Las enmohecidas paredes de concreto se deslizan bajo la yema de mis dedos observando como poco a poco la oscuridad empieza a apoderarse de las calles vacías.

Tengo que llegar a la boutique La pettite France para empezar con dos horas de servicio, luego ir al puente "Valentine" para pintar los grafitis y por último cooperar con la Asociación de Trabajo Social Organizado (ATSO) en una...

Un estruendo paraliza mis cavilaciones, un NO VIVO no siente miedo, un NO VIVO no puede sentir miedo, intento de convencerme en vano.

Y luego vuelve a repetirse, siento como si se me cortara la respiración (si es que tuviera una), pero la lista de características vuelve a mi memoria, un no vivo posee sentidos más desarrollados que un simple mortal e intento concentrarme. Viene de dos calles más abajo. Sudor frío recorre mi espalda. Algo anda mal, (no se necesita ser un no vivo para tener intuición femenina, sólo se requiere ser una chica, así que...).Corro apenas rozando el pavimento. Me detengo. Su respiración entrecortada lo delata. Me apoyo contra la pared de que nos separa. Susurra algo ininteligible. Extraño. Y decido hacer algo muchísimo más extraño. Lo enfrento.

Sus ojos de fuego atraviesan los míos, siento el poder emanar de su piel, pero no puedo ver sus facciones escondidas bajo una capa oscura.

­– ­­­­­ ¿Qué cosa eres? –­­­­­ Lo encaro. No logra moverse. Me acerco, pero sus ojos no dejan de arder desafiantes. Luego lo recuerdo nuevamente, no puede verme. El recuerdo me impulsa a acercarme más y más, hasta quedar a unos pocos centímetros. Sé que siente mi presencia a su alrededor, pero no demuestra temor.

Intento deslizar su capa. Para cualquiera que no me conociese, simplemente pensaría que ha sido la brisa. Pero detiene mi mano al vuelo, agarrándome con fuerza la muñeca, sin despegar sus ojos de los míos, siento mí brazo arder. Pero no hay dolor. Sonrío satisfecha de mi misma. Sus ojos se agrandan, me suelta y corre calle abajo.

Tengo la intención de seguirlo, pero antes miro mi muñeca y un grito agudo sale de lo más profundo de mí ser. "NO TE ACERQUES" dice en letras grandes, aún se siente el calor.

–­­­­­ Kyra, vuelves allegar tarde y escribiré un comunicado a servicio social sobre tu impuntualidad y mala conducta, tal vez en la cárcel aprendas más sobre la suerte que tienes.­–­­­­­ Con solo abrir la puerta ya me siento enferma.

­–­­­­­ Me provocas migraña Molly ­–­­­­­ añado entre dientes.

–­­­­­ ¿Qué dijiste fenómeno? –­­­­­ chilla enfurecida (gracias al cielo aún no llegan los clientes)

­–­­­­­ ¿Me pasas el uniforme Molly? ­–­­­­­ repito entornando los ojos. Lanza un bufido y se dirige a la caja registradora dando pestes (como siempre). Cómo desearía que la jefa estuviese aquí.

Después del incidente anterior la noche pasa con rapidez, no puedo olvidar al extraño hombre de ojos en llamas y mi muñeca tampoco me lo permite.

Al volver a casa subo al techo y aprovecho mis últimos minutos viendo lo que queda de oscuridad, ya han pasado 3 meses de mi muerte y sigo deseando, incluso con mayor intensidad, sentir la luz del sol.

–­­­­­ Ya llegué mamá, ya llegué papá. –­­­­­ anuncio al cerrar las cortinas.

–­­­­­ Cariño, dile a tu hermano que el almuerzo está en la nevera y que se dé prisa o llegará tarde a la universidad. –­­­­­ canturreó mi madre con su perfecta vocecilla.

–­­­­­ ¿Cómo estuvo tu "noche" conejita? –­­­­­ añade papá a mis espaldas, dándome un gran abrazo.

­–­­­­­ Todo perfecto. –­­­­­ miento con una amplia sonrisa mientras le devuelvo el abrazo. Dejo escapar un largo suspiro, encantada de que mis padres estén haciendo un grandísimo esfuerzo por intentar adaptarse a mi nuevo ritmo de vida. Y despidiéndome con un beso para ambos subo las escaleras. Abro la puerta del baño sin tocar y Xavier se sobresalta. (Intento ahogar las risas con mi mano aunque sé que terminaré fracasando).

Su cara pasa del bronceado perfecto al rojo navideño.

–­­­­­ Antes que digas algo estúpido.- añado rápidamente. –­­­­­ Deberías saber que ya son las 7.30.- y vuelvo a regocijarme del espectáculo, simulando seriedad.

–­­­­­ Tu... tú – tartamudea. –­­­­­ Te veo a las seis –­­­­­ termina rápidamente, dándose una última mirada al espejo, un poco decepcionado de su obra de arte interrumpida.

–­­­­­ Espera. –­­­­­ recuerdo antes de que desaparezca escaleras abajo. –­­­­­ ¿Crees que hay otro tipo de personas pasando la frontera? –­­­­­ Me observa con preocupación un segundo, pero se le pasa inmediatamente.

–­­­­­ No seas infantil, claro que no –­­­­­ declara con frustración desapareciendo de mi vista.

Al menos lo intenté, pero no es suficiente...

–­­­­­ ¿Aló? –­­­­­ pregunta una vocecilla chillona.

–­­­­­ Sanguijuela pásame a tu hermano. –­­­­­ En serio, no saben cuánto disfruté la vez que aparecí en su presencia estando muerta, desde entonces prefiero llamarla más seguido.

–­­­­­ Vas a terminar provocándole un infarto Kyra – Me regaña Louis desde el otro lado. (Hermano gemelo de la sanguijuela).

–­­­­­ ¡Eso sería terrible!- añado simulando horror. –­­­­­ Antes de que se me olvide necesito que vengas después de clases.

–­­­­­ Es que...

–­­­­­ Es importante. –­­­­­ le corto antes de que empiece a fanfarronear sobre su club de nerds.

–­­­­­ Estaré allá a las cinco. –­­­­­ suspira entre dientes.

Sabía que no podría negarse, me lo debe. Aunque a lo mejor yo le deba más cosas, pero lo que hice por él fue algo mucho más grande que nosotros mismos.

–­­­­­ Definitivamente es algo muy raro.-añade sorprendido observando mi muñeca con atención y pasando los dedos sobre cada letra. –­­­­­ ¿Segura que no tenía nada más en la mano, que haya podido marcarte?

–­­­­­ No seas incrédulo Louis- ya me estaba enloqueciendo. –­­­­­ Te dije que sentí cada uno de sus dedos, incluso su sudor frío al darse cuenta que no me dolía. Fue cómo si...

–­­­­­ Ni lo digas –­­­­­ se apresura tapándome la boca.

–­­­­­ Es que no entiendes, ¿Cómo puedes ser tan necio? –­­­­­ intenté serenarme. –­­­­­ Lou, abre tu mente, es absurdo que seamos los únicos sobrevivientes del mundo, es decir, es endemoniadamente utópico imaginar que de un mundo de 13mil millones de habitantes sólo quedemos 4 millones.

–­­­­­ Así que sí prestabas atención en Historia.

–­­­­­ No cambies el tema sanguijuela, parece que mientras menos pasamos tiempo juntos más te pareces a tu hermana –­­­­­ (creo que voy a vomitar)

–­­­­­ Kyra, sabes que es ilegal hablar de esto. Primero te transformas en una... en esto- añade señalando toda mi no humanidad. –­­­­­ y ahora quieres terminar degollada y enterrada.

–­­­­­ Es mejor que te vayas Lou, prefiero quedarme con tu antiguo recuerdo. –­­­­­ Sé que hubiera deseado protestar, pero ya era demasiado tarde, lo empuje de mi habitación y cerré la puerta.

Definitivamente ya no se puede confiar en nadie. Pensé en llamar a algunas de mis amigas pero recordé que tenían prohibido volver a verme. Ya que soy un peligro público y una mala influencia para sus delicadas mentes. Irónico.

Desde que se me ha permitido pensar con libertad siento que hay algo que está mal en todo esto.

Vivo en un pequeño pueblo a orillas de la frontera oscura, un bosque de cinco mil kilómetros cuadrados que rodea los "últimos" vestigios de humanidad que quedan en el mundo. Bueno, si realmente crees en los libros de historia, medios de comunicación y en la Emperatriz.

El problema radica principalmente en los vivos, como no pueden cuestionar las normas establecidas solo se limitan a acatar las reglas. En cambio los no vivos nos liberamos de esa obligación, lo que nos transforma en rezagados sociales y engendros de la naturaleza. En resumen, solo trae vergüenza para nuestros familiares y amigos; pero por alguna extraña razón siento que es mi destino, no porque sienta que merezca este castigo, sino, porque definitivamente no encajaba en mi antigua vida, y solo ahora podré encontrar respuestas a mis preguntas.