Flotas sobre el mar, como si el mar no fuera el mar y tú no fueras tú, como si yo no fuera yo, como si no flotaras. Me miras como si no miraras, como si no existiera y como si me atravesaras.

Huellas no digitales, pero tampoco palpables dibujan nuestra historia. Besos sabor a nada nos dieron la empavesa bienvenida y pasos inexistentes dieron opción a la llegada. Pero no llegamos, y no llegaste y no quisiste, y no tengo opción.

Cuchillo que no corta en piel de cristal incinerado. Palabras como balas sin recarga, y el tiempo pudo avanzar, pero decide tomar su tiempo, y tiempo al tiempo... y tiempo al tiempo. Amar sin amor y odiar sin odio, descripciones sin fundamento, y sigues aquí, frente a frente.

Fiesta sin festejo y sexo sin disfrute, alegrías con falta de pizca de algo y nostalgia ausente. Bailes sin sonrisas, y la luz en tus ojos jamás existió. Piel pálida y sonrojada, caliente y fría y sin textura alguna. Como agua te sientes, como azúcar me deshaces.

Aliento sin anhelo, cerrar los ojos y seguir viendo. Frente a frente y me tocas, y flotamos sobre el mar. Me miras y te miro, y existimos, me atraviesas y me tocas. Me dibujas y me besas. Y llegamos y quisiste, y disparas y me pegas.

Me amas con amor y el odio queda atrás. Descripciones con fundamento, y ya no estamos frente a frente. Fiesta, sexo, alegrías y nostalgia. Bailes, sonrisas y luces en tus ojos. Piel morena como antes, tibia como siempre, como fuego me quemas, como fuego ardes, y existimos.