Los días transcurrieron para Lincoln con una rutina que, aunque aparentemente normal, estaba marcada por sus recientes experiencias y sueños inquietantes. Cada mañana, se levantaba con la misma sensación de inquietud, pero se obligaba a seguir adelante, manteniéndose enfocado en sus responsabilidades diarias.

En la escuela,Lincoln intentaba concentrarse en sus clases, pero a menudo se encontraba distraído. Las imágenes de sus sueños a veces volvían a su mente sin previo aviso, y aunque trataba de ignorarlas, era difícil sacudirse la sensación de que algo dentro de él estaba cambiando. A pesar de esto, continuaba participando en las actividades escolares, conversando con sus amigos y tratando de mantener una fachada de normalidad.

Después de la escuela, Lincoln comenzó a visitar a la psicóloga Camila Noceda con regularidad. En cada sesión, Camila lo alentaba a hablar abiertamente sobre lo que estaba experimentando. Aunque Lincoln no siempre encontraba las palabras correctas para describir sus sueños y pensamientos, Camila era comprensiva y le ayudaba a explorar sus sentimientos con paciencia. Juntos, trabajaban en técnicas de manejo del estrés y en comprender mejor lo que podía estar causando esos sueños y pensamientos perturbadores.

Al mismo tiempo, Lincoln comenzó a conocer mejor a Luz y Amity. Luz era amigable y energética, siempre dispuesta a compartir su visión positiva del mundo y sus propias experiencias. Amity, aunque más reservada, se abrió lentamente a Lincoln, compartiendo con él algunos de sus propios desafíos y preocupaciones. Juntos, los tres formaron un vínculo que les permitió apoyarse mutuamente en momentos difíciles.

A medida que pasaban los días,Lincoln sentía que, aunque seguía luchando con sus propios demonios internos, el apoyo de Camila, Luz y Amity le estaba ayudando a mantener el equilibrio. Sin embargo, los sueños y pensamientos extraños no desaparecían por completo, dejando a Lincoln con una constante sensación de que algo más profundo estaba en juego.

Cada noche, cuando se iba a dormir, Lincoln se preguntaba qué significaban esos sueños y por qué seguían ocurriendo. Aunque no tenía todas las respuestas, sabía que no estaba solo en su lucha, y eso le daba la fuerza para seguir adelante, enfrentando cada día con la esperanza de que eventualmente encontraría la paz que buscaba.

Después de otro día habitual en la escuela, Lincoln decidió dar un paseo por el parque para despejar su mente. Era una tarde tranquila, y Lincoln disfrutaba del aire fresco mientras caminaba por los senderos, tratando de dejar atrás las preocupaciones que lo habían atormentado últimamente.

Sin embargo, lo que Lincoln no sabía era que Chandler, uno de los matones de la escuela, lo había estado observando. Chandler había estado esperando una oportunidad para desquitarse con Lincoln, y cuando lo vio salir de la escuela solo, decidió que ese era el momento perfecto para actuar. Reunió a su grupo de amigos y los siguieron a una distancia segura, esperando el momento adecuado para atacar.

Cuando Lincoln llegó a una zona más aislada del parque, Chandler y sus amigos finalmente hicieron su movimiento. Salieron de las sombras y rodearon a Lincoln, bloqueando cualquier posible escape. Chandler, con una sonrisa maliciosa en su rostro, se acercó lentamente.

"Bueno, bueno, mira a quién tenemos aquí. El chico que cree que puede andar por aquí sin preocuparse por nada," dijo Chandler con desprecio. Sus amigos comenzaron a reírse, disfrutando de la situación.

Lincoln sintió una ola de miedo, pero intentó mantener la calma. Sabía que no podía enfrentarse a Chandler y su grupo solo, pero no veía ninguna otra opción.

Antes de que pudiera reaccionar, Chandler dio la orden y sus amigos comenzaron a empujar y golpear a Lincoln. Era un asalto brutal, y Lincoln intentó defenderse, pero pronto quedó claro que estaba superado en número y fuerza.

En ese momento, Luz y Amity, quienes también habían decidido pasar por el parque después de la escuela, vieron lo que estaba sucediendo y corrieron hacia la escena. "¡Deténganse!" gritó Luz, mientras Amity se preparaba para usar su magia.

Luz lanzó un hechizo para crear una barrera entre Lincoln y los atacantes, mientras que Amity utilizó su magia para lanzar a los amigos de Chandler hacia atrás, alejándolos de Lincoln. Los chicos quedaron aturdidos por la repentina intervención, pero Chandler, en lugar de asustarse, se enfureció.

Chandler:"¿Quiénes se creen que son?" gritó Chandler, furioso. Luego, al darse cuenta de que las chicas que habían intervenido eran Luz y Amity, una sonrisa lasciva apareció en su rostro. "Vaya, vaya... ¿las amiguitas de Lincoln? Son bastante lindas. Quizás deberíamos darles una lección también."

Chandler comenzó a avanzar hacia Luz y Amity, con intenciones claramente maliciosas. Esa amenaza directa hacia sus amigas provocó algo profundo dentro de Lincoln. Una mezcla de miedo, ira y una intensa necesidad de protegerlas comenzó a agitarse en su interior.

De repente, Lincoln sintió un dolor agudo recorriendo su cuerpo, como si algo oscuro y poderoso estuviera a punto de salir a la superficie. Su visión comenzó a nublarse, y antes de que pudiera comprender lo que estaba sucediendo, su cuerpo comenzó a transformarse.

En cuestión de segundos, Lincoln se había convertido en una criatura monstruosa, cubierta por una sustancia blanca y negra que se retorcía como si tuviera vida propia. Sus ojos brillaban con una luz antinatural, y de su boca surgían dientes afilados que parecían capaces de destrozar cualquier cosa.

Chandler y sus amigos retrocedieron, aterrorizados por lo que veían. "¿Qué demonios...?" fue todo lo que Chandler pudo decir antes de que la criatura en la que se había convertido Lincoln se lanzara hacia ellos con una velocidad y fuerza inhumanas.

En cuestión de momentos,Chandler y su grupo fueron derribados, incapaces de defenderse contra la furia de la criatura. Lincoln, o más bien lo que quedaba de él dentro de esa forma monstruosa, no tenía control sobre sus acciones. Solo sabía que quería proteger a Luz y Amity, y eliminar cualquier amenaza contra ellas.

Luz y Amity, aunque sorprendidas y asustadas por la transformación de Lincoln, no pudieron evitar sentir una mezcla de alivio y preocupación. Sabían que, aunque Lincoln los estaba defendiendo, algo profundamente perturbador había tomado el control de su amigo.

Finalmente, después de que Chandler y sus amigos hubieran huido en pánico, la criatura que era Lincoln comenzó a calmarse. La sustancia blanca y negra que lo cubría comenzó a retroceder, y poco a poco, Lincoln volvió a su forma normal. Cayó al suelo, exhausto y confundido, sin recordar exactamente lo que había sucedido.

Luz y Amity se acercaron a él, ayudándolo a ponerse de pie. "Lincoln, ¿estás bien?" preguntó Luz, su voz llena de preocupación.

Lincoln asintió débilmente, aunque todavía estaba en estado de shock por lo que había pasado. Sabía que algo oscuro y peligroso se había despertado en su interior, algo que apenas podía controlar. Y aunque había logrado proteger a sus amigas, no podía evitar sentirse aterrorizado por lo que ese poder significaba para él y para las personas que amaba.

Después de la aterradora transformación en el parque, Lincoln se quedó allí, temblando mientras intentaba asimilar lo que acababa de suceder. La sustancia negra y blanca que lo había cubierto había desaparecido, pero el miedo y la confusión persistían. Sus manos temblaban mientras intentaba recuperar el aliento, y su mente estaba llena de imágenes de lo que había hecho bajo la influencia de esa monstruosa fuerza.

Luz y Amity, todavía en estado de shock, se acercaron con cautela a Lincoln. Aunque estaban asustadas por lo que habían presenciado, su preocupación por su amigo era más fuerte. Sabían que Lincoln necesitaba apoyo ahora más que nunca.

Luz fue la primera en hablar,su voz temblorosa pero firme. "Lincoln... ¿Estás bien? ¿Qué fue lo que pasó?"

Lincoln, con la mirada fija en el suelo, negó con la cabeza mientras sentía cómo las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos. "Yo... no sé... Lo siento, no quería hacerlo... No sé qué me pasó..."

Amity, aunque asustada,intentó mostrar calma y apoyo. "Lincoln, no tienes que disculparte. Sabemos que no lo hiciste a propósito. Algo te tomó por sorpresa... pero estamos aquí para ayudarte."

Lincoln levantó la vista, sus ojos llenos de culpa y miedo. "Pero... me convertí en... en un monstruo. No pude controlarlo... ¿Y si les hago daño a ustedes? No quiero que eso vuelva a pasar..."

Luz dio un paso adelante,colocando una mano en el hombro de Lincoln, intentando transmitirle algo de tranquilidad. "No eres un monstruo, Lincoln. Algo te está afectando, pero no estás solo en esto. Lo descubriremos juntos. No vamos a dejar que te enfrentes a esto solo."

Amity asintió,su expresión decidida. "Exactamente. Vamos a encontrar una forma de ayudarte a controlar lo que sea que te esté pasando. No importa lo que suceda, estamos aquí para ti."

Lincoln dejó escapar un sollozo,finalmente permitiendo que las lágrimas cayeran por su rostro. "Tengo miedo... No sé qué está pasando conmigo..."

Luz y Amity se acercaron más, rodeándolo en un abrazo reconfortante. "Lo sé," dijo Luz suavemente. "Pero no tienes que enfrentarlo solo. Somos tus amigas, y te apoyaremos en todo."

Lincoln,aunque todavía asustado, comenzó a sentir un pequeño alivio al saber que no estaba solo. A pesar del terror que sentía por lo que había sucedido, el apoyo de Luz y Amity le daba un rayo de esperanza. Aunque el camino adelante era incierto y aterrador, con sus amigas a su lado, Lincoln sabía que no tendría que enfrentarlo solo.

Después de lo sucedido en el parque, Luz y Amity decidieron acompañar a Lincoln a su casa. A lo largo del camino, Lincoln se mantuvo en silencio, intentando comprender lo que acababa de experimentar. Sus amigas caminaban junto a él, conscientes de la gravedad de la situación y del apoyo que Lincoln necesitaba en ese momento.

Cuando llegaron a la casa de los Loud, Lincoln se detuvo por un momento antes de abrir la puerta. Sabía que tendría que contarles a sus padres lo que había pasado, aunque no estaba seguro de cómo iban a reaccionar. Luz y Amity lo miraron con empatía, alentándolo a seguir adelante.

Al entrar a la casa, fueron recibidos por el bullicio habitual de las hermanas de Lincoln. Leni fue la primera en acercarse, notando de inmediato que algo era diferente. "¡Lincoln, qué bueno que llegaste! ¿Por qué pareces tan... pensativo?"

Antes de que Lincoln pudiera responder, sus otras hermanas comenzaron a notar su expresión y se reunieron a su alrededor.

Luna, siempre observadora,preguntó: "¿Todo bien, bro? Te ves un poco apagado."

Lincoln, sintiendo el apoyo de Luz y Amity, decidió explicar lo que había ocurrido. Les contó cómo había sido seguido por Chandler y su grupo, cómo lo habían atacado, y cómo de repente había experimentado una transformación que lo aterrorizó. Les describió cómo algo oscuro y poderoso había tomado el control de su cuerpo, haciendo que reaccionara de una manera que no podía controlar.

Las hermanas de Lincoln escucharon en silencio, sus rostros pasando de la curiosidad a la preocupación. Sin embargo, al escuchar la palabra "transformación", algunas comenzaron a especular.

Lynn, con una sonrisa de entusiasmo, exclamó: "¡Espera, entonces finalmente obtuviste poderes! ¡Eso es increíble, Linc!"

Lori asintió, emocionada. "Siempre supe que tenías algo especial, Lincoln. ¡Lo sabía!"

Pero antes de que la emoción se desbordara, Rita y Lynn Sr. intervinieron. Habían estado escuchando desde la cocina y notaron la gravedad en la voz de su hijo.

Rita, con preocupación en el rostro, preguntó: "Lincoln, cariño, ¿qué fue lo que realmente pasó? ¿Te sientes bien?"

Lincoln, con el rostro sombrío,negó con la cabeza. "No, mamá... No creo que sean poderes. No sé qué fue, pero no fue algo bueno. Me asusté mucho... y siento que si eso vuelve a pasar, podría lastimar a alguien."

Lynn Sr. se acercó, su expresión seria. "Hijo, sea lo que sea que te esté pasando, no tienes que enfrentarlo solo. Vamos a buscar ayuda para entender qué es lo que te está ocurriendo."

Las hermanas de Lincoln, que inicialmente estaban emocionadas por la idea de que su hermano finalmente tuviera poderes, ahora estaban más preocupadas que nunca. Leni, siempre dulce, le dio un abrazo. "No importa lo que pase, Lincoln. Eres nuestro hermano y te amamos. Vamos a estar contigo, pase lo que pase."

Luz y Amity, que habían permanecido en silencio mientras Lincoln hablaba, también le dieron palabras de aliento. Luz agregó,"Lo importante es que no estás solo en esto, Lincoln. Te apoyaremos hasta el final."

Amity asintió, su mirada firme. "Vamos a descubrir lo que te está pasando, y te ayudaremos a controlarlo."

Rita y Lynn Sr. intercambiaron una mirada preocupada, pero estaban decididos a ayudar a su hijo. Sabían que lo que Lincoln les había contado era serio y que necesitaban hacer todo lo posible para apoyarlo.

Esa noche, mientras todos se retiraban a sus habitaciones, la casa de los Loud estaba envuelta en una atmósfera de preocupación, pero también de unidad. Aunque nadie sabía exactamente qué estaba ocurriendo con Lincoln, una cosa era segura: no tendría que enfrentarlo solo. Su familia, junto con Luz y Amity, estarían a su lado, listos para lo que viniera.

En los días siguientes, la familia Loud se unió más que nunca en torno a Lincoln. Sus padres, Rita y Lynn Sr., estaban decididos a hacer todo lo posible para ayudar a su hijo a comprender y controlar lo que todos pensaban que eran sus "poderes". Aunque Lincoln aún estaba asustado por lo que había sucedido, el apoyo constante de su familia le dio la confianza necesaria para enfrentar la situación.

Rita,que siempre había sido una madre atenta, comenzó a investigar sobre todo lo relacionado con poderes y habilidades especiales. Pasaba horas buscando en internet, leyendo libros y hablando con expertos que podrían ofrecer algún tipo de orientación. Estaba decidida a entender lo que le estaba ocurriendo a su hijo para poder apoyarlo de la mejor manera posible.

Lynn Sr., por su parte, se centró en fortalecer el vínculo con Lincoln a través de actividades que les permitieran relajarse y distraerse un poco. Organizaba caminatas por el parque, salidas al cine y sesiones de cocina en casa, todo con la intención de mantener a Lincoln ocupado y de recordarle que no tenía que enfrentar sus miedos solo.

Sus hermanas también jugaron un papel importante. Aunque al principio estaban emocionadas por la idea de que Lincoln tuviera poderes, pronto se dieron cuenta de que la situación era más complicada de lo que parecía. Cada una de ellas, a su manera, intentó estar presente para Lincoln.

Lori, la mayor, se aseguraba de que Lincoln tuviera siempre a alguien con quien hablar cuando lo necesitara. Le recordaba que estaba allí para él, sin importar lo que pasara.

Leni, con su naturaleza dulce y empática, siempre encontraba formas de hacer que Lincoln se sintiera mejor. Ya fuera con un abrazo, un dibujo o simplemente escuchándolo, se aseguraba de que su hermano supiera cuánto lo quería.

Luna,que entendía bien lo que era lidiar con emociones intensas, le ofrecía a Lincoln consejos sobre cómo manejar el estrés a través de la música y la expresión artística. Le sugirió que escribiera sobre sus sentimientos o que compusiera una canción para liberar lo que llevaba dentro.

Luan, con su sentido del humor, intentaba alegrar los días de Lincoln con sus chistes y bromas. Sabía que la risa podía ser una gran terapia y se aseguraba de que su hermano tuviera algo de qué reírse todos los días.

Lynn, siempre competitiva, se convirtió en su compañera de ejercicio, animándolo a canalizar su energía a través del deporte. Le enseñó que podía encontrar fuerza en su cuerpo sin perder el control.

Lucy, que entendía el lado más oscuro de las emociones, le ofreció su compañía en silencio, a menudo simplemente sentándose con él en la oscuridad de su habitación, leyendo poesía gótica juntos.

Las gemelas Lana y Lola,cada una a su manera, intentaban que Lincoln se sintiera acompañado. Lana le mostraba sus últimos proyectos de mecánica, mientras que Lola, con su entusiasmo por los concursos de belleza, intentaba mantener la normalidad en casa.

Lisa, siempre científica, comenzó a investigar sobre lo que le estaba ocurriendo a Lincoln desde un enfoque más técnico, intentando encontrar una explicación lógica y, tal vez, una solución.

Incluso Lily, aunque todavía era muy pequeña, sentía la tensión en casa y se aferraba más a Lincoln, recordándole que era amado incondicionalmente.

Durante este tiempo, Luz y Amity no se alejaron. Seguían visitando a Lincoln, asegurándose de que supiera que sus amigas también estaban allí para él. Luz intentaba animarlo con historias de la Isla de los Demonios y cómo había superado sus propios desafíos, mientras que Amity le ofrecía su apoyo en silencio, comprendiendo que a veces las palabras no eran necesarias.

A medida que los días pasaban, Lincoln comenzó a sentirse un poco más seguro. Con la ayuda de su familia y amigas, empezó a trabajar en controlar las manifestaciones de lo que todos creían que eran sus "poderes". Aunque todavía tenía miedo de lo que podría pasar, saber que no estaba solo le daba fuerzas para seguir adelante.

Pero a pesar de todo el apoyo, en el fondo, Lincoln seguía teniendo dudas. Sabía que lo que había experimentado no era simplemente un poder, sino algo más oscuro y desconocido. Aun así, decidió seguir adelante, confiando en que con el tiempo, y con la ayuda de los suyos, podría encontrar respuestas y, tal vez, algún día, lograría dominar lo que fuera que estaba dentro de él.

Con el paso del tiempo, Lincoln comenzó a notar algo extraño en su cuerpo. En momentos de necesidad, una masa negra y blanca aparecía en sus brazos y piernas, transformándose en armas primitivas o escudos, como si su cuerpo supiera exactamente qué hacer para protegerlo. Aunque al principio esto lo asustó, la reacción de su familia lo tranquilizó un poco.

Rita y Lynn Sr.se mostraron emocionados, creyendo que su hijo finalmente estaba aprendiendo a controlar sus poderes. "¡Lo estás logrando, hijo!" decía Lynn Sr., con una mezcla de orgullo y alivio. Rita, por su parte, lo abrazaba con una sonrisa, convencida de que las cosas estaban mejorando.

Sus hermanas, al igual que sus padres, estaban encantadas. "¡Es increíble, Lincoln! ¡Mírate, pareces un superhéroe!" decía Luan, mientras Luna lo animaba a usar sus habilidades de forma creativa. Incluso Lisa, con su enfoque científico, no podía evitar mostrarse intrigada y emocionada por lo que estaba presenciando.

Sin embargo, Lincoln notaba que estas manifestaciones ocurrían sin que él las controlara del todo. La masa negra y blanca parecía actuar por su cuenta, respondiendo a sus miedos o instintos. Lo que su familia interpretaba como un control sobre sus poderes, en realidad era la influencia de esa extraña sustancia dentro de él, algo que Lincoln apenas comenzaba a entender.

Antivenom,la entidad que habitaba en su cuerpo, lo ayudaba en secreto, protegiéndolo y guiándolo en silencio. Ninguno de los Loud se dio cuenta de que la verdadera fuente de estas habilidades no era Lincoln, sino algo más profundo y desconocido. A medida que Lincoln seguía explorando estas nuevas capacidades, la conexión entre él y Antivenom se hacía más fuerte, sin que él ni su familia lo notaran.

La aparente tranquilidad en la casa de los Loud era solo una fachada. Mientras todos creían que Lincoln estaba tomando control de sus habilidades, en realidad, algo mucho más complejo y peligroso estaba en juego, algo que, tarde o temprano, todos descubrirían

Lincoln llegó a la escuela y se encontró con sus amigos Stella y Clyde en el patio, como siempre. A pesar de que en este mundo casi todos tenían habilidades especiales, Lincoln aún no había compartido nada sobre su situación con ellos. Se acercó con una sonrisa mientras Stella y Clyde lo saludaban.

Stella: "¡Hola, Lincoln! ¿Cómo va todo? Estaba practicando un poco mi control sobre la tierra esta mañana. ¡Es increíble lo que puedes hacer con un poco de concentración!"

Lincoln: "¡Hola, Stella! Eso suena genial. ¿Qué has estado haciendo con tu poder?"

Stella: "He estado trabajando en controlar las vibraciones del suelo. Es útil para muchas cosas, desde crear barreras hasta mover objetos grandes. A veces, siento que podría hacer casi cualquier cosa con la tierra."

Clyde se unió a la conversación con una sonrisa orgullosa: "¡Yo también he estado entrenando! Mi habilidad para convertirme en piedra o roca me permite hacerlo más grande y resistente. Es genial para ayudar en situaciones difíciles, aunque a veces puede ser complicado moverme cuando estoy en mi forma de roca."

Lincoln: "¡Eso suena impresionante! Parece que ambos están sacando el máximo provecho de sus habilidades."

Clyde: "Sí, es un desafío, pero también es emocionante. ¿Y tú, Lincoln? ¿Has pensado en explorar alguna habilidad que tengas? Nunca se sabe cuándo podrías descubrir algo interesante."

Lincoln sintió un nudo en el estómago. Sabía que tenía algo dentro de él, pero no estaba seguro de cómo compartirlo o cómo manejarlo. Decidió mantener las cosas simples por ahora.

Lincoln: "No estoy seguro, Clyde. No he notado nada especial en mí. Quizás estoy simplemente en la misma onda de siempre."

Stella: "No te preocupes, Lincoln. A veces los poderes se manifiestan de maneras inesperadas. Podrías estar en proceso de descubrir algo, y eso está bien."

Clyde**: "Sí, no te estreses. Todos tenemos nuestro propio ritmo para desarrollar nuestras habilidades. Lo importante es que sigas siendo tú mismo."

Lincoln agradeció el apoyo de sus amigos, aunque se sentía inquieto por no poder compartir su realidad. Mientras conversaban y se dirigían a clase, no podía evitar pensar en el conflicto interno que sentía, sabiendo que había algo más en juego.

Lincoln: "Gracias, chicos. Eso significa mucho para mí. Vamos a disfrutar del día y ver qué pasa."

Stella y Clyde asintieron, y el grupo se dirigió a sus clases. Lincoln, a pesar de sus dudas y temores, se sentía un poco mejor por tener amigos en quienes confiar, aunque aún no estaba listo para revelar todo lo que estaba sucediendo en su vida.

Mientras Lincoln, Stella y Clyde conversaban y se dirigían a su clase, Chandler los observaba desde una distancia. Su enojo era palpable al recordar el incidente en el parque y su frustración por no poder confrontar a Lincoln directamente en frente de todos. Sabía que atacar en público podría traer consecuencias negativas, así que optó por esperar su oportunidad para vengarse de manera más discreta.

Una vez dentro del aula, la maestra, Leah, comenzó la clase. Era evidente que la maestra tenía una presencia llamativa, y muchos de los chicos en la clase solían distraerse admirando sus atributos. Sin embargo, Lincoln parecía estar completamente enfocado en la lección, prestando atención a cada palabra de Leah.

Leah: "Bien, clase, hoy vamos a hablar sobre la historia moderna y cómo los eventos recientes han influido en nuestra sociedad. Quiero que presten atención porque es importante para el examen final."

La maestra observaba a los estudiantes mientras hablaba, notando cómo la mayoría se distraía. Sin embargo, no pudo evitar notar que **Lincoln** estaba particularmente atento. A diferencia de sus compañeros, que parecían más interesados en sus atributos, Lincoln parecía genuinamente interesado en el contenido de la clase.

Leah: "Lincoln, me alegra ver que estás tan concentrado. ¿Puedes decirnos qué piensas sobre el impacto de la tecnología en nuestra vida diaria?"

Lincoln, un poco sorprendido por la atención de la maestra, respondió con confianza: "Creo que la tecnología ha cambiado drásticamente nuestra forma de interactuar y trabajar. Ha hecho muchas cosas más eficientes, pero también ha creado desafíos en términos de privacidad y dependencia."

Leah: "Exactamente, Lincoln. Has captado el punto principal. Es importante comprender tanto los beneficios como los desafíos que la tecnología presenta."

Los compañeros de Lincoln intercambiaron miradas, sorprendidos por la participación de Lincoln, y algunos murmuraron entre sí, aún admirando a la maestra más que prestando atención a la lección. A pesar de esto, Leah parecía contenta de tener a un estudiante tan comprometido y lo elogió con una sonrisa.

Leah: "Bien hecho, Lincoln. Es estupendo ver a estudiantes que realmente se interesan en aprender."

Lincoln se sintió aliviado de recibir el reconocimiento, y su concentración en la clase aumentó. Mientras tanto, Chandler continuaba observando desde la puerta del aula, con una expresión de desdén. Aunque no podía hacer nada abiertamente, su mente trabajaba en un plan para asegurarse de que Lincoln no se saliera con la suya.

Mientras Lincoln intentaba concentrarse en la lección de Leah, una segunda voz comenzó a hablar en su mente. Era una presencia inquietante y persuasiva.

Antivenom: (en la mente de Lincoln) "¿Ves esos atributos físicos de la maestra? Son realmente llamativos, ¿no crees? Es difícil no notarlos con su figura. Deberías disfrutar de la vista mientras puedes."

Lincoln se sintió incómodo y desorientado. La voz en su cabeza era invasiva y perturbadora, y trató desesperadamente de ignorarla mientras intentaba enfocarse en lo que Leah estaba diciendo.

Antivenom: "La mayoría de los chicos en esta clase no pueden apartar la vista. Tú también podrías dejarte llevar un poco, no hay nada de malo en ello."

Lincoln respiró profundamente, intentando bloquear los pensamientos. Se sentía frustrado y avergonzado por la invasión de su mente. Sabía que tenía que mantener la compostura y seguir participando en la clase a pesar de los comentarios perturbadores.

Leah: "Lincoln, ¿todo está bien? Pareces un poco distraído."

Lincoln(tratando de sonar normal): "Sí, estoy bien. Solo estaba pensando en el tema que estamos tratando."

Leah: "Perfecto, sigamos. ¿Alguien más quiere aportar algo sobre cómo la tecnología ha cambiado nuestras vidas?"

A pesar de sus esfuerzos, la presencia de Antivenom seguía presente, haciendo que Lincoln se sintiera aún más incómodo. Sin embargo, se concentró en participar en la clase y hacer su mejor esfuerzo para mantener el control sobre su mente y sus acciones.

Continuara