Aquel beso tan tierno pero al mismo tiempo, me calmaba era si me dijese de que todo iba estar bien; poco a poco eso fue creciendo, de ser tierno a apasionado. No rompimos aquel beso, quería más y más; su mano que estaba en mi mejilla se posó en mi hombro para empujar me despacio hacia la cama; mis brazos rodearon su cintura: ese beso se volvía más apasionado, su lengua torpe pero al mismo tiempo juguetona, quería pasar a mi boca para jugar con la mía; y así fue le dejé permiso para aquello.

Su mano que estaba libre empezó a recorrer mi pierna de manera lenta pero con caricias llenas de amor; sabía muy bien de que nos íbamos a entregar al uno al otro; por falta del aire tuvimos que romper ese beso de adultos. Nuestras miradas se cruzaron y le sonríe levemente.
Al igual que antes, me volvió a acariciar mi mejilla.

Yoongi: Eres un ángel

Cuando dijo eso me sonroje como nunca, él sonrió con aquella sonrisa que me volvía loca; el de dirigió a mi cuello y empezó a besarlo de manera salvaje, mis gemidos salían, era mi parte más débil: él seguía besando con más intensidad que antes. Llevé una de mis manos a mi boca para callar mis gemidos que sonaban por el cuarto, el paro y me negó. Segundos después sonó el teléfono de la habitación y nos quedamos mirando; ambos nos sonrojamos, el teléfono no dejaba sonar; Yoongi tomó aquel teléfono: mientras que hablaba lo miraba y por poco me entregué a él; algo que no me arrepentiría, creo.

Su espalda era como un de un adolescente, me levanté un poco y lo abracé; apoye mi cabeza en su espalda. El término de hablar y me miró; no dejaba de sonreír y yo; estaba más calmada e más enamorada que antes.

Laura: Gracias por haber venido justo a tiempo cuándo paso eso
Yoongi: Lo importante es que estés bien, los chicos se enteraron de que te pasó y bueno vienen hacía acá.

Eso me hizo sorprender, no me lo esperé y ahora que diría o como actuaría; me puse nerviosa pero él se echó a reír, me dijo que estuviese tranquila ya que ellos...no termino de terminar la frase y eso me quedó con intriga; le dije que me lo dijera y no me quedara así; el se echaba a reír hasta que me vio hacer pucheros como un bebé.
Finalmente logré mi meta, me dijo de que ellos se preocuparon porque soy parte de la familia; y era verdad, BTS y las armys somos una familia.

Estuvimos esperando como unos minutos; tocaron la puerta y él fue abrir; los chicos entraron de golpe y vinieron a mí dejando a su compañero en la puerta.
Me preguntaban de si estaba bien o si el me había herido, les dije de que no, sólo fue unos sustos y ya está.
Hoseok y Seokjin se miraron, y sonrieron; Namjoon me comentó de que me parecía a Yoongi por la sencilla razón de que si me pasaba algo me lo callaba; eso me sorprendió aún más, el es muy bueno analizado a la persona; pero no falló, era cierto.

Yoongi cerró la puerta y se sentó a mi lado, las horas pasaron, estuvimos riendo, contando algunas que otras cosas: en un momento nos miramos Yoongi y yo, y recordé de aquella escena, que casi me entregó a el, eso me hizo sonroja.

Noté una mirada clavada a mí, y era de Jimin; me seguía mirando con preocupación; no entendía de porqué, estoy bien gracias a ellos.

Laura: Estoy bien Jimin, no te preocupes más

Al decir eso los chicos le miraron y abrazaron a Jimin, ellos saben que si una de las armys le pasa algo, Jimin no se lo podía perdonar, a veces las cosas pasas por algo. Me levanté de la cama y me puse delante de el, sonríe como lo solía hacer de pequeña; el comprendió de que todo estaba bien y volvió sonreír.

Teehyung miro a Jungkook, le dijo que era hora de ir a comer; todos miramos a Jin, el es muy bueno en la cocina. Jin suspiró, y salimos como unos críos de la habitación; antes de salir, Yoongi tomó mi mano, y comprendió de que Dios nos puso en este camino para estar juntos.