La princesa y un plebeyo. Este es Karra
LIL AMIE POV'S
La verdad todo este asunto me está tomando bastante energía de aceptar, ya ha pasado un año... Los ojos de mi mamá ya no se van a volver a ver, al menos que sean desde pinturas y retratos que le hicieron en vida, en muchos yo estoy con ella, en otras pinturas esta mi mamá con papá, también ya pasó un año desde que me enteré de que mi pueblo cometió traición y un criminal escapó, desde que mi padre no hace mas que encerrarse en un balcón con bebidas y me deja sola, todas las noches sin cuentos para leer y con el frio del invierno atrás de mi aunque tuviera las cobijas mas calientes, sin una madre, sin MI madre ni un padre que me cuide.... la vida ya no era igual, quería a mi mamá, mami, mami.... ¿porqué ya no está ?
Ahora ya tengo 4 años, como todos, tenía que ir a la escuela, pero yo ya no quería ir con esos idiotas, esos traidores, no me interesa que sean niños, hoy el intento de maestra nos dio equipos y me tocó con un tal Karra, cuando lo vi era un chico de pelo castaño claro, con sus correspondientes orejas de felino -como todos en el pueblo, tenemos cierta característica de animales- el chiste es que El Niño no era tan destacado, tenia piel aperlada y vestia una camiseta de cuadro y pantalones de mezclilla con unos zapatos viejos, era un enclenque... en pocas palabras.
- ¡Hola! ¡¿Tu eres la princesa verdad?! —habló sacándome de mis pensamientos, lo miré con el ceño fruncido y puesto a que yo estaba sentada, bajé mis manos del escritorio hacia ambos lados, asentí con la cabeza. —¡ Mi nombre es Olden Karra! ¡Amo todo lo que tenga que ver con usted y la realeza pero la parte de los guardias es mi favorita!—Me sonríe y yo noto que le falta un diente, está algo sonrojado pero la verdad no me interesa, sigo mirándolo algo incrédula y suspiro.
-Mira yo solo vine aqui para estudiar, aunque dudo que aprenda algo de un montón de—me detengo y cierro los ojos con fuerza al igual que retengo las palabras en mi boca— Mira yo-
-¡Si, mi ladie! ¡Soy un idiota! ¿Uh? ¡La interrumpí ¡Perdón! —me lo dice sujetando mi mano y se inclina, estoy algo sorprendida y dejo escapar una pequeña sonrisa que rápidamente al ser consciente la quité. Aparté su mano de la mia, me levantó y digo en manera autoritaria.
-¿¡Como te atreves a agarrar esta mano?! ¡Deberías de arrepentirte ahora!—digo firme pero siendo sinceros, algo avergonzada...
Karra se pone nervioso y se agacha con sus manos juntas exclamando perdón, trago saliva y vuelvo a hablar.
—A cambio de mi perdón me deberas un favor... —Karra levanta la cabeza rápidamente asintiendo. —Si llegamos en una situación donde mi vida peligre, deberás sacrificarte por mi—le ordeno, muchos en el salón nos estaban viendo, la profesora había salido y está escena simplemente llamativa, aunque yo misma sabia que ninguno iba a morir, este reino lleva muchos siglos en pie y en paz aunque no estemos involucrados con el gobierno mundial, estaremos en paz al menos hasta el fin de mis días.
—Pero por supuesto, Amie-sama... Pero, le pido algo, que solo se pueda esa petición minimo 1 año... —me susurra a lo que yo me siento ofendida, ya tenía mis aires de grandeza conmigo.
—¿Qué? ¡Que intrépido! ¡Pero que niño tan más raro!
-¡ Porqué... planeo convertirme en su caballero cuando tenga mas de 12 años! —me lo dijo sonriendo y en sus ojos se podian ver orgullo y determinación. —Seré el mejor de toda la guardia para así poder protegerla de todo mal que se le interponga.
-Yo...—mi estomago se revuelve a la par que mi corazón se acelera, ¿qué digo? ¿Qué digo? Este niño es súper extraño y raro, me hace sentir rara y a la vez con mucha energía.
—¿Amie...-sama? —me saca de nuevo de mis pensamientos y miro a mi alrededor donde todos los niños están observándome, tomo aire.
—¿¡Se les perdió algo!? —grito y todos voltean a sus respectivos bancos, miro de nuevo a Karra. —¡Y tú niño extraño deberías mejor ponerte a trabajar, tenemos un proyecto! —el asiente y va a traer sus materiales de trabajo, yo me siento y miro mi mano... Que extraña sensación, no necesariamente era amor sino que... me sentía viva, el enojo es un sentimiento con demasiada pasión y wow... fue increíble.
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