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⚠ESTE CAPÍTULO NARRARÁ CON DETALLE LO QUE OCURRIÓ EL DÍA DEL "JUEGO". ESCENAS DESAGRADABLES.⚠
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Jungkook despertó con su cuerpo rebosante de adrenalina.

No podía creer que realmente hoy fuese el día de jugar con Jimin.

No fue fácil acercarse a él en el instituto y drogarle con cloroformo en el baño.
Tuvo que esperar con él en los baños durante una hora hasta que los pasillos estuvieron vacíos, y cargó con el cuerpo inconsciente de Jimin hacia un coche robado, para llevarlo hasta su casa.

Poco tiempo pasó una vez allí hasta que Jimin despertó atado a la cama de Jungkook desnudo.

El pobre estaba tan asustado y confuso que ni si quiera gritaba. No todavía.

-¿¿Qué quieres de mi?? ¿Por qué me has traído aquí? ¡Por favor Jungkook desátame! ¡Dame mi ropa!

Jungkook abrió mucho los ojos y sonrió.

-¿Sabes mi nombre? ¿Desde cuando?

Jimin se removía en la cama.

-Desde siempre! ¿¡Cómo no iba a saberlo si siempre hemos ido a la misma clase juntos!? ¡Suéltame por favor!

Jungkook posó un dedo sobre los labios de Jimin.

-Por favor, no grites tanto, Chim tiene un oído muy sensible, le dañas.

-¿Q-qué...quien es Chim?

Jungkook señaló su peluche.

-Le puse tu apodo porque le quiero casi tanto como a ti.

Jimin cada vez estaba más asustado.

-Jungkook por favor, tengo miedo, suéltame ya...¿por qué me haces esto sinte gusto?

Jungkook suspiró mientras se giraba para ir a buscar su hilo rojo.

-Aish...no entiendes las reglas de mi juego, Jimin. Vas a perder si sigues así.

Jimin comenzó a sollozar.

-Jungkook por favor...haré lo que sea...pero déjame irme...

Jungkook comprobó que la punta de la aguja estuviese bien afilada.

-Espero que tu piel no se rompa tanto como la de Chim al coserla.

Jimin abrió los ojos al verla y comenzó a revolverse violentamente.

-¡¡Suéltame!! ¡¡¡¡Suéltame!!!!

Jungkook se quitó sus pantalones y se puso sobre él, pero Jimin se sacudía demasiado.

-¡¡Estáte quieto!! ¡¡Quiero que juguemos juntos!!

-¡¡Auxilio!!

Jungkook intentaba penetrarse a si mismo con el pene de Jimin, pero este se removía con demasiada fuerza.

Jungkook gruñó.

-Estás haciendo trampas, Jimin, tendré que sancionarte por ello, abre bien tus ojos.

Jimin, por el contrario los cerró con fuerza y Jungkook tuvo que pincharle con la aguja para que los abriese de  golpe, momento que aprovechó para sujetarle uno de los párpados y comenzar a cosérselo hacia arriba, por debajo de la ceja.

Los gritos de Jimin eran como música para sus oídos.

Una vez terminados de coser, Jimin sollozaba sin parar.

-Por favor...por favor mátame ya...

Jungkook sonrió.

-Primero debemos hacer una pausa para comer un poco. Sé que te gustan los dulces. Te he comprado muchos.

Jungkook acercó la bandeja con ellos.

-Abre la boca.

Jimin apretaba su mandíbula con fuerza mientras gemía de dolor en su interior.
Jungkook suspiró.

-Estás jugando jodidamente mal, Jimin.

Jungkook clavó sin aviso la aguja en su cuello y Jimin abrió la boca oara gritar, entonces Jungkook introdujo el primer pastel, para luego ir uno tras otro, sin darle tiempo a Jimin a masticar.

La cara de Jimin comezó a enrojecer e intentaba toser. Movía sus manos atadas, queriendo sacarse los dulces de la boca, pero no podía.

Jungkook puso un puchero en su boca cuando Jimin se ahogó por completo y  murió.

-Que partida más corta, Jimin, podríamos haber jugado mucho más.

Jungkook observó el cuerpo desnudo de Jimin. Era demasiado uniforme, aburrido, necesitaba decoración.

Cogió el hilo rojo y comenzó a coser un bonito collar con formas de X en su cuello, y un corazón en su yugular, por donde comenzó a brotar sangre aún caliente.

Cosió también un parche encima de su corazón, con la forma de el mismo.

Una vez acabada la decoración corporal, era hora de disfrutar del ahora sí, bello cuerpo.

Volvió a sentarse sobre Jimin, e introdujo lentamente su pene en su interior. Cuando notó que le faltaba poco para llegar al clímax, fue él quien penetró a Jimin con rudeza, y se corrió en su interior con un gran gemido.

Cayó abatido sobre el cadáver y besó todo su torso mientras hablaba susurrando.

-Jimin, Jimin, Jimin, ooh, Jimin.

Bajó su boca hasta el pene inerte y comenzó a chupar su glande, pero éste ya no iba a reaccionar al estímulo, y eso entristeció mucho a Jungkook, quien volvió a coger el hilo rojo y cosió una carita triste en él.

Jungkook vistió a Jimin con sus pantalones y se dió una ducha caliente antes de llamar él mismo a la policía

-Policía, ¿cuál es la urgencia?

-Papi, acabo de matar a mi novio, ¿podríais llevaros su cadáver? Es desagrable.

La policía llego en pocos minutos.

Su padre, jefe de policía , no podía creer lo que estaba viendo en su propia casa, en el cuarto de su hijo, siempre tan tranquilo y silencioso.

Jimin, Jimin, Jimin.

La habitación estaba pintada con su nombre cientos de veces.

-Dios mío, Jungkook, ¿Qué es lo que has hecho?

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FIN

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