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Si había algo bueno en la vida de Taehyung eso tenía nombre y apellido: Park Jimin.

El bonito omega de cabellos rubios era el mejor y único amigo del peliazul. Se conocieron en la secundaria cuando ambos tenían catorce años y se llevaban por apenas dos meses de diferencia en donde Taehyung era el menor.

Habían tenido muchas discusiones y peleas, pero jamás, JAMÁS, se habían separado. Se amaban de una manera incomprensible para algunas personas y otras tantas envidiaban su preciosa amistad, porque un amor tan puro como el de ellos es díficil de ignorar.

Park ha estado con Kim en sus peores momentos y viceversa. Se han acompañado a través de los años y hoy no es la excepción.

--Y, ¿qué tal estuvo todo ayer? -curioseaba el rubio, mientras le da un codazo en las costillas a su amigo. Iban caminando por los pasillos de la facultad de pedagogía, rumbo a la salida del campus.

--Pues lo de siempre, Cho es un imbécil --respondía, dándole sorbos a su lata de Coca-Cola.

--Estúpido, ¡hablo de Namjoonie hyung! ¿Qué tal estuvo? --arremetía, con un movimiento de cejas.

--Pues... estuvo... bien --contestaba sin más.

--¿Solo bien? --insistía Jimin.

--Pues, sí... --hablaba, pero su rostro lo delataba, coloreándose hasta las orejas --a quién quiero engañar, estuvo increíble. --soltaba finalmente, tapándose el rostro con las manos.

Jimin soltaba una carcajada y su amigo se avergonzaba aún más.

--Lo sabía. --Palmeaba a su amigo en la espalda y levantaba un dedo pulgar, en señal de aprobación. --sabía que no te iba a decepcionar, se ve como todo un alfa hecho y derecho. Me alegro que haya sido grato para ti, pero quiero mis detalles, ¡dónde están! --exigía, pateando el suelo y haciendo un movimiento exagerado con las manos.

Taehyung sentía que su cara no podía arder más, pero también sabía que su amigo no lo dejaría en paz hasta que le contara como fue todo. --bueno pues, me pasó a buscar a eso de las 5:30. Rentamos la habitación y... bueno, yo estaba muy nervioso, pero él siempre ha sido muy paciente conmigo. Así que me llevó hasta la cama y estuvimos besándonos y acariciándonos durante mucho tiempo hasta que tomé valor y... --volvía a taparse el rostro --lo hicimos y ya. Por favor, no me pidas más detalles.

--Uy, Está bien, pero, ¿te dolió mucho? ¿sangraste? Algunos omegas lo hacen --Jimin era demasiado curioso y era algo que Taehyung amaba y a veces odiaba, como ahora.

--Solo me dolió un poco, ya sabes, al inicio, pero después ya no y no, no sangré. Fue muy cuidadoso y me preparó bien. --se volteaba a verlo avergonzado --por favor, ya no me preguntes más.

--Bueno, bueno, está bien. Solo tenía curiosidad sobre como fue la primera vez de mi bebé. Me alegro que haya sido una buena experiencia para recordar, la mía fue horrible, ¿recuerdas? --preguntaba Jimin y claro que Taehyung recordaba. Prácticamente, el peliazul tuvo que cargarlo en su espalda, porque el pobre omega fue muy maltratado por su primer novio, un alfa hijo de puta que no tuvo ningún cuidado con el bonito chico rubio, quién además no usó protección, teniendo que tomar la pildora de emergencia, arruinando su primera experiencia sexual. Cabe destacar que después de esa fatídica noche, el alfa nunca más le volvió a hablar, rompiéndole el corazón al tierno Park Jimin.

--No vale la pena hablar de "el cacas". Dejémoslo ahí. --Taehyung amaba a su amigo y si tenía que cuidarlo de mil alfas lo haría, daría su vida por la del rubio sin dudarlo siquiera.

De repente el peliazul olfateaba el aroma amaderado de su novio y su lobo se sentía inquieto por verlo otra vez --Puedo oler a Namjoonie cerca, vamos. --le decía a Jimin, tomándolo de la mano.

Así que ambos se acercaban a la fuente del aroma a madera y lo podían oír, a lo lejos, conversando con sus amigos.

--...Eres todo un semental Kim, así que te follaste al bonito omega de culito respingón, por favor, dime que fue increíble. --decía el idiota de Han a toda boca, para que toda la facultad se enterara.

Y para terrible sorpresa del omega, su novio respondía. --Estuvo increíble, sí, aunque... esperaba más --le respondía sincero, rompiendo en mil pedazos el sensible corazón de Taehyung.

Esperaba más...

--Al menos fuiste el primero, que suertudo --expresaba el imbécil, mientras le palmeaba el hombro al alfa castaño y lo que más le sorprendía al omega era que su novio ni siquiera defendía su honra.

Jimin miró con tristeza a su amigo quien a su vez derramaba lágrimas silenciosas y su suave aroma a palomitas de caramelo se avinagraba de melancolía y decepción, su lobo aullaba de dolor.

Namjoon de repente podía olfatearlo a lo lejos y lo vio, muy cerca de ahí, lo suficiente como para haber escuchado todo y casi captar en cámara lenta como el corazón del que había sido su novio por seis meses se rompía en pedazos..

De solo verlo así de triste y decepcionado, él mismo palideció y sintió como su lobo alfa lo reñía y arañaba su pecho por dentro, por haber dicho esas cosas del bonito omega peliazul. Pero no pudo hacer nada, Jimin jalaba del brazo a Taehyung y rápidamente lo sacaba de ahí, no sin antes mostrarle el dedo medio al alfa y gesticular un par de insultos en su dirección, algo que en inglés sonaba como 'she ball' o algo similar.

El rubio lo llevaba hasta los baños del tercer piso, estos siempre estaban vacíos. Ponía el cerrojo y Taehyung por fin podliberar sus sollozos, sentándose en el suelo del sucio baño, sintiendo como su lobo aullaba de dolor.

--Nunca soy suficiente, Minnie. ¿por qué? --lograba expresar el omega, mientras lloraba amargamente.

Jimin se sentó a su lado, tomando una de sus manos y liberando de sus feromonas con aroma a durazno para reconfortarlo. --Sabes que no es así, bebé. Eres maravilloso y hermoso, él es el idiota que no te supo valorar y lo sabes. --el rubio lo marcaba con su aroma mientras le hablaba. --Yo te dije que él no era bueno para ti, no debiste haberle dado tu primera vez-

--¡Pero si tu me dijiste que lo hiciera!, ¡incluso me regalaste los condones que utilizamos! --exclamaba con voz gangosa el peliazul.

--Bueno, sí, también... ¡Aish! Es que estoy muy enojado con ese bastardo. Nadie se burla así de mi amigo. Pero esto no se va a quedar así, juro que me vengaré por ti-

--No, Minnie, descuida. Ni siquiera vale la pena. Debí haberlo sospechado. --hablaba sorbeteando su nariz. --Nunca me presentó con sus amigos. Jamás me llevó a su casa. Siempre nos veíamos casi a escondidas, como si yo... le avergonzara --sentenciaba el chico, bajando el rostro. Y claro que tenía razón. Namjoon era demasiado para él, o eso creía él. Ya era mucho que el guapo alfa lo hubiera invitado a una cita y le haya dado su primer beso, el alfa que más de media facultad de ciencias codiciaba. Era demasiado espectacular para ser verdad.

Se levantó del suelo a duras penas, se acercó hasta el grifo, sin querer mirarse al espejo y largó la llave del agua para lavarse la cara, mientras Jimin le acercaba papel para que se secara. --Voy a estar bien. He pasado por situaciones mucho peores que esta para desmoronarme. Además --agregaba tomando la mano de su amigo --te tengo a ti, no necesito nada más.

--Y siempre me tendrás, corazón. Siempre. --Jimin le daba un abrazo de esos que solo él sabía dar. De esos que no solo unía dos cuerpos, si no que además, unía dos almas y el rubio era un experto en unir las piezas rotas de su mejor amigo, lo había hecho durante años y esta vez no sería la excepción.

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