Al dia siguiente...

Los chicos estuvieron en la "fiesta" hasta altas horas de la madrugada, ahora todos se encontraban durmiendo en el patio de la casa de Evie, a excepción de los niños quienes dormían en los sillones ya que a media noche habían entrado a ver películas junto con Hally quien estaba dormida en su coche.

La mayoria de los chicos dormian en el suelo, menos Mal quien dormia en una silla que habia sacado durante la fiesta porque estaba "cansada", y Harry quien estaba durmiendo en la mesa, encima de los platos de comida y dulces vacíos, de las botellas de licor también vacías, entre otras cosas.

En el ambiente se sentía el olor a licor y la gran resaca que todos los chicos tendrían.

Los niños, despertaron temprano, exactamente a las 9.50 am, Ignacia quería tomar a Hally en brazos pero entre todos decidieron que la dejarían dormir tranquila para evitar algún tipo de accidente, solo llevaron el coche hacia afuera junto con ellos para no dejarla sola.

—¡que horror! Esto apesta a alcohol—exclamo Evelin cubriéndose la nariz, seguida de los demás.

—anoche estuvo buena la fiesta—dijo Jordan señalando todas las botellas vacias de licor que en realidad eran bastantes.

—¿como les gusta esa cosa tan horrible?—pregunto Janeth algo asqueada.

Los niños se acercaron mas a los chicos, quienes no sentían nada de lo que estaba pasando a su al rededor.

—creo que una pequeña broma no les haría mal—dijo Ignacia sonriendo malvadamente.

—Evelin ¿donde esta el maquillaje de tu mamá?—pregunto James sonriendo de la misma forma que Ignacia.

—ya vuelvo—dijo Evelin para luego correr hacia adentro de la casa en busca del maquillaje de su mamá.

—como que ambos estuvieron muy de acuerdo en el plan—dijo Jordan cruzandose de brazos y alzando una ceja mientras observaba a James y a Ignacia.

—tranqui cuñis, nadie te quitara ese lugar—le dijo Janeth golpeando levemente su hombro.

—aquí esta—exclamo Evelin corriendo hacia ellos con una maleta pequeña color plomo.

—¿te vas de viaje?—le pregunto James.

—¡no! Solo es el maquillaje de mamá, aunque me faltaron traer varias cosas mas—explico Evelin.

—bien eso no importa, empecemos con Harry—dijo Janeth.

Todos los niños se fueron a la mesa en donde Harry  se encontraba dormido y roncando, acercaron unas sillas en donde se pararon para empezar con su trabajo.

—bien, Janeth échale una base de color clara para luego ponerle un poco de rubor, solo pinceladas ascendentes para que no se vea tan pálido pero tampoco como un payaso—ordeno Evelin recordando lo que su mamá le había enseñado hace unos días.

Cuando terminaron de maquillar a Harry, fueron a maquillar a Mal, luego a Jane, Carlos, Uma, Lonnie, Jay, Evie y Doug, a todos los habían maquillado excesivamente con los labios de color muy rojos y  fuera del "contorno", a cada uno le habían maquillado los ojos del color que los representaba y con el que normalmente se vestían.

—uf, esto es agotador—dijo James pasando su mano por su frente, todos los niños tenian algunas marcas en la cara de maquillaje, ya sean rastros de sombra para los ojos, corrector, rubor o iluminador.

—bien, ayúdenme a guardar—dijo Evelin empezando a guardar las cosas en la maleta.

Debido a que ya era algo tarde para Hally, esta se despertó, al notar que su mamá o su papá no estaban con ella empezó a llorar fuertemente como si no hubiera un mañana.

—oh oh—dijeron los niños algo asustados, el llanto iba a despertar a sus padres y estos los encontrarían in fraganti con el maquillaje.

Uma fue la primera en despertar al escuchar el llanto de Hall, se acerco corriendo hacia el coche y la tomo en brazos meciendola y haciendo que esta deje de llorar.

—¿que estaban haciendo niños?—les pregunto Uma cubriendo a la bebe con una manta ya que hacia un poco de frio.

—emmm ¿nosotros? Nada ¿porque la pregunta?—respondió Jordan escondiendo la maleta de maquillaje debajo de la mesa.

Uma se dio cuenta de lo que habían hecho pero decidio no decir nada, aunque cuando se entere de lo que le hicieron en la cara los va a querer matar.

Los demás chicos empezaron a despertar con algo de dolor de espalda y de cabeza, aparte de la resaca que tenían debían lidiar con el dolor de haber dormido incomodamente en el suelo.

—¡que dolor de cabeza insoportable!—grito Mal tocando su cabeza.

—cierra la boca o vas a asustar a Hally—la regaño Uma.

—¿que les paso en la cara?—les pregunto Evie señalando a todos sus amigos.

Los niños abrieron los ojos como platos algo asustados.

—¿de que hablas?—le pregunto Jane buscando su celular por el suelo, cuando lo encontró, abrió la cámara frontal y pudo ver el maquillaje que tenía.

—que horrible se maquillan—se burlo Evie.

—y mirate tu—dijo Lonnie señalando la cara de Evie.

—¿que?—pregunto Evie asustada, saco un mini espejo de quien sabe donde y vio su maquillaje.

—¡Evelin!—exclamo molesta y mirando a su hija completamente enojada.

—¿que paso mamita preciosa, bella, hermosa?—pregunto Evelin nerviosa y fingiendo no saber nada.

—te he dicho varias veces que el labial no se aplica de forma excesiva y no debes echar mucha sombra—la regaño.

—¿enserio no vas a matar a tu hija por hacerte eso?—le pregunto Mal indignada.

—oh, cierto, ¡sera mejor que corran mocosos!—exclamo Evie, los niños corrieron hacia dentro de la casa escapando de Evie y Mal quienes los seguían.

—¿ustedes no iran detrás de ellos?—le pregunto Jay a Lonnie y Jane.

—tengo mucho dolor de cabeza—respondió Lonnie.

—yo estoy muy cansada como para correr detrás de ellos—le explico Jane.

Los niños salieron de la casa corriendo, los mellizos corrieron a esconderse detrás de Jane y Jordan de Jay, mientras que Ignacia y Evelin corrieron detrás de Ben y Doug.

—papá protegeme—exclamo Jordan
—¡mamá por lo que más quieras, osea yo, no me hagas nada!—suplico Ignacia abrazando a Ben por detrás.

—¡mira como dejaste mi rostro!—exclamo Mal señalándose a si misma.

—¿podrían dejar de gritar? La resaca no es muy buena cuando todos están gritando—exclamo Harry.

—guarden silencio—exclamo Ben observando su celular, que estaba sonando y cuando todos dejaron de hablar, atendió la llamada.

—¿rey Ben?—pregunto una chica detrás del teléfono.

—¿con quien estoy hablando?—

—soy la enfermera Fernández, llamaba a avisarle que las muestras de ADN que mando ayer al laboratorio se adelantaron y estarán listas en una hora, por si las quiere venir a buscar en un par de horas.

—¿enserio? Muchísimas gracias, de verdad, entre hoy y mañana te llegará la recompensa que mi amiga te ofreció—suspiro mirando a Lonnie algo molesto y esta solo le dijo "¿Que?".

—de acuerdo gracias, los resultados podrá retirarlos a su nombre o al de la señorita Mal—

—bien gracias, nos vemos—Ben se despidió y corto la llamada.

—¿quien era?—pregunto Mal cruzándose de brazos.

—de la clínica, dicen que los resultados de las muestras de ADN podremos retirarlos en dos horas—le explico Ben.

—¿es enserio?—le pregunto Mal algo emocionada.

—¿de que hablan?—pregunto Ignacia.

—temas de adultos cielo, ¿quieren ayudarme a preparar el desayuno? Podemos hacer panqueques, galletas o lo que quieran—dijo Evie cambiando el tema y todos los niños asintieron.

—¿quien va a limpiar este desastre?—pregunto Uma señalando todo el desastre que habían causado la noche anterior.

—lo siento, mi resaca esta muy fuerte—se negó Lonnie rápidamente.

—soy muy pequeña para limpiar todo—también se negó Jane.

—prepararé el desayuno—dijo Evie haciendo que los niños vayan con ella junto a la cocina.

—estoy embarazada—se excuso Mal.

Las chicas miraron a Uma, quien era la ultima que no había dado excusas, si tenía algo comprensible los chicos limpiarán todo.

—debo cuidar a Hall, ya saben, si no estoy con ella, llora—explico, ahora todas miraron a los chicos sonriendo.

—no, no, no pienso hacerlo—se negó Jay.

—¡yo tampoco!—dijeron los demás.

—la ley de la vida—dijo Lonnie golpeando el hombro de su, ahora, prometido.

Cuando los chicos iban a dar excusas para no limpiar, el timbre de la casa sonó.

Luego de unos segundos Evie salió de la cocina y se acerco a los chicos.

—¿ustedes invitaron a alguien?—les pregunto.

—a nadie más que no seamos nosotros—dijo Doug.

—mamá ¡adivina quien esta aquí!—exclamo Evelin corriendo hacia su mamá.