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--Auch... Oh... Me duele, me duele todo mi hermoso y perfecto cuerpo... --se quejaba Taehyung, sobándose la espalda. Se encontraba sentado en la cama, cubierto por una bata. Ya era viernes por la tarde y para su sorpresa su celo solo había durado tres días, cuando por lo general duraba cinco. Ahí entendió la importancia de la compañía del alfa en el celo del omega y sus feromonas. Estaba exhausto, pero absolutamente satisfecho y feliz.

--Lo siento mucho, Taehyung. --respondía mortificado el alfa. --Toma este analgésico, te sentirás mejor. --le extendía a su novio un vaso con agua y una pastilla blanca para el dolor.

--¿Qué me hiciste, alfa? --reprochaba el azabache, viendo cómo el alfa lo miraba asustado, para luego sonreír y besar la mejilla del rubio --Te amo. Lo recuerdo todo, estuviste grandioso --agregaba, tomando la pastilla y luego beber del vaso.

--Jimin también me dio esta pomada, si quieres te la puedo aplic-

--¡NO! No, déjame mantener un poco de mi dignidad, por favor. --replicaba, de ninguna lo permitiría.

--Taehyung, ya te vi desnudo, pude conocer cada rincón de tu cuerpo, hasta pasé mi lengua por tu-

--¡SEOKJIN! --chillaba el omega, completamente avergonzado. --¡Dije que no!.

--Pero te vi cojeaar~ --reclamaba el alfa con un puchero.

--Es porque me disloqué un poco la cadera, pero estoy bien. Me daré una ducha y luego dormiré un poco. --respondía el omega, zanjando el tema.

--Yo te llevaré a la ducha, tengo tu ropa lista y una toalla. Además compré un té relajante, te lo prepararé antes de irme. --decía con ternura el alfa.

--¿Ya te vas? --preguntaba Taehyung tomando una de las manos del alfa para posarla en su mejilla.

--Debo hacerlo --respondía, acariciando su mejilla con el pulgar, para luego tomar uno de sus rizos y acomodarlo detrás de su oreja. --Papá pidió el día para tener una conversación conmigo, dijo algo así como "de alfa a alfa". --Taehyung soltó una risita ante el tono solemne que utilizó Jin al decir la última frase.

--Entiendo. Este... Jinnie, yooo, tengo que preguntarte algo. --hablaba Taehyung con gesto preocupado, confiaba en su alfa, pero quería asegurarse.

--Sí, claro. --respondía rápidamente el rubio.

--Tú... ¿crees que sea necesario que yo tome la píldora de emergencia? Sé que tal vez sería un poco tarde, ya que han pasado tres días desde que inició mi celo... --el alfa lo interrumpía negando con la cabeza

--No es necesario. Yo utilicé siempre condones y cuando acababa los revisaba si tenían roturas o filtraciones. Si hubiera ocurrido algún problema, habría llamado a Jimin para que trajera la píldora. Ninguno de los dos está listo para traer un cachorro al mundo y la verdad es que no me veo siendo padre tan joven y guapo. Tal vez en un par de años más, cuando nos casemos. --Taehyung lo miró perplejo. --eso si es que aceptaras casarte con este torpe alfa, pero que te ama como nadie más en el mundo. --agregaba con una sonrisa, besando la coronilla de su chico. --a excepción de Jimin, por supuesto, ese chico también te ama mucho, pero puedo compartirte. --completaba con una sonrisa.

--Si sigues siendo así de torpe, lo más probable es que me case contigo a ojos cerrados. --Ni el mismo se entendía. Taehyung se había hiper jurado jamás casarse con ningún alfa del planeta y ahí lo tenían, embobado por una promesa casi al aire. Negaba con la cabeza y se aclaraba la garganta. --Pero primero debemos disfrutar esta etapa. Amo ser tu novio.

--Me habría gustado mucho ser el primero para tí. --confesaba el alfa, no sabiendo si lo que dijo estuvo bien o mal. No quería hacer sentir mal a su novio, pero su lobo insistía mucho dentro de él..

--¿De qué hablas? Claro que lo has sido, en muchas áreas de mi vida. --respondía el azabache, sonriéndole a su novio. --Tal vez no fuiste el primero en tener sexo conmigo, pero fuiste el primero en compartir mi celo, el primero en enamorarme, el primero en hacerme un oral... --Taehyung se tapaba la boca ruborizándose, recordando de manera un poco borrosa como su novio accedía sin dudar a su petición y disfrutando absolutamente del proceso. Sus feromonas se dispararon y trató de calmarse. --haz sido el primero en muchas cosas para mi. Y si sigues siendo así como eres conmigo, podrías ser el único y el último también.

--Eso me hace muy feliz. --contestaba Seokjin. --Personalmente, no me importa mucho eso de ser el primero en  todo, pero mi lado lobuno es posesivo y celoso. Es extraño y es en lo único en lo que mi lobo y yo no concordamos, por lo demás ambos estamos cien porciento seguros que Kim Taehyung es el omega más hermoso del planeta. --confesaba, acercándose a su novio para robarle un tierno beso en los labios. --ahora a la ducha. No apestas, al contrario, hueles delicioso, --el omega sonreía coqueto. --pero estás pegajoso y sucio, así que ven aquí. --el azabache se horrorizaba ante esta afirmación. El rubio lo tomaba en brazos y lo llevaba al baño. Lo sentaba en el retrete mientras regulaba el agua.

Taehyung sonreía totalmente embobado, su alfa era perfecto y si haberlo conocido fue cosa del destino o de la madre Luna, lo agradecía de todo corazón.

--Está listo. Ven aquí. --tomaba la mano de Taehyung y le quitaba la bata. Recién ahí notó las marcas en la piel canela del azabache. Ambos se detuvieron a revisar los moretones y mordidas que adornaban el cuerpo del omega frente al espejo de cuerpo completo, regalo de Jungkook. "Ningún omega puede vivir sin un espejo de cuerpo completo", le había dicho.

--Creo que te excediste. --acusaba el omega, pero sonriendo.

--Entiéndeme. Estaba excitado y vuelto loco, no pude evitarlo, de hecho con solo verte así ya me dan ganas otra vez. --Jin negaba repetidamente con la cabeza, cerrando los ojos. El sexo era adictivo, Taehyung era adictivo. Abrió los ojos y miró su entrepierna. Rayos. Eso era difícil de ocultar ahora.

--Entonces quédate un momento más --pedía el omega, aún bajo los efectos de su celo. Se giraba y abrazaba al alfa por su cuello.

--¿Estás seguro? --es lo único que preguntaba.

--Muy seguro. --aceveraba el omega, antes de besarlo.

Seokjin abría la puerta de su casa con sus llaves y no más al entrar ahí estaba su padre esperándolo.

--Hola, papá. --susurraba, cerrando la puerta tras él.

--Seokjin. --decía solamente su padre, en tono serio.

--Yooo... iba a decir que lo lamento, pero no lo hago, estaría mintiendo y yo no miento. --se adelantaba Jin, anteponiéndose al posible regaño de su padre.

--No, no mientes, solo ocultas información. --replicaba el señor Kim.

--Pero es que Taehyung es importante, es muy importante, es lo más importante. --confesaba, sentándose al lado de su padre.

--Y te creo, pero no era necesario mentir. --exponía el alfa mayor.

--Pero no mentí, solo decidí ocultarlo. Tú nunca nos has permitido traer omegas a casa, pero cuando lo ví solo, temblando de frío y empapado con la lluvia, no pude evitar traerlo a casa. --respondía Jin con súplica.

--¡Pero ¿Qué clase de omega es este chico?! --exclamaba con horror el señor Kim.

--No, no pienses mal de él. No cuando no te he dicho nada aún. No lo juzgues todavía. --Jin suspiraba, tratando de encontrar las palabras correctas. --Lo conocí hace casi un año. Estaba a algo de tres cuadras de aquí. Él había escapado de su casa porque su padrastro quiso marcarlo a la fuerza. Él no tiene madre o padre omega y era muy tarde y no tenía dinero. Así que lo traje aquí. Le presté ropa y le dí un tazón de chocolate caliente.

--Como el que preparaba Seojun.

--Sí, como el que preparaba papá. --confirmaba el rubio --Él se quedó a dormir. Durmió a mi lado y a la mañana siguiente, muy temprano se fue a estudiar y desde ese día nos hicimos amigos. Yo nunca pensé que le daría la mano o un abrazo o que le pediría ser mi novio ni mucho menos pensé que lo besaría, pero ahí estaba yo, haciendo todas esas cosas que hacen los novios, una tras otra y él jamás me presionó. Y cuando me rogó pasar su celo juntos, no me pude negar.

--¿Ustedes... se cuidaron? --se atrevía a preguntar el mayor.

--Esa pregunta es muy ambigua. Yo lo cuidé mucho y él a mi. --respondía Jin con simpleza.

--No, no me refiero a eso, me refiero a si tomaron precauciones, si utilizaron algún anticonceptivo. --ahondaba más el mayor.

--Ah, sí, también. Él me enseñó a ponerme un condón y luego fue fácil ponerme los siguientes. Nunca lo hicimos sin uno. --contestaba el rubio con confianza.

--¿Lo anudaste? --inquiría su padre, tragando saliva.

--Muchas veces, creo que... Más de veinte veces. Tal vez debo aprender a no hacerlo. Antes de venir a casa pude hacerlo sin anudar. Pero él me insistió en que no sintió dolor --exponía el rubio.

--¿Lo... marcaste? --preguntaba aún más serio el señor Kim.

--No. Aunque la primera vez estuve a punto de hacerlo, pero --se descubría el antebrazo, quitandose el provisorio parche que se había puesto --mordí mi brazo, creo que necesito curaciones, porque me duele y la herida se siente caliente.

--¡Jin! Déjame ver eso. --analizaba la mordida, reconociendo la mala cicatrización, lucía espantosa, pero el joven alfa no quiso asustar a su novio y prefirió ocultarla --está infectada. Te haré curación. --el rubio asentía.

--¿Estás molesto? --Jin preguntaba a su padre, preocupado.

--No, no lo estoy... Solo estoy decepcionado de mí mismo. Debí poner más atención, ser mejor padre. Tal vez tu papá, que en paz descanse, ya se habría hecho amigo de tu novio. --respondía para luego suspirar cansado.

--Eres un buen padre, pusiste reglas y las cunplimos... o algo así. Pero siempre me enseñaste a cuidar de los omegas y a tratarlos bien y lo hice y Taehyung me ama y yo a él. Soy un buen alfa, gracias a ti, mi novio dice que soy un buen alfa, el mejor de todos. --contaba feliz el rubio.

El señor Kim miró detenidamente a su hijo y su pecho se infló de orgullo. --Soy un buen padre, te crié bien.

--Eres el mejor --aseguraba Seokjin con cariño.

--Ven aquí, cachorro. --decía el alfa mayor con ternura, abrazando a su hijo --siempre, no importa la edad que tengas, siempre serás mi cachorro.

--Entonces, ¿puedo tener novio? --preguntaba preocupado Jin. Si le decía que no, tomaría sus cosas y se iría, ya era imposible vivir sin Taehyung.

--Eres un adulto, claro que puedes tener novio. --soltaba el alfa, volviendo a su labor --Debes traerlo a casa. Quiero conocer a ese chico.

--Es el omega más bonito del mundo entero. Te lo aseguro. --respondía el rubio con seguridad.

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