Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 05 - Final 1ra pt.

Final 1/2

Era de madrugada y aún no podía conciliar el sueño y eso me frustrada de sobremanera. Hace unas semanas empezaba a dormir poco y los exámenes o tareas en exceso no eran la razón de ello. El cansancio mental me fatigaba, necesitaba arreglar toda mi situación lo más pronto posible.

La luz Lunar se filtraba por la ventana, Jimin estaba dormitando sobre mi pecho, mientras yo le tenía abrazado con mis brazos alrededor de su escuálido y hermoso cuerpo. No podía verlo correctamente por la escasa luz en la habitación, pero si lo suficiente como para ser conmovido por su belleza; viendo cada parte de su fisonomía: nariz, labios, mejillas, sus ojos cerrados y ceño fruncido.

— Muy hermoso... —susurré.

Miré el reloj de mi teléfono, eran casi las dos de la madrugada y aún no podía dormir. Estaba nervioso, hoy era la marcha Pride y aún no me sentía libre conmigo mismo; aún sigo odiandome a mí mismo por no defender mi amor por Jimin y no enfrentar a mis padres.

Pero eso se acabaría hoy.

Hoy planeo disfrutar de la compañía de mi novio en público.

Hoy planeo besarle frente a todo el mundo.

Y mis miedos absurdos no me lo impedirán.

Me levanté con cuidado para no despertarle, necesitaba ir a casa de mis padres ahora mismo, no me importaba si era de madrugada; aunque seguramente estarían bebiendo en la sala de aquella casa mientras hablaban estupideces.

Tomé mi ropa del suelo y me la coloqué en silencio. Jimin aún seguía en la cama abrazando la almohada que le había dado para reemplazarme y no despertarle, pero cuando abrí la puerta de la habitación Jimin me llamó, seguro al no sentir mi presencia a su lado.

— ¿J-Jungkook...? —dijo con su voz rasposa— ¿Qué haces despierto?

Me acerqué a él ya totalmente vestido, él me veía confundido mientras intentaba levantarse de la cama, pero le detuve.

— Tengo que hacer algo, volveré antes de la marcha... —le susurré, ayudándole a cubrir su hermoso cuerpo del frío con las mantas de la cama.

— ¿Ahora? —asentí— Voy contigo.

Iba a negarle, pero no pude detenerlo, Jimin ya se estaba vistiendo con algo lo suficientemente cálido, ya que toda la noche estuvo haciendo frío, mientras caminaba de un lado a otro limpiando el desorden. Cuando quise detenerle ya había salido de la habitación, dirigiéndose seguramente a la cocina, así que le seguí.

Estuve viéndole desde el umbral de la puerta mientras se hacía un café caliente, al parecer notó mi presencia y caminó hacia mí con una taza en la mano.

— Si tomamos un poco de café el frío bajará.

— Jimin...

— Deberías ponerte un abrigo, sino te resfriarás. Además, ¿por qué sales demasiado tarde? Es peligr-

— Jimin, no vendrás conmigo. —le interrumpí, viendo como sus ojos me miraban confundido por lo que dije— Tengo que hacer algo por mí. No quiero llevarte y arriesgarte en ese lugar.

— ¿Qué quieres decirme? Jungkook, no me importa a donde vayas, yo quiero ir contigo. —decía mientras se acercaba a mí con el ceño fruncido y la nariz un poco roja.

Está enojado.

— Bebé, tienes que esperarme aquí, y si tardo mucho, yo te buscaré en la marcha Pride, puedes ir con Taehyung y Yoongi hasta que yo llegué y te busque. —le propuse, pero negó otra vez— ¡Joder, Jimin, no puedes ir conmigo!

No supe en que momento empezamos a gritarnos, pero a ambos nos dolía hacerlo.

— ¡Dime cuál es la razón y dejaré de inisitir, Kook! Y-Yo quiero acompañarte y apoyarte, pero siempre te alejas. ¡No es justo! —negó, sonriendo con nostalgia reflejada en su mirada— S-Siempre te alejas cuando intento ayudarte y eso me hace sentir inútil.

— J-Jimin...

— ¿Recuerdas la vez que me dijiste que me amabas más que a ti mismo? —mis manos se volvieron puños, mis lágrimas empezaban a descender por mis mejillas y con la mayor culpa que sentía, asentí ante aquel recuerdo de aquella noche— Nos prometimos ayudarnos y también apoyarnos a pesar de todo. S-Siempre supe como es tu familia, Kookie... y me prometí nunca abandonarte como ellos alguna vez lo hicieron, pero siempre rechazas mi afecto.

— N-No lo hago. —suspiré— Pero tampoco niego que fui un inútil contigo.

— Jungkook...

— No hemos perdido de tanto por mi maldita inseguridad: ir al parque tomados de la mano; caminar por las calles y basarnos en público. Las marchas LGBTQ que siempre añoraste pasar conmigo, vestirnos de colores llamativos mientras agitamos la bandera del arcoiris hasta agotarnos. Todo e-eso te lo he arrebatado.

Mis emociones me estaban matando, sabía que desde hace mucho tiempo Jimin deseaba pasar todos y cada uno de esos momentos conmigo, lo sabía por la manera que a veces miraba a los demás hacerlo con la libertad que hasta ahora ambos soñamos tener.

¿En qué momento empezamos a discutir? No lo sabía, pero sí dolía todo lo que hemos dicho, era una verdad que no podíamos ocultar por mucho tiempo; ambos estábamos sufriendo por mi inseguridad.

— Kook, ¿me dirás a dónde vas? —me preguntó un poco afligido, yo solo pude mirarle a los ojos.

— Iré a decirles toda la verdad a mis padres, ya no quiero seguir así. —dije impetuoso— Ya no quiero ocultarme detrás de las paredes o esperar hasta llegar a tu hogar para poder amarte sin temerle a la gente que nos mira con asco. Ya no quiero seguirnos lastimando, Jiminie.

— No puedes ir, t-tu padre va a-a golpearte y yo-.

— Tu estarás en aquella marcha con la más hermosa sonrisa que tienes y ten por seguro que estaré allí para ti cuando todo este infierno termine. —le prometí mientras me acercaba a él y limpiaba sus lágrimas de sus mejillas con mis dedos.

— Puedes no decirlo y quedarte conmigo. Podemos olvidarlo y seguir adelante juntos. —su rostro se contrajo al verme negando con la cabeza.

— No quiero huir más, amor.

No pude contenerme más y le abrace; besé su frente y labios mientras sollozábamos en la sala de su apartamento, pronto serían las tres de la mañana, tenía que irme o sino perdería la oportunidad de ser libre, amar a mi hermoso Jimin de la manera correcta, sin ataduras o miedo.

— Quiero que vayas a la marcha, probablemente me tardaré un poco, pero si iré y estaré contigo. —dije mientras mantenía sus mejillas apresadas en mis manos— No te despegues de Taehyung y Yoongi, yo llegaré en cuanto pueda.

— N-No cambiarás de opinión, ¿cierto? —decía entre hipidos y sollozos.

— Te amo y lo sabes, pero tengo que hacer esto.

— ¿Y si no llegas? —lo miré expectante, sus ojos se reflejaba el miedo de que yo volviese a ocultarme.

— Si yo no llego... quizás no soy el indicado para ti, pero no te dejaré ir fácilmente, Jimin. —me acerqué y lo abracé unos segundos — Pero me esforzaré y lucharé por lo nuestro, ¿sabes por qué?

— N-No... —respondió.

— Después de enfrentar mis miedos y demostrar quién soy en realidad, iremos juntos a la Noria y cuando estemos en la cima, te besaré frente a todo el mundo, la Luna llena siendo testigo de mi inmenso amor por ti.

No lo dejé responder, solo le besé con ahínco y después me alejé de su hogar. Estaba consciente de las reacciones que podrían tener mis padres y lo que podrían llegar a hacer al enterarse de la verdad.

Pero ya no me importaba.

Ya no tenía nada mas importante que perder, además de Jimin. Sabía que perdería a mi familia, mi hogar, etc. Pero estaba preparado para ello, ahorré dinero durante toda mi adolescencia con los trabajos de medio tiempo que obtenía, Jimin y yo no necesitaríamos ser ricos para ser felices; solo nos necesitábamos a nosotros mismos y el resto solo era un tercero.

Estaríamos bien.

Caminé por las calles como alma en pena, el frío me perforaba la ropa y sentía mis manos congeladas al tenerlas expuestas al hielo de la madrugada, pero ya no me importaba.

Estaba recordando todo lo que tuve que pasar con Jimin desde que fuimos unos niños; desde críticas innecesarias y algunos insultos de algunos señores al vernos jugar y darnos besitos inocentes en la mejilla.

Los padres de Jimin lo apoyaron desde un principio, ambos aceptando la relación que empecé con su hijo al presentarme como su novio. Pero, aunque Jimin no dijese lo que de verdad sentía en los momento que solo le demostraba afectos como: besos, toques sutiles, palabras llenas de devoción hacia él cuando estábamos a solas, o con nuestros mejores amigos Taehyung y Yoongi, siempre sonreía como si no le afectase en lo más mínimo.

Necesitaba tomar algo, mi garganta dolía por el nudo que traía en ella desde que salí de la casa de mi novio y pensar lo que haría de ahora en adelante. Mis padres estaban en aquella casa, la cual ya no podría llamar mi hogar, y sé que después de hablar con mis padres sería libre y correría los brazos del amor de mi vida para ser libres los dos juntos como debió serlo desde un principio.

Caminé hacia una licorera 24/7, compré una botella y me fui fe ahí apenas me dieron el cambio. No sabía hacia a donde me dirigía, pero necesitaba tiempo para afrontar lo que pasaría, miré un edificio abandonado a unos pocos metros, así que me dirigí hacia allí para pensar unos minutos. Mi cuerpo ya se sentía ligero y un poco adormilado, así que subí hasta la cima y cuando llegué me detuve a mirar todo a mi alrededor.

— Debí haber traído a Jimin. —reí, sabía que a mi novio le encantaba este tipo de vista.

Tome la baranda y observé todo a mi alrededor, sentía que era un ave que estaba listo para dar su primer vuelo. Los pocos edificios que había iluminaba la noche, la Luna brillaba con su máximo esplendor y las estrellas le hacía compañía.

Es hermosa. Pensé.

Solo eran cuestión de horas para librarme de mis cadenas, así que con una sonrisa en mi rostro y lágrimas derramandose por mis mejillas, bajé del barandal y del edificio para caminar a tropezones hacia mi casa.

Cuando llegué, mi rostro estaba sonrojado por el frío de la noche, mis piernas dolían por haber corrido una larga distancia y mis manos sudaban frío por los nervios por lo que se aproximaba.

Tomé las llaves de mi pantalón y entre a la casa, y como predije, mi padre y madre estaban despiertos hablando de cosas sin sentido alguno.

— ¿Qué haces acá tan temprano, malcriado? —dijo mi madre— Pareces un vagabundo, ve a bañarte.

Iba a decirles de una buena vez la verdad, pero sería mejor tomar un baño y después de eso ir a la marcha pride con Jimin.

— Y Jeon, espero que tu y ese tal Park no nos hayan visto la cara de payasos. —rió con amargura mi padre.

— ¿A qué te refieres?

— Junghyun nos ha contado sobre tu comportamiento con ese engendro, ¿y qué crees? Una chica que es amiga de tu hermano vino ayer después de irte, que te había visto besarte con esa maldita peste en la calle.

Mis puños se habían cerrado, estaba desde el umbral escuchando a mi padre mientras me mentalizaba para no reaccionar como un animal, debía controlarme o sino le golpearía.

— Mi hijo es gay ¡JAJAJAJAJA! —reía al igual que mi madre— Eres un ingenuo, ¿crees que te ama? Personas como ustedes son del mismísimo demonio, una escoria, Jimin te ha corrompido.

— ¡Lávate la boca antes de hablar de él! —grité.

— Seguramente se dispuso a otros hombres y actuó como un prostituto.

Esa fue la gota que derramó el vaso.

No tarde mucho en saltar sobre el y golpearlo con un desquiciado. Pude escuchar los gritos de mi madre asustada; mi hermano socorriendo a mi padre mientras intentaba apartarme.

— ¡Maldito hijo de puta! ¡¿Te crees mucho?! ¡Suéltame, joder! — intenté soltarme de mi hermano cuando estaba alejándome.

— M-maldito desagradecido. —gruñía mi padre, mi madre ayudándole a ponerse de pie.

En poco mis minutos mi hermano me soltó, yo solo me dirigí hacia la sala, tomando mi polera para después verlos a los tres por última vez. Una sonrisa apareció en mi rostro mientras los miraba con desdén y con el mayor desprecio que podía sentir en mi corazón les dije:

— Son unos desgraciados. —me burlé— Hablan de Dios e imponen reglas que él nunca ha mencionado.

— Tú eres un-

— ¿Un demonio? —interrumpí a mi madre— Si solo por ser gay significa ser un demonio, ¡SOY EL DEMONIO MAS FELIZ DEL MUNDO PORQUE ENCONTRE AL ÁNGEL QUE AMO! Y para mí eso es suficiente. Sí, soy gay y ya no me reprimiré por blasfemia humana y homofobicos de mierda como ustedes.

Mi hermano me veía estupefacto, mi madre aturdida y mi padre con odio. Pero ya no me importaba. Que se vayan al carajo, yo solo necesitaba a mi hermoso chico que estaba esperándome en casa.

18 de Junio del año 2020. Yo, Jeon Jungkook soy completamente libre.

No tomé nada de aquella casa donde el odio era el pan de cada día y los golpes eran la solución a todo. No tarde mucho en salir corriendo hacia el hogar de Jimin nuevamente, eran las siete de la mañana, quizás ya se encontraba en el hogar de Yoongi junto a Taehyung. No podía llegar tarde a nuestro encuentro en la marcha LGBTQ. No podía fallarle más al amor de mi vida.

Espera por mí, amor mío. Ambos nos soltaremos de esta cadena y seremos libres de ser quienes somos.

-🏳️‍🌈-

Este es uno de mis fanfics favoritos escritos por mí.
Me da mucho sentimientos encontrados. 🤧
Espero les haya gustado el capítulo.
Les quiero. ♥️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro