Y no llegar a tiempo, disfrutar del paseo en el auto y desviarnos. Desvío atemporal, texturas y carreteras sin fin. Luces tenues y el frío se siente de manera distinta.

Conducción con fuerza de índoles creativas. Imanes del aquí nos trajeron al punto de encuentro, en donde el camino sigue, y el camino empieza, y es la noche del concierto.

Y no llegar a tiempo, y no llegar al lugar predestinado. Causalidades jugosas planeadas con antelación, mentiras blancas sin máscara, juegos deseosos y simples, sonrisas inocentes.

Concreto macizo, pista de patinaje celestial. Criaturas de la noche, ojos vespertinos y piel pálida y palpitante invita al concierto, y es la noche del concierto.

Y no llegar a tiempo, y hacer nuestro propio show. Fogatas y danzas al fuego, oda a la vida. Juventud explosiva y ardor sin ser incómodo. Ardor apacible, ardor Benedicto, ardor de Venus, astros inexistentes se asoman desde lejos.

Baile a ciegas, toques con luz, suspiros intercambiados, y es la noche del concierto.