Papá y mamá entran a la cocina y yo me quedo en el pasillo escuchando. Se supone que solo venía por un vaso de agua, pero ahora tengo qué esperar a que terminen de discutir sobre Ted porque eso suena más interesante.

—Carajo Cerecita, ¿Qué estás tratando de decirme?

La voz de mamá vacila, como si no estuviera segura de lo que va a decir.

—Bueno, no lo sé realmente, pero creo que el hijo de Jess si tiene interés en uno de nuestros hijos. —apenas dice, papá suelta un gruñido.

—¿Qué? —papá no es nada discreto sobre mantener la conversación en privado—. ¡Ya le dije a ese puto chico que Phoebe tiene novio!

—Y creo que lo entendió. —tal vez escuché mal, pero suena como una risita—. Pero creo que no es el que tienes en mente.

Papá se queda en silencio por largos segundos, luego suspira y puedo imaginarlo pasándose las manos por el cabello cobrizo.

—Bueno, mierda. ¿Estás tratando de decir que Ted es gay? Porque nena, eso no lo vi venir.

¿Gay? ¿Ted?

Harry se ríe detrás de mí y yo giro para hacer callar a mi sigiloso hermano menor.

—¡Cierra la boca, Harry! No me dejas escuchar.

—Es que suena gracioso. —hace una mueca y a veces creo que es demasiado listo para su propio bien—. Teddy es idiota, no gay.

Mamá parece estar de acuerdo porque se ríe un poco más fuerte.

—No, no. Dios sabe que ese chico está más cerca de embarazar a alguien que de mantenerlo en sus pantalones. —su voz cambia a algo más serio, y yo intento acercarme para ver mejor—. A veces creo que es el relevo puto de Luke.

¿Luke? ¿El señor Sawyer? No puedo imaginar al padre de Jamie como un mujeriego cuando prácticamente besa el suelo por el que su esposa camina. Por supuesto espero que su hijo heredara eso de él.

—Jodido Dios, no por favor. —papá se queja—. ¿Entonces por qué dices eso sobre el chico Abernathy?

—Porque soy muy observadora, señor Grey. Y puedo decir que Jason ha mirado tanto a Phoebe como a Teddy con la misma expresión, pero es nuestro hijo el único que no se ha dado cuenta.

Lanzo un vistazo rápido dentro de la cocina para ver papá con las cejas fruncidas de confusión y una mueca de labios apretados.

—Sé que mi nena es lista, a malditas gracias al cielo que se fijó primero en el hijo de Luke, no podría soportar ver la puta cara de Jess en nuestras reuniones familiares.

Mamá le golpea el hombro.

—¿Quieres dejar lo de Jess en el pasado? —ella pone los ojos en blanco—. Lo que intento decir es que si, probablemente el chico de Jess esté interesado en Ted, pero no es un gran problema en realidad.

—Eso es cierto. —Harry susurra, asustándome porque creí que se había ido.

—¿Y por qué Ted sale con él por malditos tragos? Claramente le dije que se alejara de Abernathy.

—Bueno, piénsalo. Phoebe no es la única que perdió a alguien cuando Jamie se fue. Teddy tampoco ha salido con ningún amigo desde la vez que terminaron arrestados por aquella fiesta, creo que ni siquiera tiene otro amigo además de Jamie.

Bueno, rayos. Es cierto.

Mi novio se alejó de mí, pero dejó a su mejor amigo en el proceso y ambos lo estamos esperando. En realidad creí que Teddy tendría más amigos en la academia pero parece que me equivoqué, y no sé qué habría hecho si no tuviera a Liam.

Papá no está de acuerdo.

—¿Y eso qué, justifica que salga con el maldito hijo de Jess?

—Si. —mamá suena realmente seria—. Creo que es la razón por la que salen juntos, porque ambos necesitan amigos. Solo digo que le des un descanso, lo que sea que tengas contra Jess debe quedar atrás.

—Si, claro. —papá gruñe—. ¿Te gustaría saber que Harry sale con la hija de mi ex vecina Andrea?

La cocina se queda en silencio por largos minutos y considero arriesgarme a ser vista solo para ver la reacción de mamá. El tono de voz de ella suena como un susurro amenazante.

—No, no me gustaría nada porque creería que quiere volver a verte. Pero cariño... —me asomo y veo a mamá deslizando la mano por la corbata de papá—. Eso jamás pasará porque ella se mudó a Chicago con su esposo después de que tú y yo nos casamos.

—¿Si? ¿Y cómo carajos sabes eso?

No necesito verla para saber que sonríe.

—Nene, ¿Debería recordarte quien soy? O mejor dicho, ¿Quién era? —Oh, mi Dios. ¿Era alguna clase de super espía reina de la mafia?—. Los Steele tienen muchos contactos, y alguien pudo haberle ofrecido un incentivo al esposo de Andrea para que tomara otro empleo.

—¿Quién? ¿Tú? —papá parece igual de sorprendido que yo—. Carajo, Cerecita, ¿Amenazaste a alguien por mi?

—Yo no. —ella niega rápidamente—. Fred lo hizo.

¿Fred? ¿Quién rayos es ese? ¿Su matón a sueldo?

—Me pregunté por qué de pronto un chofer se retiró con una pensión millonaria.

Mamá sostiene la corbata en su puño y lo acerca para besarlo antes de hablar.

—Hizo bien su último encargo.

Estoy atónita. ¿Quienes son mis padres realmente? ¿Y como es que pasaron de dudar de la sexualidad de Teddy a hablar de una ex de papá? Todo es tan extraño.

Miro sobre mi hombro para darme cuenta que mi hermano menor se fue, y me dejó sola en el pasillo, demasiado distraída para notar cuando papá y mamá salen de la cocina.

—¿Phoebe? —mamá frunce las cejas—. ¿Qué haces ahí?

—¡Nada! —chillo, mi voz delatándome—. Solo quería tomar un vaso de agua.

Papá se atraviesa y me estrecha entre sus brazos.

—¡Mi niña lista! —me besa la cabeza—. Quiero que sepas que el chico Sawyer tiene todo mi apoyo, tomaste la decisión correcta al interesarte en él.

Mamá pone los ojos en blanco y le golpea el brazo para que me deje respirar.

—Si, Christian. Ya lo dijiste, no quieres emparentar con los Abernathy.

Papá hace una mueca divertida.

—Tampoco con los Sawyer, pero ¿Qué se le va a hacer? El menos el cabrón de Luke me hace reír.

Los dos se ríen y estoy segura que esta podría ser una de las conversaciones más extrañas que he escuchado de mis padres.

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