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--¡Kim Seokjin! Por aquí. --el pelimenta hacía una seña con el brazo que el rubio notaba a lo lejos.

Se acercaba a su amigo, saludandolo con un gesto con la cabeza --¿Ya pediste algo para comer? Muero de hambre.

--Sí. No sabía qué querías comer, así que pedí un cuenco de sopa. Me gustan mucho los fideos de este restaurante. --respondía Yoongi, para luego dar un sorbo a su bebida.

--Nunca había venido a este lugar. --contaba el rubio, mirando a su alrededor.

--Yo suelo venir aquí con Hobi... todos los jueves --explicaba tímidamente, volviendo a sorber su bebida.

--Entiendo, ¿cómo ha estado Jung? --preguntaba Jin, en tanto sorbeteaba su jugo de frutas.

--Hemos estado bien, aunque no lo he visto desde el miércoles. --respondía mirando por la ventana.

--¿Por qué? ¿Ha estado enfermo? --cuestionaba el rubio. Le parecía extraño, Jung Hoseok era uno de los omegas más energéticos y alegres que conocía, le agradaba mucho, pero no tanto como su Taehyung.

--Entró en celo ayer, pero no lo veo desde hace tres días, está en un hotel...

--¿Y no lo has acompañado? --acusaba Jin mirándolo serio. Yoongi casi se ahoga con su bebida. Tosía, tratando de aclararse la garganta antes de responder.

--¿Cómo dices algo así? Recién llevamos tres meses de novios, todavía no ahondamos en ese tema. --respondía completamente ruborizado.

--Pobre. Debe haber estar sintiendo mucho dolor. Los omegas sufren mucho en sus celos, ¿sabes? Taehyung temblaba y se retorcía de dolor si no lo atendía. Es casi inhumano dejarlos sufrir así. --explicaba el rubio, revolviendo con la pajilla los hielos de su jugo de frutas, recordando lo vivido con su chico. Negó con la cabeza.

--¿Cómo dices que dijistes? No, en serio --decía, pero luego miraba serio a su amigo --¿acompañaste a tu novio... en su celo?

--Pues, sí. Por eso no te he hablado estos días. Parece que tu novio y el mío se pusieron de acuerdo para entrar en celo-

--¡¿TUVISTE SEXO CON KIM TAEHYUNG?! --el pelimenta exclamaba gritando, totalmente asombrado.

--Sí y creo que ahora toda el restaurante se acaba de enterar --respondía mirando a su alrededor. Miradas curiosas se dirigían en su dirección.

--Maldito, hijo de perra --le decía Yoongi con una sonrisa. --¿Y qué tal les fue?

--No diré nada más acerca de mi omega, pero sí te diré que ha sido una de las experiencias más hermosas, satisfactorias, aterradoras y alocadas que he vivido. --respondía con sinceridad el rubio --Y una vez que lo haces no puedes parar y tampoco quieres hacerlo. Es agotador cuidar de un omega en celo, espero que la próxima vez que podamos hacerlo sea sin olas de calor de por medio. --expresaba antes de sorber su jugo.

--Nunca me dijiste que ibas a hacer algo así. --decía el pelimenta aún en shock. Kim Seokjin, el alfa extraño, pero agradable, había perdido su virginidad, ¿quién lo diría? Ahora ese idiota de Han no lo molestaría más con el tema, aunque sinceramente a Kim le importaba una mierda.

--Porque no fue planeado, simplemente pasó. Fui a buscar a Taehyung a su facultad y justo comenzó su ola de calor. Me pidió que lo llevara a su casa y luego de eso me suplicó acompañarlo. No te voy a mentir, estaba asustado, casi tengo un ataque de asma, de hecho ni siquiera sabía cómo ponerne un condón-

--Ujum... disculpen caballeros, aquí está su pedido --hablaba un ruborizado camarero, que además era omega, mientras colocaba un cuenco de ramen al frente de cada alfa, unas cucharas de sopa y dos juegos de palillos. --disfrútenlo. --agregaba y le dirigía una sonrisita coqueta a Jin, pero que solo Yoongi notaba.

--...y bueno --continuaba Jin. --Ahora entiendo el revuelo acerca del sexo --decía a la par que revolvía el cuenco con sus palillos --es espectacular y muy placentero, es lo mejor que puede pasarte en la vida, pero no me gustó que fuera a costa del dolor de Taehyung.

Yoongi miraba a su amigo sorprendido. Desde que conoció a Jin, hace un par de años, jamás pensó verlo en esa situación. Hasta su actitud y presencia parecían... diferente. Ya no había mucho del rastro infantil que tenía, ahora se notaba un poco más mayor, más maduro.

--¿Crees que... debí acompañar a Hobi? --preguntaba serio el pelimenta a su amigo.

--Depende, ¿te lo pidió? --preguntaba requiriendo un poco más de información. --es importante el consentimiento. Los omegas son sensibles, pero muy inteligentes, más que cualquier alfa.

--La verdad es que sí, él me lo pidió... --respondía Yoongi, viéndose apenado y triste --me lo pidió hace una semana y luego ayer él me llamó, rogándome que lo acompañara y yo, me negué aún escuchando a través del teléfono como sufría. Creí que lo hacía por él, para no hacerle daño, pero la verdad es que no lo hice porque soy un cobarde. --terminaba, agachando su cabeza.

--Te entiendo. Yo estuve a punto de huir, tenía mucho miedo. Es una situación aterradora, francamente. --confesaba el rubio, confortando a su amigo --pero ver a Taehyung sufriendo, rogándome y así de indefenso, me rompió el corazón. No podía abandonarlo. Incluso él me enseñó a ponerme el condón-

--Ujum... Y aquí están sus otras bebidas --volvía a interrumpir el omega, extendiendo dos bebidas al frente de cada alfa --Si necesitan otra cosa, no duden en llamarme --hablaba el coqueto camarero, dirigiéndose solo a Seokjin cerrándole un ojo, para luego retirarse. Este último asentía y dirigía su mirada a Yoongi.

--Así que si antes pensaba que quería mucho a Taehyung, ahora sé lo amo con todo mi corazón. Creo que podría morir por él sin dudarlo. Incluso sería capaz de quemar mis figuritas por él si me lo pidiera y lo haría feliz.

--Soy tan estúpido y cobarde. --soltaba Yoongi, ya sin apetito. Su lobo aullaba, reclamándole por no tener la valentía ni el corazón para ayudar a su omega. --Tú... Tú ¿Crees que deba...?

--Yo no sé qué haces aquí, hablando conmigo. Ve y cuida de tu novio, antes de que encuentre a otro alfa que lo haga. --replicaba el rubio y Yoongi gruñía golpeando la mesa. --¡Entonces, corre!. --exclamaba, mientras el pelimenta asentía, colocándose su chaqueta --¡Oh! Espera. Debes ir a la farmacia. Compra condones, muchos nosotros usamos más de veinte. --Seokjin no podía olvidar el hecho de que él y su novio llevaban la cuenta de cuantas veces lo habían hecho por la cantidad de preservativos que habían usado -- Deben ser de esos que resisten un nudo. Por lo que sé son un poco más caros, pero si usas de los normales corres el riesgo de que se rompan al anudar. --agregaba, recordando que recopiló esa información en una de sus búsquedas por Naver. --También compra analgésicos y una pomada... --Yoongi lo miraba extrañado con cara de "¿pomada para qué...?" --te enviaré una foto, tu omega puede que la necesite. --se limitaba a responder el rubio --Debes estar listo para bañarlo, darle de comer, mantenerlo hidratado y mimarlo, aunque no todos los omegas son iguales, puede que a Hoseok le guste que lo consientan. ¡Ah! Y no te preocupes por la ropa, la mayor parte del tiempo no la van a necesitar.

El pelimenta tragaba saliva y asentía --¿Algo... más que deba saber?

--Sí y es muy importante, pon mucha atención alfa, porque esto no es algo que te cuenten por ahí y en mis investigaciones jamás descubrí algo así. --se acercaba a Min, mirándolo detenidamente a los ojos --Debes tener la mente abierta.

Yoongi tragaba saliva nuevamente a duras penas --¿Q-qué quieres decir?

--Esto no es ni parecido a las películas. Debes tener la mente abierta. --repetía --Y vas a usar tus manos, boca y hasta tu lengua para satisfacer y complacer a tu omega, incluso debes permitir que él lo haga contigo. --El pelimenta volvía a tragar saliva nervioso por tercera vez ante esta nueva información, el rubio proseguía --y créeme que no es para nada desagradable, al contrario , amarás hacerlo --Jin sonreía como recordando momentos que quedarían para siempre en su memoria --Amigo, me lo agradecerás después, me vas a deber un buen almuerzo y un manhwa, ve, yo pagaré esto.

--Jin... --miraba al rubio a los ojos y le extendía una mano y el mencionado la estrechaba--Gracias. --se inclinaba agradecido el pelimenta agitando su mano, para luego echar a correr al encuentro de su novio.

Jin se carcajeó, sorbió un poco de su sopa y tomó su teléfono. Discaba el contacto de su novio y se lo ponía en la oreja.

--¿Jinnie?

--¿Cómo está el omega más bonito del planeta? --preguntaba no más al escuchar la aterciopelada voz de su chico.

--Estamos bien, soportando. --respondía su novio con tono exagerado. --en cinco minutos más salgo. ¿Dónde estás?

--Creo que estoy a 10 minutos caminando de tu trabajo, en un restaurante que no conocía, ¿quieres venir? Los fideos están muy buenos y hay un omega que me mira raro y me cierra un ojo. --confesaba el alfa a su novio.

Si Taehyung antes quería ir a ese restaurante, con la última información definitivamente iría, nadie se acercaría a su novio o lo lamentaría. --estaré ahí en cinco minutos, amor.

Amor...

Era la primera vez que Taehyung se refería al alfa de esa manera. Le gustaba. Sí, le gustaba mucho que lo llamara "amor" porque era lo mismo que él sentía por Taehyung.

--Repite lo último.

--¿Estaré ahí en cinco minutos? --respondía el omega, alistándose para salir.

--No, eso no, lo que dijiste después de eso. --insistía el rubio.

--Mmm... ¿Amor? -- contestaba el omega con una risita traviesa.

--Sí, eso. Dilo de nuevo. --exigía Jin complacido.

--Amor, eres mi amor, Seokjin.

--Y tú eres el mío, Taehyung.

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