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El tiempo avanzaba presuroso y sin esperas. Taehyung caminaba como patito y cada vez que Jimin lo veía se burlaba abiertamente del, ahora, castaño.

Seokjin, ahora azabache, había entrado a trabajar a una muy buena empresa y aunque ambos ya tenían su propio auto, el omega siempre le pedía a su prometido que lo recogiera a él a su mejor amigo.

La panza del omega crecía y crecía de manera monstruosa y odiaba cuando la gente de le acercaba a consultarle si eran dos o tres cachorros.

Por su parte, Park, ahora rubio, lucía un precioso anillo de compromiso entregado por su alfa, aunque aún no tenían planes de boda, pues la pareja quería esperar hasta que el alfa tuviera al menos veintidós años. Aún así, el omega mostraba su marca orgulloso y se pavoneaba feliz cuando los omegas preguntaban quien era el alfa que siempre vestía de negro a esperar afuera del campus, sabiendo que hablaban de su novio.

Los amigos ahora habían hecho amistad con Hoseok, el omega de Yoongi, quien, a diferencia de su novio, era alegre y divertido y a Jimin y Taehyung les gustaba mucho pasar tiempo con él.

Jin cada día se hacía más amigo de Jungkook y por supuesto, Yoongi era casi como un hermano. Namjoon había recibido una oferta para trabajar en un importante laboratorio canadiense y estaba preparándose para su viaje, lo único que lo retenía es que quería ver a su sobrino o sobrina antes de partir (la pareja había decidido que querían que el primer género fuera sorpresa).

Era un lunes por la mañana y Taehyung tenía su último ultrasonido, estaba entusiasmado por volver a ver a su revoltoso cachorro y Jin tomaba su mano y la besaba de tanto en tanto.

--Paciente Kim Taehyung. --llamaba una voz.
--Nuestro turno, bonito. --decía de manera dulce el alfa a su chico. Tomaba su mano y lo guiaba hacia el box de atención.

Rápidamente, la omega comenzaba la exploración, no sin antes hacer las típicas preguntas de rutina. Pero a Taehyung le llamaba la atención que ese ultrasonido estaba tomando más tiempo de lo normal.

--Di-disculpe, señor Kim, ¿cuál era su fecha de concepción? --preguntaba la ecógrafa, dudosa.

--El 16 de octubre. Fue unos días después de mi último celo. --respondía Taehyung, un poco inquieto.

--¿Está seguro? --insistía la profesional mirando detenidamente la pantalla.

--Sí, muy seguro. ¿Por qué? --ya se estaba preocupando.

--Deme un segundo, llamaré al ginecobstetra... --la chica se retiraba dejando con mil dudas a la pareja.

A los minutos volvía entrar, esta vez con un alfa, quien saludaba y rápidamente se acercaba a la pantalla.

--Señor Kim, usted al parecer tiene 37 semanas de gestación. --el aludido asentía --Pero su bebé tiene macrosomía fetal. ¿No tiene diabetes gestacional?

--¿Qué es macro...? Eso. Y no, no tengo diabetes gestacional. --decía ya nervioso el omega. Jin apretaba fuertemente su mano.

--Macrosomía fetal. Es que su bebé es demasiado grande para su edad gestacional. Su bebé debería estar pesando alrededor de los 3 kilogramos, pero según el ultrasonido, su bebé está pesando 3.950 kilogramos y midiendo 52 centímetros. Es demasiado grande. Es como si en realidad tuviera 41 semanas de gestación. --el médico miraba a Taehyung y miraba la pantalla. --¿me permite hacerle una revisión?

--¿Es necesario? --Taehyung quiso evitar las revisiones lo más posible, eran demasiado invasivas y dolorosas, especialmente en omegas varones.

--Totalmente. Al parecer está en trabajo de parto. Pero para los omegas varones es más complicado, en su caso sería mortal parir a un cachorro de casi cuatro kilogramos de forma natural. --informaba serio el profesional. Taehyung miraba asustado a su pareja y este asentía serio. Le daba un beso en la sien y lo ayudaba a quitarse la ropa.

Unos minutos después el médico comprobaba lo que temía. --Está en trabajo de parto. Tiene el cuello borrado en un 60% y tiene 4 centímetros de dilatación. ¿No siente dolor? --preguntaba extrañado.

--No, solo mi estómago se endurece cada ciertos minutos y me cuesta respirar cuando ocurre, pero no siento dolor, solo incomodidad. --avisaba el castaño.

--Bueno, Señor Kim alfa, debe llevar a su pareja a urgencias, pronto serán padres, su omega está con claras contracciones. Infórmele a su médico la situación, su novio necesita una cesárea ahora. --el médico se quitaba los guantes y con una reverencia, se despedía.

Luego de eso, todo se volvía una locura.

Jimin llegaba al hospital gritando histérico que sería tío, junto a un avergonzado Jungkook y una tímida señora Park, la pequeña Ji aún estaba en la escuela. También llegaba Namjoon junto a su padre. Y por último Yoongi y Hoseok.

Seokjin saludaba a sus familiares y conocidos, recibiendo los bolsos para Taehyung y el bebé.

--Señor Kim Seokjin, su omega lo espera, ya está listo para la cirugía. --informaba una técnico enfermera vestida de azul.

--Yo... no estoy muy seguro... ¿En serio debo entrar? --decía el alfa, aterrado y algo tembloroso.

--Claro. Su omega lo necesita y su cachorro también. Debe acompañarlo, es importante para ambos. --decía la profesional beta con amabilidad. Jin asentía y tomaba los bolsos para entrar, sin mirar atrás.

Se vestía casi como un médico y le entregaba la primera ropa que le pondrían a su bebé, elegida por un entusiasmado Jimin, quien las había preparado hace semanas y separado en bolsitas Ziploc. Luego caminaba hacia el pabellón y ahí, en una camilla, estaba su omega.

Se acercaba lentamente y desprendía feromonas para relajar al castaño.

--Tengo frío, Jinnie... --susurraba el omega. Jin tomaba su mano y efectivamente estaba fría.

--Estoy aquí, contigo, todo será rápido, lo prometo. --susurraba de vuelta el alfa, dejándole besos por el rostro.

Luego de unos cuarenta minutos, en los cuales Jin no dejó nunca de dedicarle palabras dulces al amor de su vida, escuchaban un llanto enérgico y la pareja automáticamente se miraba a los ojos.

--Felicidades, familia Kim, es una cachorra preciosa. --anunciaba la pediatra. --Papá alfa, corte aquí. --le decía a Jin un enfermero omega, pasandole unas tijeras extrañas.

--¿Y... y si le duele? --titubeaba el alfa.

--Tranquilo, es inocuo. Debe cortar aquí, mire --indicaba nuevamente el enfermero, con dulzura. El alfa obedecía y cortaba con algo de dificultad por los nervios.

Posteriormente acercaban a la bebé a la cara del omega, quien a esas alturas lagrimeaba emocionado. --Es preciosa... Mírala Jinnie, tiene tus labios de cerecita.

--Está un poco arrugada y roja... y tiene algo blanco y verdoso pegado al cuerpo, también sangre, pero... --Jin la miraba detenidamente --es hermosa. --determinaba luego de unos segundos. Taehyung sonreía feliz.

--Señor alfa, debe venir conmigo ahora, no puede alejarse de su pequeña. La vamos a pesar y a medir. --informaba el neonatólogo con entusiasmo.

--4.720 kilogramos y 55 centímetros.  Es la cachorra recién nacida más grande de este año en todo el hospital. Pobre TaeTae, apenas podía caminar y yo que lo obligaba a diario --decía mortificado Jimin. Apenas vio a la pequeña se adueñó de ella y Taehyung lo agradecía, estaba muy cansado y apenas podía hablar por la reciente cirugía. Jin solo se había dedicado a cuidar de su omega. Había pagado la mejor habitación para ellos. La cama era para el omega y su alfa, como toda una tribu. Jeon también se negaba a abandonar a Jimin y se turnaban para cuidar a la pequeña Kim NaBi. Eligieron su nombre porque sonaba muy parecido a Navi, el hada y significaba "mariposa". El único momento en que la soltaban era para que la impregnaran de feromonas sus progenitores, ya que Taehyung había decidido dar biberón y no dar de lactar.

Esto sorprendía a los profesionales de la salud del ala de pediatría, pues, por lo general los alfas y omegas eran muy recelosos con sus crías, pero era como si esa bebé tuviera cuatro padres biológicos en vez de dos.

--Mi padre me contó que se hizo amigo de la señora Park. --soltaba de repente Seokjin, mientras le daba gelatina en la boca a su omega.

--Mi mamá también me lo contó, dijo que tu padre era muy divertido y que la había invitado a salir la próxima semana. --confirmaba el omega, dándole el biberón a la pequeña NaBi.

--Si ellos se hicieran pareja, ¿seríamos como hermanastros? --preguntaba Jin confuso.

Jeon soltaba una risotada y Taehyung quería reírse también, pero lo lamentaría después por su cesárea, así que trataba de respirar y aguantarse la carcajada.

--¡Hyung! Siempre quise un hermano mayor --exclamaba un sonriente Jimin.

--A mí me habría gustado tener un hermano omega, pero mi papá murió muy joven. Tal vez ellos puedan tener-

--Olvídalo --interrumpía Park --mi mamá no tendría más cachorros, aunque es muy joven, tiene 42 años, podría perfectamente tenerlos.

--Hey, primero esperen la confirmación. Ya están planificando sus vidas y aún no hay romance ni nada, solo son amigos. --decía calmadamente Jungkook.

--Los amigos no se miran como ellos se miraban --decía Jin de repente. --Olvidé contarte también, amor, que Yoongi será padre. Al parecer Hoseok tiene unas 9 semanas de gestación.

--¿Hobi está encinta? --susurraba el castaño, sujetando su vientre, tratando de cuidar un poco su incisión.

--Siii, TaeTae. Hobi me llamó anoche para contarme. Yoongi casi se desmaya cuando se enteró, pero ya lo asumió. --contaba Park, entregándole la cachorra a su novio, quien la recibía entusiasmado para quitarle los gases. --Avisame cuando termines para cambiarle el pañal.

--Hey, es mi turno --peleaba Seokjin buscando los elementos en su bolso.

--Tienes razón alfa. De todas maneras con Kookie debemos irnos ya. Mañana darán de alta a TaeTae y no podremos estar, ambos tenemos clases. --decía triste el rubio.

--Está bien, toma. Cámbiale el pañal antes de irte --Jin le entregaba la ropa y el pañal a Park quien sonreía hasta con los ojos.

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El tiempo fue pasando rápido y no se dieron cuenta cuando NaBi estaba cumpliendo los cinco años. Tenía muchos amigos en su escuela, pero su mejor amigo era el tierno Minseok, hijo de Hobi y Yoongi.

Jimin por fin se había casado con su alfa (fueron los últimos en pisar el palito). Y aunque tenía todo para ser feliz, se sentía triste y desolado.

Llevaba años intentando quedar encinta, pero era inútil y cada celo que pasaba se ilusionaba más y más, sin embargo nunca pasó. La madre Luna parecía haberle negado ese deseo.

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