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-Basta, Taehyung. Te ves hermoso así. Te has cambiado decenas de veces, harás que me vuelva loco --Y es que el chico tenía pilas de ropa encima de la cama de su amigo de tantas veces que se había cambiado de prendas. Al final había decidido usar una camisa blanca con encajes en los bordes, un pantalón negro de corte recto, pero que resaltaba su respingón trasero, unos zapatos negros sencillos y una chaqueta negra de mezclilla. Se había colocado un arete colgante de pluma y por supuesto, su collar de Navi. Se veía precioso con su retocado color azul y que Jimin le había agregado mechitas color calipso. Su maquillaje también era sencillo y Jimin creía que se estaba esmerando demasiado como para una salida "de amigos" como decía el peliazul. --Mírate. --ambos amigos se dirigían al espejo de cuerpo completo que por supuesto tenía el rubio en su habitación. --Si fuera un alfa ya te habría marcado, precioso. Te habría llevado a vivir a París y tendríamos un cachorro.

--Dos cachorritos, una niña y un niño. --corregía el peliazul.

--Dos cachorritos entonces. --añadía el rubio, mientras agregaba una loción para el cabello a su amigo y le arreglaba los últimos rizos. --Voilá. Eres perfección, bebé. Eres arte. Ahora, --Le daba una sonora palmada en el trasero al omega peliazul --ve con tu alfa.

Taehyung soltaba una risita ante la mención "tu alfa". Y es que no lo podía negar, si le gustaba mucho Seokjin. Sobretodo después de que sin falta le deseara los buenos días y las buenas noches, además de las videollamadas que le dirigía para mostrarle cualquier cosa que estuviera haciendo y alabar cualquier gesto que el omega hacía.

El bonito omega se dirigía a la parada de autobuses rumbo al lugar de encuentro cuando su teléfono sonó.

--¿Diga?

--Taehyung. --afirmaba una voz grave a través de la línea

--¿Namjoon hyung? --reconocía la voz de su ex novio.

--El mismo, ¿cómo estás? --decía la voz.

--Bien, gracias, ¿y tú? --le preguntaba extrañado.

--Muy bien. Bueno, estaría mejor si me acompañaras. Te quería invitar a salir hoy.

Taehyung se sentía algo incómodo, sabía que el chico le había insinuado una salida, pero creyó que desistiría de la idea. --Lo siento, hyung, no puedo. De hecho justamente ahora tengo una... cita.

--¿Una cita? --preguntaba la voz Como con... ¿un alfa?

--Emm... Sí, con un amigo que es un alfa, sí. --respondía secamente.

--Vaya, no creí que me olvidarías tan rápido.

--¿Qué quieres decir con ese comentario? --el omega se sentía molesto al entender las intenciones que tenía el alfa. --Ya te dije que es un amigo.

--No te preocupes, entiendo perfectamente. Tal vez podamos salir otro día. Hablamos. --y cortaba.

El peliazul miraba detenidamente el teléfono en su mano extrañado, se sentía molesto, pero no quería arruinar ese día. Así que se enfocó a lo que iba, su salida con Jin.

Llegó a los pocos minutos y el alfa ya lo estaba esperando sentado en una banquita.

Estaba vestido con unos jeans negros rasgados, una camiseta blanca, una chaqueta negra sencilla, sus característicos anteojos y una gorra negra.

Guapo.

Taehyung no pudo evitar mirarlo un buen rato. Se detuvo a observarlo de lejos y como sus labios de cereza resaltaban contra su piel nívea. Lo miró hasta que se dió cuenta como algunas cosquillas y mariposas se anidaban en su vientre. Suspiró y fue ahí que Seokjin notó el aroma a palomitas que desprendía el omega. Miró en su dirección. Fue inevitable para el alfa abrir los ojos sorprendido y sonreír.

Hermoso.

No había otra manera de describir al omega, se veía precioso, etéreo, imposible.

El peliazul olfateó el aroma a tierra mojada y ¿canela?. Sí, podía oler su segundo aroma perfectamente y le sonrió de vuelta. Se acercó al alfa y ambos se miraron por un momento sin decir nada, solo sonriéndose mutuamente.

--Hola, Jinnie. --Finalmente habló un tímido Taehyung. --Que bueno verte otra vez.

--Hola Taehyung, estás precioso hoy. Jamás había conocido a un omega tan bonito. Pareces una criatura mágica del bosque. --se acercaba un poco más y le tomaba la mano al sorprendido omega. Jamás se había atrevido a acercarse tanto. Y el peliazul se dio cuenta que Jin estaba contando mentalmente y luego de algo de diez segundos, lo soltó. --tienes las manos muy suaves -- decía mirando alrededor y meciéndose de adelante hacia atrás en puntitas de pie.

--S-sí, gracias. Cuido mucho mi piel. --No sabía qué más decir. Ya estaba sorprendido con los avances del alfa. --en fin, ¿vamos? Tenemos todo un día para divertirnos.

--Oh, sí, antes de irnos quería entregarte esto --sacaba una cajita negra y cuadrada de su bolsillo y se la entregaba en las manos al omega. --fue inevitable no pensar en ti cuando lo ví --Taehyung lo abría y adentro había un bonito anillo de plata con una característica hada ya conocida por ambos, el peliazul quedaba perplejo por unos minutos.

--Pe-pero, es precioso, Jinnie. Wow, no sé qué decir. Gracias. --exclamaba, maravillado.

--Póntelo, se verá mejor en tus bonitas manos. --hablaba el alfa y el omega lo deslizaba por su dedo anular. Calzaba perfecto.

--Gracias --repetía y sin pensarlo demasiado le daba un rápido beso en la mejilla al alfa, quién se sobresaltaba y se sonrojaba violentamente. Volvía a mecerse en puntitas de pie, mirando a su alrededor. El omega se aclaraba la garganta. --¿Vamos a los juegos? Se nos hará tarde.

--Eeh, sí, sí, claro. Vamos --y ambos se dirigían a un local de juegos arcade.

Taehyung hace mucho tiempo que no jugaba en esas maquinitas que sacaban peluches, ni en tiros al blanco, juegos de carrera, máquinas de baile, etc. Así que se entretuvo en eso mientras Jin le enseñaba a jugar en otros tantos.

Luego fueron a un photobooth y se tomaron un par de fotos. Cada quien conservó una copia.

Comieron hamburguesas en un McDonald's y luego se dirigieron a un karaoke.

Jin se convirtió en una de las personas más divertidas que Taehyung había conocido. Hace mucho tiempo que no reía tanto que le dolían las costillas. Rió hasta que le cayeron lágrimas y tuvo que ir al baño para no orinarse.

--Eres muy divertido Jinnie. Me has hecho reír todo el día --le decía después de un rato.

--Aaah, Taehyung. Eres el único que conoce esta parte de mi. Cuando iba a la escuela era así y mis compañeros me molestaban, me hacían bromas pesadas. Una vez me dejaron encerrado en una bodega y mi papá me buscó toda la noche con la policía. --contaba divertido, pero al omega no le causó gracia. --Mi padre al final optó por sacarme de la escuela cuando vió que me habían roto la nariz y tenía una contusión en la cabeza.

--Lo siento mucho, Jinnie. Debió ser muy díficil para ti. --Taehyung se entristeció al escuchar el relato del alfa.

--No te preocupes, Navi, pasó hace mucho y fue lo que impulsó a mi padre a sacarme al fin de la escuela. --contaba feliz el alfa, acomodándose en el sofá del karaoke --Fue maravilloso poder quedarme en casa sin que me molestaran, golpearan o insultaran. Pude dormir toda la noche desde ese día.

--¿Cuál fue la parte más difícil de todo eso? --quiso saber el omega.

--Mmm... Creo que lo más difícil fue alejarme de Ken. Él era mi amigo, pero después él también comenzó a molestarme. Aún así, yo lo apreciaba bastante, pero nunca más me volvió a hablar y eso me dolió mucho. --recordaba el alfa con melancolía.

--Yo solo he tenido a Jimin. Mi... "padrastro" no me permitía tener amigos, mucho menos amigos alfa. Decía... --Taehyung se aclaraba la garganta --él decía que solo querían una cosa de mi y no era precisamente amistad.

--¿Y qué era? --preguntaba el alfa con ojos grandes y llenos de curiosidad.

--Bue-bueno, supongo que... bueno, tú sabes... --pero el alfa seguía sin entender --ya sabes, aprovecharse de mi inocencia...

--¿Te refieres a que solo querrían aparearse contigo? --preguntaba el rubio con sinceridad.

--Esteee, bueno, sí. --las mejillas de Taehyung ardían en vergüenza y a la vez le llamaba la atención que Seokjin se refiriera al sexo como "aparearse".

--Aaaah, entiendo. Bueno, hay algunas alfas que son así, bastante hormonales e idiotas. Yo tengo algo "inhibida" esa parte de mi. --confesaba tranquilo el alfa, tomando un sorbo de su Coca-Cola.

--¿A qué te refieres? --Taehyung se sentía curioso también por saber más de ese chico.

--Bueno, como te dije hace un tiempo, mi cabeza funciona distinto a los demás y veo las cosas desde otra perspectiva. Lo que no significa que no tenga sentimientos ni emociones. Por ejemplo, cada vez que te veo mi corazón late muy rápido y mi lobo se pone como loco de felicidad. --el alfa miraba la pantalla del karaoke nervioso, mientras agitaba su pierna. --Hoy cuando te vi llegar creí que mi corazón saldría corriendo de mi pecho y quise abrazarte, pero es una lucha constante en mi cabeza, el contacto físico y eso, me cuesta. Aunque mi psicólogo me dijo que son cosas que debo practicar, la cercanía con otro y el contacto físico...

--Entonces practiquemos --soltaba Taehyung de repente poniéndose de pie. --Ven aquí --decía extendiendo sus brazos.

El alfa se ponía de pie aún nervioso, pero aceptaba y se acercaba lentamente a Taehyung.

Cuando estuvo a pocos centímetros, el omega tomó por el cuello al alfa y lo acercó a sí y el alfa a su vez envolvió al peliazul con los brazos en su cintura.

El omega sintió la incomodidad e inquietud del alfa, como queriendo alejarse y decidió liberar feromonas tanto como para marcarlo como para calmarlo y funcionó. El alfa dejó de temblar y acercó su nariz al cuello del omega, específicamente su glándula odorífica.

Al sentir la nariz fría del rubio en su piel, Taehyung se estremeció ligeramente.

--Esto es... agradable --finalmente dijo el alfa, alejándose un poco. --eres cálido y hueles bien, no solo a palomitas de caramelo, también hueles a jabón de rosas y a limpio. --decía el alfa con voz suave.

El lobo del omega casi chillaba de alegría ante esta declaración, batiendo su cola como un loco.

--Navi, yo... ¿puedo abrazarte un poco más? --Taehyung sonreía geométricamente, asintiendo ante la petición del alfa y lo acercaba a su cuello, aunque esta vez el abrazo era un poquito más apretado que el anterior.

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El anillo de Navi que Seokjin le regaló a Taehyung 💕🧚🏻‍♀️