Las semanas pasaban, cada día era un cuento de hadas mientras que la noche nuestros cuerpos hablaban de placer; estoy muy feliz de estar al lado de la persona que amo, le dije a mi madre y mi hermano que me había enamorado  no se lo creyeron hasta que Yoongi y yo hicimos una videollamada a ellos; al principio ellos no se lo creía, fueron los primeros en saber de que estoy con un chico, quién cambió todo de mí, pasaba también rato con los demás.
Apreciando cada segundo con ellos, me hacían sonreír y intentar luchar por mi sueños.

Parecía que había pasado más de un mes pero no, solo paso semanas. Ya no dormía en la misma habitación, ahora dormía con él; Robert cuando tenía tiempo me invitaba a comer junto a los demás, me recordaba a mi padre y así lo veía: en verdad me lo estaba pasando genial, pero un día ellos se irán a su país eso me hizo entristecer, no quiero que se vaya pero también está mi problema; dentro de unos pocos días me tenía que ir a mi ciudad natal, ya que les dije a mis amigas/os que solo estaría un mes: me daba rabia de no contar a mi mejor amiga lo que estaba pasando, solo pude decírselo a mi familia, y menos mal; pero me costó mucho.

Me preguntaba cada mañana si la empresa sabía esto de mí y Yoongi, eso me asusta más, si ellos lo saben se puede ir todo al abismo, no quiero eso para ellos; lo mejor era seguir los consejos que me daba Robert, que era no subir nada y que ellos no digan nada a la empresa.
Escondía esas preocupaciones de mi amor, solo quería que el disfrutará a mi lado y no se preocupara por tonterías como estás; una noche fuimos a un bar a tomar algo pero esa noche sería el infierno que viviré a partir de ahora.

Todo iba bien, me preparé con mi mejor vestido, que compré una vez aquí en la ciudad del amor: ese hermoso vestido de color verde.
Recordé de que me lo puse para el primer día de concierto, me sentí feliz; había pasado cosas buenas y también malas, ahora creía más el destino y en Dios.
Y que no estoy sola, en donde quiera que mire estoy rodeada de mis gentes que me ama con toda sus fuerzas, fui una idiota en no cambiar antes; pero doy las gracias que fuese él que me haya cambiado de opinión.
Me estaba sumergiendo en mis pensamientos hasta que un abrazo me hizo regresar. Su voz era tan dulce.

Yoongi: Estás hermosa...no se si me puedo controlar
Laura: Tenemos toda la noche

Le miré con aquella mirada juguetona, el se echó a reír; fui hasta la puerta para abrir pero era detenida ya que el me estaba besando; si le seguía el juego no se acabaría nunca y entonces los demás estaría esperando mucho, no era justo.

Me separé de el y con una sonrisa se lo dije todo, abrió la puerta dejando pasar a mi primero era todo un caballero.
Me quedé observando su vestimenta, era muy elegante; le hacía muy bien aquel traje negro.

Me sonroje como un tomate, no entendía porque; pero el hace eso; hace que me sonroje y me enamoré aún más.

Fuimos a la entrada y allí estaba los demás, parecía que se pusieron de acuerdo de ponerse igual; se miraron y echaron a reír ya que habían coincido.
Estuvimos casi quince minutos hablando en donde ir pero gracias a Robert que nos salvó; nos comentó de que había un bar muy famoso aquí y estaba muy bien pero.... como siempre había un pero.
Nos dijo que tuviéramos cuidado ya que había personas no famosas que iban allí y algunas podían ser army; el nos decía eso para que no fuéramos descubierto. En verdad se preocupa por su grupo y también por mi; todos decimos de que íbamos a tener cuidado pero no, como era de esperar lo destruyó todo.

Solo tardamos como una hora en llegar, se veía a gente muy famosa, pude ver de que había entrado Brad Pitt y algunos más; me puse nerviosa ya que podía verlos de cerca.
Jungkook se acercó a mí y me dijo que Yoongi se estaba poniendo celoso, me gusta esa parte de él, sus celos.
Le comenté que no se tenía que preocupar ya que a quién amo es a él, claro que no le dije bajo, lo dije alto que lo escuchará.

Bajamos del auto y entramos allí, había un buen ambiente, todos bailando, riéndose y sobre todo se lo estaban pasando bien. Nosotros nos seríamos la excepción, Robert nos guía hacía una mesa y pensé de que esto ya lo tenía planeado.
Las horas pasaban y lo estábamos disfrutando al máximo, Hoseok no dejaba de bailar al igual que Jimin y Namjoon; Jungkook y Taehyung estaba hablando, Jin, Robert  Yoongi y yo estábamos tomando unos cuantos cubatas: ya no sabía que hacía o decía por culpa del alcohol; les dije a todos que vinieran ya que íbamos a tomar una foto, más esa foto sería la consecuencia del dolor más grande.