que esto es que?
Lincoln estaba en el gimnasio privado de Lynn Jr., un espacio lleno de pesas, equipos de entrenamiento y carteles motivacionales con frases como "No pain, no gain" y "¡Entrena como un campeón!". Estaba levantando pesas en un banco, con gotas de sudor cayendo por su frente, pero su rostro se mantenía sereno, como si estuviera acostumbrado a este tipo de esfuerzo.
Por otro lado, sus hermanas lo miraban desde la entrada del gimnasio, algunas curiosas, otras preocupadas. Lori cruzó los brazos, observando con una mezcla de incredulidad y desconfianza.
Lori: "¿De verdad necesita hacer tanto ejercicio? ¡Ya parece que quiere ser un culturista o algo así!"
Leni (frunciendo el ceño): "¿No se supone que levantar cosas tan grandes podría lastimarle los bracitos? ¡Eso no es bueno para él!"
Lola (con tono burlón): "¡O quiere impresionar a alguna chica! Lincoln, ¿quién es? ¿Avispa o alguna otra heroína?"
Lisa (ajustando sus gafas): "Claramente, no está siguiendo un régimen estándar de ejercicio. Esta intensidad podría ser peligrosa para alguien normal, pero Lincoln no es precisamente un individuo promedio."
En ese momento, Lynn Jr., que estaba en una esquina ajustándose sus guantes de boxeo, intervino con una sonrisa confiada y golpeándose el pecho.
Lynn Jr.: "¿Peligroso? Por favor, esto no es nada. Esto es solo el calentamiento. ¿Verdad, Linc?"
Lincoln dejó las pesas en su lugar y suspiró, limpiándose el sudor con una toalla mientras pensaba para sí mismo.
Lincoln (en su mente, con resignación): "Esto es solo el calentamiento… y yo apenas siento el cuerpo. ¿Por qué acepté esto otra vez?"
Lola cruzó los brazos y lanzó otro comentario desde la puerta.
Lola: "¿Y qué sigue, Lincoln? ¿Vas a romper el récord de levantar un camión?"
Sin dejar que el momento pasara, Luan agregó con una sonrisa traviesa:
Luan: "¡O tal vez te conviertas en el nuevo 'Hulk Loud'! Espero que tus pantalones resistan."
Mientras ellas reían, Lincoln levantó la mirada y suspiró, intentando ignorarlas mientras tomaba un trago de agua. Pero Lynn Jr. le dio una palmada en la espalda con fuerza, casi derramándole la botella.
Lynn Jr.: "¡Vamos, hermanito! ¡Solo estás calentando motores! ¡Apenas estamos empezando!"
Lincoln (en voz baja, murmurando): "Sí… claro… calentamiento… y yo siento que mi cuerpo está hecho de gelatina…"
El momento se tornó cómico mientras sus hermanas lo seguían observando con diferentes comentarios y bromas, pero Lincoln decidió concentrarse, pensando que si lograba aguantar, al menos podría callar a Lynn Jr. por un rato… aunque sabía que eso era una tarea casi imposible.
En otra parte de la mansión Loud, la puerta principal se abrió de golpe. Luz Noceda y Amity Blight entraron al vestíbulo con pasos decididos, siendo guiadas por Rita y Lynn Sr. Ambas chicas lucían algo preocupadas.
Luz: "¿Entonces dijeron que estaba aquí? ¡Uf, qué bueno que lo encontramos!"
Rita (con una sonrisa): "Sí, está en el gimnasio privado de Lynn Jr. Ha estado allí todo el día."
Lynn Sr. (asintiendo): "Pero no se preocupen, chicas. Estoy seguro de que no está exagerando... ¿verdad?"
Antes de que Luz pudiera responder, un ruido fuerte llamó la atención de todos. Era el sonido de las hermanas Loud, animando a su manera desde el pasillo que conducía al gimnasio.
Luna (tocando una guitarra portátil): "¡Vamos, Linc! ¡Demuéstranos que eres el más fuerte!"
Leni (aplaudiendo suavemente): "¡Levanta esas cosas pesadas! ¡Eres como, súper cool, Lincoln!"
Lynn Jr. (gritando): "¡Ese es mi hermano! ¡Vamos, campeóooooon!"
Luz y Amity intercambiaron miradas de confusión antes de acelerar el paso. Al llegar a la puerta del gimnasio y asomarse, ambas se quedaron congeladas. Ahí estaba Lincoln, sin camisa, levantando unas pesas enormes. Su cuerpo estaba notablemente más definido, con gotas de sudor bajando por su frente y espalda mientras se esforzaba con cada movimiento.
Luz (ruborizándose, bajando la mirada): "Oh… wow. Eh... no me esperaba... esto."
Amity (poniéndose roja como un tomate): "¿Q-quién hace ejercicio sin camisa… en un lugar como este?"
Lincoln no se había percatado de su presencia. Estaba demasiado concentrado intentando completar una serie más, aunque su mente era un torbellino de pensamientos.
Lincoln (en su mente, agotado): "Esto es ridículo… ¡ni siquiera puedo sentir mis brazos! ¿Por qué acepté esto?"
De repente, la voz sarcástica de Anti-Venom resonó en su cabeza.
Anti-Venom: "Vaya, vaya. Parece que tienes audiencia. Creo que les estás gustando, campeón. Quizás deberías posar un poco más para ellas, ¿no crees?"
Lincoln (en su mente, irritado): "¡Cállate! Ya estoy lo suficientemente avergonzado."
Mientras tanto, Luz intentaba no mirar directamente a Lincoln, aunque sus ojos se desviaban hacia él de vez en cuando.
Luz: "¿Esto es... normal? ¿Así entrenan todos los Loud?"
Lynn Jr. (interrumpiendo con orgullo): "¡Este es solo el calentamiento! ¡Después de esto viene el circuito avanzado!"
Lincoln (en su mente, desesperado): "¿Circuito avanzado? ¡Voy a desmayarme y todavía falta más!"
Anti-Venom (burlón): "Espero que al menos te den un premio al hermano del año. Te lo mereces, chico."
Amity (murmurando, aún avergonzada): "Creo que esto... supera cualquier cosa que haya visto en mi vida."
Mientras Luz y Amity seguían observando, todavía ruborizadas, Rita entró al gimnasio detrás de ellas y se detuvo al ver a Lincoln sin camisa, levantando pesas frente a las dos chicas.
Rita (con una mirada de desaprobación): "¡Lincoln Loud! ¿Qué crees que estás haciendo sin camiseta frente a las invitadas?"
Lincoln, que estaba a punto de terminar su serie, casi dejó caer las pesas por el susto.
Lincoln (sorprendido, tratando de explicarse): "¡Mamá! Es que... estaba haciendo ejercicio y me estaba sudando mucho, así que pensé—"
Rita (interrumpiéndolo): "¿Y eso justifica andar así? ¡Tienes que ser más respetuoso, joven!"
Lynn Jr. (riendo): "¡Oh, vamos, mamá! ¡Es solo ejercicio! Además, seguro que a ellas no les molesta."
Luz (súper nerviosa): "¡Eh, no! ¡Claro que no, señora Loud! E-esto… es totalmente normal... creo."
Amity (apartando la mirada, roja como un tomate): "¡No estamos incomodas! Bueno… tal vez un poco, pero no es su culpa…"
Rita (poniéndose las manos en la cintura): "Lincoln, ve por una camiseta ahora mismo. ¡No puedo creer que estés dando este espectáculo!"
Anti-Venom (en la mente de Lincoln, riéndose): "Vaya, vaya. Parece que mamá Loud tiene estándares altos. Esto se está poniendo interesante."
Lincoln (en su mente, fastidiado): "¿Tú también? ¡Cállate de una vez!"
Mientras Lincoln bajaba las pesas y se dirigía hacia la salida para buscar una camiseta, las hermanas seguían animándolo, riéndose entre dientes.
Lynn Jr. (burlándose): "¡Oh, cuidado! ¡El musculoso Lincoln está en problemas con mamá!"
Luna (entre risas): "¡Hey, Linc, no te preocupes! ¡Con o sin camisa sigues siendo nuestro campeón!"
Rita (mirando a las hermanas): "¡Y ustedes no lo animen! ¿Qué ejemplo están dando?"
La situación se tornó aún más cómica cuando Lincoln, visiblemente avergonzado, regresó con una camiseta puesta, mientras Luz y Amity intentaban disimular sus risas, pero no podían evitar sonrojarse al recordar lo que acababan de ver.
Lincoln (cruzándose de brazos, molesto): "¿Feliz ahora, mamá?"
Rita (con una sonrisa triunfal): "Mucho mejor. Ahora sí pareces un caballero, no un modelo de gimnasio."
Anti-Venom (burlón, en la mente de Lincoln): "¿Modelo? Hmmm, eso no suena tan mal. Quizás deberías considerarlo."
Lincoln (en su mente, agotado): "¿Puedo tener un día tranquilo? Solo uno…"
Lincoln ya estaba vestido con una camiseta fresca, secándose el sudor con una toalla. Su madre, Rita, entró al lugar con los brazos cruzados, mirándolo con una mezcla de desaprobación y preocupación.
Rita (regañando): "Lincoln Loud, ¿puedes explicarme por qué estabas sin camiseta frente a nuestras invitadas? ¿Qué clase de impresión crees que estás dando?"
Lincoln suspiró, tratando de no rodar los ojos mientras escuchaba a su madre.
Lincoln: "Mamá, estaba haciendo ejercicio. No pensé que fuera gran cosa…"
Rita (alzando una ceja): "No es excusa, jovencito. Eres un Loud, y los Loud tienen que mantener ciertos modales."
Mientras tanto, las hermanas de Lincoln, que aún estaban cerca, comenzaron a dispersarse rápidamente.
Lola (susurrando): "¡Uy, esto se está poniendo serio! Vámonos antes de que mamá decida que nosotras también necesitamos una charla sobre 'modales'."
Lynn Jr. (apresurándose): "¡Cállate y corre, Lola! No quiero quedar atrapada en otro discurso de 'etiqueta'."
En cuestión de segundos, todas las hermanas desaparecieron del gimnasio como si nunca hubieran estado allí. Lincoln miró hacia la puerta por donde habían escapado, negando con la cabeza.
Lincoln (con un tono sarcástico): "Y luego dicen que yo soy el que huye de los problemas."
Luz y Amity, que aún estaban allí, no pudieron evitar soltar una risita, aunque seguían visiblemente incómodas. Ambas evitaban mirar directamente a Lincoln, todavía con las imágenes de antes frescas en sus mentes.
Luz (tratando de romper la tensión): "Bueno, al menos ahora estás… más presentable."
Amity (mirando hacia otro lado, murmurando): "Sí… mucho mejor así…"
Anti-Venom (en la mente de Lincoln, burlándose): "¿Te das cuenta de que siempre haces que todo sea más incómodo? Bravo, campeón."
Lincoln (pensando con irritación): "No ayudas, para variar…"
Rita suspiró, relajando un poco su postura.
Rita: "Bueno, al menos parece que entiendes. Pero, Lincoln, la próxima vez, piensa un poco más antes de actuar, ¿de acuerdo?"
Lincoln: "Sí, mamá, lo prometo. No más 'impresiones equivocadas'."
Rita asintió y salió del gimnasio, dejando a Lincoln con Luz y Amity, quienes seguían intentando procesar todo lo ocurrido.
Después de la pequeña charla con su madre, Lincoln guió a Luz y Amity hacia su habitación. Al abrir la puerta, las chicas se quedaron en silencio por un momento, observando con curiosidad el lugar. La habitación de Lincoln estaba decorada de manera que reflejaba sus intereses sin ser demasiado exagerada o abrumadora.
Había posters de héroes icónicos como los Vengadores, los X-Men y los Cuatro Fantásticos, pero no ocupaban toda la pared. Eran estratégicamente colocados, de forma que se veía más como un espacio personal que un santuario de fanáticos. Las figuras de acción también formaban parte de la decoración, pero eran pocas y bien distribuidas, sin dar la impresión de que Lincoln era un coleccionista extremo.
Luz (mientras recorría con la vista las figuras de los Vengadores): "Vaya, no esperaba encontrarme con todo esto. ¡Los Vengadores, X-Men y Cuatro Fantásticos! Pero no está tan exagerado como creía. Es... agradable."
Amity (mirando los trofeos en una estantería): "Mira, trofeos por hacer cómics. No es algo que se vea todos los días. Es un buen toque, algo único."
Lincoln (sonriendo mientras se sentaba en su escritorio): "Sí, me gusta mantener las cosas balanceadas. Los cómics y los superhéroes me inspiran, pero no quiero que mi habitación se convierta en un refugio de fanáticos. Quiero que sea un lugar cómodo."
Luz (sonriendo mientras observaba una estantería llena de cómics y libros): "Eso tiene sentido. A veces los fans se obsesionan demasiado, pero tú has logrado crear un espacio que no grita 'friki', solo... reflejo de lo que te gusta."
Amity (asintiendo mientras tocaba un par de figuras de acción de los X-Men en la mesa): "Sí, es perfecto. No es algo que te quite espacio para ser tú mismo."
Lincoln (relajado y satisfecho con su habitación): "Exacto. Me gusta rodearme de cosas que me gustan, pero sin que sea lo único que defina el lugar. Aquí también hay espacio para mi pasión por el cómic, la lectura, y claro, algunos trofeos."
Luz (tomando uno de los cómics de la mesa y hojeándolo): "Wow, has hecho bastante. Estos cómics parecen profesionales."
Lincoln (encogiéndose de hombros, con una sonrisa tímida): "Es un hobby que tengo. Los cómics me permiten crear mundos, personajes, y contar historias. Es algo que disfruto mucho."
Amity (murmurando mientras observa una figura de los Cuatro Fantásticos): "Puedo ver por qué te gusta tanto. Todo aquí refleja tu estilo único."
El ambiente era relajado, y las chicas no podían evitar sentirse impresionadas por cómo Lincoln había logrado equilibrar su amor por los héroes, los cómics y su vida personal. Aunque había trofeos y figuras, nada estaba fuera de lugar, todo tenía su razón de estar allí.
Luz (sentándose en la silla junto al escritorio): "Definitivamente, has hecho de tu habitación algo único. Está claro que no es solo un lugar para descansar, sino también para inspirarte."
Lincoln (sonriendo y viendo a las chicas): "Gracias, chicos. A veces solo necesitas un espacio que te ayude a pensar y a ser creativo."
Amity (asintiendo mientras se sentaba en la cama): "Eso es lo que hace que tu habitación sea tan especial. Es más que un lugar donde vives, es donde encuentras inspiración."
Lincoln (encogiéndose de hombros, algo avergonzado): "Bueno, no es perfecto, pero es mi espacio."
Mientras Luz y Amity seguían explorando la habitación de Lincoln, admirando sus figuras de acción y coleccionables, Anti-Venom no podía evitar hacer comentarios internos sobre las chicas, especialmente sobre su físico. Lincoln, que ya estaba acostumbrado a la presencia de esa voz en su mente, intentó ignorar los comentarios mientras se concentraba en la conversación con las chicas.
Luz (observando una figura de los X-Men): "Wow, tienes todas las figuras que podría soñar. Y se ven tan bien cuidadas."
Amity (riendo un poco mientras revisa un cómic): "¡Es increíble! Realmente sabes cómo hacer que todo se vea perfecto, Lincoln."
Pero en la mente de Lincoln, Anti-Venom no dejaba de hacer comentarios.
Anti-Venom (en la mente de Lincoln, burlón): "¿Ves cómo te miran esas chicas? No sé si es por tus cómics o por cómo se ven ellas, pero estoy seguro de que sus ojos no se quedan solo en las figuras."
Lincoln (pensando, molesto): "¡Cállate, Anti-Venom! No estoy para tus comentarios ahora."
Anti-Venom (insistente): "Venga, Lincoln, ¿quién no se fijaría en su físico? Esas chicas claramente se están sintiendo más cómodas contigo, especialmente la morenita. Lo bueno de ellas es que no se fijan en tu colección, sino en cómo te ven a ti."
Lincoln (pensando, frustrado): "¡Te lo dije! ¡Cállate! No me interesa lo que pienses sobre ellas. Solo déjame disfrutar de este momento."
Luz, que estaba de pie cerca de la mesa con cómics, se giró hacia Lincoln, sin saber lo que pasaba en su mente.
Luz (sonriendo): "De verdad, Lincoln, me gustaría poder organizar mi habitación como la tuya. Todo tiene su lugar y se ve genial."
Amity (también sonriendo): "Sí, definitivamente podrías darme algunos consejos. Me encanta cómo has integrado todo."
Pero Anti-Venom, como siempre, no podía dejar de comentar.
Anti-Venom (en la mente de Lincoln, con sarcasmo): "¿Ves? No solo les gustan tus cómics, sino que te están echando una mirada especial. Si fueras más consciente de eso, tal vez las cosas cambiarían un poco."
Lincoln (en su mente, irritado): "¡No me importa! Solo cállate, por favor."
Las chicas no parecían notar la molestia interna de Lincoln y continuaron disfrutando de su visita. Aunque él intentaba concentrarse en lo positivo de la conversación, los comentarios de Anti-Venom lo mantenían inquieto.
Luz (dirigiéndose a Lincoln): "Es genial que seas tan apasionado por lo que te gusta. De verdad, la forma en que haces todo tan personal y único me parece muy admirable."
Amity (con una sonrisa): "Totalmente. Es inspirador ver a alguien tan comprometido con sus pasatiempos."
Anti-Venom (en la mente de Lincoln, con tono burlón): "Y a ellas les encanta lo que haces, pero seguro que también les gustan otras cosas de ti. Vamos, Lincoln, no seas tan ciego."
Lincoln (pensando, exhausto): "¿Por qué no me dejas tranquilo por un segundo?"
Aunque los comentarios de Anti-Venom seguían siendo molestos, Lincoln intentó relajarse y seguir disfrutando del momento con Luz y Amity, sabiendo que a pesar de todo, ellas realmente apreciaban lo que hacía y su habitación no era un tema incómodo para ellas.
Mientras Luz y Amity seguían explorando la habitación de Lincoln, admirando sus coleccionables y figuras, un ruido interrumpió el ambiente tranquilo. Unos pasos suaves, pero firmes, anunciaron la llegada del mayordomo. La puerta se abrió con suavidad y el hombre de traje, siempre tan formal y serio, entró con una carta en las manos.
Mayordomo (con su voz grave y profesional): "Joven Lincoln, le ha llegado una carta."
Lincoln (girando hacia él, algo sorprendido): "Gracias, Sr. Henderson."
Mayordomo (entregándole la carta con una leve inclinación de cabeza): "Con gusto, joven. Que tenga una buena tarde."
El mayordomo se retiró sin decir más, y Lincoln tomó la carta con algo de curiosidad. Sabía que las cartas no solían llegar a su casa con frecuencia, y esta parecía tener un sello diferente. Luz y Amity, al ver la curiosidad de Lincoln, se acercaron.
Luz (curiosa): "¿Quién te manda una carta, Lincoln?"
Lincoln (mirando la carta, con una leve sonrisa): "Ni idea. Probablemente sea una de esas cosas del colegio o algo relacionado con mis cómics, ya saben..."
Pero antes de abrirla, decidió que era momento de mostrarles algo que había encontrado recientemente. Lincoln sacó de su bolsillo una tarjeta transparente, de unos pocos centímetros de grosor. La tarjeta brillaba suavemente y no parecía ser un simple objeto. Las chicas se acercaron, intrigadas.
Amity (mirando la tarjeta, fascinada): "¿Eso es... qué es eso? No parece una tarjeta común."
Lincoln (explicando mientras observaba la tarjeta): "No lo sé. La encontré en un lugar... raro. Algo dentro de mí me dijo que debía guardarla."
De repente, la tarjeta comenzó a brillar con una luz más intensa, y un holograma comenzó a proyectarse en el aire, tomando forma en frente de los tres. Las chicas retrocedieron un paso, sorprendidas, mientras Lincoln mantenía la tarjeta firmemente en sus manos. La imagen se estabilizó, y la figura de un hombre apareció frente a ellos. Era un hombre de complexión fuerte, con un parche en el ojo y una presencia imponente.
Nick Fury (mirando fijamente a Lincoln, su voz resonando de manera grave y autoritaria): "Lincoln Loud. Te he estado observando durante un largo tiempo. Sé todo sobre ti. Y sé cosas que ni siquiera tu propia familia sabe."
Las chicas se miraron entre sí, desconcertadas. ¿Quién era ese hombre, y por qué sabía tanto sobre Lincoln? Lincoln, aunque confundido, no pudo evitar sentirse un poco inquieto por las palabras del holograma.
Lincoln (tratando de procesar lo que veía, en voz baja): "¿Qué...? ¿Quién eres?"
Nick Fury (sin inmutarse, con una expresión seria): "Mi nombre es Nick Fury. Soy el director de S.H.I.E.L.D., una organización que vela por la seguridad mundial. Y tengo algo muy importante que ofrecerte. Pero primero, déjame decirte algo que tal vez no esperes escuchar."
El holograma de Fury hizo una pausa, y las luces en la habitación parpadearon ligeramente, como si el poder detrás de la proyección estuviera resonando con la gravedad de sus palabras.
Nick Fury (con tono firme, mirando a los tres): "Sé que te has preguntado por qué eres diferente. Sé que sientes que no encajas del todo, que hay algo más en ti que tus amigos y tu familia no comprenden. Lo que no sabes, Lincoln, es que fuiste elegido para algo más grande. Algo que va más allá de todo lo que conoces."
Luz (mirando sorprendida a Lincoln, aún sin entender): "¿Qué... qué está pasando? ¿Cómo sabe todo esto?"
Amity (también en shock, mirando a Lincoln): "¿Lincoln, qué está pasando? ¿Quién es este tipo?"
Nick Fury (ignorando la confusión de las chicas, pero con voz segura): "Te habrás preguntado cómo sé tanto. Lo sé porque he estado observando tu potencial. Y lo sé todo: tus amigos, tu familia, incluso esos momentos que crees que has mantenido en secreto. Porque lo que eres, Lincoln, es algo único."
El holograma de Fury hizo una pequeña pausa, dejando que las palabras calaran hondo en el aire.
Nick Fury (proyectando imágenes de la vida de Lincoln, con detalles privados que nadie más conocía): "Sé sobre tus primeros recuerdos. Sé sobre el accidente en tu infancia, el accidente que alteró todo en tu vida. Sé sobre tus momentos de soledad, y también sobre tus batallas internas que has tenido que enfrentado por ti mismo"
Lincoln sintió un nudo en el estómago al escuchar todo eso. ¿Cómo podía saber todo esto? ¿Qué tipo de organización estaba detrás de todo esto?
Nick Fury (continuando, con un tono aún más grave): "Pero no te preocupes, Lincoln. Esto es solo el principio. Te estamos invitando a unirte a algo mucho más grande que tu vida en Royal Woods. A una academia secreta conocida como Shill. Allí, aprenderás todo sobre ti mismo y tus habilidades ocultas. Te prepararemos para enfrentar amenazas que van más allá de cualquier cosa que hayas conocido."
Luz (mirando a Lincoln, confundida y preocupada): "¿Una academia? ¿Pero por qué no nos habías dicho nada de esto?"
Amity (también inquieta, mirando a Lincoln con preocupación): "Esto no tiene sentido, ¿cómo es posible que haya una academia secreta de la que ni siquiera tus padres saben nada?"
Nick Fury (como si hubiera anticipado la pregunta, mirando directamente a las chicas): "Lo que les digo a ustedes no es relevante en este momento, aunque pronto sabrán lo que hay detrás de todo esto. Lincoln, lo importante aquí es que tú eres la clave. No solo por tus habilidades, sino por lo que podrías llegar a ser."
Lincoln miró a las chicas, que parecían preocupadas pero también fascinadas por todo lo que estaba sucediendo.
Lincoln (intentando procesar, pero con un atisbo de determinación): "¿Entonces... estoy siendo reclutado para esta academia? ¿Y qué se supone que debo hacer allí?"
Nick Fury (con una leve sonrisa, confiado): "Te entrenaremos, Lincoln. Pero también te enseñaremos sobre el mundo en el que realmente vives. Hay mucho más en juego de lo que imaginas.
Luz (mirando a Lincoln con seriedad): "Lincoln, esto está mucho más allá de lo que pensábamos."
Amity (con voz firme): "¿Qué vas a hacer? ¿Vas a aceptar su oferta?"
Lincoln pensó por un momento. La decisión era importante. Si aceptaba, su vida cambiaría por completo. Pero algo dentro de él sentía que debía hacerlo, que había algo más grande esperándolo.
Lincoln (mirando fijamente al holograma de Nick Fury): "¿Cómo puedo unirme?"
Nick Fury (sonriendo ligeramente, como si ya supiera la respuesta): "Lo sabrás pronto, Lincoln. Pronto recibirás la información. Estaré esperando tu decisión. Pero recuerda esto, si decides unirte, nunca habrá vuelta atrás. El mundo es mucho más grande y peligroso de lo que crees, y tú eres parte de ese cambio."
El holograma de Nick Fury desapareció tan repentinamente como había aparecido, dejando a Lincoln, Luz y Amity en un completo silencio. Las chicas miraron a Lincoln, todavía sin palabras.
Luz (finalmente rompiendo el silencio, en voz baja): "Esto es... una locura."
Amity (seria, mirando a Lincoln): "Esto cambiará todo, ¿verdad?"
Lincoln (mirando el espacio vacío donde estuvo el holograma, con una mezcla de incertidumbre y determinación): "Sí... pero siento que debo hacerlo. No sé qué va a pasar, pero debo averiguarlo."
En una tranquila localidad de Japón, Mizuki Miyamoto se encontraba entrenando en el jardín de su casa. Con gran destreza, tensaba su arco y disparaba flechas a los blancos dispuestos a lo largo de un campo improvisado. El sonido del silbido de cada flecha al volar y el golpe certero contra los blancos era la muestra clara de su habilidad y concentración.
Su madre, Riza, estaba a su lado, observando con atención el desempeño de su hija. Aunque orgullosa de sus logros, no podía evitar señalar áreas en las que Mizuki podía mejorar. Después de observar cómo una flecha fallaba por unos pocos centímetros, Riza suspiró y se acercó a su hija.
Riza (corrigiendo con tono firme): "Mizuki, tu postura no está del todo correcta. Estás utilizando más fuerza de la necesaria. La clave está en la precisión, no en la potencia."
Mizuki, quien estaba acostumbrada a las críticas de su madre, asintió sin perder la concentración. Aunque respetaba el conocimiento de Riza, a veces sentía que sus expectativas eran demasiado altas.
Mizuki (suspirando ligeramente): "Lo sé, mamá. Intentaré corregirlo."
Riza observó de cerca mientras Mizuki ajustaba su postura, asegurándose de estar más alineada y relajada. Luego, con calma, la joven volvió a tensar el arco. Esta vez, la flecha voló sin esfuerzo, y se clavó exactamente en el centro del blanco.
Riza (sonriendo ligeramente, pero manteniendo la compostura): "Eso estuvo mejor. Pero no olvides, cada disparo debe ser como si fuera el único. La mente y el cuerpo deben estar en armonía."
Mizuki asintió, sintiendo la satisfacción de la corrección. Aunque a veces le costaba lidiar con las expectativas de su madre, sabía que cada lección la hacía más fuerte y más determinada. En el fondo, deseaba que algún día pudiera estar a la altura de esas expectativas, y tal vez superar lo que su madre pensaba de ella.
Mientras Mizuki Miyamoto entrenaba concentrada en su arco, un suave sonido interrumpió su concentración. Riza, su madre, quien observaba desde lejos, sacó su teléfono móvil y lo miró con atención. Al ver el nombre que aparecía en la pantalla, su expresión cambió de inmediato, pasando de la calma a una ligera sorpresa.
Riza (descolgando el teléfono rápidamente): "¿Sí, hola?"
Mizuki, aún concentrada en su entrenamiento, no prestó mucha atención, pero algo en el tono de voz de su madre le llamó la atención. Al poco rato, Riza colgó el teléfono y se acercó a su hija con una expresión llena de emoción contenida.
Riza (con una sonrisa que apenas podía esconder): "Mizuki, tengo una gran sorpresa para ti."
Mizuki (deteniendo su arco y mirándola, curiosa): "¿Qué pasa, mamá?"
Riza (con tono serio pero emocionado): "Fuiste seleccionada para entrar a una nueva academia... ¡y lo mejor es que está siendo dirigida por Shill!"
Mizuki (mirando a su madre con los ojos muy abiertos, claramente sorprendida): "¿Shill? ¡¿Una academia creada por él?!"
Riza asintió, observando la incredulidad en el rostro de su hija. Mizuki no podía creer lo que estaba escuchando. Shill era una figura conocida y admirada, pero nunca había oído hablar de una academia a su nombre. Era un honor enorme, casi imposible de imaginar.
Mizuki (aún sorprendida, bajando el arco lentamente): "No puedo creerlo... ¿Shill tiene una academia? ¿De verdad me han seleccionado para ir allí?"
Riza (con una sonrisa confiada): "Sí, Mizuki. Has sido elegida entre muchos otros. Esta es una oportunidad única, y sé que puedes aprovecharla al máximo."
Mizuki se quedó en silencio por unos momentos, procesando la noticia. Sabía lo que significaba una oportunidad como esa. Shill era un hombre muy respetado y tenía fama de ser muy exigente con los que entrenaba, por lo que entrar en su academia no sería sencillo. Pero también sabía que si alguien podía afrontar este desafío, esa persona era ella.
Mizuki (mirando a su madre con determinación): "¡No te voy a fallar, mamá! Haré todo lo que esté en mis manos para estar a la altura de esta oportunidad. Te prometo que me esforzaré al máximo."
Riza (sonriendo con orgullo y poniendo una mano sobre su hombro): "Lo sé, hija. No dudo ni un momento de ti. Esta es solo una de las muchas oportunidades que tendrás para crecer y seguir adelante. Estoy muy orgullosa de ti."
Mizuki, aún procesando la magnitud de la noticia, sonrió levemente. Sentía una mezcla de emoción, incertidumbre y determinación. Sabía que esta academia sería el siguiente gran paso en su vida, y que, aunque el camino no sería fácil, estaba lista para enfrentarlo con todo lo que tenía.
Mizuki (con una sonrisa firme): "Lo haré, mamá. Haré todo lo posible para que te sientas orgullosa de mí."
Riza asintió con una sonrisa de satisfacción, contenta de ver a su hija tan decidida. Mizuki estaba lista para afrontar los desafíos que le esperaban, y Riza sabía que no habría nada que pudiera detenerla.
Fin del capítulo
Le haré unos cambios a mizuki espero no les moleste los cambios que le haré en el siguiente capítulo
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