7. Equipo
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Jimin golpeó tres veces la puerta de la casa de su vecino y a los pocos segundos un alfa alto, un poco musculoso, de pelo negro azabache y ojos tan oscuros como la noche los recibió.
Taehyung se habría asustado con la apariencia del alfa si no fuera porque al ver a Jimin el chico le entregó la más tierna sonrisa asomando unos lindos dientes de conejo. Sus ojos brillaron como las estrellas al ver al rubio.
--J-Jungkook, mira. Te presento a mi amigo, Taehyung. Taehyung, este es Jungkook. Él nos va a ayudar a traer tus cosas a mi casa. --los presentaba y ambos se inclinaban para saludarse.
--Muchas gracias por ayudarnos. De verdad no tengo el valor para ir solo hasta ese lugar.
--Tranquilo, no te preocupes. Yo los acompañaré hasta tu misma habitación si es necesario, cualquier cosa por Ji- por ustedes. --el pelinegro bajaba la cabeza avergonzado.
Al rubio, si no dejaba de sonreír tanto, pronto le dolerían las mejillas. Taehyung notaba lo embobado que estaba mirando al alfa y para desgracia de ambos tuvo que cortar el momento.
--Esteee... Se nos hará tarde, Minnie. --le jalaba el brazo a su amigo para que reaccionara.
--S-sí. ¡Sí! Se nos hará tarde, es mejor que vayamos pronto. --Como podía el rubio alejaba la mirada del pelinegro y se dirigía hacia la calle, con Taehyung agarrado de su brazo, donde había un auto blanco estacionado.
--Tienes baba, ridículo. --lo molestaba el peliazul divertido.
--Ya cállate, estúpido, que ahí viene --le respondía casi suspirando.
El alfa presionaba el botón de las llaves para abrir el auto y Taehyung subía a la parte de atrás... solo. Jimin lo abandonaba para subirse al asiento del copiloto. El peliazul rodaba los ojos, viendo como el par se daba sonrisitas y miradas coquetas. --Traicionero --susurraba, sin que Jimin lograra oírlo y aunque le gritara no lo haría, estaba demasiado atrapado en su propia burbuja.
--Toma, Taehyung --el alfa le entregaba el GPS --Pon la dirección ahí. El omega asentía y tipeaba el lugar.
Luego de unos minutos el alfa puso la radio para relajar el ambiente.
--Y... Jungkook, ¿qué edad tienes? --inquiría el peliazul, no por curiosidad, la verdad es que no quería pensar en nada. Estaba muy nervioso.
--Ah, bueno, tengo 19 años-
--¿Y vives solo? --se sorprendía Taehyung, interrumpiéndolo.
--Eeh... Sí. Mis abuelos me heredaron esa casa y este auto, antes de fallecer. Yo soy de Busan, pero me vine a vivir hasta aquí para estudiar.
--¡Yo también soy de Busan! --saltaba Jimin emocionado.
--¿En serio? --el rubio asentía --qué gran coincidencia.
--¿Y qué estás estudiando? --cuestionaba Jimin esta vez.
--Comercio internacional. Es lo que pagaron mis abuelos antes de fallecer y la verdad no me molesta, soy bueno en matemáticas. Me va muy bien --el alfa miraba al rubio como esperando su aprobación y este asentía y volvía la vista al piso, sonriente.
--Jimin me contó que tenías novia... --rompía la atmósfera coqueta Taehyung.
--Oh, este, sí. Tenía novia, ya no. --decía nervioso el alfa.
--¿Y qué pasó? --preguntaba Jimin sin poder ocultar su cara de ilusión.
Jungkook se tomaba una pausa --Diferencias de opinión --se limitaba a responder.
A los pocos minutos llegaron terminando el interrogatorio al vecino de Jimin y Taehyung sentía su cuerpo temblar. El aroma a palomitas de repente se volvió rancio y el alfa y su amigo se voltearon a mirarlo.
--Hagámoslo --les decía simplemente y salía del auto, para luego botar todo el aire de sus pulmones, tratando de tranquilizarse.
Los tres se acercaron a la casa hasta llegar a la entrada principal. Taehyung tomaba la llave y abría la puerta y casi se desmaya. La casa era un absoluto desastre.
Habían marcos de fotos rotos, vasos y botellas de soju quebrados y a la mesa le faltaba una pata. Las sillas estaban amontonadas arriba de lo que quedaba de la mesa.
Botellas de cerveza estaban regadas por todas partes y el olor a alcohol y fluidos corporales le revolvió el estómago.
De repente un hombre salía de una puerta, era Cho, quien no esperaba visitas y lo hizo notar con su cara de sorpresa.
--Así que decidiste volver --hablaba el alfa con evidente cara de enfado, cruzándose de brazos.
--No. Solo vengo por mis cosas. --respondía el omega secamente.
--Y viniste acompañado --decía señalando a Jungkook más que a Jimin, a quien ya conocía. --¿Es tu nuevo alfa? No te cansas de-
--Jungkook no es mi novio, es un amigo y ya te dije, solo vengo por mis cosas y me iré. --Taehyung no quería más problemas, ya estaba cansado de pelear con el alfa y sentía su corazón destrozado al ver la casa que le había dejado su madre en esas condiciones. Tomaba valor y se dirigía hasta su dormitorio, pero el alfa le tomaba el brazo y lo empujaba contra la pared.
Sin embargo no contaba con que Jungkook era veloz y tomó al hombre por el cuello, tirándolo con fuerza al suelo --inténtalo de nuevo y será la última vez que respires --gruñía y hasta Jimin sintió miedo con la voz que usó.
El alfa mayor se quedaba sentado ahí, estático y Taehyung avanzaba hasta su dormitorio, tomando las llaves y abriendo la puerta. Respiraba aliviado al ver que todo estaba en su lugar, tal como lo había dejado la última vez. Le extendía a Jimin un bolso y él tomaba una maleta y comenzaron a echar ropa, zapatos, accesorios, cuadernos y cosas de valor que el consideraba como importantes, para luego salir de la habitación y volver a cerrarla con llave.
--Volveré por el resto otro día. --Soltaba con desagrado, sin mirar al alfa que todavía estaba en el suelo.
El alfa soltaba una risa burlesca --Ni siquiera tienes adónde ir, Kim, quizás a quien te andas ofreciendo, no eres más que una puta barata.
--Seré una puta, pero jamás seré tuyo --le respondía Taehyung sin más. --Y deja de destruir mi casa por favor, que no se te olvide que el lugar que estás pisando, es mío, así que no te acostumbres mucho. --y se dirigía rápidamente a la salida temblando, antes de que el alfa notara su miedo.
Jungkook tomaba el bolso que Jimin cargaba para que no hiciera esfuerzo.
--Si me llego a enterar que vuelves a molestarlo, vas a saber de mi, pedazo de mierda. --le decía Jungkook al alfa que aún seguía en el suelo, para luego tomar la mano de Jimin y salir de ahí.
Los omegas se subían al auto en completo silencio, mientras Jungkook guardaba los bolsos. --¿Están bien? --preguntaba al par de amigos al subir. Jimin asentía, pero Taehyung decidía permanecer en callado.
El camino de vuelta fue bastante pesado y al peliazul se le hizo eterno, aún sintiendo náuseas y apenas llegaron a la casa de Jimin, bajaba casi a tropezones y vomitaba entre unos arbustos.
El rubio corría a socorrerlo sobándole la espalda, mientras su amigo jadeaba y silenciosas, pero dolorosas lágrimas caían por sus mejillas.
Jungkook miraba al par preocupado. --Lo lamento mucho. --es lo único que atinaba a decir, mirando con lástima al omega.
--Gracias por habernos acompañado, Kook. --le decía Jimin con una tímida sonrisa. --No sé qué habría pasado si hubiéramos ido nosotros solos, después de todo, solo somos omegas. --decía y el alfa se estremecía al imaginarse al par de bonitos y adorables omegas cerca de ese alfa.
De repente el teléfono de Taehyung sonaba con una notificación de mensaje. Lo tomaba y leía.
Jin Link
Hola Navi
¿Cómo estás?
Espero que muy bien.
Yo estoy muy bien
Encontré una nueva figurita de Navi en una tienda y me acordé de ti y la compré.
Porque tu eres como Navi.
Bueno, eso.
Adiós.
Enviado a las 21:14 pm.
Taehyung se limitó a leerlo y luego una sutil sonrisa se pronunciaba en su rostro.
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