Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ATENCIÓN! +18

Me despierto con la sensación de haberme dejado caer por un puente. Me duele todo el cuerpo, la cabeza, los pies... Dios, esto de las resacas es un horror.

Miro el reloj de la mesilla y veo que aún son las siete de la mañana. La reunión no es hasta después de comer, así que aún puedo seguir durmiendo. Cojo la colcha y la subo hasta la altura de mi barbilla, giro sobre mi misma y...

Ostia. Esta Derek.

Me quedo momentáneamente paralizada. Mi mente comienza a rebobinar a toda mecha y a hurgar entre lo poco que recuerdo de la noche anterior.

*Salí con Jhon de tiendas.

*Me compré un traje de pantalón, americana y corbata, espectacular y muy femenino para la reunión.

*Me fui con Jhon a cenar.

*Descubrimos y conseguimos despistar al idiota que mandó Derek que nos siguiera.

*...

Joder... Bebí tanto que no me acuerdo.

Hago más esfuerzo y consigo recordar que llegamos a la finca gracias al tío ese que despistamos. No recuerdo cuándo ni dónde nos encontró de nuevo, pero sí recuerdo haberle vomitado en la alfombrilla del coche. Recuerdo que no pasé ningún tipo de vergüenza por dejarle esa sorpresita ahí (que se joda. Eso por seguirnos.) Y también recuerdo que llegué a la habitación a duras penas, y que...

Levanto la colcha y me miró el cuerpo.

Bueno... Al menos me quite la ropa y me queda la ropa interior.  Me consuelo al ver que no he dormido con la ropa manchada de vomito.

Y ahora que me siento más tranquila, y veo que Derek duerme como un bebé, me permito el lujo de sentirme como la adolescente que hace años deje de ser, y me deleito ante su perfección.

Es tan guapo...

Con su mandíbula cuadrada, su pelo negro alborotado, su pecho desnudo y perfectamente tonificado...

Un momento... ¿Pecho desnudo?

La curiosidad me mata. Levanto de nuevo la colcha, y en lugar de mirarme a mí, lo miro a él. Mi entrepierna se contrae al ver que duerme solo con unos ajustadísimos boxer. ¡Joder! ¿Todo eso es reposo? Me estremezco de pies a cabeza de solo ver lo mucho que abulta su entrepierna. No quiero ni pensar en cómo será en "modo ataque"

Ya la disfrutaste, boba. Me recuerda mi sucia conciencia.

Oh... Joder que si la disfruté.

Los recuerdos de aquella noche me invaden, me dominan. Y los recuerdo con tanto fervor, que para cuando quiero darme cuenta, ya es demasiado tarde y tengo mi propia mano acariciando mi húmeda vagina.

Madre mía...

Parte de mí sabe que debo parar, que Derek está a escasos centímetros de mí y que se puede despertar en cualquier momento. Lo intento. De verdad que lo intento. Pero mi mano desecha cualquier orden enviada por mi cerebro, y solo parece acatar las órdenes que le exige mi entrepierna. La cabrona evita hacerme caso y sigue con una dulce, lenta, y agonizante tortura. Mi mano me toca, me acaricia, sabe dónde están mis puntos débiles y va a por ellos sin piedad.

Un gemido se escapa de entre mis labios, y aunque sé que puedo despertar a Derek, estoy en un punto en el que realmente me importa una mierda que me pille masturbándome a su costa. Mis dedos, ávidos de deseo por complacerme, se deslizan en mi interior y arremeten con todo. Aprovechan la lubricación que ofrece la propia humedad que desprendo y...

-¿Te ayudo?- la suave y sensual voz de Derek en mi oído me sorprende. Me siento un pelín cohibida, pero por alguna razón que no entiendo, me gusta que se haya despertado.- Shh - susurra de nuevo en mi oído.

Sus labios atrapan mi lóbulo, después desliza su lengua por mi cuello, mientras su mano aparta suavemente la mía de entre mis piernas, y es él quien empieza a torturarme.

Su mano parece conocerme mejor que la mía, y no duda en cumplir todas las exigencias que mi entrepierna le grita en silencio.

-Oh... Dios - suelto entre siseos. Mi cuerpo se descontrola, mi espalda se arquea y...

Derek abandona mi vagina, se pone sobre mí rápidamente, y me abre las piernas con las suyas. Se coloca entre ellas, su dura y enorme erección se encaja en mi entrepierna y se restriega. ¡Joder! Gimo. Y con mi gemido, Derek me arranca el sostén y mis pechos sufren el peor de los calvarios entre sus besos, mordiscos y lametones.

Me revuelvo inquieta, ansiosa de más, me estremezco, y exijo.

-Vamos Derek.

Pero Derek no hace caso. Sigue, sigue y sigue frotándose conmigo. Lamiendo, devorando todo aquello que está al alcance de su boca.

Mi cuerpo grita de frustración. Quiero lo que quiero y lo quiero ya.

-Déjate de juegos. ¡Joder!- grito, alzando mi cadera, buscando una fricción más profunda.

Siento que Derek sonríe sobre mi pecho izquierdo. Da un suave mordisco y dice:

-A mandar, pequitas.

Sin preámbulos, sabiendo que mi entrepierna ya está más que preparada para recibirlo, Derek me arranca el tanga y, no sé ni cómo, se quita el boxer. Antes de que pueda si quiera asumir que ya llega mi ansiado momento, lo siento.

Siento su fuerza embistiendo contra mi, su erección arremetiendo sin piedad, sin mimo, sin cuidado. Así, como se lo llevo un rato pidiendo. Su mano izquierda se desliza entre la almohada y mi cabeza, enreda sus dedos en mi pelo y tira. ¡Ah! Abro la boca en respuesta, y él aprovecha para besarme con fiereza. Su mano derecha se pasea lentamente desde mi cadera hasta mis pechos, y yo alcanzo a duras penas a arañarle la espalda.

Derek gruñe sin abandonar mi boca. Sus embestidas se vuelven más duras, más fuertes y frenéticas, y de pronto... Para.

Para y me vuelca sobre él. Ahora soy yo quien está encima. Ahora soy yo quien lleva el mando. Pero... No. No puede ser tan fácil. No con Derek.

El condenado me agarra las caderas y me mueve. Intento seguir su ritmo, lo intento, lo intento, lo intento... hasta que lo supero. Mi ritmo es más intenso, más profundo, más ansioso. Derek abandona mis caderas y, así, mientras mis manos acarician y arañan su perfecto y escultural torso, sus manos recorren mi cuerpo con deleite.

Le miro con deseo, con pasión, siendo plenamente consciente de que nunca había disfrutado del sexo con otro, como lo hago con él. Nunca me ha gustado que nadie me me domine, pero él... Él...

-Joder Norah...- gruñe con los ojos cerrados y la mandíbula apretada.

Mi espalda se arquea, mi cuerpo se convulsiona, y no es hasta que lo siento explotar en mí, que mi cuerpo se libera con él.

Muchísimas gracias😘😘

JaniSisLove TifaSteph NishaSaez Britger26 xandy547 MaryEstuardo2112 clarymorgen2 GraceSeidl20 shamialvarez Ceciovando Escarlata1984 JuanDeEnero Livsnjutare_RF RubnPrezPardo AdictaAlChicoDelPan LizetYitrum rosalia_1950 eyesmoonbooks Rouses0926 AlexBlanc13

#itsasoAU#amagodeescritora#rompeclichesdelnorte#

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro