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Jimin miraba a Taehyung reposar su cabeza en las piernas de Seokjin, mientras el alfa acariciaba sus rizos.

Estaban viendo una película en la sala, pero en realidad el único que estaba viéndola era Jin.

Jungkook llevaba casi toda la duración de la película besando el cuello de Jimin y manoseándolo debajo de la manta. Al principio era solo un juego, pero al omega ya comenzaba a afectarlo.

--Jimin. Detente. Me estás antojando duraznos en almíbar. --decía Taehyung con los ojos cerrados. Las feromonas que Park comenzaba a desprender ya se podían percibir por toda la sala.

--No es mi culpa, es Jeon... --acusaba Park, pegándole un codazo al alfa.

--Si quieren tener sexo, pueden usar la habitación de invitados, pero déjenla limpia y ordenada. --decía Jin con voz mecánica. --tampoco hagan mucho ruido. Taehyung debe descansar.

--No sé si Jimin pueda cumplir con eso --expresaba el alfa azabache y el pelirrosa le daba un zape.

--¿Por qué cuentas nuestras intimidades? --decía Jimin entre dientes.

--Ay, bebé. Todos te podemos oír cuando follas --decía Taehyung, aún con los ojos cerrados.

--¡Traición! --expresaba Jimin en tono exagerado --Tú tampoco eres muy callado, si quieres puedo reproducir lo que pasó el domingo. Te grabé desde la cocina, omega sucio.

Taehyung se sentaba rápidamente tapándose el rostro --¡Minnie! --chillaba el omega azabache, ruborizado hasta las orejas.

--Es verdad, Taehyung, últimamente eres ruidoso, pero a mi me gusta. --confesaba el alfa, sin despegar los ojos de The Avengers: Endgame.

--¡Jinnie! --exclamaba abrumado Taehyung, mientras miraba al alfa. --No volveré a tener sexo contigo, jamás.

--Sabes que no es cierto. --decía el rubio y le daba un besito en la mejilla. --claro que mañana tienes cita con el médico, así que lo mejor es que vayamos a la cama.

--Vamos, alfa desvergonzado, tú también --hablaba Jimin, tomando de la mano a su alfa.

Jin apagaba el televisor y ordenaba un poco la sala, mientras su novio usaba el baño. No tenía sueño. Estaba ansioso, nervioso y un poco asustado. Daba unas cuantas respiraciones buscando calmarse, no quería tener un cachorro... nunca. Esperaba que en la consulta le dijeran que todo había sido producto de una confusión, hormonas y otros factores, pero no podía negar los síntomas de Taehyung, las náuseas, vómitos, sueño, cansancio, etc. y además estaba el nido. El omega se negaba a deshacerse del nido y Seokjin ya había leído demasiada información como para saber que lo más seguro es que en un par de meses más se convertiría en padre. Se sentaba en el sofá algo derrotado.

Un escalofrío recorrió su cuerpo y se estremeció.

--¿Estás bien? --preguntaba el azabache al rubio, sacándolo de sus pensamientos. Sus rizos aún estaban húmedos por la ducha. Sus ojos mostraban preocupación. Jin asentía. --Jinnie, amor, te conozco lo suficiente como para notar que algo pasa. Solo dímelo.

--Es... estoy nervioso... Por lo de mañana. --confesaba el alfa. Taehyung suspiraba. Entendía el miedo de su novio. Se acercaba a él y se sentaba sobre él a horcajadas. Jin lo recibía y lo abrazaba, apretándolo contra su pecho. --Eres tan cálido. --expresaba, colando sus manos por la camiseta del omega. El azabache soltaba una risita.

--¿Qué es lo que te preocupa? --preguntaba Taehyung, acariciando los mechones rubios de su novio.

--Son muchas cosas, pero no quiero preocuparte... --decía el alfa vagamente.

--Jinnie, ya me preocupas, amor. Si es por el cachorro en mi vientre...

--Aún no lo sabemos-

--Yo sí lo sé, Jin. Aquí hay un bebé, tuyo y mío. Hasta puedo olerlo ya. --el omega atrapaba entre sus manos la cara de su novio. --¿No lo sientes? --le preguntaba ilusionado. Sus ojos brillaban expectantes.

Jin miraba a su novio por un momento. Miraba cada detalle en su rostro que lo hacían aún más hermoso, si es que eso era posible. De repente unas risas provenientes desde una de las habitaciones lo sacaba de sus pensamientos. --No. No siento nada. --se aclaraba la garganta y se ponía de pie junto con el azabache. --ahora, vamos a dormir.

--¿En serio quieres solo dormir? --preguntaba el omega travieso.

--No, pero en el correo electrónico decía claramente "abstinencia sexual 24 horas antes del examen". --informaba el alfa, algo molesto. Llegaba hasta la habitación y cerraba la puerta con el pie y depositaba con cuidado a su omega sobre el nido.

--No podemos follar, pero te la puedo chupar --decía el omega y aunque sonaba atrevido, no pudo evitar ruborizarse. El rostro del alfa se iluminó.

--Okey. --fue lo único que logró decir.

--Necesito ir al baño. --soltaba de repente el omega.

--Pero acabas de ir. --respondía sorprendido el rubio. Últimamente, Taehyung iba muchas veces al baño.

--No lo entiendes, yo necesito ir otra vez. --decía cruzándose de piernas el azabache.

--Pero ya te están por llamar...

--¡Kim Taehyung! --llamaba una enfermera.

--¿Ves? Vamos. --el alfa se ponía de pie y se dirigía a la puerta por la que su novio había sido llamado.

--P-pero... ¡me haré pipí~!. --exclamaba el omega, haciendo un tierno puchero.

--Ven aquí. --Jin tomaba la mano de su novio y lo llevaba hasta el box de la consulta médica. --Buenos días, doctor. --saludaba el alfa.

--B-buenos días, doctor. --saludaba el omega.

--Buenos días a ambos --saludaba el médico, era un omega muy amable. --Señor Kim, necesito que entre al baño y orine --Taehyung suspiraba de alivio. --luego súbase a la camilla. --agregaba, indicando con su mano la camilla negra que se situaba frente a un gran televisor.

--¿A esa camilla? --preguntaba nervioso Taehyung.

--Sí, claro. Necesitamos ver cómo está creciendo tu cachorro...

--¿S-su cachorro, dice? --preguntaba ahora el alfa, sin poder evitar temblar un poco.

--Oh, creí que... ya lo sabían. Señor Kim, usted está en estado. Según el examen de sangre tiene alrededor de siete semanas de gestación. --decía el doctor mirando el archivo en su computadora.

--No lo sabíamos, solo era una sospecha... I-iré a...

Las manos de Seokjin temblaban y sus feromonas se volvieron erráticas.

--Asumo que usted es el padre. --decía el doctor. --relájese o afectará a su omega.

Jin asentía. Ponía una mano en su pecho y respiraba profundo tratando de calmarse. No esperaba confirmar la noticia de manera tan abrupta. No quería pensar en nada. De repente la puerta se abría y su novio salía. Tenía las mejillas rosadas y una sonrisa cuadrada adornaba su hermoso rostro. El alfa tan solo al mirarlo se lograba tranquilizar. Ese era el poder que su omega tenía sobre él.

--Señor Kim suba a la camilla. Enfermera, apague las luces. --decía el doctor con voz seria. Mientras anotaba algunas cosas en una máquina extraña.

Taehyung se subía a la camilla con ayuda de Jin, ambos estaban más nerviosos que antes.

--Señor Kim. ¿Hace cuánto tiempo fue su último celo? --preguntaba el doctor Kang.

--Fue hace dos meses, aproximadamente. --respondía el omega.

--Mmm... Y su marca, ¿hace cuánto tiempo fue?

--Hace siete semanas y tres días, exactamente --respondía el alfa con voz mecánica.

--Lo más probable es que ese fue el día en que quedó en estado. Lo verificaremos ahora con un ultrasonido. Estos son totalmente seguros para los fetos, no se preocupe. Si logramos confirmarlo, tendré que hacerle una pequeña revisión, es algo molesto, pero necesario. Recuerde que yo también soy omega y además tengo tres cachorros ya. --Taehyung asentía. --ahora descúbrase un poco el vientre. Esta máquina es una maravilla, la trajimos desde Alemania, es la única en todo Seúl para omegas varones, ya que habría sido imposible de otra manera ver a un bebé tan pequeño con las antiguas.

Jin no dejaba de mirar el pequeño frijol en la imagen que el doctor le había entregado, estaba fascinado por ese pequeño brotecito que en ese momento medía algo así como centímetro y medio.

--Indicaciones. Puede comer de todo, no se prive de nada, excepto excesos. Alcohol, tabaco, drogas, prohibidos. Usted goza de buena salud, así que puede mantener relaciones sexuales, sin volverse muy locos. --decía mirando al alfa, quién aún estaba midiendo el centímetro y medio con los dedos. --Señor Kim alfa, debe renovar la marca todos los meses, atender bien a su omega, darle seguridad, llenarlo de feromonas. Si le pide un bowl de ramen a las 3 am, usted va y lo prepara. Consienta a su pareja, báñelo y mímelo. ¿Puede anudarlo? Sí, pero puede ser muy doloroso-

--Entonces, no lo haré. --decía el alfa mecánicamente. El médico sonreía.

--Señor Kim omega, usted debe comer saludable, caminar al menos una media hora al día. Evite pasar malos ratos. Le recetaré algunas vitaminas. Si tienen dudas o preguntas, les dejaré mi teléfono para que me contacten, ¿está bien? --decía el médico y la pareja asentía.

--Entonces, muchas gracias, doctor. Nos vemos en la próxima consulta. --decía Taehyung, tomando la mano de su novio y saliendo del box.

Jin aún tenía la foto del ultrasonido en su mano, seguía hipnotizado por la imagen y no podía olvidar el sonido del corazón del bebé. Ya era una realidad y ya no le parecía tan terrible como antes.

Caminaban sin hablar hasta llegar a una cafetería cercana. Taehyung pedía un té y un croissant, Jin pedía un iced americano. Ambos estaban sentados, cada uno perdido en sus propios pensamientos cuando el alfa era quien rompía primero el silencio --Yo... yo te mentí, Taehyung. --confesaba luego de unos momentos.

Un escalofrío recorría la espalda del omega --¿A-a qué te refieres? --lograba decir, preocupado.

--Sobre lo de anoche. Me preguntaste si sentía al cachorro... Y yo... te mentí. Te dije que no lo sentía, pero si lo hago. Lo huelo, leche y vainilla. Y además yo también puedo oírlo, pensé que era mi corazón el que latía así, pero no, es el bebé. Cuando me acerco... cuando... cuando m-me acerco a tu vientre yo --el alfa no pudo retener más sus lágrimas --Yo puedo, p-puedo oírlo. Puedo oír su pequeño corazón latir, c-como un galope. --decía el rubio entre sollozos. Sus mejillas empapadas de agua salada. Taehyung tomaba una servilleta y secaba los pómulos de su novio, olvidando lo mojados que estaban los suyos propios. --Tengo miedo. Tengo tanto miedo...

--Yo t-también tengo m-miedo, amor. --confesaba el omega, con su labio temblando --p-pero estamos juntos en esto. No sé qué pasará mañana. --se sorbía la nariz y proseguía --no sé si será niño o niña, no sé si será alfa, omega o beta. No sé sí podré llegar al parto y no tengo idea como carajos haremos todo esto. No estoy muy seguro de absolutamente nada. --expresaba el omega, mientras miraba fijamente a su alfa --pero si de algo estoy seguro es de que te amo. Que eres un regalo de la Luna. Que si estás conmigo, si eres el compañero perfecto que eres, entonces puedo hacer cualquier cosa. Si estoy contigo, nada es imposible. Te amo tanto, Seokjin.

--Yo también te amo, precioso... --Jin se ponía de pie y se acercaba a abrazar a su chico. Ellos estaban en su pequeña burbuja, así que no notaban que toda la cafetería suspiraba corazones por ese par de enamorados.

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***Sí lloré con la última confesión de Jin. En mi primer embarazo, tuve una ecografía y solo estaba el saco vacío. Tenía casi seis semanas.
Fui dos semanas después, con un profuso sangrado y cuando escuché el corazón de mi bebé retumbar en esa consulta, fue inevitable llorar. Me aferré a ese sonido, a ese galope con unas y dientes. Y hoy ese corazón tiene 7 años y está quedando chimuela.