
Last
Meses habían pasado, Jaehyun estaba mejor pero aún dudaba, ni siquiera sabía si Doyoung lo había esperado como deseaba pero si no lo había hecho tampoco iba a forzarlo a nada.
Actualmente vivía con su primo Yunho, el cual estaba en China pero volvió hace aproximadamente dos meses y se empezó a quedar con el castaño por petición de sus tíos y aunque no le cayeran del todo bien, aceptó.
La doctora Joohyun, su psicóloga, lo había ayudado en demasía, si bien algunas cosas aún no eran superadas, se podía notar una mejora en la salud mental y física del chico. Así mismo había hecho uno que otro conocido en la universidad, sin llegar a ser muy cercanos pero al menos ya no estaba del todo solo.
Por otro lado, Doyoung no tenía ni idea de como iba avanzando Jaehyun, muchas veces se aguantó hablarle por cualquier medio para saber cómo estaba, respetando sus decisiones.
O al menos no lo supo hasta el día de su cumpleaños en el cuál apenas se hizo la media noche y ya había recibido un mensaje del castaño.
Hyunnie <3
Hola dongs, lo siento por hablarte de la nada pero tu cumpleaños es una fecha que no puedo dejar pasar por alto a pesar de la distancia, la verdad te agradezco mucho por haberme dejado compartir los anteriores contigo a pesar del pesado ambiente entre tus amigos y yo. También agradezco el soporte que fuiste durante mucho tiempo, no viene al caso pero creo que vale la pena mencionarlo. Pero bueno, no solo venía a felicitar y agradecerte, también quería pedirte algo; ¿podemos vernos? Sé que probablemente quieras pasar el día con tu familia y amigos por lo que no espero que sea hoy pero si pronto, es muy importante además de que tengo algo para ti. Espero pases bien con tu círculo social y podamos vernos pronto, te amo.
00:00 AM
Doyoung jura que quedó sin aire al ver la notificación, pero casi muere al terminar de leerlo, sus manos temblando y las mejillas sonrojadas, sin dudarlo empezó a escribir.
Donggie <3
Hola Jae, muchísimas gracias por tus deseos, tmb por agradecerme aunque no hice nada fuera de lo normal, te merecías y mereces lo mejor. Y sobre la salida, sinceramente no tenía planeado hacer nada aparte de un almuerzo y luego tengo el resto del día libre así que... Podemos vernos a las cinco, si quieres.
00:04 AM
Hyunnie <3
La verdad no tengo problema, puedo todo el tiempo así que está bien, nos vemos a las cinco en el parque cerca de tu casa.
00:04 AM
Y ya anda a dormir, es tarde.
00:05 AM
Donggie <3
Tu tmb estás despierto, no vale.
00:05 AM
De acuerdo, nos vemos luego <3
00:05 AM
Hyunnie <3
Solo esperaba poder mandarte el mensaje para poder irme a dormir.
00:05 AM.
Descansa doie.
00:05 AM
Donggie <3
Tu tmb woojae~
00:06 AM
Doyoung hace mucho no dormía tan bien como ese día.
🐰♡🍑
Después de que sus amigos fueran a sus respectivas casas fue a su habitación con rapidez, entrando al baño junto a su toalla y dándose una ducha rápida.
Una vez fuera, buscó ropa, tardó algo de tiempo pero encontró lo indicado para la ocasión y el clima.
Revisando la hora, se apresuró a salir de casa para llegar a tiempo pues se le habían ido las horas gracias a los nervios.
Casi nada después llegó al lugar, visibilizando rápidamente al castaño sentado en una banca cerca de la entrada, lo cuál lo hizo sonreír al darse cuenta que esa era la banca que usaban cuando se citaban en el parque.
Jaehyun estaba recargando sus codos sobre sus piernas, la ansiedad carcomiendolo por dentro. Todos los pensamientos negativos que tenía desaparecieron al ver a Doyoung frente a él.
No sabía si había cambiado o simplemente lo extrañaba mucho como para notarlo más lindo que antes. Iba a saludar pero Doyoung fue más rápido y lo levantó de su lugar, abrazándolo rápidamente.
— Te extrañé. — las palabras se amortiguaron en el hombro del castaño quien, a pesar de estar aturdido, correspondió el abrazo con fuerza.
— También te extrañé. — se separó y le sonrió dulcemente.
— Y... ¿cómo estás? — el pelinegro estaba más nervioso que la misma palabra.
— He estado bien, no excelente pero mejor que antes. — sonrió nuevamente, haciendo que los ojos de Doyoung se cristalizaran.
— T-tu nunca habías sonreído así. — habló al notar que a diferencia de antes, la expresión del mayor no se veía agotada, ni tan sincera como lo hacía en ese momento.
— He aprendido a sonreír, aún es difícil pero contigo todo es más fácil. — acarició sus mejillas con cariño antes de inclinarse a besarle la frente al mayor.
— Se que... Tienes a Yunho, ¿no? — el moreno asintió.
— También he estado hablando mucho con un chico, Johnny. — Doyoung sintió miedo, no sabía si se refería a hablar más como una amistad o como algo más.
— ¿Johnny? ¿El nuevo que entró a tu carrera?
— El mismo, es un buen amigo, su novio también es agradable pero no he hablado mucho con él. — suspiró de alivio, haciendo que Jaehyun levante una ceja, divertido. — ¿Por? ¿Creías algo más?
— ¡No! Claro que no, curiosidad. — sabía que no valía la pena mentir, el menor lo conocía como la palma de su mano, pero guardaría su poca dignidad. — ¿Vamos a hablar a un lugar más cómodo o nos quedamos aquí?
— Está haciendo frío y al frente hay una cafetería, vamos. — Doyoung lo volteó a ver. — Se que no te gusta el café, pero hay té y otras cosas que sí te gustan.
Simplemente río antes de empezar a caminar con el contrario a su lado. Doyoung buscó una mesa mientras Jaehyun fue a pedir un café y un chocolate caliente para los dos.
— ¿Qué pediste?
— Un café con leche para mi y chocolate caliente para ti. — ambos sonrieron, Doyoung especialmente al saber que el menor aún tenía esos detalles en mente.
Empezaron a hablar sobre varias cosas, lo que más le sorprendió a Doyoung fue saber que actualmente el menor tenía un perrito.
— Lo tengo hace poco, unas semanas antes de que Yunho llegara. — explicó. — Sé que antes decía que no tendría mascotas porque apenas podía conmigo mismo pero, Joohyun me lo sugirió, para tener alguna responsabilidad aparte de apego emocional; me ayudó bastante tener a Haetnim.
— ¿Puedo verlo? — preguntó instintivamente, sinceramente no podía creer que Jaehyun tuviera una mascota.
— Claro, podemos ir ahora a mi apartamento. — señaló sus tazas ahora vacías. — Yunho no está y ya terminamos de tomar lo que pedimos.
Simplemente asintió y salieron del lugar.
🐰♡🍑
— ¡Haetnim! — un perrito blanco salió corriendo de entre los muebles, acercándose al castaño y dejándose acariciar.
Doyoung observó el lugar, recordando su última experiencia allí y notando que todo estaba completamente diferente, se encontraba ordenado y limpió, incluso algunas paredes ya no tenían el mismo color blanco de antes.
Hubiera creído que se había cambiado de apartamento al parecer todo tan distinto a comparación de meses atrás.
— ¿Quieres saludar a Do? — escuchó, haciéndolo agachar su cabeza al castaño y al perrito blanco.
Haetnim empezó a rascar su pierna en señal de atención, la cual él le dio gustoso.
— ¿Quieres ver algo? Es tu cumpleaños al fin y al cabo. — mencionó mientras prendía la televisión.
— Está bien, una película, ¿puede ser? — el castaño rió antes de asentir y abrir una app de películas.
— ¿Disney? — sintió su pecho cálido al ver que el contrario recordaba todos sus gustos, afirmó con la cabeza.
Terminaron viendo la película favorita del pelinegro, El Rey León.
🐰♡🍑
Por obvias razones, Doyoung terminó llorando, siendo observado de reojo por Jaehyun, quien no apartó su mirada del mayor en toda la película, se la sabía de memoria así que tampoco le importaba mucho verla o no.
— ¿P-por qué no estás llorando? — sorbió su nariz y secó sus mejillas. — Insensible.
— Porque te estaba viendo a ti, no a la televisión. — sonrió amable y tomó su rostro entre las manos, secando sus lágrimas.
El mayor se quedó callado, dejando de llorar poco a poco sin darse cuenta. — Gracias. — murmuró, sintiendo sus mejillas enrojecer.
— No es nada. — besó su frente.
— Hyun, basta. — se apartó ligeramente. — Me estás ilusionando y no es justo.
— ¿Ilusionandote? — preguntó, acariciando su cabello.
— Sí, no sé si quiere volver conmigo o solo actuas así porque te da la gana.
— Creí que era obvio, sabes que nunca fui muy expresivo. — soltó una risita.
— Entonces... ¿Ya estás listo para lo nuestro? — el castaño asintió sin pensarlo.
— No soy perfecto pero creo que estoy listo. — tomó sus manos y besó sus nudillos.
Doyoung no lo pensó antes de lanzarse a abrazar al castaño, siendo correspondido rápidamente.
— Te amo, Jung Jaehyun. — lo besó varias veces en el rostro. — Mucho.
— Te amo mucho más, Kim Doyoung. — siguió el juego, finalmente tomó su rostro, acercándose.
Doyoung cerró los ojos lentamente, haciendo reír al menor. Finalmente besó sus labios con cariño y anhelo, recordando lo mucho que había extrañado al mayor.
Finalmente Doyoung se sentía como en casa, y Jaehyun sentía que había recuperado lo que le faltaba para sanar.
Fin.
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