Al sentirme tranquila sabía de qué iba a descansar muy bien, me quité la legis para dormir mejor y al quitarme me fijé en aquella marca que me hice; desde aquel día no pude superar lo que llevo dentro; la soledad. Os estaréis preguntando de que pasó, fue muy sencillo.
Pasó hace dos años cuando yo era inocente y siempre sonría para todo además me pusieron de mote la esperanza al igual como J Hope, más en esa época no conocía a ese hermoso grupo: era un día como otros, yendo a casa tan feliz y en mitad del camino estaba un joven muy perdido; no me gusta ver las personas así, y decidí de ayudar. A raíz de eso empezamos hablar y a quedar todos los viernes, mi corazón cuando estaba el latía de una forma que yo desconocía y les decía a mi amiga que era eso más me comentó de que eso se llama amor. Poco a poco ese amor fue creciendo hasta que le dije de que me gustaba un montón y no podía dejar de pensar en él, hasta en mis sueños se aparecía. Pero lo que no me espere era lo que me dijo aunque no era tan malo, más si para una chica que estaba enamorada hasta los huesos: me dijo de que él tenía una novia ya y iba a tener un hijo, eso me quedó muy tocada no sabía que decir pero como una idiota le di mis enhorabuena en vez de decir de porque quedaba conmigo todos los viernes y era muy cariñoso conmigo; todo eso empecé a dejar de ser aquella chica que a todo el mundo decía la esperanza del día, ese chico dejó mi corazón roto y destrozado por completo.

Cuando terminaba las clases llegaba a casa sin comer y sin saludar a mis familias, dejé de salir, de comunicarme con mis gentes; sólo sabía estar en mi cama mirando al techo y recordando todo esos bellos momentos que pase con él. Ya no sabía que hacer con mi vida, solo quería dormir para siempre, había algo que salía mal o mejor dicho siempre sale las cosas mal: estaba harta de seguir continuando en está vida, empecé a buscar en mis cajones una tijera hasta que finalmente las hallé.
Al tomar me tembló las manos pero era normal, no dude en poner las tijeras en mi pierna derecha, me dolió bastante y sin darme cuenta grite: eso hizo de que mis padres y mi hermano corriese hacía mi y al ver esa escena se pusieron mal, era normal ya que una de sus hijos se iba a quitar la vida por un chico que no le respondió a sus sentimientos.
Gracias a Dios de que me las puse en un mal sitio y tuve que decir de que fue un accidente, pero eso me quedó una marca en mi para siempre; mi amiga al verla se siente mal al igual que yo. Le puse un nombre y era la marca de la soledad porque siento de que la soledad es aquella que te sigue y te escucha sin decir o pedir nada a cambio.
Sonríe muy leve es verdad de que estuvo mal lo que hice y no volvería hacer eso jamás en la vida pero en esa época de los 18 era muy ingenua y inocente, no sabía lo que hacía.

Me tumbe en la cama segundos después roparme con las mantas, mis ojos se fijaron en la nota que me entrego Robert, mañana la leo con tranquilidad: mis ojos se cerraron por el cansancio y me quedé dormida en los brazos de Morfeo para esperar un nuevo día lleno de alegría y felicidad.