Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 46. Phoebe Grey

Juro que estoy intentando controlarme.

Es solo que tan pronto como Jamie me levanta en sus brazos, mis piernas se envuelven en su cintura de forma automática y siento el calor que desprende su cuerpo. Dios, lo extrañé tanto.

Inclina la cabeza para acercar sus labios a los míos y lo beso. Primero es suave y casto, pero yo quiero más, algo que me haga hervir la sangre y me cause cosquillas en el estómago.

Jamie gime y se aparta.

—Carajo, nena. De verdad me extrañaste.

—Claro que si.

Sus manos bajan por mi espalda hasta que se detienen en mis nalgas y les da un apretón fuerte. Bien, así puede notar lo mucho que ha cambiado mi cuerpo en todo este largo tiempo.

Yo también aparto un poco la cabeza para mirarlo mejor. Por supuesto noté que es más alto cuando entró a la sala, pero ahora que puedo tocarlo sé con certeza que hay músculos en sus brazos donde antes no los había.

¿Y su abdomen? Por todos los santos, se siente tan duro que quiero quitarle la camisa del uniforme y pasar mis dedos por ahí. ¿Tendrá un caminito feliz desde su ombligo hasta su miembro?

Me siento curiosa.

—Oye. —llama mi atención con fuerza—. Dije ¿como estás? ¿Alguna novedad que necesite saber?

Mis cejas se fruncen inmediatamente mientras pienso en todas las cosas que han pasado aquí, incluyendo lo de Teddy yendo a la academia de policía y yo inscribiéndome en la escuela de enfermería.

Lo único que no he mencionado es lo de Liam y su enamoramiento con su hermana Maddie, pero voy a mantener eso en secreto por un tiempo más.

—No, todo sigue igual desde la última carta que te escribí. ¿Por qué preguntas?

Sus pulgares acarician la piel de mis nalgas y justo ahora soy consciente de que llevo un vestido y él tiene las manos metidas por debajo de la tela.

—Solo revisando que no hubiera un pequeño cabrón queriendo robar a mi novia.

Eso me hace reír y quererlo mucho más.

—No, nene. Nadie por ahí tan perfecto como tú. —presiono un beso en sus labios—. Y menciono a mi novio soldado cuando cualquiera se acerca.

—Buen trabajo.

Me besa de nuevo pero esta vez presiono mi cuerpo contra él sintiendo su pecho duro, su abdomen y algo duro contra mi vientre. Oh, dios.

—Jamie... —me muerdo el labio inferior y le dedico una mirada coqueta—. ¿Crees que podríamos tener un momento a solas más tarde?

Arquea una sola ceja y sonríe, pero inmediatamente comienza a negar con una expresión extraña.

—No, mejor no. Olvídalo. No he pasado por todo esto para caer en la tentación tan rápido.

Considero volver a frotarme contra su cuerpo duro pero un carraspeo fuerte me detiene, seguido por la voz de la roja Marcie.

—¿Hey, Jimmy? —asoma la cabeza—. No quiero ser aguafiestas, pero deberían volver a dónde todos podamos verlos. Especialmente el señor Grey.

Oh, rayos.

Jamie suelta mis piernas tan rápido que apenas alcanzo a apoyarlas antes de enderezarse, todavía colgada de su cuello obligándolo a agacharse.

—¿El señor Grey?

Marcie tiene una gran sonrisa pegada en la cara.

—Oh, si. Ya venía para acá cuando me ofrecí a buscarlos... De nada.

Ella podría estar sonriendo, pero sus ojos listos están sobre nuestros rostros sonrojados y mi falda enganchada sobre el uniforme de su hermano. Y ya que no se mueve de dónde está, supongo que la diversión se acabó.

Los tres regresamos a la sala tratando de parecer inocentes y despreocupados, pero las miradas de todos están en nosotros y el sonrojo regresa a mis mejillas, así que vuelvo a rodear la cintura de Jamie y escondo mi rostro en su pecho.

—Por cierto, Jamie. ¿Cómo va todo en el ejército? —escucho la voz de papá muy cerca—. He escuchado de algunos veteranos que desarrollan estrés postraumático.

—Si, es muy difícil. —mi chico responde y su torno retumba con su voz.

—¿Ha ocurrido...? —papá se interrumpe, luego toca mi hombro—. Phoebe cariño, ¿Por qué no te sientas con tu madre un momento?

Aprieto con más fuerza a Jamie.

—No, gracias.

Jamie se ríe, pero a papá no le hace gracia porque su voz se vuelve un gruñido.

—Hija, estás atravesada mientras intento conversar con Jamie. Siéntate con tu madre.

Bueno, rayos. Parece que lo hice enojar.

Antes de que decida gritarme de nuevo, rodeo el cuerpo de Jamie sin soltarlo hasta que tengo la cabeza apoyada en su espalda y las manos enlazadas sobre su estómago. No puedo ver a papá, y no es necesario que lo haga para saber que sigue molesto.

—Carajo... —se queja, luego murmura en voz más baja—. ...igual de obstinada que su madre. Voy a sufrir un infarto.

Mi chico carraspea para interrumpir el diálogo de papá y continúa con la conversación.

—Si, hemos tenido problemas con algunas de las ubicaciones, sobre todo cerca de la frontera norte porque intentaron emboscarnos un par de veces.

¿Qué?

Mis brazos alrededor de Jamie se tensan cuando escucho sus palabras. ¿Emboscados? ¿El amor de mi vida ha estado en riesgo?

Por un momento siento que mis piernas flaquean y podría desmayarme, pero me mantengo firme y ahora más que nunca comprendo que cada minuto que tengo hoy con él es muy valioso. Extremandamente valioso.

Lo aferro con todas mis fuerzas, sin prestar atención a lo que él y papá dicen, hasta que escucho la voz de mamá acercándose.

—¿Christian? Se está haciendo tarde, quiero acompañar a Becca a casa para que descanse un poco. Me llevo a Harry y a Phoebe.

—Claro, nena. —papá está de acuerdo—. Phoebe, es hora de irte.

—No. Por favor no me obligues.

No sé lo que pasa, o si es que se miran. Lo único que sé es que papá suspira ruidosamente y Jamie agrega:

—No se preocupe, señor Grey. Yo cuidaré de Phoebe. Y la llevaré a casa cuando se canse.

—Jodidamente no, ella no se queda sola contigo. —Papá gruñe—. Ted, lleva a tu madre y a Harry a casa. Me quedo aquí con Phoebe.

¿Qué? Él podría quedarse para hacer compañía a su mejor amigo, pero no, lo hace para vigilarme. Que tenga qué hacerlo me hace sentir de nuevo como una niña.

—Christian...

—Olvídalo, Cerecita. Me quedo. —escucho lo que suena como un beso ruidoso—. Tengo muchas cosas qué platicar con el chico Sawyer.

Agh, rayos.

.
.
.

angeles2303 hermosa! Muchas felicidades por tu cumpleaños, recibe todas mis buenos deseos para este año y todos los años! 🥳🎂🙌🎉🎊

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro