Color de ojos: (c/o)
Color de pelo: (c/p)

El edificio en el que vive la familia de Elliot es acogedor incluso cuando es completamente solitario, con su color marrón rojizo oscuro y un barandal en el segundo piso para ver hacia afuera. La puerta incita a entrar cada vez que es vista por los demás y al escuchar las risas de quienes viven dentro un calor rodea el corazón de los pasantes y oyentes.

Rosalie se había dedicado a poner las luces en el marco de las puertas, en el techo y en las ventanas. Luces que tintineaban y eran delicadas, perfectas para atraer el sentimiento de invierno a la casa.

Las botas de Chat producen un sonido bajo al pisar la nieve con cada paso lento, tiene la respiración agitada de llegar corriendo durante todo el camino hasta encontrarse en la calle donde ____ y él se despidieron por primera vez.

Voltea a los lados cerrando la boca para tragar y tiene la garganta seca, sus ojos verdes miran con detalle las paredes a sus lados, los ladrillos pintados de colores suaves dan nostalgia y a la vez siente que hace un descubrimiento al notar cómo son en realidad a la luz del día. Sus pies dejan de caminar y se detiene a ver unos segundos con tal de poder recordar bien en el futuro. Finalmente, se encuentra frente a la puerta y se detiene antes del escalón que te lleva a esta.

Baja la vista y _____ mantiene sus ojos cerrados, las cejas fruncidas y los labios apretados, sus rostro completo tiene un color rosado que le ha regalado la fiebre y respira profundamente en silencio.

— Ya estamos aquí, purr-incess — habla con su voz coqueta y espera a que ella reaccione. El color (c/o) es opacado, sin brillo alguno y logran captar su brazo rodeando el cuello del héroe, su otra mano sobre su hombro y el material del traje negro no se siente tan frío como antes.

Gime como si acabara de despertar y parpadea sin ganas, la luz le molesta a los ojos y sus pestañas lucen delicadas mientras sonríe lo más que puede hacia él. A pesar de la responsabilidad que siente por cuidarla, cuando la ve sonreír el peso se vuelve ligero y le devuelve el gesto con una risilla.

— ¿Qué cara estás poniendo? Debo decir que espero que te recuperes lo más rápido posible, así puedas patalear y gritar sobre cuanto miedo te dan las alturas — murmura mientras inclina su cuerpo y deja el cuerpo de la menor con cuidado una vez que sus pies tocan el suelo sobre el escalón.

— Ese es el problema — la voz de la chica suena rasposa y bajita mientras contesta pasando una de sus manos por su cabello (c/p), su otra mano sigue sosteniéndose a él y sabe que si lo suelta por completo podría tambalearse y caer—. A veces...siento que no me da miedo ahora — se encoge de hombro y ríe suavemente con la vista desviándose al suelo, a las calles, siempre evitando el verde de los ojos del chico.

Ella se sorprende al sentir como sostienen su barbilla y elevan su cara rápidamente hasta solo ver el negro y el verde de la máscara y los ojos del mayor.

— Usted es valiente, por supuesto que iba a superar su miedo — comenta él y ríe de nuevo negando con la cabeza y sus dedos sueltan su mentón dejando su brazo caer—. Vamos, ya estamos aquí.

— Es cierto — accede con la cabeza y se da media vuelta, sus nudillos tocan la puerta sin mucha fuerza y suspira con el corazón latiéndole con velocidad, intenta actuar tranquila después de todo.

— ¡Ya vamos! — una mujer se oye desde el otro lado de la puerta y ambos jóvenes ríen en silencio, Chat cubre su boca con su mano para suprimir el sonido y cierra los ojos, ella lo mira con ternura sabiendo que él no se da cuenta.

Cuando sonríe puede ver cómo toda su presencia se ilumina en su propio gusto y es algo que podría ver durante todo el día sin cansarse.

— ¿Es tu madre? — pregunta él para sacar conversación mientras esperan y ella agita la cabeza.

— La de Elliot... — cuando vuelve a mirarlo, se da cuenta de que él tiene los ojos bien abiertos hacia un lado de su cabeza. Levanta una ceja sin comprensión y voltea sin pensar hacia la puerta que está detrás de ella de nuevo.

Ahí está. En realidad siempre estuvo ahí desde que la colocaron la primera vez. La plantita luce completamente inocente en la puerta, pequeña e inmóvil.

Al escuchar tanto silencio, ____ no logra aguantarlo y se voltea suspirando ruidosamente, subiendo su mano a su nuca y soltando por completo al mayor que reacciona parpadeando repetitivamente y mirándola desacomodado, completamente nervioso y tenso.

— No le hagas caso a esa cosa — dice ella con la voz aguda y señala con su pulgar hacia atrás—. Es pura decoración y-y ¿sabes algo? Nadie, nadie nadie, completamente nadie se daría cuenta si desobedecimos a esa eh... — mira hacia la plantita y siente como si está la mirara de vuelta con incomodidad—. Esa plantucha.

Él ríe al oírla hablar con el intento de relajar la situación y pasa su mano con garras por su cabello desordenado.

— S-Si, yo... p-perdona por reaccionar así — el esfuerzo que necesita para hablar le parece increíble y se aclara la garganta, tiene que volver a conseguir su compostura y su control pero no sabe cómo—. S-Solamente había olvidado que habían puesto eso ahí y...

— Yo también — interrumpe ella haciendo una mueca de concuerdo y accede la cabeza exageradamente—. Sí si si, yo también la había olvidado así que ¿muérdago? Pfft, nah ¿dónde? Yo no veo nada ahí — sus palabras son atropelladas y la necesidad por elevar la voz le da ansiedad, habla tan débil y tan bajito que quiere arrancarse la garganta y golpear la ronquera fuera de ella.

— E-Está bien — es lo único que logra decir y ella insiste murmurando cosas para si misma a lo que él no puede comprender.

— O-Oye...creo que, nunca me ha pasado pero — el cambio de tema es drástico cuando ella sube sus manos a los hombros del chico y deja su peso balancearse un poco al sentirse fatigada, pierde la voz y la toma por desapercibida—. Siento q-que...

— ¿Qué?

Y de repente todo el cuerpo de la menor se recarga sobre él, perdiendo la conciencia después de ver la imagen frente a ella desvanecerse y oscurecerse hasta no ver nada. Él la atrapa con miedo y se queda callado unos segundos esperando que se mueva de nuevo, voltea a los lados sin saber que hacer y solo logra tartamudear palabras con pánico:

— D-Destransfo-formame Plagg — el traje se desaparece acompañado de una luz que sube desde sus pies a su cabeza. Inmediatamente sube sus manos a los brazos de la menor esperando que pueda levantarse pero ella no responde, ni siquiera abre los ojos—. ¿____? ¿E-Es de v-verdad? ¡____!

Plagg flota hacia el hombro del rubio y se asoma con curiosidad, no entiende que está pasando y solo logra preguntar:

— ¿De que me perdí?

— N-No despierta, Plagg — habla con la voz ahogada y vuelve a cargarla, subiendo el escalón y caminando a la puerta—. ¡A-Abran rápido por favor!

Dentro de la casa, la madre de Elliot estaba buscando sus zapatos para abrir en el segundo piso, pero su padre estaba en su escritorio, a lo que pudo escuchar mientras trabajaba y dejó de teclear al creer que llamaban con desesperación.

— ¡E-Es ____! ¡Está desmayada y-- eh...!

De un momento a otro el hombre se levanta de su silla tan rápido que no creyó que era posible y corrió hacia la puerta sin pensarlo, abriendo rápidamente y topándose con el pobre joven de ojos verdes completamente anonado y preocupado. Ninguno logra decir nada cuando lo dejan pasar a la casa con ella en brazos y caminan a la sala.

— ¡Rosalie! ¡Deja lo que estás haciendo y baja inmediatamente! — el padre de Elliot, conocido por el nombre Emerick tiene una voz gruesa y potente que al gritar para llamar a su esposa resuena como un eco en la mente del chico que observa con sus irises verdes al adulto que se acerca y lo ayuda a dejar a ____ sobre el sillón con cuidado—. ¿Cuánto tiempo lleva así?

— S-Se acaba de desmayar — contesta desconcertado—. Tiene fiebre muy alta.

— ¿Fiebre? — Emerick coloca su mano sobre la frente de la menor con la respiración agitada y se da cuenta de la razón de la pérdida de conciencia—. ¡Rosalie!

— ¡Aquí estoy, amor! — la mencionada llena después de bajar las escaleras y ver a todos tan alterados la hace sentir fuera de lugar—. ¿Qué pasa aquí? — sus ojos responden su pregunta cuando ve al cuerpo de la chica de pelo (c/p) reposando sobre el sillón y se asusta.

— Tiene fiebre.

— P-Primero tenemos que esperar a que despierte así que-- — la madre de Elliot camina abriéndose paso entre los otros dos y agarra una de las almohadas del sillón para ponerla debajo de los pies de la menor y se eleven un poco, quita su botas negras y revisa que no tenga la ropa apretada sobre su cuerpo, toca su frente y se regaña a sí misma por cuidar mal de su querida familiar—. Amor tráeme un trapo o algo que este húmedo rápido ¿si?

El hombre accede y se apresura a hacer lo que le piden.

— Adrien, ¿cuánto tiempo lleva desmayada?

— Fue apenas llamamos a la puerta — contesta cruzándose de brazos. Siente que su corazón saldrá por su boca.

Hay un silencio mientras Rosalie abre el saco de la menor y lo acomoda para que le de aire, luego se levanta de su lugar, quitando el cabello de la frente de la chica y se gira al rubio sonriendo con calidez.

— Es bueno saberlo. Los desmayos no duran mucho tiempo...así que no te preocupes.

Él accede sin dejar de ver a la chica y un calor sobre su hombro lo exalta, dando un ligero brinco.

— Muchas gracias por traerla...ahora, voy a llamar a sus padres, habían salido a comprar unas cuantas cosas para comer — antes de salir ella vuelve a hablar—. Si despierta, no dejes que se levante de inmediato, tiene que quedarse acostada unos minutos ¿si?

— E-Entiendo...

Y al final, se queda completamente solo con Plagg y ____ sin conciencia. Está paralizado en su lugar, le tiembla el cuerpo del miedo y el tiempo de espera le parece infinito.

— Vaya, esto es un déjà vu un poco extraño — comenta tranquilo el kwami y flota hacia ella sentándose a un lado—. Tú estabas exactamente en una situación cómo está, excepto que seguías algo despierto y ella no había entrado en tanto pánico como tú.

— P-Plagg, no creo que sea momento — el joven Agreste comienza a caminar de un lado al otro sobando sus brazos en propio consuelo—. Realmente nunca había estado en una situación así.

— Va a despertar, la trajiste a tiempo.

Ambos se callan y el kwami flota hacia el chico con una sonrisa.

— ¿Y esa cara? — pregunta la criatura parecida a un gato.

— ¿Qué?

— Esa cara, estás completamente aterrado y el que pelea con villanos sobrenaturales eres tú.

Adrien presiona sus labios formando una fina línea y fija la mirada en el suelo a la vez que sus mejillas se enrojecen. Plagg solo suspira y se acomoda en el sillón paralelo al que estaba ella.

— Aquí siéntate.

— ¿Por qué?

— Para que completar el déjà vu a su máximo esplendor. Siéntate.

El chico duda unos instante, hasta que su cuerpo camina inseguro y se sienta justo donde ____ se quedó la ultima vez a esperarlo a despertar.

— Necesito que despierte, esto es horrible — comenta y su cuerpo vuelve a temblar del miedo.

— No han pasado ni dos minutos — Plagg se acuesta sobre el sillón y cierra los ojos—. Si quieres puedes darle el beso y despertará.

— ¡Plagg!

De nuevo se callan, y el pobre chico siente la sangre corriendo por sus venas demasiado rápido, zapateando la planta de su pie contra el suelo y mirándola fijamente.

— Pero en serio, ¿vas a seguir negándote?

— ¿D-De qué hablas?

— Tu sabes de lo que hablo. Si pudiste descifrar que estabas completamente obsesionado con Ladybug ¿como puedes ser tan distraído ahora? Yo digo que te gusta ____ y no es todo, pero que realmente es un gustar muy eh...cursi, así, como el amor que siento por Camembert, bueno, tal vez un poco menos, mi amor es muy fuerte y...

Mientras Plagg hablaba y hablaba sin parar, el rubio se fijó en la chica que permanecía recostada con los ojos cerrados y el rostro pintado de rojo. Se veía completamente vulnerable a comparación con todas las veces que ella gritaba o carcajeaba sin cuidado o peleaba contra los akumatizados. Respiraba lentamente, como si estuviera en un sueño profundo y se preguntó si podía escuchar lo que decían.

Su pie dejó de zapatear contra el suelo, Plagg seguía hablando sin parar.

— Están destinados a estar, y esto es una clara demostración o al menos para mí, y no sé por qué sigo hablando si probablemente no me oyes pero, solo digo que te gusta, y le gustas, y se gustan mutuamente pero son unos inmaduros que ni siquiera saben que subir hasta la punta de la torre Eiffel por alguien y decirle que es lo mejor que ha visto en su vida a la persona, no a la vista, y que me pregunten por el uno y el otro sin parar es amor.

Al concluir, el chico solo lo miraba con los ojos bien abiertos. Se sentía avergonzado y apretó sus brazos sobre su cuerpo.

— Al menos dilo.

— ¿Qué cosa?

— Intenta decir "estoy enamorado de ____" y si sientes algo al hacerlo es que realmente lo estás. Fácil.

— Yo no creo que... — sin embargo, se calla a si mismo pensativo. Intentar no tiene nada de malo, y el estaba seguro de que lo que sentía por Ladybug era total admiración.

Si era así ¿que tiene de malo? Solo era un reto más de su compañero burlón.

— Sabes que, solo para que dejes de molestarme todos los días, lo voy a decir.

Al criatura abre sus ojos de golpe, incorporándose y se sienta con sus manos recargadas detrás de él. Pero si él solo estaba bromeando.

— Yo...e-estoy... — al hablar, las palabras aunque están en la punta de su lengua se atoran entre sus dientes—. Estoy uh...

Un sonido mudo de un respirar se escucha en el otro sillón y Plagg flota inmediatamente hacia ___ para verla abrir sus ojos. Una oleada de alivio llega hacia Adrien y siente como si la asfixia que lo molestaba todo el tiempo hubiera desaparecido, seguramente toda la tensión fue por el desmayo.

— ¡Por fin despiertas! — habla el kwami con un tono sarcástico y contento a la vez.

No lo dijo, no se atrevió a decir lo que Plagg le insistió que dijera.

Pero fue por qué la situación era demasiado estrés ¿no? Tener a ___ desmayada lo tenía preocupado y no podía decirlo así. Inhala profundamente para prepararse y vuelve a hablar:

— E-Estoy enamorado de ____ — susurra para si mismo mientras Plagg exclama múltiples saludos hacia la menor sentándose a su lado. El corazón del rubio late con más fuerza a comparación de como estaba antes y un calor subió hacia todo su cuerpo, sintió un cosquilleo en el estómago y se dilataron sus pupilas.

Sube su mano a su pecho como si no pudiera comprender lo que le sucede y escucha sus latidos en sus oídos, subiendo la mirada a los dos acompañantes frente a él. La chica no se levante y solo desvía sus ojos de la criatura negra hacia Adrien.

— Estoy enamorado de ____ — repite el susurro y la sensación se vuelve más intensa.

Por otro lado, ella no entiende que ha dicho al verlo solo formular palabras incomprensible desde donde está recostada y sonríe hacia él para hacerle entender que está bien. Él solo accede sin entender que le pasa, se siente paralizado con solo verla a la cara desde el otro lado de la sala.

Todo lo que dijo Plagg le vino a la mente.

"¿Estoy enamorado de ____?"