Capítulo 7
—Aún observo las fotos a mi alrededor y no puedo creer que él ya no esté—Dice la señora Stradowsky sosteniendo un pequeño pañuelo y limpiando una de las tantas lágrimas que se deslizan por su mejilla. Luego de haberle dicho el motivo por el cual habíamos venido ella y su esposo nos permitieron entrar a su casa para hablar mas íntimamente y tranquilos—era muy joven, él no se merecía eso—su esposo le sostiene la mano derecha e intenta calmarla
Dave Stradowsky era un chico de diecisiete años, estaba cursando su último año del instituto cuando sucedió la tragedia. Él llevaba saliendo con Maddie hacía siete meses, su madre estaba al tanto de ello pero él no era muy comunicativo con el tema, era muy reservado. Una tarde, Dave y su primo decidieron venir a Maryland en busca del regalo de San Valentín para Maddie, pero en el camino ambos fueron abordados por dos jóvenes que intentaron asaltarlos, los amenazaron con armas de fuego y luego los secuestraron.
—El me dijo que era algo muy importante, era un anillo plateado con un pequeño caracol de mar junto con un collar también con un caracol como colgante—comenta la señora Stradowsky—dijo que luego de tener ambas cosas me diría que era lo que estaba tramando, hasta el día de hoy desconocía para quien eran esos objetos, yo... yo no sabía que lo que él tenía con esa chica iba en serio, tú sabes como son los adolescentes, un día están con una chica y al siguiente con otra—una débil sonrisa aparece en su rostro
Observo a la mujer e intento recordarla de cuando vivía en el barrio, pero se me hace imposible, jamás en mi vida la había visto antes, ni a ella ni a su esposo. Al chico tampoco lo recuerdo, algo casualmente raro, teniendo en cuenta que si pasaba el tiempo con Maddie en algún momento debió haber cruzado por delante de mi casa.
—Ese anillo y collar han estado en mi familia durante años—informa Josh el esposo de Grace—mi familia siempre ha coleccionado todo tipo de objetos referidos al mar—lleva su vista hacia un sector de la casa e inconscientemente hago lo mismo, alli hay un enorme estante con mas de cien tipos de caracoles marinos, seguido de piedras y plantas acuáticas—en todos estos años muchas de ellas se han roto o perdido, pero la colección sigue alli, intacta en la espera de seguir haciéndola crecer
Rapidamente tomo una de las bolsas que hemos traído y de ella extraigo el recipiente de vidrio en forma de pecera—Creo que sé cual ha sido el destino de algunos de los caracoles que ya no están aquí—extiendo la pecera—en una de las cartas, Maddie hace referencia a ellos—informo—al parecer el le regalaba uno cada vez que discutían o peleaban—Grace esconde su rostro con ambas manos y a través de ellas puedo notar como intenta contener las lágrimas que hasta hace un segundo atrás habían cesado.
El interior de la casa es agradable y acogedor, lo que llama más mi atención son las paredes rodeadas de cuadros—todos relacionados con el mar—y varias fotografías de ellos dos, de su familia y claramente de Dave, mires hacia donde mires está el rostro sonriente del chico, limpio con mi pulgar una lágrima e intento controlar mis emociones, estar aquí me recuerda a cuando hace siete años atrás estaba en la misma situación, la única diferencia es que era Maddie.
—Esas cartas...—murmura Grace—eran para Dave?
Yo asiento y luego de explicarles como es que estas han llegado a mis manos pregunto:—No quiero sonar imprudente, pero...cuando falleció?
—El 11 de febrero—informa Josh—nadie estuvo al tanto de su muerte, los... los secuestradores se pusieron en contacto con nosotros... nos amenazaron de que iban a matarlos si no les dabamos el dinero que ellos querían
—Y no llamaron a la policía?—pregunto
el niega con su cabeza lentamente—Si lo hacíamos ellos no cumplirían con su parte del trato
—Mantenerlos con vida—digo por lo bajo
—Steven, mi sobrino, logró sobrevivir gracias a Dave, si él no se hubiese arriesgado y confrontado a los secuestradores ambos habrian...—cierra los ojos y da un gran suspiro, el decir esas palabras lo destroza—habrían fallecido los dos
—Es por ello que decidimos abandonar el barrio lo más rápido posible, querían el dinero cuanto antes, de lo contrario no solo les harían daño a Dave y Steven, sino que también vendrían a por mis otros hijos y por nosotros dos—aún no podía creer lo que mis oídos estaban escuchando. Al parecer todo esto había sido un malentendido, los secuestradores habían sido contratados por un tercero para resolver unos ajustes pendientes con alguien más, pero estos confundieron tanto al auto como a las víctimas.
—Dave ha muerto en vano...—murmuro adentrándome al auto—y Maddie también...—observo a traves de la ventana del coche y a lo lejos puedo divisar a Josh y Grace despedirse moviéndo su mano de lado a lado
—Dave ha sido muy valiente al hacer lo que hizo, le ha salvado la vida a su primo, prefirió arriesgar su vida antes de permitir que le sucediera algo a Steven—responde Charlie
—Pero no es justo, él no se merecía ese final
—Millie, la vida no es justa, la vida es una verdadera mierda, a veces te encuentras en situaciones que sentiras que estas entre las espada y la pared, en situaciones que deberas decidir entre lo que esta vien y lo que esta mal, entre lo que debes hacer y lo que puedes hacer, no siempre las cosas salen como una las planea
—Pero... pero por que él? por que justo ese día? que hubiese sucedido si él no iba en busca de ese anillo y ese collar? él no estaría muerto, no se hubiese ido del barrio, maddie no se hubiese ido en busca de él y ella no estaría muerta. Ninguno de los dos lo estaría.—sin darme cuenta comienzo a llorar desconsoladamente
—Muchas veces hay que dejar de pensar en el que hubiese sucedido si... y pensar mas en el ahora, en el presente, martillarnos la cabeza con esas ideas y pensamientos no hará que ellos dos vuelvan a la vida.
—Quizás el destino lo quiso así—sollozo intentando convencerme
Ambos se amaban, eso está claro. Ambos se complementaban. La atracción que tenia uno del otro era la misma. Ella murió para ir a salvar su relación, el murió para compensar un error que le iba a costar esa relación. Ella murió haciendo algo por el. El murio haciendo algo por ella. Maddie falleció sin saber que su amado ya no estaba entre nosotros, arriesgó su vida tal y como Dave lo hizo con su primo. Al fin y al cabo el destino se encargó de unir a estas almas. El destino se encargó de que ambos se volvieran a reencontrar
la he defraudado, he venido hasta aquí para terminar lo que ella haboa comenzado y todo ha dado un giro y lo ha cambiado todo. ella ha fallecido sin saber que el ya no estaba, ha fallecido sin saber que, el, no la habia abandonado sino todo lo contrario, habia viajado casi seiscientos kilometros en busca de un regalo para ella. ella falleció creyendo que el ya no la queria, que la habia olvidado tanto a ella como a todo lo que habían vivido juntos. Ambos se amaban, eso está claro. Ambos se complementaban. La atracción que tenia uno del otro era la misma.
Ni las cartas, ni el regalo habían podido ser entregadas a su destinatario. Tantos recuerdos perdidos, tantas palabras sin decir, y otras dichas en vano. Esto nos deja como enseñanza que debemos vivir el hoy como si no hubiese un mañana, como si nuestra vida dependeira del ahora y de nada mas.
La historia de amor que habia ideado en mi cabza, esa historia perfecta, alegre pero dramatica al mismo tiempo, y con un final feliz se habia desmoronado, ya nada era feliz, y perfecto, sino que todo lo contrario. una parte de mi cree que todo ha sido injusto, que nadie ha salido ganando de todo esto, al contrario una tragedia se podria decir que provocó otra, mi mente quiere crear un culpable en un lugar que claramente no lo hay. mientras que por otro lado quiero creer que, si las cosas sucedieron asi fue por algo, fue porque el destino lo quiso asi, el destino quiso que, a pesar de no volver a reunirse en vida, puedan hacerlo ahora, que sus almas puedan volver a reencontrarse.
—Quizás el destino lo quiso así—confirma Charlie depositando un beso en la comisura de mis labios.
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