeHyung ni siquiera lo pudo notar en el principio, hasta que un día, comenzaba a ser consciente de que su novio tardaba más y más en llegar a casa en las noches.

[...]

La primera vez, fue tan dolorosa como inesperada.

TaeHyung había esperado pacientemente hasta las tres de la madrugada por JungKook, quién aún trabajaba. (En ese entonces, Tae confiaba plenamente en su novio, pues este todavia no le había defraudado ni una sola vez. Hasta ese día)

El azabache lo había llamado unas horas antes, avisándole de que llegaría más tarde de su trabajo, por asuntos de papeleo. Él era jefe de marketing, y las cosas siempe solían estenderse al final del día. TaeHyung lo entendió, pero no se fue a dormir. A Tae no le gustaba dormir sin JeongGuk, y eran muy pocas las ocasiones en las que él se iba a la cama sin su novio.

Cuando Guk entró en la sala, TaeHyung se acercó a él con una enorme sonrisa, envolviendo sus brazos alrededor del cuello contrario. E inmediatamente, su ceño se frunció. JeongGuk no olía como usualmente solía hacerlo.

Su colonia era bastante diferente de lo común, era más parecida a esa que su hermana (la de TaeHyung) solía usar. Era femenina, sin duda alguna. Olor a lavanda, potente, no le simpatizaban mucho ese tipo de olores tan fuertes, pues eran tan intensos que lograban marearle.

No quiso que su cabeza se llenase de estúpidas ideas que pudiesen ser falsas. Tal vez ese perfume estaba en su novio por haber pasado todo el tiempo con su secretaria trabajando (lo cual era bastante cierto, pero no del modo en que él se pensaba)

El golpe final llegó por la mañana, cuando compartieron una ducha y Guk fue lo suficientemente descuidado como para girarse cuando Tae lo miraba, dejándole ver los arañazos en su espalda, y un poco después, el chupetón en el cuello.

Tae acarició las marcas de su espalda, causándole un escalofrío que lo hizo palidecer.

Tae preguntó. "¿Quién te las hizo?" y automáticamente el pelinegro atrapó su propio labio inferior entre los blanquecinos dientes. Una oleada de culpa y arrepentimiento azotando su cuerpo por completo. No podía decirle la verdad. Destrozaría a su bebé, y por consecuente, lo perdería para siempre. Tae era demasiado valioso como para que eso ocurriese.

"Las hiciste tú, amor. Un par de noches atrás." Esa fue la segunda mentira, que tardó bastante poco en llegar, pero en comparación a la primera, no pudo ser creída. El corazón del castaño se oprimió dolorosamente. Él estaba seguro, no había causado esas marcas en la espalda de Jeon.

"Eso... Es imposible, Guk... Yo corté mis uñas para no hacerte daño" musitó.

El mencionado tragó saliva sonoramente. Su propia mentira le explotó en la cara. Pero no podia quejarse ante ello. Probablemente ese era el precio de serle infiel a la persona que amaba.

"Son de hace tiempo, bebé, sabes que tardo en cicatrizar. No pienses otra cosa, sabes que yo jamás podía hacerte daño" tercera mentira. Aún más imposible de creer que las anteriores. Había roto la promesa.

[...]

Era de noche. De esas noches en las que ambos disfrutaban de la compañía del otro, paseando en la vieja camioneta de JeongGuk por toda la ciudad. Sin nada realmente que hacer, simplemente, estar juntos.

"¿A dónde me estás llevando, Gukkie?" Tae preguntó, abrazándose a sí mismo en la cálida cazadora de su novio. El azabache apretó su rodilla en un gesto cariñoso, dedicándole una sonrisa ladeada de labios sellados.

"¿Alguna vez has visto el amanecer, bebé?"

Kim negó, sus ojos brillando intensamente por la emoción que lo embargaba. "Nunca"

"Pues hoy te llevaré a que lo veas. Omokdae es el mejor lugar que conozco, desde ahí puedes sentir que incluso tocas el cielo. Considero que es algo maravilloso"

"Todo es maravilloso si estoy contigo"

Ambos se miraron por un corto lapso de tiempo, se sonrieron y sus corazones latieron al unísono. JeongGuk amaba a TaeHyung, al igual que éste lo amaba a él. No había dudas, ellos fueron creados el uno para el otro. El hilo rojo del amor los unía sin vacilar, muñeca con muñeca. Como almas gemelas.

La camioneta subió por el sendero de granitos de tierra y aparcó en lo alto de la colina, justo a un lado de un frondoso árbol caduca. El sol estaba por salir, un manto de colores cálidos abrazada el cielo, manchando el mismo de bonitos colores rojizos y anaranjados.

Guk se bajó, y giró alrededor de su auto hasta abrirle la puerta del copiloto al castaño, ayudándole a bajar y abrazándolo por la angosta cintura.

"Te amo" susurró contra sus labios. La enorme sonrisa de TaeHyung lo alumbró como si fuese el mismísimo sol. 

"Te amo también" el murmullo chocó directamente contra los labios entreabiertos del pelinegro. "Mucho mucho"

JeongGuk besó cortamente los labios de su precioso novio, caminando de la mano con él hasta el remolque de la camioneta. Subió a TaeHyung impulsándolo por las caderas y éste se agachó en sus rodillas para presionar un beso en su nariz.

"Iré a por las bebidas, ¿quieres cerveza o cola?" preguntó, rozando sus narices de forma amorosa antes de separarse.

Tae le sonrió. "Una cerveza no estaría mal"

El pelinegró asintió, caminando de nuevo hacia la parte delantera del coche para sacar las bebidas de la nevera en los asientos traseros. Mientras tanto, TaeHyung ojeó cada rincón del remolque en el que había sido puesto, había un par de herramientas, como alicates, lijas, martillos y un par de alambres sueltos. Tomó uno de los alambres, y los alicates más pequeños. Cortó el hierro en dos trozos, ya que eralo suficientemente extenso como para crear dos anillos. O la forma ovalada que él tenía en su cabeza. Torpemente, dobló ambos extremos, hasta que se uniesen en uno sólo, formando así un pequeño círculo. Repitió exactamente lo mismo con la otra mitad del alambre. No era lo más original del mundo, sin embargo, estaba contento con su pequeño regalo.

JeongGuk volvió con dos botellas en sus manos y una sonrisa enorme. El vidrio estaba húmedo por los hielos de la nevera y JeongGuk estaba feliz porque se encontraba cerca de la persona que amaba. Una combinación perfecta.

"Aquí estoy" observó las manos de TaeHyung, más concretamente, las circunferencias bailoteando entre sus dedos. "¿Qué tienes ahí?"

Él bajó la cabeza, jugueteando aún con su regalo. Sopesó la respuesta durante un par de segundos. "Bueno, yo, ehm... No... no es la gran cosa pero, uh." carraspeó, nervioso. "Ya que estábamos aquí, en un momento algo especial, pensé que sería ¿un... bonito detalle? No lo sé" Levantó el anillo en el aire, mostrándoselo al expectante pelinegro. "Toma, esto es para ti, Gukkie"

JeongGuk lo tomó entre sus dedos, analizándolo. Las comisuras de sus labios inconscientemente se elevaron. "¿Hiciste un anillo de alambre?"

"Hice dos, en realidad" Tae se encogió de hombros cuando los ojos de Jeon volvieron a mirarle, y le mostró el suyo. "Qué puedo decirte, soy bastante práctico"

La sonrisa del pelinegro se agrandó, colocándose el anillo en su dedo meñique. Tae parpadeó, su corazón latiendo de forma desbocada.

"El dedo de las promesas" comentó, con sus ojitos brillando a la misma vez que lo veía asentir sin dudar.

"El dedo de las promesas" afirmó. "Mi promesa es que voy a amarte toda mi vida, TaeHyung. Quiero estar junto a ti por el resto de mis días. Esa es mi promesa"

TaeHyung sacó el anillo del dedo de su pareja, el cual lo miró con una ceja alzada.

"Me gustaría hacerlo a mí, si no te importa..." informó con un tono de voz un poco avergonzado. JeongGuk acarició su mejilla asintiendo, mientras tomaba el anillo que debía ir en el dedo de TaeHyung. "¿Por y para siempre, Gukkie?" Tae colocó su intento de anillo en el dedo de su novio.

JeongGuk asintió, copiando la acción con una enorme sonrisa. "Por y para siempre, bebé"

TaeHyung entrelazó sus manos juntas. "Mi promesa es que mi corazón será tuyo para siempre. Únicamente de ti, Jeon JeongGuk. Yo soy tuyo, completamente."

Se miraron a los ojos. Quizás por minutos, tal vez por horas, ¿quién sabe, a lo mejor no fueron más que segundos? Podrían ser días, meses, años, e incluso siglos. Para ellos no importaba en absoluto. Estaban observando su vida en los ojos del otro, y eso era la verdadera felicidad para ambos. Para TaeHyung, su vida era JeongGuk. Y para JeongGuk, su vida era TaeHyung.

El sol apareció detrás de las nubes, terminando por pintar el cuadro en el cielo anaranjado. Los rayos dorados golpearon de lleno el rostro de los enamorados, iluminándolos con tal acción. JeongGuk brilló. TaeHyung brilló. Ambos brillaron juntos. 

"Te amo" el azabache susurró, alzando sus manos entrelazadas a la altura de sus labios, regalando un pequeño beso al dorso contrario, al mismo tiempo en que sus ojos seguían conectados.

Y el rostro de TaeHyung brilló aún más cuando sonrió. "Te amo" 

[...]

TaeHyung miró su propio reflejo en el espejo, y se dio cuenta de que su apariencia era tan deplorable que el sentimiento en su interior. Su corazón dolía, y ni él mismo sabía cuanto más podría soportar antes de que la última pieza de su corazón se terminase rompiendo.

Secó sus lágrimas saladas y negras con el dorso de su mano. Soltó su propio anillo en la cómoda y tomó el frasco de su perfume favorito. A su izquierda, en una silla de madera, la camisa pulcramente blanca de su novio yacía. La tomó entre sus dedos y la alejó, rociando mínimamente su perfume en ella.

Tal vez era una acción un poco infantil e inmadura por su parte, pero era la única forma de que ella notase que él estaba presente incluso si no era en cuerpo. Él podía oler su estúpido perfume en la camisa de JeongGuk cada vez que éste llegaba cada noche. Era lo justo. 

Escuchó el ruido de la puerta del baño siendo abierta, y automáticamente dejó el perfume en la cómoda y la camisa sobre el respaldar de la silla, se acomodó el cabello, viendo por el rabillo del ojo como JeongGuk entraba en la habitación sin nada cubriendo su torso. Mientras el azabache se colocaba la camisa, Tae se echó un poco del perfume en la piel de su cuello, justo por debajo de las orejas, y entonces Guk se acercó, rodeando con sus brazos la cintura del castaño. 

"Amo como hueles, bebé" murmuró sobre su cuello.

Una sonrisa falsa se posó en el rostro del mencionado. "Es mi colonia favorita, sé cuanto te gusta"

"También es la mía" dejó un pequeño beso en el lugar y se irguió, tomando la corbata de tonos azulados entre sus manos. TaeHyung sabía que era lo que su novio quería, así que con esa misma sonrisa, repitió la rutina diaria.

Una vez más, hizo el nudo de su corbata, salió a despedirlo al jardín y no volvió al interior de la casa hasta que no vio el auto desaparecer entre los árboles.

Una vez más, lloró cuando cerró la puerta sobre su espalda.

Porque sabía que una vez más, le sería infiel.

JeongGuk prometió amar a TaeHyung por el resto de su vida. Pero nunca mencionó que lo amaría sólo a él.  

[...]

YuJeong le sonrió abiertamente mientras entrelazaba sus manos juntas. Hacía frío, y había olvidado sus guantes de lana en la oficina. No estaban haciendo gran cosa, simplemente pasear por parque observando la luna llena y el cielo oscuro. 

"¿Sabes? Me gusta estar así." ella dijo con una pequeña sonrisa de labios sellados.

JeongGuk la miró. "¿Así, cómo?"

"Como estamos ahora, sin hacer nada en especial, pero juntos. Me gusta eso" 

"Oh" él lo entendió. "A también, supongo"

La muchacha observó sus manos juntas, en especial, esa pequeña joya falsa en el dedo meñique del pelinegro. "Siempre me he preguntado algo..." carraspeando, levantó la mano que observaba. "¿Qué es eso que llevas en tu dedo? No parece ser un anillo de verdad"

JeongGuk tragó saliva, un poco incómodo y apenado. Observó el anillo, y automáticamente los recuerdos de ese momento inundaron su mente.

TaeHyung nervioso con los anillos en su mano. TaeHyung entregándoselo. Él colocándose el anillo. TaeHyung sonriéndole mientras le dice que es el dedo de las promesas.Él prometiéndole amor eterno. TaeHyung... confiando en él. TaeHyung colocándose su propio anillo. TaeHyung entregándole su corazón en una promesa.La sonrisa de TaeHyung. Los ojos de TaeHyung. El amanecer. TaeHyung brillando bajo el sol naciente. TaeHyung diciéndole te amo. 

"¿Gukkie?" La voz de YuJeong lo trajo al mundo real. Al mundo en el que los recuerdos duelen, en el que los recuerdos te hacen abrir los ojos. Te hacen ver la realidad.

"¿D-Dime?"

"¿Y ese anillo?" preguntó, señalando el deforme círculo en el dedo del azabache.

Una triste sonrisa cruzó por sus labios. "Una promesa..." susurró.

...Que nunca cumplió.

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