Capítulo 13
Notas (autora original):
Tengo un poquito de inspiración para esta historia. Todavía estoy trabajando en ello. Tengo algunas ideas, pero están disponibles para capítulos posteriores, así que todavía estoy tratando de averiguar qué más agregar.
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Peter se queja contra sí mismo mientras lucha por abrocharse su quinto par de jeans. Con otro intento fallido, Peter descarta rápidamente la prenda y la agrega a la pila desordenada en el piso de su habitación. Él tiene el mismo problema con el siguiente par.
Con un resoplido de molestia, Peter se recuesta en su cama e intenta de nuevo abotonarse los jeans, pero el botón se niega a cerrarse y maldice en voz alta. Un golpe en la puerta capta su atención y Peter levanta la cabeza.
"Adelante." Le otorga acceso a la persona, no sorprendido de encontrar a su papá detrás de la puerta. "No lo hagas", advierte Peter cuando ve la sonrisa en el rostro de su papá.
"¿Que está pasando aqui?" Steve pregunta, su mirada cae sobre la pila de jeans y luego vuelve a la forma jadeante y resoplona de su hijo. "UH oh. Sé lo que está pasando."
"¡Estoy gordo!" Peter llora y echa la cabeza hacia atrás. Las lágrimas pican en las comisuras de sus ojos y rápidamente los cierra para evitar que las lágrimas escapen. “¡Nada me queda, papá! ¡Me probé todos mis jeans!”
"Mmm." Steve frunce el ceño mientras se dirige al armario de su hijo y comienza a revisar la ropa. "¿Y estos no encajan?" Steve levanta otro par y Peter niega con la cabeza.
"Probablemente no. ¡Estoy gordo!"
Steve se ríe. "Estas embarazado."
Peter pone los ojos en blanco y se sienta, frunciendo el ceño hacia sus jeans aún abiertos. Se da por vencido por completo y se los quita, maldiciendo de nuevo cuando su pierna derecha se atasca.
"No quiero ir a la escuela", resopla y se derrumba hacia atrás.
“Tienes que irte”, dice Steve y palmea suavemente el muslo de Peter mientras se sienta en la cama. "¿Y no quieres ver a Ned y Flash?"
El rostro de Peter se calienta ante esas palabras. Ned siempre iba a ser la persona que Peter estaba más emocionado de ver, pero últimamente había querido estar cerca de Flash más de lo habitual.
Después de esa cena vergonzosa, sorprendentemente se estaban acercando más en lugar de alejarse. Flash aún mantenía la distancia cuando estaba con sus amigos, pero cuando podía escaparse, siempre buscaba a Peter y le preguntaba por el bebé. A Peter le gustó el nuevo lado de Flash. Tal vez no era un mal tipo después de todo.
"¿Está pasando algo entre ustedes dos?" Steve pregunta, y mueve las cejas de una manera burlona. Peter gime y se cubre la cara con las manos, deseando poder hundirse en la cama y desaparecer.
"¡No!" Peter trata de negarlo, pero era obvio que su papá podía ver a través de él. Todavía creía firmemente que él y Flash seguían siendo enemigos. Tal vez conocidos ahora desde que comenzaron a hablar más, pero Peter nunca los consideraría amigos. Eran solo dos personas que tenían un bebé. Eso fue todo.
“Está bien, Pete. Me alegra que ustedes dos se lleven bien y que él esté involucrado. El apoyo es bueno.”
"No es gran cosa."
“Suena como un gran problema. ¿Ha dicho algo sobre lo que quiere hacer?"
Peter suspira y se levanta de la cama para buscar algo que ponerse antes de llegar tarde a la escuela. “No”, dice mientras hurga en su tocador, arrojando ropa sobre su hombro mientras busca algo que sea apropiado tanto para la escuela como para su protuberante cintura.
El bulto aún no era muy grande y debajo de la ropa era prácticamente invisible, pero Peter sabía que todavía estaba allí. Se ha sorprendido mirando su reflejo más tiempo de lo habitual después de ducharse o vestirse. Muy pronto él no sería el único que notaría la pancita que crece en él. Era un pensamiento aterrador.
"Está bien", asegura Steve y se pone de pie. “Ustedes tienen tiempo. Y tu papá y yo estamos aquí si necesitas algo, ¿de acuerdo?"
"¿Así sea ropa aún más grande?"
Steve se ríe y se dirige hacia la puerta. "Veré lo que puedo encontrar. Iremos de compras este fin de semana."
"¡Gracias!" Peter grita después de que su pops se va. Con un resoplido, saca una camiseta blanca y se la pone, frunciendo el ceño por cómo la prenda se pega a su vientre. Encuentra su sudadera con capucha favorita para ocultar el bulto.
Su papá regresa unos minutos después con jeans que obviamente pertenecen a su papá. Peter hace una mueca y los acepta a pesar de que preferiría rechazar el artículo y volver a meterse en la cama.
"No se ven... tan mal". Steve hace todo lo posible por no estremecerse mientras dice esto. A juzgar por la mirada en el rostro de su hijo, sabe que ha fallado.
Peter gime, pero abrocha el botón de todos modos. Está cerca de llegar tarde y no tiene tiempo de cambiarse de nuevo.
No se pierde la mirada confusa en el rostro de su padre cuando entra a la cocina para desayunar. Tony sonríe detrás de su taza de café cuando reconoce los pantalones.
"¿No son geniales esos jeans?" Tony se ríe, ignorando la mirada que recibe de su marido.
“Simplemente los está tomando prestados hasta que podamos ir de compras”, explica Steve.
"Tengo otro estilo si quieres esos en su lugar". Tony pretende ayudar, pero Peter se lo toma como otra broma.
"Olvídalo." Peter gira sobre sus talones y sale de la cocina para cambiarse a otra cosa.
Su idea de otra cosa termina siendo un par de pantalones de chándal. No es lo suficientemente bueno para él salirse con la suya usándolos, pero era mejor que andar por la escuela con los pantalones abiertos.
"Niño, hace un poco de calor-" comienza a decir Tony, solo para cerrar la boca cuando Peter lo mira.
“¡Esto es todo lo que cabe! ¡Y no voy a usar tus jeans porque son demasiado grandes!”. exclama Peter, al borde de las lágrimas.
Tony se calma después de eso y decide irse temprano al trabajo. Lo último que quería hacer era molestar aún más a su hijo.
Peter engulle rápidamente una tostada y agarra un plátano mientras espera, gritando adiós a su papá antes de cerrar la puerta detrás de él. Happy ya lo está esperando afuera.
“Estás de buen humor esta mañana”, dice Happy cuando nota la expresión alegre en el rostro de Peter.
Peter da un pequeño encogimiento de hombros en respuesta. "Es viernes. Estoy deseando que llegue el fin de semana”.
Happy asiente y le abre la puerta a Peter. Cuando ambos están dentro del vehículo y se abren paso por las calles concurridas, Happy pregunta: "Supongo que es el día de la lavandería o que tu mini yo está creciendo".
El rostro de Peter se calienta y se hunde en el asiento de cuero. Una parte de él todavía está molesto con su padre por contarle a Happy sobre su embarazo, pero la otra mitad está aliviada. Estaba escondiendo un gran secreto, uno que solo un pequeño puñado de personas conocía. Incluso sus tíos y tías no lo sabían. Si alguien más merecía saber sobre el bebé, sería Happy. Era leal y alguien en quien Peter podía confiar.
"Sí", murmura Peter y trata de ajustar su sudadera con capucha cuando se amontona en el frente y crea una pequeña curva. Muy pronto su propio vientre estaría haciendo eso.
Happy lo mira a través del espejo retrovisor y sus ojos se encuentran. “No te preocupes, chico. Tu secreto está a salvo conmigo."
"Lo sé. Me alegro de que seas tú y no otro bicho raro en la torre. ¡Espera, eso no es lo que quise decir! No eres un bicho raro, Happy. Solo digo que hay muchos bichos raros en la torre."
Happy se ríe suavemente. “Créeme, chico, lo sé. Los tengo que echar. Espero no tener que echar a ese novio tuyo."
El rostro de Peter se calienta y rápidamente mira hacia abajo para ocultar su sonrojo. "Él no es mi novio."
"Lo siento. Papá del bebé. ¿Mejor?"
"Supongo. Es un amigo... creo."
"¿Crees?"
“Quiero decir… nos estamos acercando a ser amigos. Ya no me intimida. Creo que el bebé lo cambió o algo así."
Happy suspira y mira a Peter de nuevo una vez que llegan a un semáforo en rojo. “Escucha, Pete, no apresures las cosas con este tipo, ¿de acuerdo? Tal vez haya cambiado, pero es mejor tener cuidado”.
"¿Crees que es un bicho raro?" pregunta Peter.
“Creo que es capaz de ser un buen chico. Pero realmente tómete el tiempo para llegar a conocerlo. Simplemente no quiero que te lastimes."
“Oh, Happy. ¿Así que realmente te preocupas por mí?"
"¿Que clase de pregunta es esa? Por supuesto que me preocupo por ti. Tu padre me mataría si no lo hiciera."
Peter se ríe y se recuesta en su asiento, una sensación de tranquilidad se apodera de él. El resto del viaje consiste principalmente en conversaciones sobre la escuela y sus amigos. Happy se asegura de no mencionar nada que tenga que ver con Flash o el bebé a menos que Peter esté de acuerdo con eso.
Happy se detiene frente al colegio y gira en su asiento para desearle a Peter un buen día y una vez más para recordarle a los bichos raros de los que con mucho gusto se encargaría si miraran a Peter de mala forma.
Ned ya está esperando a Peter cerca del frente de la escuela. Él sonríe y saluda con la mano y Peter se apresura a saludar adecuadamente a su mejor amigo. La sonrisa de Ned se tambalea en el momento en que ve a Peter de cerca y un ceño fruncido aparece en su rostro.
"No preguntes". Peter suspira y ajusta su mochila sobre su hombro.
"¿Por qué llevas pantalones de chándal?" Ned pregunta de todos modos.
Peter mira a su alrededor, aliviado al descubrir que nadie le ha prestado atención. Le hace un gesto a Ned para que lo siga y juntos se abren camino a través de las puertas delanteras y hacia el baño más cercano.
Peter se asegura de que sean solo ellos dos antes de levantarse la sudadera con capucha y la camisa, exponiendo el pequeño bulto que comienza a formarse. Los ojos de Ned se agrandan y jadea.
“¡El bebé está creciendo!” Exclama y señala emocionado el vientre de Peter.
"¡Shh!" Peter sisea y rápidamente se baja la camisa para ocultar el bulto. "Ned, nadie puede saber sobre esto".
"Lo siento." Ned se estremece por su error y baja la voz. “¿Cómo esperas pasar el resto de este año?”
"No sé. Tendré que ocultarlo o algo así."
“Solo dile a todos que subiste de peso. No es una mentira total. Oh, pero espera... ¿qué pasa si te pones de parto en clase?"
“¿Podemos por favor dejar de hablar de esto? Todavía no lo he descifrado todo”.
Ned hace ademán de cerrar los labios. “Ya no diré nada sobre el bebé”.
Pedro frunce el ceño. "Todavía estás hablando de eso".
"¡Lo siento! ¡No puedo evitarlo! ¡Vas a tener un bebé!”
"¡Ned, por favor! Podemos hablar de eso más tarde, ¿de acuerdo?"
Ned asiente, esta vez dando seguimiento y sin mencionar nada que tenga que ver con Flash o el bebé.
No es hasta que están en el casillero de Peter que Ned sacude su brazo suavemente para llamar su atención. “No se trata del be-ya sabes. Se acerca Flash”.
Peter rápidamente mira en dirección a las puertas principales, su corazón se acelera al ver a Flash. Estaba acostumbrado a que su ritmo cardíaco aumentara cada vez que veía a Flash; estaba aterrorizado de ser golpeado o burlado. Pero Flash era diferente hacia él ahora. No era súper amigable, pero estaba aprendiendo a ser civilizado. Peter tomaría lo que pudiera conseguir.
Flash se acerca a ellos, mirando a Ned por un momento antes de fijar su mirada en Peter. "¿Podemos hablar? ¿A solas?"
Peter le envía a Ned una mirada tranquilizadora. Ned entiende la indirecta y suspira antes de dirigirse en la dirección opuesta, asegurándose de darles una última mirada antes de doblar la esquina.
Flash se asegura de que nadie les preste atención antes de comenzar. "Quiero hablar contigo sobre la... cosa".
"¿Cosa? El bebé-”
"¡Sí!" Flash sisea y pone los ojos en blanco molesto. "¡Esa cosa! Obviamente no es seguro aquí y mi lugar está fuera de los límites hasta que pueda dar la noticia”.
"¿Quieres venir otra vez?" Peter pregunta y Flash asiente. "Bien. Mis padres no deberían estar en casa. Solo encuéntrame afuera después de la escuela, ¿de acuerdo?"
Flash asiente de nuevo, luego rápidamente se da la vuelta y desaparece por el pasillo, dejando a Peter preguntándose qué tipo de conversación estarían teniendo. Solo podía esperar que Flash todavía estuviera de su lado.
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Y sip, mi sorpresa era que subí dos capítulos. Espero les guste, voten y comenten. Nos vemos la siguiente semana. 👋🏼👋🏼
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