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Esa noche, Taehyung apenas y pudo pegar un ojo, ni las siguientes. Los recuerdos venían uno tras otro, no solo de lo que había ocurrido recientemente en su casa, si no por lo que había vivido durante años en ese infierno que algunos llamaban "hogar". Ya había pasado más de una semana del hecho y aún tenía pesadillas.

Así que ahí lo tenían, pálido y ojeroso, mientras Jimin trataba de taparle las bolsas debajo de los ojos con un corrector MAC y una Beauty Blender.

--Sé que no te gusta, pero necesitas un café muy cargado. Podría hasta perderme en tus ojeras --su amigo terminaba de aplicar polvos translúcidos y Taehyung quedaba casi como si hubiera dormido bien durante toda la noche.

--Sí, creo que lo voy a necesitar, justamente hoy tengo turno de mañana en la cafetería. --se lamentaba el omega de cabellos azules. --Maldito Cho, lo odio, bastardo, hijo de p-. --despotricaba, y luego se peinaba un poco y se arreglaba la ropa. --Ahora, no te hagas el idiota y dime qué te traes con tu vecino.

Jimin de repente escupía la pasta dental y se acercaba a su amigo. --No te voy a mentir, aunque en realidad nunca lo hago, pero... Me encanta --y parecía que con esa revelación a su amigo le saldrían corazones de los ojos --es tan guapo y sexy y atento y odio no ser virgen para darle a él mi primera vez...

--Dijiste lo mismo de Taemin-

--Sí, lo que sea. ¿viste como Kookie te defendió ayer? Fue tan valiente, casi caigo de rodillas ante él. --confesaba en tono coqueto, poniendo énfasis en el doble sentido de sus palabras. Taehyung rodaba los ojos.

--Asqueroso.

--Yo no dije nada, tú lo imaginaste.

--Porque te conozco.

--Como nadie --respondía el rubio sonriente y le daba un sonoro beso en la mejilla a su amigo. --¿Y como va todo con Seokjin?

--Pues nada, solo somos amigos, por ahora solo de redes sociales, nada más. Aquí la verdadera pregunta es qué harás con Taemin.

--Nada, ya terminamos, aunque nunca empezamos, la verdad.

—¿Así nada más?

--Sí. Le envié un mensaje cortándolo y simplemente me dejó el visto. Así que estoy oficialmente --soltero... Y Jungkook también --hacía un movimiento con las cejas.

--No pierdes el tiempo. Espero que este alfa si valga la pena, al menos luce y actúa como si la valiera. --Jimin solo asentía. --Te quiero montones, bonito. --le daba un apretado abrazo al rubio y luego salía rápidamente rumbo a su trabajo.

La mañana fue completamente tediosa y lenta y Taehyung pensaba todo el día en cuánto extrañaba su cama.

Casi saltaba de alegría cuando vio a su mejor amigo afuera de la cafetería para ir a buscarlo y juntos ir al centro comercial, así que apenas dieron las 2 de la tarde, salió disparado a la salida, casi sin despedirse de nadie.

Taehyung necesitaba maquillaje, había perdido la mitad de su preciado tesoro el día que se empapó con la lluvia, así que caminaba a su tienda de maquillaje favorita cuando un olor a tierra mojada ininconfundible lo detuvo. Miró a su alrededor mientras su lobo batía la cola ansioso y claro, unos pasos más adelante, afuera de una tienda de videojuegos estaba Seokjin mirando a su alrededor, también notando el aroma a palomitas y caramelo del omega, así que ambos corrieron al encuentro del otro.

--¡Seokjin!. --El peliazul corrió hacia él mientras un aturdido Jimin lo seguía.

--¡Navi! --lo alcanzaba el alfa y se inclinaba a saludarlo --¿cómo estás hoy? Wow. Hoy si estás muy bonito, ahora te pareces más a Navi, solo te faltan las alitas y brillar. --decía inocentemente, mientras el omega se ruborizaba hasta las orejas.

--Gra-gracias. --Jimin se acercaba con aspecto divertido hacia la pareja --Jimin, mira, este es mi amigo Seokjin. Seokjin, él es mi mejor amigo, Jimin. --Taehyung los presentaba.

--Mucho gusto y gracias por cuidar a mi amigo esa noche. --agradecía el rubio.

--Wow, tú también eres muy bonito, ambos hacen una bonita pareja de amigos, parecen hadas del bosque --decía el alfa admirado, haciendo que Jimin también se ruborice. --Y no fue nada.

--¿Y qué haces aquí? ¿Estás esperando a alguien?

--Sí, se supone que debió llegar hace media hora, pero no ha llegado. --el lobo de Taehyung se inquietó ante esta información --Quería hacer un trueque, siempre los hago. --explicaba el alfa y el lobo de Taehyung se relajaba --Intercambio videojuegos, figuritas, mangas o artículos de colección de ese estilo. Pero hoy no voy a esperar tres horas, no tengo tanto tiempo y ya me han plantado muchas veces y la verdad es que si no llego a casa antes de las 5 de la tarde mi papá se molestará conmigo y eso es malo porque me hará limpiar la casa completa y yo-

--Está bien, está bien, entendimos. Debes llegar temprano a casa. --le decía Taehyung con una sonrisa divertida. --Mira, yo creo que deberías establecer un límite de tiempo. Si la otra parte no llega a la media hora de citado, deberías simplemente irte y bloquear a esa persona por ser poco seria. ¿no crees?

--Tienes toda la razón, Kim Taehyung, no solo eres muy bonito, además muy inteligente. Ya pasó más de media hora, creo que mejor volveré a casa. --colocaba una bolsa de papel dentro de sus mochila. --entonces me iré-

--Espera, ¿por qué no vamos a tomar un helado? Aún te queda algo de tiempo para volver a casa ¿no? --consultaba el peliazul esperanzado.

El alfa miraba el reloj análogo que tenía en su muñeca derecha --Mmm... sí, aunque no estoy tan seguro... bueno en realidad fácilmente una hora más.

--Entonces, vamos. Yo invito --decía el omega entusiasmado.

--Pero yo soy tu hyung, mi padre dice que el mayor siempre debe pagar-

--¿Y eso qué?, ¿acaso no puedo invitarte en agradecimiento? --Inquiría el omega, mientras Jimin observaba la escena divertido. --Vamos. --mandoneaba el omega y el alfa asentía ante el tono de superioridad del peliazul.

Y ambos caminaban hacia la heladería casi olvidándose por completo de la existencia de Jimin, quien los seguía sin querer interrumpir.

--¿Y me has extrañado al menos? --rompía el hielo Taehyung.

—Pues no. —contestaba honesto el alfa —No somos tan amigos como para extrañarte. —esa respuesta entristeció al lobo de Taehyung. —pero me gustó mucho el aroma que dejaste en mi almohada y mi pijama. Mi lobo me pidió usarlo hasta que dejó de oler a palomitas --decía con una sonrisa y el corazón del omega latió muy rápido.

--Bueno, antes de irme te prestaré mi bufanda para que te la lleves.

--¿Para qué?

Taehyung lo miraba confundido, este alfa en verdad era raro o se hacía, ¿cómo no entendía las indirectas? --Te la prestaré para que te quedes con mi olor y cuando nos volvamos a ver, me la devolverás, ¿Te parece? --explicaba Taehyung con paciencia y al ver el rostro iluminado y feliz del alfa supo que había hecho lo correcto. El alfa solo asentía enérgico.

--Ahora que lo recuerdo... --el alfa se detenía y rebuscaba entre el caos dentro de su mochila, de repente encontraba una bolsita. Ponía la mochila en el suelo entre sus piernas y sacaba una cajita dentro de la bolsita, la abría y sacaba lo que parecía ser una delicada cadena con un dije --Mira, esto te quería dar el otro día. --lo extendía hacia un sorprendido Taehyung --es un collar con un dije azul de Navi. Lo ví tan bonito y me acordé de ti, porque tu también lo eres. La vendedora dijo que era de plata y tiene un piedrita azul y...

Taehyung lo tomaba entre sus dedos y susurraba un "gracias". --¿Puedes...? --indicaba para entregarselo y se giraba.

--¡Sí! Te quedará muy bonito. --Jin luchaba un poco con el cierre del collar hasta que finalmente lo lograba. --Listo, espero que te haya gustado.

--¿Bromeas? Está precioso, muchas gracias, Jinnie. --y una preciosa sonrisa cuadrada con ojos de medialuna adornaba el rostro del omega.

--Eres tan bonito, Navi... --decía el alfa y procedía a seguir caminando como si nada.

Taehyung miraba a Jimin quien le sonreía de manera graciosa, el peliazul se encogía de hombros y seguía al alfa.

Llegaron a la heladería y solo habían helados de vainilla y chocolate, así que Taehyung y Seokjin pidieron de chocolate y Jimin pidió uno de vainilla y se dirigieron a una de las mesas.

--¿Y cómo ha estado tu amigo? Olvidé su nombre --preguntaba el peliazul al alfa.

--¿Yoongi? --Taehyung asentía. --Muy bien. De hecho al fin podremos conocernos. Dejará Daegu y vendrá a estudiar a Seúl. De hecho me pidió quedarse en mi casa por una semana mientras arregla lo de su renta. --Lamía su cono de helado que chorreaba por el costado, dejando sus labios manchados de líquido chocolatoso, aún así proseguía, pero la imagen distraía al omega --Al principio mi papá no quería, pero mi hermano intercedió por mi, explicándole que Yoongi es mi único amigo --se acercaba un poco al omega y con una sonrisa cómplice agregaba —Mi hermano no sabe que también te tengo a ti, es mi secreto. --se alejaba --Así que se quedará conmigo la próxima semana.

"No sabe que también te tengo a ti" esas fueron las palabras que quedaron grabadas en Taehyung, e hipnotizado por eso y por los labios gorditos y manchados de chocolate del alfa es que sin pensarlo los limpió con su pulgar y se lo echó a la boca.

Para el alfa el acto pasó desapercibido, pero no para Jimin que hace rato miraba intrigado a la extraña pareja y carraspeaba para sacar a su amigo de su ensoñación. --Taehyung, toma. --le entregaba una servilleta y las mejillas del peliazul ardieron al darse cuenta de lo que había hecho.

--Eeeh... Sí. Aquí tienes. Tienes helado en los labios --decía el apenado omega casi en un susurro.

El alfa se carcajeaba de manera graciosa haciendo sonreír al par de amigos. --Es normal, siempre me ocurren estas cosas --se limpiaba cualquier parte menos los distrayentes belfos --mi hermano dice que es porque tengo los labios gorditos, que parecen cerezas.

¿Acaso Seokjin no se daba cuenta de las cosas que decía? Ahora Taehyung no podrá ver nunca más las deliciosas cerezas de la misma manera.

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El collar de plata de Navi que Seokjin le regaló a Taehyung.