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Taehyung llevaba casi 40 minutos mirándose el cuello. Pasaba suavemente sus dedos por la marca que indicaba que ahora tenía un alfa.

Tragaba saliva y suspiraba. Se sentía extraño. No veía a Seokjin, porque no estaban en la misma habitación, pero por el lazo él sabía que su novio estaba en la cocina. Casi podía saborear las galletas que el alfa se estaba comiendo. Era raro, pero reconfortante.

Volvía a suspirar, pero esta vez sonreía.

Salía del baño en dirección a la cocina y ahí estaba su novio. Vestido solo con un bóxer negro, apoyado en la encimera. Taehyung salivaba al verlo ¿qué rayos le pasaba? ¿desde cuándo tan hormonal? Pero es que Jin tenía la culpa.

Ya no podía verlo con los ojos de antes, en donde le causaba ternura su afición por los videojuegos y las figuritas, no después de lo que habían hecho durante la última semana. El omega se relamía los labios recordando. ¿De dónde Jin había sacado tanta sensualidad en menos de dos semanas? Porque sí, su novio era jodidamente sensual y cada vez que Taehyung lo observaba le encontraba algún otro atributo que lo hacían querer llevarlo a la cama para que lo follara de manera casi violenta y desenfrenada. Sintió sus mejillas arder y las tocó con el dorso de su mano. Negó con la cabeza.

--Taehyung, ¿en qué estás pensando? Omega travieso. --hablaba Jin de repente. Claro que el alfa podía sentir a su omega, no solamente por sus feromonas, incitándolo, sino que además por el lazo que ahora los unía. El rubio se acercaba al azabache y tomaba sus mejillas --Te prometo que quiero hacerlo otra vez, pero ya es tarde y debes ir a estudiar. En un par de días saldrás de vacaciones y ahí podremos estar juntos otra vez, ¿sí?

--Y-yo no he dicho nada... --se defendía el omega aún más ruborizado. El alfa sonreía.

--No lo has dicho, pero lo siento y mira --el alfa guiaba con la mirada al azabache hacia su propia entrepierna, principalmente al prominente bulto que casi les hacía burla, Taehyung quiso tocarlo, pero se contuvo. --yo también quiero. Pero como dije, es tarde y no voy a ser el culpable de tu baja asistencia en clases y malas calificaciones, bonito. --dejaba un tierno beso en su nariz. --te preparé un desayuno y el almuerzo. Están en la mesa. Yo me iré a duchar. No creo que nos veamos hasta la tarde, Jimin pasará por ti en unos 15 minutos, así que... --besaba suavemente los labios del azabache un par de veces y suspiraba. --Te amo.

El omega sonreía gustoso y feliz --Yo también te amo, Jinnie. Nos veremos más tarde. --se alejaba de su novio a duras penas para tomar su desayuno. --Deberías traer ropa y algunos objetos personales. Estoy muy seguro que comenzarás a pasar más tiempo por aquí.

--Así es. De hecho, iré a sacar mi licencia de conducir esta semana. Quiero adquirir un vehículo, ya sabes, para los dos. Tú también deberías sacar tu licencia de conducir.

--¿Sabes conducir, Jinnie? --preguntaba asombrado Taehyung.

--Claro que sí, desde los 13 años. Papá nos enseñó a mí y a mi hermano. --Ahora, ve a comer. Llegarás tarde. --Jin se dirigía al baño --¡Te amo! --gritaba antes de cerrar la puerta.

Taehyung devoraba su desayuno y corría como loco al escuchar la puerta. Tomaba sus cosas rápidamente y gritaba un "Ya me voy, te amo Seokjin", sin esperar respuesta, antes de salir.

--Bebé, ¿ya no va- --Jimin tomaba el rostro de Taehyung y lo acercaba al de él para examinar su cuello --¡¿TE VOLVISTE LOCO?!

--Minnie, suéltame, me haces daño --se quejaba el azabache siendo inmediatamente liberado por su amigo.

--Lo siento, es solo que no esperaba verte tan... marcado a esta hora de la mañana. --se defendía el pelirrosa, mirando a Taehyung con desaprobación. No le molestaba que al omega lo hubieran marcado, le molestaba que no le había contado algo tan importante.

--Ocurrió anoche. Lo siento. No lo planeamos, simplemente... pasó y ya. --explicaba Taehyung, defendiéndose. --ahora vamos que llegaremos tarde. Te lo contaré en el camino.

--Está bien. Sube, omega traicionero. --decía Jimin, sonando dolido, pero en realidad actuando.

--No importa esta marca, siempre seré tuyo, bebé. --replicaba Taehyung.

--Ya no te creo nada, me has roto el corazón. --respondía Park, secándose unas lágrimas imaginarias. --Ya basta de estupideces, cuéntamelo todo.

--Pues estábamos... haciendo el am-

--Follando --interrumpía Park riendo.

--Follando --concedía el azabache, rodando los ojos --y de repente tuve una epifanía. Me dí cuenta que él era el correcto, que nunca más existiría otro, que Jin siempre sería mi alfa y al parecer él creyó lo mismo porque cuando nos vimos a los ojos nos dimos cuenta que era cierto. Así que sin palabras le expuse mi cuello y él lo... mordió. --comentaba Taehyung, mirando por la ventana, mientras recordaba los acontecimientos.

--Qué bonito. Y... ¿duele mucho? --preguntaba Jimin mientras viraba por una de las avenidas. Ahora ese vehículo blanco era más de él que de Jungkook. El alfa iba a trabajar en autobús y no se quejaba. Decía que no quería que manosearan a su omega en el metro. Se enfurecía de solo imaginar a alguien más tocándolo o acosándolo.

--Mmm, sí y no. Duele todo y nada al mismo tiempo. Como sucede todo durante un orgasmo, sientes dolor y placer a la par y como te enlazas con tu alfa sientes todo lo que él siente y viceversa. --explicaba con sus propias palabras el azabache. --ahora mismo arde un poco y en unas semanas más Jin volverá a marcarme para reforzarla.

--O sea, más sexo. Ustedes tienen más acción que nosotros. La última vez fue hace una semana, justamente en este asiento. --Taehyung se volteaba a mirarlo con asco y miró su asiento. Quizás hasta el suyo tenía rastro de su amigo y Jeon, ¡puaj!. --Estábamos tan calientes que no alcanzamos a llegar a casa --se encogía de hombros, excusándose.

--Cerdos. Y después con esa boquita me besas. --decía Taehyung para luego echarse a reír con su amigo.

--Tal vez también le pida a Jungkook que me marque. Jeon es un idiota a veces, muy sobreprotector, pero es el mejor alfa que conozco. Es perfecto para mí como ningún otro lo ha sido. Ese tonto me enamoró como un quinceañero y solo le tomó un poco de amabilidad, una buena lamida de culo y ya me tuvo en sus manos. --expresaba el pelirrosa entre suspiros mientras su amigo reía --Ji y mamá lo aman. A veces cuando llego a casa él está ahí con ellas, jugando cartas o viendo dramas en Netflix. Él dice que lo hace para esperarme, pero yo sé que lo hace para cuidarlas y así yo poder quedarme más tranquilo. Lo amo como un enfermo sin remedio.

--Jeon es un buen alfa. Es perfecto para ti, Minnie. --concedía Taehyung. Era evidente el amor que le tenía el alfa a su mejor amigo y eso hacía muy feliz al azabache también.

--Lo es --culminaba Park, estacionándose.

Salían del vehículo y se dirigían a la entrada de la facultad de pedagogía cuando se encontraban con un alfa conocido por ambos.

--¡Taehyung! Hace tiempo no te veía, ¿cómo has- --al alfa se le borraba la sonrisa al ver la marca que decoraba su cuello.

--Wow, Kim. Tienes un alfa, esa marca parece reciente, hasta hueles distinto --decía el amigo chismoso que siempre acompañaba a Namjoon como perro faldero.

Taehyung sintió asco. Qué tipo más irrespetuoso e impertinente. --He estado bien, gracias por preguntar. Sí, tengo novio hace un buen tiempo y sí, la marca es... reciente. --contestaba al par de alfas que tenía en frente, mientras unos cuantos curiosos cuchicheaban, mirándolo.

--Ya veo. Era lógico que tuvieras a alguien, Tae. No solo eres un omega bonito, eres... encantador. Espero que te haga feliz. --expresaba el alfa, casi entre dientes.

--Lo hace hyung, como no tienes idea --respondía Jimin, moviendo las cejas, dando a entender que su amigo era feliz en todos los sentidos, Namjoon casi echaba humo por las orejas. Park era rencoroso y no olvidaría jamás como hizo llorar a su amigo, haciéndolo sentir poca cosa. ¿Qué se creía? ¿Que Taehyung lo esperaría toda la vida? ¿Que iría tras él humillándose? No, señor, eso jamás.

El alfa aclaraba su garganta. Se despedía del par de amigos con una leve inclinación y con una sensación extraña en el pecho.

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